—No, Tyler. —Me tomó de la muñeca.

—Suéltame antes de que te golpee otra vez. No me contendré.

Me obedeció, agachando la cabeza.

Me giré, dejándolo atrás cuando salí de la discoteca y comencé a caminar en cualquier dirección que me alejara de ese imbécil mientras lloraba.

No sé por cuánto lo hice ni dónde estaba, pero me volteé para mirar a quien me estaba siguiendo.

—Vete, ¿quieres? Ya no somos amigos. —Las palabras ardieron al salir de mi garganta.

—No voy a dejar que te vayas solo a estas horas.

—Tu compañía no va a cambiar nada. —Me abracé a mí mismo cuando un brisa helada nos chocó.

—Tyler, no quería decir eso.

—Pero lo has dicho.

—Lo siento, sé que te ha dolido y no ha estado bien, pero por favor, vuelve antes de que se preocupen por nosotros.

—Pues que se preocupen, me da igual.

Continué caminando y él continuó siguiéndome. Pasó su chaqueta por mis hombros y yo la tiré al suelo.

—Tyler, en serio, lo siento, ¿vale? ¿Podemos hablar?

—Vete a hablar con tu noviecita, a ver si ella te cuenta las cosas o qué sé yo.

Recogió la prenda y me cubrió con ella de nuevo, pero esta vez subió la cremallera para que no me deshiciera de ella.

—Emma no tiene nada que ver con esto, no la metas, Tyler —suspiró.

—Me da igual, solo vete a la mierda, ¿quieres?

Me detuvo y me sujetó por la cintura.

—Tenemos que hablar.

—¿Hablar de qué? ¿De que usas las debilidades de los demás para hacer daño? Claro, podemos hablar de cómo eso te hace un completo imbécil.

—Vale, sí, lo soy. He dicho y he hecho algo que me hace una persona de mierda, lo siento.

—Por más sinceras que sean tus disculpas, me ha dolido.

—Lo sé, por eso quiero disculparme bien, así que hablemos.

—Has utilizado algo que sabes que me duele para hacerme daño —sollocé, rompiéndome delante de él—. Te he confiado muchas cosas y ahora ya no sé si ha sido buena decisión porque quizá lo uses en mi contra en cada discusión que tengamos.

—¡No! —Me miró horrorizado—. No, yo no haría eso, Tyler. Siento si ha parecido eso, pero no intentaba hacerte daño, definitivamente no. No tenía esa intención, jamás. Así que no llores, Ty, por favor.

Deslizó su pulgar por mi mejilla, limpiando las lágrimas que caían.

—Pero me has hecho daño.

—Perdóname, ¿sí? —Se arrodilló delante de mí, sorprendiéndome—. Jamás haría algo con la intención de dañarte, por más que te pudiera odiar, nunca, Tyler.

—¿Cómo voy a confiar en que no lo harás?

—Es una promesa, ¿sí? Nunca he roto una promesa, lo sabes.

—No estoy seguro —lloré.

—Perdóname, Tyler, por favor. Deja de llorar. Me destroza por completo verte así. Mi mundo se derrumba cuando te ve así. —Se levantó para acariciar mi mejilla y dejar un beso en mi frente—. Por favor.

Y entonces, las palabras de Ilén no me parecieron tan locas. Quizá estaba esa posibilidad de que dijera la verdad. Quizá...

—Cierra los ojos —ordené.

Obedeció.

Esto estaba mal, lo sabía. Solo quería asegurarme de lo que me había dicho Ilén.

Le cubrí los ojos para confirmar que no veía nada. Me puse de puntillas y junté nuestros labios.

Él soltó un suspiro, sorprendido.

Me separé, tragando saliva y recordando que él salía con Emma.

—Lo siento, lo siento, lo siento, Emma, se me olvidó. —Me alejé de él, sujetando con fuerza su chaqueta

Me miró con los ojos muy abiertos.

—Daniel —murmuró—. ¿Qué pasa con él?

—No estamos saliendo —confesé—. Estamos probando. Olvídalo, esto ha sido un error, perdóname a mí. Se lo contaré yo a Emma, le diré que ha sido mi culpa.

—Emma —susurró—. Ella y yo ya no estamos saliendo.

—¿Cómo?

—Emma y yo solo somos amigos con derechos.

Se me cortó la respiración ante tal revelación, pero antes de que pudiera decir nada, el tono de llamada del teléfono de Elián me interrumpió.

Él frunció el ceño antes de contestar.

—¿Hass...? Sí. Sí, sí, sí. Ya vamos, lo siento. Nos hemos perdido, ya sabes, la borrachera. —Entonces, colgó—. Era Hass. Nos están buscando.

—Uhm, no sé dónde estamos —respondí, desviando la mirada.

—Sígueme.

Me ofreció su mano, la cual acabé por tomar.

Caminamos por lo que pareció una eternidad cuando en realidad solo pasaron cinco minutos.

Hass y compañía estaban al lado de la entrada.

—Pensábamos que os habían secuestrado... —Hass se cruzó de brazos y se calló al ver mi estado.

Debía tener unas pintas dignas para ser parte del circo.

—Hemos discutido. —Me encogí de hombros.

—Vaya, ¿vosotros dos? Qué novedad —sonrió Airy, pasando su brazo por mis hombros.

—Sí, bueno —musitó Elián, incómodo. Se dirigió al lado de Emma y pasó su brazo por su cintura.

—¿Os encontráis bien? —preguntó Daniel, acercándose a mí con una botella de agua.

La agarré y le sonreí en respuesta. Tomé un gran sorbo, casi acabándome la botella de una vez.

—Ha debido de ser grave para que se os haya pasado la borrachera —bromeó Emma.

—Quién sabe —contesté, cortante.

—Estábamos por volver a casa —informó Mya— y de repente, ¡desaparecisteis! Emma y Dani estaban suuuper preocupados.

—A quien no se le ha pasado la borrachera es a Mya —carcajeó Ben.

—Y a ti, por lo que veo —intenté sonreír.

—Sh, estoy genial.

Comenzó a tambalearse cuando se acercó a mí, por lo que Hass lo sujetó por la cintura, negando con la cabeza.

—Supongo que tú te irás con Daniel —me señaló. Asentí—. Pues hala, el resto nos repartimos en los coche de Elián y Airy.

—Adiós —mascullé.

Esa misma noche, no dudé en escribirle un mensaje al teñido.

Eli ✨ últ. vez hoy a las 00:23

Tyler: Elián, nada de esto ha pasado.

Tyler: Tú tienes a Emma y yo a Daniel.

Eli ✨ en línea

Eli ✨ está escribiendo...

Respiré hondo antes de volver a mirar la pantalla.

Elián: Vale.

Tenía que decirle a Daniel lo que había pasado.

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No me aguanté, perdón 😭😭. Lo peor es que probablemente vuelva a actualizar más tarde pero STDQN.

En fin, el ship de Elián y Tyler está roto definitivamente y quizá Daniel también se vaya ~.

Amo estas cosas, no sé, no me preguntéis. Estoy triste también, porque van a pasar cosas y no me van a hacer reír :D.

PERO SE HAN BESADO, SE HAN BESADO, SE HAN BESADO LWNDLSNDLSFNSKDNE. Ese va a ser el único fanservice por mi parte de estos dos, ya ahora, lo que salga, saldrá como tenga que salir.

En fin, besitos nocturnos.