viii. Morning Glory

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—✧—✧—✧—✧—

EIGHT MORNING GLORY
(WHAT'S THE STORY?)

—✧—✧—✧—✧—

ES UNA MAÑANA TRISTE de noviembre cuando Holly ve el artículo del Profeta. Una parte de ella todavía se está aferrando a los hábitos de Durmstrang, cómo prepararse lo más rápido posible, y debido a esto, se encuentra sentada en la sala común. Sus amigos todavía se están cepillando los dientes mientras ella ya está lista, con su pelo cepillado, los dientes limpios, el uniforme puesto. Hizo pasar inadvertido su libro de Frankenstein usando una cubierta de una novela mágica, una extraña colección de historias para niños. Es lo más cercano que pudo encontrar, y realmente, ¿por qué iba a comprar un libro solo para la cubierta cuando ya tiene este, desde cuando su madre lo envió en su undécimo cumpleaños?

Sabe que sus amigos son encantadores, y que su aversión por los muggles viene de sus padres, pero parte de Holly todavía se preocupa porque es demasiado pronto para mencionar algo sobre su padre. Puede que aún no estén en esa parte, cuando ella pueda abrirse y puedan aceptarlo. Su madre le dijo al mundo que su padre era un mago para mantenerla a salvo, y tal vez mantener a salvo a Holly. En cierto modo, Holly se pregunta si fue así, porque si hubiera dicho la verdad, tal vez los mortífagos restantes la habrían buscado en las ciudades, alejándola de su padre, obligándola a vivir con su primo o algo así. Una verdadera educación, dirían.

Por ahora, la cubierta falsa esconderá una de un corazón humano ilustrado, alrededor del título y el nombre de la autora. Holly cree que empezará a charlar sobre Durmstrang, y luego, dejará caer la bomba sobre su padre. Sí. Esa parece ser una buena idea. Piensa que hará eso.

Holly está a punto de pasar la página cuando una copia del Profeta Diario es arrojada a su regazo. Ella levanta una ceja, mirando hacia arriba. Pansy sonríe, mientras señala hacia el papel.

—¡Mira! —ella dice—. ¡Estás en la portada!

Sus ojos se abren mientras mira el papel. Holly sonríe y se pone de pie, trepando por el respaldo del sofá para llegar a Pansy. Se aferra a la mano de Pansy, emocionada, y exclama:

—¡Mierda! ¡No imaginé estar en la portada! ¡Qué guay!

Holly mira el titular encima de su foto.


CONOCE A LA CAMPEONA DE SLYTHERIN:

HOLLIDAY LIPPINCOTT


—¡Joder, sí, me veo decente en la foto!

Pansy se ríe. Mueve su mano para que Holly pueda desplegar el periódico, revelando el artículo.


         Todos se sorprendieron cuando el Cáliz de Fuego anunció que habría dos campeones adicionales durante el Torneo de los Tres Magos, el renacimiento de un antiguo concurso que reúne a los al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, la Academia Beauxbatons y el Instituto Durmstrang. Normalmente, hay un campeón por colegio, sin embargo, esta vez, Hogwarts ha adquirido misteriosamente otros dos. Todos conocemos el nombre Harry Potter, el niño que sobrevivió, pero la campeona es desconocida para la mayoría de nosotros: Holliday Lippincott.

         Muchos sabemos acerca de su madre, Margo Valen, una de los muchas mortífagas encarceladas en Azkaban. Pero Holliday, apodada Holly por sus amigos ("Apodada Holly por alguien que no quiere vivir en el fondo de un pozo"), fue criada por su padre, un mago estadounidense llamado Augustus Lippincott. "Mis padres tuvieron una aventura, y luego se separaron, pero como era más seguro para mi padre criarme, eso es lo que decidieron," dice la joven Holliday Lippincott al mencionar a su familia.

          El evento al que se está refiriendo es el del 25 de septiembre de 1980, cuando Margo Valen y su esposo Atticus Malfoy fueron arrestados en su noche de bodas y enviados a prisión el día siguiente. Holliday Lippincott mira hacia un lado cuando se menciona esto, sus ojos brillan ligeramente con la tragedia del pasado. ("¿Por qué estaría enfadada? ¿Qué?")

         Yo, la encantadora Rita Skeeter, muevo la conversación hacia un tema más feliz: el Torneo de los Tres Magos. "Por supuesto que estoy deseando que llegue," dice Holliday, sonriendo ambiciosamente. ("¿Cómo diablos sonríes ambiciosamente?") "Creo que va a ser divertido, especialmente como una forma de aprender nuevos hechizos y cosas así."

