Era diciembre. Faltaban pocos días para la celebración de la cena de navidad. La gente en la ciudad daba vueltas sin parar, entrando en los comercios para comprar regalos, ropas y comida.

Mientras tanto, en su cálida casa, la abuela Martina, apoltronada en su sillón, desenredaba unos ovillos de hilo. A su lado su nieta Sofía la ayudaba; aunque sus manitos inexpertas se perdían en las madejas del hilo blanco nieve.

La abuela la miraba con ojos de dulzura, agradeciendo su disposición de ayudar. De sus tres nietas era Sofía a quien le gustaba sentarse a conversar largas horas con ella, preguntando siempre lo que le causaba inquietud, lo que desconocía. Así que, como siempre, la abuela paciente esperaba su primera pregunta. Y ésta no se hizo esperar.

- Abuelita...¿Qué es la navidad?

- Pues para unos es todo lo que ves allá afuera: algarabía, gastos, afán... Pero para otros es sencillamente un tiempo de recogimiento para sentir a Dios en el corazón.

- ¿Cómo es eso abue?

- Pues sencillo Sofía. La navidad es la época en que el niño Dios renace en nosotros. Y sentirlo en nuestros corazones significa que me lleno de amor y comparto ese amor con todos, así como lo hizo Dios y luego Jesús en la tierra.

- Ahhh, entiendo abuelita, dice Sofía esbozando una sonrisa.

- El niño Dios solo quiere que nos amemos los unos a los otros, que no miremos las diferencias externas, que podamos- recalca la abuela con su tono de voz dulce.

- ¿Y entonces es malo comprar regalos abue?

- No es malo mi niña. Lo que no debemos hacer es pensar que lo material es lo indispensable. El ser humano necesita más que regalos, ropa, joyas y fiestas. Necesita amor, necesita paz.

- ¿Cuál fue tu primer regalo de navidad abue?

La abuela se quedó pensativa, tratando de hilvanar la respuesta que le hiciera entender a Sofía el verdadero sentido de la navidad.

- Mi primer regalo me fue dado antes de nacer.

- ¿Antes de nacer? - preguntó Sofía algo extrañada.

- Si. Fue hace millones de años. La primera navidad que tuvimos. Ese regalo no vino envuelto en vistoso papeles, no lo compraron en eso que ahora ustedes llaman Internet ni tampoco en ninguna tienda de marca. Ese regalo fue el más humilde que haya existido. Pero fue el regalo de amor más grande que haya recibido un hijo de su Padre.

- ¿Y qué era abuelita? - preguntó la niña entusiasmada.

- Ese regalo nació en un pesebre y fue enviado para que todos nosotros fuésemos salvados y perdonados. Ese regalo fue el Niño Jesús que luego sería hombre y moriría en la cruz. Tanto amó Dios al mundo Sofía que nos regaló a su único hijo para sacrificarse por nosotros. Ese fue mi mejor regalo de navidad. ¿Entiendes ahora el sentido de la navidad hijita?

Sofía miraba a su abuela con gran ternura en su mirada. Había entendido perfectamente las palabras de su abuela.

- Se trata del amor abue. La navidad es amor en nuestro corazón. Es amar a todos como Dios nos amó. Es amar a Dios y a Jesús por su sacrificio. Y para amar no hace falta regalos materiales.

- Así es mi amada Sofía, lo has entendido.

Muchos años después, una navidad cuando Sofía y su anciano esposo esperaban la llegada de sus nietos, recordaba a su abuela Martina y todas las enseñanzas de amor que le diera.

- Abuelita, abuelito, feliz navidad!!! -entraron gritando aquellos dos pequeños, mientras corrían a abrazar a sus abuelos.

- Feliz Navidad mis amores! dijeron al unísono los abuelos.

Detrás de los niños entró con su esposo la única hija que tuviera Sofía, besando amorosamente a sus padres. Pronto empezaron a disponer todo para la cena.

- ¿Abuelita, hoy nos vas a regalar un cuento de navidad? - preguntó impaciente la niña.

- Si, si, si abuelita - aclamó el niño.

Sofía los miró enternecida y dijo:

- Claro que les regalaré un cuento. Hoy sabrán cuál fue el primer regalo de navidad que recibió el mundo.

Y mientras decía esto tocaba su corazón y susurraba...

- Gracias abuela Martina,gracias!

Autora: Yoconda Correa

Seudónimo de wattpad: @Alondralejana