Capítulo 35

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Maximiliano

Todos esperamos abajo al psicólogo que atiende a Lucíana; al verlo bajar todos nos paramos de nuestros lugares, nos quemados mirando hasta que él...

¿Él se acerca con una sonrisa?

—Todo salió mejor de lo que esperaba, muy bien, contó más de lo que yo pensé, si ella se deja ayudar creo que todo saldrá muy bien, así que por favor, no dejen de apoyarla, lo que le paso fue bastante traumático para ella, señor Bermudez, puedo hablar con usted! En privado —asiento en afirmación, y le señale el camino hacia mi despacho

Lo guíe al despacho para hablar más tranquilos sin interrupciones.

—Qué pena, seré breve, ¿Quién es Emilio? —frunzo mi ceño.

—El ex de Lucíana.

—Aquella mujer de la que me hablaste Luisa. ¿Ella fue...?

—Su amante —le interrumpo.

—Ya veo, en su mirada había dolor, pero no era un dolor de amor, sino de engaño como si le hubiera mentido otra vez, habrá posibilidad que aquella persona venga hablar con Lucíana, ¡Para que ella cierre ese capítulo en su vida! —asiento en afirmación.

—Me lo ha estado pidiendo,  le pedí tiempo ya que Lucíana no estaba bien, mañana lo contactó y le digo que venga lo más pronto

—No le diga nada a la señorita. Esta será una prueba que solo ella podrá afrontar, solo no deje de apoyarla, necesita mucha ayuda.

—Así será Saens, muchas gracias.

...

Lucíana 

El atardecer pronto caerá, toda la tarde me he estado dando golpes de pecho, pensando en todo lo que me habían dicho y era muy cierto, que hago perdiendo mi tiempo, no soy culpable de nada.

Cuando tomo la perilla de la puerta de mi habitación me comienza a entrar miedo, salgo y retrocedo. Vuelvo a pensar en lo que me dijo Saens, vuelvo a tomar valentía respiro hondo tomó la perilla por cuarta vez y al abrí la puerta, salgo de mi habitación, mi corazón está a mil.

Me siento como si estuviera escondiendo de algo o de alguien, cuando aquí estoy bien en paz, ellos son mi familia y no me harían daño alguno.

Suspiro, llegó a las escaleras y ahí los vi a todos sentados hablando, se veían preocupados, comienzo a bajar las escaleras, creo que mi sigilosidad no hace llamar la atención de nadie, hasta que...

—¡Luciana! —me llama Héléne, veo que Massimiliano levanta su mirada de Victoria a mi y sonríe, le pasa nuestra hija a su madre y se acerca a mi.

—Te veías tan tierno jugando con Viky que no quise interrumpir.

—¿Estás bien? —asiento —, te faltan...

—Tres días, no pasa nada, ya estoy mejor, quería salir de mi encierro —suspiro y coloco mi frente en la suya —Massi, ¡vamos a caminar un rato! —él asienta y me sonríe.

Caminamos en silencio por el jardín, que agradable silencio, tomados de las manos sonriendo como si fuéramos adolescentes; recorrimos todo el jardín de su casa que por cierto es bastante grande, si de por sí el jardín de la entrada es grande, este ni se diga.

—Lucíana, ¿Sabes que te amo verdad? —asiento en afirmación.

—Si lo se y yo te amo a ti —él me sonríe

—Luchemos juntos, sabes que me tienes aquí para ti.

—Lo sé, gracias.

....

Maximiliano

Ha pasado un mes desde su recuperación, un mes con su psicólogo y cuando no viene se ven por video llamadas. Ya veo más reluciente a Lucíana, ya estaba mucho mejor y eso me agradaba.

A la semana de su primera cita con el doctor Saens, Emilio vino a visitarla, ellos hablaron por casi una hora y después vi salir a Emilio, me agradeció y se despidió, ahora no sabemos nada de su persona como tal

Lucíana  me comentó por los lados lo que había hablado con Emilio, eso sí, ella sola me comenzó a contar, no sería capaz de sacarle esos temas ya que son de ella y su recuperación eso es algo muy de ella.

Lucíana  el dia de hoy retoma su ingreso a las empresas, este tiempo decidió tenerlo para los niños y para ella, y claro su recuperación, al principio le costó pero poco a poco fue soltando.

Nuestro bebé ya está en su quinto mes de formación, esa parte nos tenía muy felices, en la tarde tenemos cita de control, hoy le harán ecografía para saber cómo está nuestro bebé, que tan formado ya estaba.