          Holliday me informa de su pasado académico: fue al Instituto Durmstrang hasta este año escolar, donde se transfirió a Hogwarts, y rápidamente fue seleccionada para Slytherin. "He hecho muchos buenos amigos mientras estuve aquí," dice. "Los amigos de mi primo me dieron la bienvenida rápidamente, cosa que ha sido maravillosa."

          Ahora, Holliday se ha convertido en un miembro querido de la casa de Slytherin. "Todos la apoyamos en el torneo," dice la mejor amiga, Pansy Parkinson.


Holly mira hacia arriba, todavía sonriendo.

—¡Mira, eres tú!

—Sí, ella estaba buscando personas para entrevistar, y era yo o Harlow, y ella decía que estabas enamorada de Harlow, que no es exactamente lo que estamos buscando.

Holly pone su mano en su corazón.

—Te amo tanto.


          "Obviamente, ¡a nuestra Holly le va a ir bien! No la has visto en clases, ella sabe todas las respuestas, además es rápida... Es todo lo que se quiere de un campeón."

          Es todo lo que se quiere de un campeón. ¿Podría la subestimada Holliday Lippincott subir de rango y vencer a los campeones más mayores que ella, o incluso al Niño Que Sobrevivió? Sólo el tiempo dirá.


Aunque Holly sigue sonriendo y aferrándose a Pansy, emocionada en el acto, una cosa en el artículo se repite en su cerebro. La tragedia de su pasado. Ella no sabe si es su tragedia. Puede ser parte de esto, pero esa tragedia no es sobre ella, se trata de una niña un poco mayor, con el pelo rubio como el hielo y la ambición en su torrente sanguíneo. Se trata de una niña llamada Margo Valen que... ella no sabe lo que pasó, solo sabe el final. Su madre intentó salir, por su culpa, y ocurrió lo contrario.

En esta tragedia, Holly no es el personaje principal. Ella es la razón de su final.

—✧—✧—✧—✧—

LA TRAGEDIA DE MARGO VALEN todavía está en la mente de Holly el día antes del torneo, mientras entra a desayunar con sus amigos. Todo lo que Holly sabe sobre su madre es lo que dice la carta de su undécimo cumpleaños, y lo que su padre sabe, aunque no está segura de si debería acreditar a su padre en lo más mínimo, ya que todo lo que sabía era su nombre, y tenía una pequeña foto de ella cuando tenía veinte años. La carta solo explica cómo ella no quiso ser una malvada mortífaga. Lo cual es útil para su hija que, sí, aprecia el hecho de que su madre no era del todo malvada, pero también le gustaría saber algo sobre su madre.

¿En qué casa estuvo? ¿Quiénes fueron sus amigos? ¿Qué música le gustaba? ¿Alguna vez se escapó después del toque de queda del colegio con sus amigas y se metió en problemas? ¿Cómo eran sus padres? ¿Eran agradables o eran sangres pura prejuiciosos y con un rostro que sugiere constipación?

Delante, ve una de las insignias de POTTER APESTA, y una idea aparece en la mente de Holly. Draco. Sus padres deben saber algo sobre su madre, ¿no? Está casada con el hermano de su padre, tienen que conocerla. Y tienen más o menos la misma edad, tal vez conocen un par de historias de ella desde que estaba en el colegio.

Holly trata de sentarse cerca de Draco mientras todos desayunan, pero está demasiado ocupado hablando con Crabbe y Goyle sobre el artículo que ridiculiza a Harry como para notar que ella lo mira, intentando hacerle hablar. Por el amor de Dios, todo lo que ella quiere es saber algo sobre su madre.

No hay esperanza. Tratar de hablar con su primo, de interrumpir su conversación con sus amigos, parece más imposible que ganar este estúpido torneo. Se da por vencida cuando está a la mitad de su tazón de cereales, imaginando que podrá encontrar la manera de volverlo a intentar más tarde, puede que al final del desayuno lo lleve hacia un lado y le pregunte si sabe algo. Tal vez en la sala común más adelante, cuando todos estén haciendo la tarea o hablando de cosas sin sentido, ella pueda hablar tranquilamente con él. Sí. Eso suena como una buena idea. Lo mencionará más adelante.

