Pov normal.

Las ambulancia se hacen presente en el lugar del accidente, todos murmuran que aquella persona que conducía estaba ebria y había muerto.

Otros vieron la velocidad en la que andaba él conductor con su vehículo.

Habían llegado los rescatistas, bomberos y ambulancias, hasta que la policía se hizo presente en aquella escena bastante desagradable. El auto estaba en completa pérdida, los vidrios estaban rotos y regados por toda la autopista, el auto estaba de cabezas y un brazo salía de él por la ventana del conductor, la cantidad de sangre que había era palpable.

El auto comenzó a echar humo y todos comenzaron asustarse, debían sacarlo, y rápido, antes de que sea demasiado tarde.

Todavía tenía pulso...

—Vamos todos a mi cuenta, uno, dos y tres... — sacan un castaño bastante grave.

No le calculaban vida, por lo que los minutos se les hacían una carrera contra el tiempo. Su pulso se iba y regresaba, era como si él...

Comenzaron a revisar sus documentos —Jefe.. Es el presidente Bermudez.

Todos se asombran y comienzan a marcar el número a sus familiares.

—Casa de los Bermudez, ¿con quien hablo? — hablan a la otra línea.

—Buenas noches, que pena la hora, necesito hablar con algún familiar del señor Bermudez. —un silencio.

—Buenas noches habla con Julian Bermudez, ¿con quien tengo el gusto?

—Señor Bermudez, lamentamos llamar a esta hora para dar malas noticias pero, su hijo está siendo trasladado al hospital central de Francia, está bastante grave de salud, sufrió un fuerte accidente en la autopista, iba bastante rápido...

Sueltan el teléfono, él oficial seguía hablando pero ya nadie lo escuchaba.

—Héléneeeee..

Ambos esposos salen rápido de la mansión camino al hospital central de Francia, al llegar aquel hospital era un caos total, tenían a un miembro muy importante en sus manos.

El tiempo valía oro en ese momento, las horas pasaban y se hacían eternas, su vida estaba en contra del reloj, muchas veces se les iba su paciente y otras su cardio estaba regulado.

Es como si aquella persona no quisiera vivir más.

Habían pasado 12 horas y no habían acabado, su paciente estaba hecho un rompecabezas, el accidente fue bastante fuerte, hasta que por fin acabaron con la cirugía.

Al salir su médico de familia, el doctor los llama; los señores Bermudez y sus hermanas llegan hasta donde está el doctor.

—Díganos doctor, ¡cómo está mi hijo! —Julian estaba desesperado por saber de la vida de su hijo.

—Ya salió del peligro, pero estará un par de días en cuidados intensivos, su estado de salud no está muy bien, además ha perdido mucha sangre.

—Pero .. ¡Dígame que mi hijo estará bien! —el médico hace una mueca ante las palabras de Héléne.

—Las próximas 24 horas son las que nos darán la última palabra, todo depende de que su hijo quiera vivir... Ya le toca a él luchar.

Todos lloran y se desesperan, no pensaron que su hijo estuviera así de mal.

Aquellas horas iban hacer una tortura.

.......

Lucíana

Por fin había llegado ha Italia, en la mansión de mi abuelo había mucho movimiento puesto, que yo hable muy tarde y todos estaban durmiendo, apenas son las 6 de la mañana, no dormí casi en la noche, mi cabeza no me lo permitía.

—Iré a mi recamara, ¡cualquier cosa me hablan! — les medio sonreí, mi abuelo me mira preocupado —, abuelo, no le digas nada a mi padre y hermano, no los quiero preocupar más, ya son muchos los cambios, y no quiero decirles el por que, no aun —veo que asienta serio.

Es lo mejor, adiós independencia... Creo que no estaba preparada. Bufo con cansancio.

Dejó la bolsa en cualquier parte de la recamara, abro el gran ventanal y dejó que sus aires ingresen por esta, me tumbo a la cama y cierro mis ojos, debo consolidar mi sueño, estoy muerta del cansancio.

......

Pv normal 

—Doctor ¿Cómo sigue mi hijo? ¿Ya nos tienes noticia? —entre lágrimas le habla Héléne.

—Señora Bermudez, el joven todavía está inconsciente, recuerde que no ha pasado un día, esperemos a que despierte.

—Doctor Quiñonez, ya despertó —él asienta en afirmación.

—Espérame aquí, vamos a ver al señor Bermudez y ya les comunico como esta.

El médico corre hacia la habitación ya que estaba hecha un caos..

—¿Que me ha pasado? ¿dónde estoy? , saquenme de aquí... —Maximiliano estaba desesperado a pesar de los golpes estaba bastante alterado. Reacción de su cuerpo algo totalmente normal en los cuerpos.

—Señor Bermudez, debe calmarse voy a revisarlo — Maximiliano asienta y se acomoda

—Quiñonez ¿Qué pasó? — lo mira serio.

—Tuvo un fuerte accidente ¿no lo recuerda? — le pregunta el doctor.

Maximiliano niega —No casi, sólo se que mis frenos los perdí y no pude frenar, venía un camión trate de esquivar lo, pero perdí el control de mi auto, de ahí ya no recuerdo mas.. —todo el momento que Maximiliano le hablaba al doctor no se daba cuenta de lo que él le hacía, y su médico estaba bastante preocupado.

—Enfermera necesitamos hacer una tomografía y una radiografía de su columna.

Maximiliano lo mira extraño —¿Qué está pasando?.

— Joven, ¿siente esto? —con la punta de su lapicero le picaba el pie, y él niega —, al parecer el accidente afectó su... — no lo dejó terminar de hablar.