—Amor ¿Ya me tienes los documentos firmados?—asiento, la tenía enfrente mio solo que ella estaba sentada en la mini sala, con sus hermosas y largas piernas, ya se vestía con menos ropa, ya se sentía más segura con ella misma.

Aunque todavía teme que la vea desnuda, por eso, cuando hacemos el amor, debe estar las luces totalmente apagadas, debo darle más seguridad, de que eso a mi no me importa, le busco juego le digo que nos bañemos juntos pero nada, ella sigue insegura, le daré un poco más de tiempo.

—Vamos almorzar y de ahí vamos a la cita médica ¿Qué dices? Tenemos hambre — veo que ella soba la barriga tratando de decir que el bebé también dijo lo mismo.

Me reí suavemente y asiento en afirmación, eso es muy de Sakura.

....

02:00 pm.

Habíamos llegado a la consulta con su médico que ha llevado su proceso de embarazo.
Ahora Lucíana se encuentra en la camilla acostada y ambos miramos aquella pantalla donde se reflejaba nuestro hijo.

—Oh pero, que bebe más sano tienes Lucíana. Está formado según sus semanas, está muy bien, de peso, tamaño y... —ambos nos congelamos.

—¿Y? ¿Doctor que pasa? —me alarmó el sonríe.

—¿Quieren saber qué es? —Lucíana  niega.

—No, así como los gemelos, decidí esperar a su nacimiento, quiero la sorpresa. —la miró con asombro, ella me sonrió, las sorpresas son mejores.

—Está bien, será como diga la mamá.

Por lo menos supimos que el bebe se encontraba cada vez más fuerte, si se aferró a la vida y eso es mucho para nosotros, estamos verdaderamente felices.

....

Lucíana

Ya tenemos siete meses de embarazo, estamos felices de que todo esté resultando bien.

Estoy un poco nerviosa, esta es la quinta vez que me reviso en el espejo de mi habitación y desnuda, las cicatrices poco a poco han ido desapareciendo, ya me siento mucho mejor, mi ropa ha ido disminuyendo, bueno no tanto por que estoy con mi pequeña barriga, mi ropa otra vez es un poco más grande.

Debo dejar mi inseguridad a un lado.

Salgo del baño desnuda, <Debía ser fuerte conmigo misma>, el mismo doctor Saens me lo ha estado enseñando.

He ido mejorando día tras día.

Y allí  lo vi, parado con su pantalón de pijama y su pecho completamente desnudo, muerdo mi labio inferior.
Camino hacia él, bastante nerviosa no lo Puedo negar, él me mira sonrojado pero con su típica sonrisa ladeada coqueta, me eriza la piel.

Lo amo.

Y por qué lo amo, tomé la decisión de querer y dejar me querer, en plena luz del día Massimiliano me mira de abajo para arriba, el calor invade mi cuerpo, me abraza por la cintura y comienza a besar mi cuello, suelto un jadeo.

Las sensaciones que me transmite Massi, me hace amarlo cada vez más.

...

Maximiliano

Ha pasado  dos meses más.. Séptimo mes de embarazo.

Verla allí  de pie, sacando fuerzas de quien sabe donde, para que por fin se dejará ver desnuda, era uno de tantos superación que Lucíana ha ido liberando.

La cargo delicadamente, ella enrolla sus piernas en mi cintura, Lucíana casi no saco barriguita, ella se cuida mucho, se ve tan tierna, deliciosa, provocativa, estoy deseoso de ella.

—Lucíana, debemos fijar fecha para nuestra boda, ¿Puede ser después del embarazo? —no paro de besarme.

—¿Y por qué no ahora con mi barriguita? Mandó hacer el vestido de novia suelto, ¡Dentro de un mes puede ser!.

La miró con asombro, Lucíana quiere...

—¿Estas hablando enserio? Por mi no hay ningún problema, sólo quiero que estés bien.

—Y lo estoy, ahora lo estoy. Así que continuemos que ya casi debemos irnos.

Oh se me había olvidado que hoy debíamos ir a las empresas.

Pero llegaré contento, ya que primero le haré el amor a mi futura esposa y después las responsabilidades.

....

Lucíana

Le había comentado a Laura  acerca de la boda, ella se asombro por querer tan rápido y en mi estado, pero la verdad eso ahora no me importa. Deseo ser parte de la vida de Massi en su totalidad.
Lau me tomó las medidas y le dije como quería mi vestido, se habló con Héléne para que me ayudara, ya que me puedo cansar muy rápido, las hermanas Bermudez  también van a ayudar.

Se mandaron hacer las invitación, el fin de semana serán entregadas, no eran muchas, queríamos algo más privado más de nosotros, familiar.

Le comenté al abuelo ya que él todos los días me llamaba para saber como estoy, la verdad ahora si quieren Massimiliano, por que ha demostrado su sincero amor hacia a mi, y después de lo que me había pasado, mi abuelo mantenía preocupado.

Mi padre también estuvo muy al pendiente, todos los estuvieron.

Mi hermano Fernando  pronto será papá. Es una alegría para todos nosotros, aunque se estaba tardando. Lleva años con Yumico, una japonesa muy linda; es una chica hermosa, delgada, blanca de cabellos gris y ojos miel, ella es una de sus doctoras y fue la única que lo atrapó. Ya que mi hermano es demasiado cotizado en su ámbito laboral. Pero a la vez cortante

Mi hermano es bello.

De mi madre, no sabemos nada, desde que ella decidió irse y no decir nada, nadie la pregunta, nadie la busca. Me di cuenta de ello cuando estuve en Italia, mi abuelo no escondió muy bien sus cartas, eso me había descompensado bastante, pero logré aceptar su decisión y al mismo tiempo, yo también tome mi decisión...

Ni siquiera mi abuelo que la quiere mucho pudo aceptar tal crueldad, su hermana osea mi tía, le tomó mucha rabia porque nos abandonó, y no lo digo por mi padre, sino por nosotros, éramos unos niños.

Eso a la Familia le había dolido, casi no hablo de ello ya que lo omito mucho, no es que me importe pero...

Massi me ha pedido que el día que la vea, debía perdonarla como una vez lo hice con él y es muy cierto, jamas dejara de ser mi mamá a pesar del daño que ocasionó, sus motivos tendrá, además yo ya tengo una vida, una familia.

Fingir tu muerte, es despreciable

.......

Maximiliano

Ya estamos en el octavo mes del embarazo de Lucíana  y también el día de nuestra boda, en dos días nos casaremos, por fin estaremos juntos.

Aunque he estado un poco perdido, casi no estoy yendo a la mansión y por los gritos de mi teléfono por parte de Mercedes  que si yo quería Lucí a  o "Me llego a enterar que tienes una amante te mato a ti y a esa mugrienta por no quererse un poquito," reí con nerviosismo, cómo voy a querer engañar a Lucíana  después de todo lo que hemos pasado.

Lo único que le oculto, es un proyecto que estoy haciendo y que nadie debía saberlo, bueno solo Claudio  lo sabía, jamás quita sus narices encima mío.

" Hermano Laura  me mata si le llegas hacer algo a Lucianita". ¡Por quién me toman!

Por qué las mujeres de mi familia son locas, menos Lucíana.
Durante estos tres meses, he estado sumergido en el trabajo y en nuevos proyectos sobre todo uno muy mío.

Aunque este último mes, me ha tocado estar un poco alejado de la mansión ya que, construir y estar pendiente de la obra de la casa de tus sueños para tu familia, no es nada fácil, ese será el regalo para mi petite y mis tres encantadores hijos, todavía no conozco a nuestro bebé. Pero pronto nacerá.

Muero de curiosidad por saber que será esta vez.

Las fiestas habían quedado una seguida de la otra, primero es nuestra boda la celebraremos el viernes para que el sábado descansen bien los borrachos de mi familia y así el domingo celebrar en paz, otro año más de vida del pequeño Samuel y Viky.

La verdad me siento tan feliz de la familia que acabo de formar, que más le podía pedir a la vida.

—Señor Bermudez. Acaba de llegar su nueva socia ¿Desea que la haga pasar? —asiento en afirmación.

—Si por favor, y traernos dos te, gracias. —hace una reverencia y sale de las oficina, como extraño a Lucíana  aquí en la empresa, la segunda de su séptimo mes, comenzó a tener dolores bajos por lo que su médico le pido otro reposo, hasta que el bebé nazca, y a regañadientes terminó aceptando.

—Buenas tardes, señor Bermudez.

—Buenas tardes señora Zuleima, siga!. —ella asiente y camina hacia la silla que le estaba indicando, es una mujer un porte bastante elegante y no solo eso, sus ojos, esos ojos los he visto en algún lado, esa señora se me hace tan parecida a..

—Es usted muy amable joven Bermudez, es usted muy parecido a Julian y no solo eso, tu ceño incondicional es como el de Héléne y cuénteme ¿Cómo están tus padres?.

Mi asombro es bastante grande.

............
Continuará

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