—Vamos a repasar todo después de clases —dice Harlow, cuando empiezan a levantarse. Pasan unos minutos antes de que suene la campana, y los estudiantes que se quedan en el pasillo están recogiendo sus mochilas, preparándose para sus clases. Holly asiente, sosteniendo el asa de su mochila—. La primera prueba es después del almuerzo de mañana, aún tenemos mucho tiempo, si quieres repasar encantamientos o cualquier cosa...

—Creo que será bueno si practicamos duelo más tarde, porque eso es practicar encantamientos y con suerte se pueden aplicar en lo que sea la primera prueba —explica Holly—. Me gustaría que nos dieran una pista o algo así. ¡Sería mucho más fácil! Como un pequeño indicio, para saber qué tipo de magia practicar, porque será útil. Sé que intentan llevarnos al extremo más profundo, pero...

Alguien tira de su brazo, pero antes de que Holly pueda apartarlo, Susannah ya lo ha hecho, abofeteando con fuerza a quien intentó agarrarla. Holly gira alrededor. Harry parece confundido, y ella supone que es porque aparentemente nada golpeó su mano.

Holly cruza sus brazos.

—No tuve nada que ver con el artículo que Rita Skeeter escribió sobre ti...

—No iba a... —dice Harry—. No pensé que lo hicieras, de todas formas.

Holly se encoge de hombros.

—Bueno, traté de hacerlo, pero ella dijo que no se podía jurar en los periódicos, lo que creo que es una regla tonta —dice. Harry todavía se ve confundido. Ella sonríe. No puede evitarlo, ¿de acuerdo? Todavía está un poco molesta, demándala por hacer un par de réplicas—. Era sarcasmo. Bueno, ¿qué es lo que quieres?

—Son dragones —responde Harry.

—¿Tienes un problema con dragones? —dice Holly—. Tal vez deberías ver a Madame Pomfrey, um...

—No, el torneo —dice Harry—. La primera prueba son dragones.

Harlow camina hacia ellos, ahora que se han movido hacia un lado del pasillo, lejos del flujo de estudiantes que llegan a diferentes salones de clase. Él mira a Harry extrañamente, y comienza:

—Uh, Hol...

—Estaré un par de minutos, se trata del torneo, te lo contaré más tarde —dice Holly. Harlow lentamente se aleja de ellos, a pesar de la mirada desagradable que estaba dirigiendo hacia Harry. Lo cual tiene sentido. Él está siendo protector.

Holly mira a Harry por un minuto. ¿Está mintiendo? ¿Qué pasa si él está diciendo esto para engañarla, por lo que estará preparada para los dragones, pero no para la prueba real? Ella entorna los ojos hacia él.

—¿Cómo sé que estás diciendo la verdad? —ella pregunta.

—Porque la estoy diciendo.

—¿Y por qué me lo dices? —pregunta Holly.

Harry continúa frunciendo el ceño hacia ella. Ella ha cambiado su tono, lo sabe. No entiende por qué él parece confundido por esto, teniendo en cuenta que dejó bastante claro que se molestó hace un par de semanas. Especialmente desde que ella ha dejado de lado cada intento de ser amable con él desde entonces, algo de lo que sus amigos están contentos, pero lo que sea, lo odian de todos modos.

—Krum y Fleur lo saben —dice Harry.

Holly se acerca a él. Está haciendo todo lo posible para ser un poco intimidante. Ella sabe que no está funcionando realmente, pero espera obtener un par de puntos de Brownie por intentarlo.

—Sabes que si mientes, Viktor me lo dirá, ¿verdad?

—No estoy mintiendo —dice Harry.

Holly le frunce.

—Está bien.

—No miento.

—Claro.

—¿Por qué mentiría?

—Para vencerme —responde Holly. Se cruza de brazos. Él se ve un poco ofendido, un poco distante, como si fuera el que siempre se acerca, siempre tratando de ser amable con el otro. ¿Sabes qué? ¿A quién le importa si está un poco herido? Ella también se molestó. Duh—. Eso es lo que quieres, ¿no es así?

—Pensé que no sería justo si no lo supieras —dice Harry.

Holly entrecierra los ojos. Lo mira con cautela.

—Estabas tratando de ser justo —dice. Harry asiente. Por un minuto, ella lo mira inmóvil, tratando de ver si se quiebra o no, pero no lo hace. Ella afloja su postura y da un paso adelante, sonriendo suavemente—. Por el sonido de las cosas, eres demasiado Gryffindor como para pensar en una mentira así, debes estar diciendo la verdad.