—QUE CARAJOS ESTA PASANDO, PORQUE NO SIENTO MIS PIERNAS, MIERDA, LO QUE ME FALTABA, SER UN INVÁLIDO —Maximiliano se desespera bastante, a tal punto de sedarlo para que no se hiciera más daño y menos a su columna.

Para la familia Bermudez, se venían tiempos duros...

......

Luciana

Dos meses después... 

—Oh! Mira esos chiquitines, tienen unas ganas de vivir —, no podía evitar llorar, esto es mágico, algo inexplicable. Me encuentro en mi cita médica, mi ginecóloga se encargada de revisarme completamente y los bebés han estado muy bien, ahora mi barriga esta un poco grande, son dos y ya tengo cuatro meses de gestación.

—Son tan hermosos...

—Debo admitir que seré una tía consentidora Luci, les haré su ropita.

Me paro de la camilla y suspiro —No sabemos su sexo y tampoco quiero saber  lo dejaré de sorpresa..

—Pero Luciana, piénsalo, van a ser dos, con que tiempo les vas a organizar sus cosas, hay que saber su sexo para comprarles lo necesario.

—Esta bien, cuando nazcan te diré para que vayas organizando todo en Francia ¿Que dices? — sus ojos se asombran.

—Espera... ¡vas a volver!.

—¿Por qué lo dices así? ¿no quieres? —ella niega.

—No es eso, por mí encantada, seré la tía más feliz del mundo pero y si.. No has pensado en contarle que va ser papá al verdadero padre de tus hijos... — eso último lo dijo en susurro.

Asiento en afirmación —Son sus hijos, pero por ahora no diré nada, quiero pasar mi embarazo tranquila, ya me causó mucho daño. —suspiro —Gracias por todo Hamori, volveré en la siguiente cita..

—Claro Luciana, te espero dentro de un meses ¿está segura de no querer saber que son? en ese tiempo sabremos.

Niego —Déjame que me sorprenda mas la vida —le sonrió.

Durante este tiempo he estado tranquila, trabajando en las empresas de mi abuelo y cuidándome mi y mis bebes.

Ya estoy un poco más fuerte, aunque en las noches me vuelvo vulnerable al pensar en Massi

Laura viene siempre a mis consultas, se pega el viaje de dos horas en el jet privado de la empresa, me cuenta como va todo en Francia y la verdad le va muy bien aunque, no volvió a saber nada de Massimiliano.

¡Que estará pasando!

También me contó que Lana estaba bien, la va a visitar cada vez que puede y ha visto sus avances sonrió con amor, me gustaría poder estar allí  con ella...

Las bolsas de economía en Francia  habían subido bastante, y eso era un golpe grande para las empresas Hermex y Bermudez, pues la moneda cada vez está más valorizada.

Tenía que de hacer unas compras, ya que me toca cambiar un poco mi ropa mientras me cresta la barriga, debía utilizar ropa desajustada, más cómoda, que mantenga cómodo a mis bebés.

Llegamos a casa y me encerré en mi habitación, desde que llegué aquí siempre hago lo mismo, me gusta estar sola, acarició mi barriguita.

—¡Cómo están mis hermosos y bellos bebes! — se comienzan a mover hasta que uno me dio un fuerte golpe, me dejó seca, respire y sonreí  —, yo también los amo, van a ver que todo esto mejorará ... Ustedes son mi vida de ahora en adelante.

Ya no miraré hacia atrás... Aunque no puedo negar que, quizás yo encontré el hombre ideal, aunque sea solo una fachada, un espejismo.

Aun me duele recordarlo.

Es más fácil olvidar, prefiero estar tranquila y sin memoria... Ya no quiero recordarte.

.......

Maximiliano

Habían pasado dos meses, esos mismos dos meses me sumergí en mi propia soledad, no quería que nadie me viera, no quería saber nada de nadie, ni que me hablaran, no deseo la lastima de nadie.

Perdí todo, qué más daba vivir...

—Maximiliano debes dejarte ayudar, todavía hay... —le interrumpo

—No hay nada madre, vete, déjame solo, ya no hay remedio para esta invalidez.. ¡Vete! — la miro mal, no creeré en las falsas esperanzas.

Me la paso atado en la silla de ruedas bebiendo mi licor y mirando hacia el cielo, esto es lo único que puedo hacer en vida, yo estoy muerto en vida desde hace mucho tiempo.

Ya no deseo vivir...

El primer mes, me dieron falsas esperanzas después; decían que sí podía caminar y otra vez cambiaban de parecer que era complicado el fuerte golpe de mi columna. Cuando me iban a evaluar por última vez no lo permití estaba cansado de que me dieran las mismas noticias y nada relevante a que podía volver a caminar.

Comencé a evitar a todo el mundo, hasta que Luisa se dio cuenta de lo que pasaba, sus padres no querían que ella continuará conmigo, ya que ella decidió apoyarme, pero también la aleje, no quería que desgastara su vida por un inválido como yo.

Ya no valgo nada, mi miseria no se la transmitiré a nadie.

Las bolsas en la empresa se mantienen estable, los Hermex  le están ayudando mucho a mi padre y después de lo que pasó, los clientes están desesperados por saber qué va a pasar. Y por mi parte nada va pasar, porque tampoco volveré a ese lugar.

Quien dijo que el dinero lo compraba todo... El dinero estorba ahora en mi vida, ahora mi vida gira en entorno de la cama y la silla de ruedas, pero en mi habitación , ya no salgo de aquí.

—Cuanto más...

..........
Continuará