—¿Que yo qué?

—¿Entonces la primera prueba son dragones? —ella dice. Harry, aún frunciendo el ceño, asiente con la cabeza. Holly retrocede, apoyada en la pared. Ella piensa para sí misma, haciendo todo lo posible para conjurar un plan maestro para la prueba—. ¿Estás seguro?

—Me los enseñaron —dice Harry—. ¿Quieres pruebas para demostrarlo?

Holly frunce el ceño por un segundo, antes de que ella lo mire con incredulidad. Una pequeña sonrisa aparece en su rostro.

—¿Fue eso, me atrevo a decir, una broma? —ella dice—. ¿Hiciste una broma?

Harry frunce el ceño hacia ella.

—¿No es muy Gryffindor de mi parte?

—Chico —dice ella. Bueno, más como exhalar, pero en su defensa, ella está en estado de shock. Esta es Holliday Lippincott cuando está conmocionada. Él hizo una broma. Y luego otra. Antes de hoy, lo único que dijo fue, entonces, ¿no pusiste tú nombre? ¿Qué clase de locura es esta?—. Esa es otra broma. ¿Quién te poseyó?

—Yo no —dice Susannah, suspirando—. Prefiero morir de nuevo que convertirme en un adolescente... Específicamente este. Hace tantas preguntas, maldita sea. ¿Quién es ella? ¿Cómo conoce a Malfoy? ¿Crees que tiene razón? Que se joda. Es tan molesto.

Holly elige ignorar a Susannah. Es lo mejor.

—Nadie —responde Harry.

—Era broma, pero está bien. Es un progreso —dice Holly. Por un momento, mira hacia un lado, donde el último de los estudiantes está saliendo del pasillo. Ella se vuelve hacia Harry—. ¿Lo sabe Cedric?

—No, iba a decírselo después de ti —dice Harry. Holly está a punto de acercarse al pasillo, para ver si todavía está allí, pero Harry ya está fuera, después de haber visto a Cedric dirigiéndose hacia una de las escaleras. Holly sigue. Supone que ella es parte de esto ahora, entonces.

Están en la parte inferior de las escaleras cuando Cedric llega a la cima. Holly lanza una mirada hacia Susannah, que saluda y se eleva en el aire, siguiéndolo. Harry está un par de pasos delante de Holly, corriendo hacia su objetivo. Ella frunce el ceño, y lo toma del brazo, frenándolo.

—No tienes que correr hacia él como una avestruz enloquecida —señala Holly. Pone los ojos en blanco, por lo tonto que está actuando. ¿Así es como son todos los Gryffindors? ¿Decididos a entrar en acción sin calmarse lo suficiente para descubrir lo que está pasando?—. Créeme, no vamos a perderlo.

—¿Cómo sabes eso? —pregunta Harry.

—Simplemente lo sé —contesta Holly. Llegan a la parte superior de la escalera, y Holly mira por encima de las cabezas de los estudiantes, encontrando a Susannah al final de un pasillo. Ella agarra el brazo de Harry y comienza a guiarlo entre la multitud, deslizándose entre diferentes estudiantes—. No hay necesidad de apartar a todos de tu camino.

—¿En qué se diferencia esto de correr? —quiere saber Harry.

Holly se queja.

—Estamos caminando rápido, y no estamos presionando a la gente.

O ha elegido no responder, o su respuesta ha sido enmascarada por la cantidad de conversaciones de los otros estudiantes a su alrededor. Finalmente, la multitud se diluye y se convierte en solo ella y Harry, con el grupo de Cedric en el otro extremo del pasillo. Holly le quita la mano de su brazo, lo cual le agrada.

—Tenemos que dejarlo solo —dice Harry, hablando en voz baja.

Holly frunce el ceño.

—¿Y si...? —¿le pedimos hablar en privado?

Harry se pone delante de ella. Holly levanta una ceja y mira a Susannah. Si va a darle la espalda, mirará a Susannah y le dará una mirada que debe ser para él. Susannah parece estar de acuerdo. Presumido.

—¡Diffindo!

Bueno, ella no esperaba que él hiciera eso. Sin embargo, contradice todo lo que sus amigos han dicho sobre que él no puede cuidarse solo, pero supone que es porque solo lo han visto en clases y en el colegio. No así... Porque, seguramente, tiene que ser decente en magia, ha logrado escapar de Voldemort durante mucho tiempo.

El contenido de la mochila de Cedric se derrama en el suelo. Harry mira por encima del hombro a Holly, y ella asiente con la cabeza, un poco impresionada. Se adelanta a él, caminando hacia adelante para ayudar a Cedric a recoger algunos de sus libros de texto. Sus amigos ya se han ido, después de que Cedric les dijera que continuaran sin él.

—Oh, gracias, Holly —dice Cedric. Él mira hacia arriba, hacia dónde se encuentra Harry—. Se me acaba de descoser la mochila... a pesar de ser nueva.

—Cedric —dice Harry—, la primera prueba son dragones.

—¿Qué? —exclama Cedric.

Holly se pone de pie, después de haber hecho todo lo posible para ayudar a recoger sus pertenencias. Se baja la falda, y ve a Susannah en el rincón más alejado, se disuelve en el aire. Obviamente ella está aburrida.

—Dragones —dice Harry. Cedric mira a Holly, y ella asiente. Si no tuviera que luchar contra ellos, estaría esperando esto. Holly adora los dragones. Ella recuerda tratar de dibujarlos con lápices de colores en la escuela primaria—. Han traído cinco, uno para cada uno, y tenemos que burlarlos.

Cedric frunce el ceño.

—¿Estás seguro?

—Completamente —responde Harry—. Los he visto.

¿Los ha visto? ¡Holly quiere ver a los dragones! ¿Dónde están los dragones? De repente se convirtió en su ser de siete años otra vez, sin la envoltura de cabello rosado y verde, después de leer un libro sobre un dragón amistoso y querer hacerse amigo de todos, y desilusionarse cada vez que ella y su padre fueron a un zoológico y no tenían ninguno. Ver un dragón fue su sueño de infancia. Pero ella tiene que luchar contra uno. Su yo más joven estaría muy enfadada.

—¿Pero cómo te enteraste? —dice Cedric—. Se supone que no podemos saber...

—Sí, eso —dice Holly—. ¿Cómo?

—No importa —dice Harry. Holly y Cedric intercambian una mirada, ambos confundidos, ambos suspicaces. (¿Es este otro amigo? Holly está orgullosa de sí misma)—. Pero no soy el único que lo sabe. A estas horas Fleur y Krum ya se habrán enterado, porque Maxime y Karkarov también los vieron.

Cedric se pone de pie. Holly se siente mal por haber quedado impresionada antes, ahora que puede verlo luchando por hacer malabares con todas sus pertenencias. Ella descubrirá cómo reparar su mochila.

—¿Por qué me lo has dicho?

—Es justo, ¿no te parece? —dice Harry. Él mira a Cedric y a Holly, quienes ahora comparten una mirada sospechosa—. Encontré a Holly hace un par de minutos, así que todos lo sabemos ahora... estamos en pie de igualdad, ¿no?

Holly escucha pasos detrás de ella. Durante un minuto, es transportada de regreso a Durmstrang y su corazón se detiene. Se hacían castigos a los que llegaban tarde a las lecciones, y los castigos en Durmstrang fueron de lo que se hicieron las novelas de terror. Si no fuera por Durmstrang, ella habría mostrado su pánico, su dolor de cabeza, pero entonces, si no fuera por Durmstrang, no estaría preparada para una castigo.

Ella se da la vuelta. Moody está parado al lado de un aula más adelante en el pasillo.

—Ven conmigo, Potter —dice. Holly da un suspiro de alivio, antes de que se congele de nuevo. ¿Por qué solo está preocupado por Harry? ¿Por qué deja de lado a ella y a Cedric?—. Diggory, Lippincott, id a clase.

Holly asiente y sonríe cortésmente.

—Sí señor.

A veces es dolorosamente consciente de cómo una vez fue a Durmstrang. Mientras Cedric toma un minuto antes de girar sobre sus talones, caminando hacia su clase, y Harry trata de dejar de ir con Moody, Holly todavía está demasiado preocupada por meterse en problemas. ¿Qué pasa si te metes en problemas aquí? Ha estado evitando molestar a los profesores desde el primer día, aprendió por las malas en Durmstrang que probar tus límites no vale la pena.

Pero.

Draco estaba diciendo que, hace años, el ojo de Moody no podía ver a través de todo. No sería capaz de ver a través de la piedra gruesa, como la mayoría de las paredes del castillo — "Especialmente a una distancia de él," le había estado diciendo su primo, la noche después de que Moody lo convirtiera en hurón y estaba en una breve búsqueda de sangre, antes de que se aburriera y se dedicara a atormentar a Harry de nuevo.

Así que. Holly camina hacia la escalera de mármol por la que fue antes, en busca de Cedric, y espera al lado de los retratos en movimiento. El castillo es bastante tranquilo, con la excepción de algunas pinturas que tienen conversaciones. Todos los otros estudiantes están en clases, la charla habitual entre las lecciones no está presente en el aire. Es raro.

Algún tiempo pasa. Eventualmente, oye pasos, y escucha el fuerte ruido de Moody, pero no está allí. Holly se queda donde está, y Harry sale del pasillo. Él la ve y se ve sorprendido.

—¿Por qué estás...?

—Él es raro —dice Holly. Harry frunce el ceño—. Bueno, lo es, ¿no?

Harry se encoge de hombros.

—Supongo que sí.

—Me preguntaba... ¿por qué solo te habla a ti?

—No lo sé —dice Harry.

Holly frunce el ceño.

—Hmm —suelta mientras comienzan a bajar las escaleras. Ella lo mira, todavía se ve un poco confundida, por qué lo esperó—. Pensé que debería comprobar que no estabas muerto. No lo estás, lo que supongo que es algo bueno —quería saber qué te dijo, pero obviamente no dirás nada.

—No creo que todos piensen es —odice Harry. Él todavía es un poco distante.

Holly se encoge de hombros, viendo su clase un poco más en el pasillo—Alguien interesante tiene gente que le odia.

—Sí, pero quien me quiere muerto es Voldemort...

Holly se vuelve hacia él y sonríe.

—Eres como mi madre, entonces. Nos vemos.

Gira sobre sus talones y se dirige hacia el aula, entrando y pidiendo cortésmente disculpas al profesor Binns. Holly se desliza en su asiento normal, el que está junto a Pansy, y la charla sobre algún tipo de historia mágica continúa.

Pansy se inclina hacia ella.

—¿Qué estabas haciendo con Potter?

Ella dice Potter como si fuera una palabrota, como si fuera una palabra tan vulgar que le arde la garganta tener que decirla. Holly deja escapar un suspiro.

—Era sobre el torneo —le responde—, la primera prueba son dragones.

Pansy jadea, pero ya que ambas están tratando de susurrar, su jadeo suena como un intento agudo de atrapar el menor chorro de aire.

—¿Dragones?

—¡Dragones! —dice Holly.

Pansy le sonríe, y se aleja de ella por un segundo, mientras levanta su mano.

—Señor, me encuentro mal, ¿hay alguna posibilidad de que Holly pueda llevarme a ver a Madame Pomfrey?

El profesor Binns asiente lentamente. Holly y Pansy juntan sus cosas y abandonan la clase, su intento de enmascarar su emoción se vuelve cada vez más patético. En todo caso, Holly está agradecida de que el profesor Binns sea demasiado viejo, porque en un momento, la aparentemente enferma Pansy casi salta de un lado a otro. Holly sostiene el brazo de Pansy y la guía fuera del aula, haciendo todo lo posible para ser rápida.

—¡Dragones! —exclama Pansy, en el instante en que la puerta se cierra detrás de ellas—. ¿Sabes qué pasa con los dragones?

—Bueno —dice Holly, volviéndose para mirar a Pansy—, no pueden obligarnos a matar un dragón, ¿verdad? Porque se enfadarán por hacer que los niños maten dragones, y los problemas de salud y seguridad serían intergalácticos —frunce el ceño y se apaga una bombilla en su cabeza—. Tiene que ser encontrar algo, ¿verdad? No pueden obligarnos a matar a un dragón, pero pueden hacernos luchar contra uno, pero ¿por qué pelearíamos contra uno sin razón aparente? Eso es lo mismo que tratar de matar a uno, así que tiene que ser luchar contra ellos, conseguir algo. Como todos los cuentos de hadas sobre un caballero salvando a una princesa de un dragón...

—Bien —comienza Pansy, llevando a Holly al lado del pasillo vacío. Ella tiene sus manos en los brazos de Holly—, nos aseguramos de que sepas cómo repeler contra un dragón, y luego nos aseguramos de que conozcas encantamientos de invocación, y todo eso, ¿vale?

—Vale —dice Holly, una sonrisa aparece en su cara.

—✧—✧—✧—✧—

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro