xxxvi. Blood, Guts, and Glory

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—✧—✧—✧—✧—

THIRTY-SIX BLOOD, GUTS, AND GLORY

—✧—✧—✧—✧—

SANGRE, TRIPAS Y GLORIA adornan en abundancia el interior del Profeta el primer día de septiembre: los artículos que informan las muertes más recientes de nacidos de muggles y muggles están salpicados entre los artículos que cuestionan las tácticas de Lord Voldemort, las posibilidades de lo que sucedió a la los mortífagos que escaparon de Azkaban y. por supuesto, como Harry Potter es el elegido. Holly no está segura de cómo él está lidiando con todo, pero está empezando a ponerle los nervios. Sólo una vez le gustaría ir al callejón Diagon ("¡Tengo que comprar un nuevo traje de quidditch si voy a ser la capitana de Slytherin!") y no tener que asentir y decir: "sí, mi novio es el elegido. No, no estoy preocupada. Sí, me gustaría que pusiera el recibo en la bolsa."

Porque esa fue la gran noticia que llegó en su cumpleaños: Holliday Lippincott es la nueva capitana del equipo de quidditch de Slytherin. Al parecer, todos los que aún estaban en el equipo pasaron debido a lo trágicos que son en conjunto, pero ¿sabéis qué? A Holly le gusta pensar que esto es un desafío. Echará a los jugadores que solo están por la fuerza bruta y los reemplazará por Slytherins reales, rápidos, hábiles y con ganas de ganar.

Pero, desde su cumpleaños el veintinueve de agosto, solo tenía tres días para prepararse para resolver la tragedia del equipo. Ya ha planeado su primera línea de ataque, y ya recibió una carta de Flo Montague que dice que será la segunda al mando si es necesario (mencionó algo sobre cómo esta carta debe parecer animada, pero "sorprendentemente" no la mata ser agradable), por lo que las cosas deberían poder funcionar sin problemas. Lo siguiente es encontrar un equipo mejor. Y luego lo otro que planeó.

No puedo creer que me estés abandonando por Potter, dice Draco mientras Holly se aparta con él, pasando a varias familias despidiéndose para alcanzar a Harry. Holly se despidió de su madre en casa, sintiéndose increíblemente incómoda cuando ella la abrazó con fuerza y ​​le deseó un maravilloso curso. Se siente mal pensando eso. ¿Por qué debería sentirse incómoda? No tiene sentido. Quiere a su madre. Está mal que se sienta incómoda con su madre abrazándola.

No puedo creer que me abandones por Crabbe y Goyle, ella devuelve. De todas formas, iré más tarde. Cuando Hermione y Ron hayan vuelto de sus tareas como prefectos... y tampoco es que vayas a estar, tienes que hacer lo mismo.

No iré, él interrumpe.

Deberías, ella responde, con el ceño fruncido formándose en su cara.

No veo el punto, dice, y Holly finalmente alcanza a Harry.

—Pensé en hacerte compañía hasta que Ron y Hermione vuelvan —dice Holly mientras se acerca a él, con una pequeña sonrisa en su rostro. Mira alrededor, donde varios estudiantes y padres miran a Harry con ojos brillantes. Holly se vuelve hacia él—. Vamos, chico maravilla.

—No soy el chico maravilla —replica Harry. Holly rueda los ojos y él la toma de la mano, justo antes de que ella se suba al tren y se olvide de que es un poco más rápida que él. Atravesando espacios, al menos. Solo porque él sea buscador no significa que sea astuto.

—Sí, sí, lo que sea —dice Holly, echando un vistazo por encima del hombro para que sepa que le está hablando. Y también para que todos los demás en los pasillos del tren lo sepan.

Nadie más habla mientras Harry los pasa. En un momento dado, un niño en un curso por debajo pasa, sosteniendo el Profeta, y Holly sujeta con más fuerza la mano de Harry y lo guía más allá del niño antes de que pueda pronunciar una palabra. Finalmente, Harry nota un compartimiento vacío y tira de ella, quien estaba a punto de caminar a través de los grupos de estudiantes silenciosos tras recordar que estaba buscando un lugar donde sentarse.

—Esto es patético —dice mientras ve a un par de estudiantes mirando por la ventana de la puerta, levantándose y bajando la persiana. Holly se queja mientras se sienta entre Harry y la ventana—, deberías haber oído al hombre que trabajaba en la tienda de ropa. Hacía muchas preguntas sobre ti. No te ofendas, pero fue muy molesto. Estaba allí para conseguir un nuevo uniforme de quidditch, después de todo soy la capitana...

¿Eres la capitana?

—¿No te lo dije? —pregunta Holly.

Y luego recuerda: fue a escribir a todas las personas que conocía para dar la noticia, pero luego su madre le dijo que Buttercup había hecho tortitas y que tenía que bajar. Y luego su madre la llevó a la Mansión Malfoy para que Narcissa la llevara de compras y el día pasó volando... Holly debe haberlo olvidado.

—No —responde Harry frunciendo el ceño.

—Se me olvidó —dice Holly.

—¿Cómo se te pudo olvidar? —cuestiona Harry—. Has querido ser capitana desde...

—Madre tenía todo el día planeado —dice Holly, con un pequeño encogimiento de hombros.

—Ah.

Y luego hay una pausa. Holly está empezando a pensar que Harry no es el mayor admirador de su madre, cosa que tiene mucho sentido, porque por lo que la ha visto es una gran perra. En realidad es incomprendida. No se da cuenta de lo que está haciendo y, por supuesto, a veces tendrá un juicio extraño porque estuvo en la cárcel hace un tiempo... Todo para que Holly estuviera a salvo...

—Yo soy el capitán del equipo Gryffindor —dice Harry.

Los labios de Holly se curvan en una sonrisa. Los pensamientos sobre su madre ya volaron de su mente, y en cambio, se arrojó sobre él para darle un masivo abrazo —¡Eso es increíble! —dice, sin dejar de sonreír. Besa su mejilla y él se ríe, poniendo los brazos alrededor de ella—. Te ganaré.

—Más quisieras —dice Harry.

Holly le da una sonrisa, antes de que se aleje, recostándose en su asiento junto a la ventana—Solo digo —dice ella, un poco engreída—. Slytherin va a asesinar a todos los equipos este año —se estremece—. No asesinar, no tendría que haber elegido esa palabra con este tiempo...

Más quisieras, otra vez —dice Harry sonriendo. Ella le da una mirada.

—Hablando de asesinato, mutilación y una Slytherin ganándote —Holly comienza, su sonrisa desaparece rápidamente de su rostro—, necesitamos asegurarnos de que Voldemort no haga eso contigo.

—Tienes un talento para hacer eso —comenta Harry.

Holly levanta una ceja—¿Qué? ¿Para ganarte? Porque sí, estoy de acuerdo.

—No —niega Harry, y parece recordar lo que ella acaba de decir sobre quidditch, ya que rápidamente agrega—. ¡Más quisieras!

—¿Entonces a qué te refieres...?

—A cambiar el tema de conversación hacia Voldemort —él responde.

Holly lo mira—Es que apreciaría que no murieras.

—Tu mamá...

—Madre —corrige rápidamente Holly.

—Tu madre está de su parte —dice Harry, frunciendo.

Holly niega—En realidad no.

Harry la mira con incredulidad, y ella no responde. No quiere cuestionar lo que está pensando, porque no cree que quiera saberlo. Lo más probable es que él no sea el más amable con su madre; Holly ha establecido hasta este momento que a Harry no le gusta Margo, y preferiría evitar todo el tema antes que discutirlo y hacer que se sienta mal por algo que hizo su madre.

Así que en cambio, vuelve al tema que se avecina a su alrededor.

—Averigua de qué se tratan esas clases con Dumbledore —dice Holly, frunciendo el ceño—, y si es necesario, puedo ayudarte con los duelos. Tal vez no con él, pero en algún momento tendrás que defenderte de alguien que trabaje para él... Conozco muchos que hacen daño.

—¿Eso tiene algo de bueno? —Harry pregunta.

—Parte de la diversión es no saber qué tan grave va a ser —replica ella, hablando secamente. Suelta un suspiro y sonríe débilmente—. Es culpa de Durmstrang.

—¿Podemos hablar de otra cosa? —pide él.

—Oh, vale —dice Holly. Echa un vistazo a las persianas que cubren la puerta y mira hacia el compartimiento, agradecida de no tener que ver la cantidad de ojos que miran al "Elegido." Holly piensa que todo esto es estúpido. El año pasado lo trataron como si estuviera loco, ¿y ahora están todos de su lado? No lo entiende.

Por una vez le gustaría que Harry fuera visto como si fuera normal. No como si estuviera loco, no como si tuviera la enorme tarea de matar al hombre más monstruoso del mundo mágico, sino simplemente lo normal. Ella lo ve en una versión elevada de esto: lo ama y piensa que es maravilloso, valiente y todo eso, pero han pasado meses desde que lo miró y pensó ese es el niño que sobrevivió. Piensa que se detuvo en el momento en que pensó que era solo Harry, no Harry Potter.

—Me alegra que ya no tengamos que ocultar esto —comenta él.

Holly asiente con la cabeza, sonriendo suavemente. Lentamente se acerca—Y ahora —él la besa— no tengo que —y otra vez— tengo que fingir que te odio... —él se mueve para besarla en los labios otra vez, y ella lo mira—. ¡Por el amor de Dios, Potter!

Ella toma su rostro en sus manos, acercándolo más. Holly se levanta un poco mientras lo besa correctamente, no solo siendo un beso corto. Sus manos sueltan su cara y se mueven para descansar alrededor de su cuello, mientras el beso se vuelve menos contundente.

Esto es lo que ella quiere decir con normal.

Harry tímidamente mantiene sus manos alrededor de su cintura, que dura un par de minutos antes de que Holly se separe de él. Ella toma sus manos y las deja algo más arriba de su espalda, y antes de que pueda inclinar su cabeza, comienza a besarla de nuevo.

Sus manos son cálidas. Ella no cree que haya notado esto hasta ahora, pero son muy cálidas. Holly siempre está fría, al parecer eso es lo que sucede cuando han usado en ti una maldición imperdonable muchas veces. Cruciatus e Imperius literalmente han quitado el calor de su cuerpo aunque, extrañamente, no es igual con el niño que sobrevivió a la maldición asesina, sus manos aún están calientes, ya que se mueven por su columna vertebral.

—¿Por qué estás tan fría? —pregunta Harry.

Holly lo mira—Me torturaron en Durmstrang.

Harry mueve un poco por esto, y no hace falta decir que Holly está decepcionada. Ella siempre hace esto. Siempre habla y luego accidentalmente dice algo sobre la tortura que olvida que es terrible y no es algo a lo que todos están acostumbrados, y luego sucede esto. Todo lo que quería era besarse con su novio, pero el momento se había ido.

—Bueno —dice Holly, incapaz de ocultar su leve molestia. ¿Por qué siempre lo arruina todo? Primero, la vida entera de su madre, luego su padre tuvo que renunciar a toda su vida para estar a salvo, y ahora esto. (No es algo malo como las otras dos cosas, pero aún así. Está un poco molesta)—, ¿tienes alguna idea de lo que harás con el quidditch?

—Tener las pruebas tan pronto como sea posible —responde Harry—. ¿Por qué?

Holly se encoge de hombros y se acuesta, descansando su cabeza en el regazo de Harry. Siente que sus piernas se tensan por un minuto y está a punto de sentarse, pero él tímidamente comienza a mover sus dedos por su cabello—Yo intentaré arreglar la reputación de Slytherin —dice ella, con toda honestidad—, pero no tiene nada que ver con las tácticas... Siendo honesta, no creo que pueda hacer que el equipo funcione bien hasta que vea cómo piensan las otras casas de nosotros...

—¿Qué piensas hacer? —él pregunta.

—Es una sorpresa —contesta Holly mirándolo, sonriendo alegremente. Él la mira con suspicacia, y ella rueda los ojos—. No es nada malo, todas las cosas buenas. Pero quiero ver la expresión de tu cara cuando realmente lo haga, así que tendrás que esperar un par de semanas.

—No sé qué hacer con el equipo —él dice—, ¿te quedarás con los jugadores actuales?

Holly lo mira.

—No, pero es porque la mayoría de ellos son unos brutos. Voy a echar a Crabbe y Goyle tan pronto como sea posible.

—¿Qué hay de Malfoy? —pregunta Harry.

—Veré si aún quiere su puesto —dice Holly.

Hay una pausa. Harry deja de mover sus dedos por el cabello de Holly, y ella mira hacia arriba, encontrando un ceño en su rostro.

—Estás frunciendo —declara ella.

—Me preguntaba si sabías algo sobre Malfoy —dice Harry.

Holly levanta una ceja—Se más específico.

—¿Crees que Voldemort lo ha reclutado?

La mención hace que Holly se levante y se siente. Mira a su novio en confusión.

¿Qué?

—Cuando fuimos a la tienda de Fred y George, Ron, Hermione y yo lo seguimos y habló con un comerciante sobre algún objeto —explica Harry. Holly sigue mirándolo con incredulidad—. Le enseñó algo de su brazo. ¿Sabes si...?

Holly sacude la cabeza—No es un mortífago.

—¿Me dirías si dice algo, no sé, raro?

Holly no sabe qué decir, aparte de "no es un mortífago."

No quiere pensar en eso. Apenas se le ha pasado por la cabeza, no sabe cómo ha pasado tanto tiempo sin preguntarse si su primo se ha convertido en mortífago, pero sabe que no puede ser uno. Es demasiado joven. Y no quiere saber si lo es. Ni siquiera quiere alentar la idea, le asusta demasiado. Imaginando a su primo siendo obligada a hacer las cosas que ella tenía que hacer en Durmstrang, solo que para él no serían actividades. Serían reales.

—Prefiero no hablar de esto, Harry —dice Holly.

Harry se ve desesperado—¿Pero me lo dirías?

—Él no es uno —dice Holly—, así que no tendré nada que decirte.

La puerta del compartimento se abre, Ron y Hermione entran. Holly se mueve para que haya más espacio, y sonríe a la puerta, pensando: puedo quedarme un par de minutos antes de que Draco se enfade...

—Espero que no tarde en pasar el carrito de la comida. Estoy muerto de hambre —dice Ron con un largo suspiro, agachándose en el asiento frente a Holly, el otro asiento al lado de la ventana—. Hola, Holly —ella asiente para saludarlo—. ¿Sabéis qué? Malfoy no está cumpliendo con sus obligaciones de prefecto. Está sentado en su compartimiento con los otros alumnos de Slytherin. Lo hemos visto al pasar.

Harry se sienta mejor. Holly frunce el ceño.

—¿Qué hizo cuando os vio? —pregunta Harry.

—Lo de siempre —responde Ron, y levanta su dedo del medio. Holly ahoga un resoplido. Su primo tiene unas costumbres malas a veces—. Pero no es propio de él, ¿verdad? Bueno, esto sí, pero ¿por qué no está en el pasillo intimidando a los alumnos de primero?

Sus miradas caen sobre Holly, que no había hablado desde que Ron y Hermione habían llegado. Ella se encoge de hombros—Ni idea —dice Holly, e inmediatamente todos la miran con el ceño fruncido—. A ver, acaba de perder a su padre, eso tendrá algo que ver...

—Sí —dice Ron, frunciendo—, pero mucha gente ha perdido a sus padres por su culpa.

Holly se detiene por un segundo—Eso no significa que no pueda molestarse al haberlo perdido —dice ella, hablando con cautela. Sabe que Harry la está mirando extrañamente, por lo que dijo antes de que Ron y Hermione llegaran—. El tío Lucius no era el mejor, pero quiere a Draco, y él no hizo nada de eso, aún puede echar de menos a su padre si quiere, ¿o me equivoco?

—Supongo —dice Ron frunciendo el ceño.

Hermione asiente—Tiene sentido.

Harry comienza a murmurar—Mi padre está muerto...

Holly rueda los ojos—Por Dios, Potter...

La puerta se abre de nuevo. Holly se congela, y la expresión de su rostro parece casi asustar a la niña de tercer año que está en el marco de la puerta.

—Traigo esto para Harry Po... Potter —dice la niña. Entra vacilante en el compartimiento, evitando por completo mirar el área donde está sentada Holly. Ella supone que tiene algo que ver con su primo. Genial.

La niña se va con la cara roja. Holly se siente mal.

—¿Qué es? —pregunta Ron.

—Una invitación —responde Harry.

Holly lee por encima lo escrito.

          Harry:

          Me complacería mucho que vinieras al compartimiento C a comer algo conmigo.

          Atentamente,

          Prof. H.E.F. Slughorn

—Vaya —Holly hace una mueca.

—Nos vemos después, amigo —Ron frunce.

Harry guarda la invitación en su bolsillo mientras saca su capa invisible y murmura—Quizá vea qué hace Malfoy por el camino.

Holly rueda los ojos y hace un ruido de desaprobación.

—✧—✧—✧—✧—

PASA EL TIEMPO y Holly decide que es mejor que regrese con los otros. Camina por el pasillo, haciendo una rápida parada para cambiarse a su uniforme, se encuentra con Pansy al terminar su deber de prefecta, obviamente eligiendo otra hora y no la misma que Ron y Hermione (supuestamente para evitarlos). Y, por supuesto, tan pronto como Pansy ve a Holly, ella sonríe y se lanza sobre ella abrazándola con fuerza.

—¡Oh Merlín, te he echado de menos! —ella dice. Holly le sonríe, asintiendo con la cabeza. No se vieron mucho durante el verano, no estaba segura de cómo reaccionaría Pansy ante Margo. Solo se vieron tres veces en casa de Pansy, y en su mayoría hubo incomodidad. Holly no sabía cómo hablar de los temas tengo que llamarla madre y otros más, así que no habló de eso. Dijo que su madre había vuelto y ya. Nada más.

Holly sigue sonriendo, mientras dice—No puedo creer que haya sobrevivido tanto tiempo sin verte —hace una pausa—. ¿Qué ha pasado mientras tanto?

—No mucho —responde Pansy. Deja escapar un pequeño suspiro—. Bien, hay algo, pero te lo contaré más tarde, es grande y complicado y prefiero no hablar de eso en un pasillo —Holly asiente, y Pansy le sonríe—. ¿Qué hay de ti?

—Aparte del tema de madre, nada —dice Holly, encogiéndose de hombros. Reflexiona por un momento, antes de que su labio inferior sobresalga un poco en sus pensamientos—. Bueno, Harry está más alto.

—Oh, wow —dice Pansy con voz monótona.

—Es como si hubiera hecho un trato, Pans —dice Holly, haciendo una mueca. Una sonrisa comienza a crecer en su rostro. Sostiene la mano de Pansy, mientras salta por el pasillo—. Porque hay una diferencia de altura... ¡Pansy! Ahora, si quiero besarlo, debo ponerme de puntillas —riéndose, lo demuestra poniendo su rostro casi al nivel de Pansy, quien se está riendo, no con la idea de Holly besando a Harry, sino de la manera ridícula en que lo enseña.

Y las dos siguen riéndose mientras avanzan por el pasillo. Finalmente, llegan al compartimiento donde están sentados sus amigos, y Pansy abre la puerta. Se sienta al lado de Blaise, y Holly comienza a cerrar la puerta, pero no pasa.

—¿Cómo puede este colegio hacer que las puertas no funcionen, qué diablos...?

La puerta se abre y Holly está a punto de fulminarla con la mirada y presumir que se las ha arreglado para hacer enfadar a una puerta (no la sorprendería, hace enfadar a cualquiera), pero la fuerza con la que ocurre la hace tropezar. Cae sobre el regazo de Blaise, quien parece desconcertado.

—Lo siento, uh... —y ella se levanta, tomando asiento junto a un sonriente Harlow.

—Al fin apareces —murmura Draco por lo bajo.

Holly le echa un vistazo. Por un minuto, el compartimiento se queda en silencio, Harlow silba y declara que va a encontrar a las chicas y hablar con ellas un poco. Si Holly no hubiera llegado, habría ido con él.

El compartimiento se queda algo más vacío una vez que Harlow se va, permitiendo que Holly se siente con la espalda apoyada contra la pared al lado de la ventana y sus brazos abrazando sus piernas. Crabbe y Goyle parecen disgustados por el hecho de que el espacio extra ya fue ocupado. Ella recuerda el brillo en sus ojos cuando dijo que la maldición Cruciatus solo funciona cuando realmente quieres hacer daño a alguien. De repente ya no se siente mal.

—Zabini —dice Draco—, ¿qué quería Slughorn?

Oh. Así que no solo Harry fue invitado.

—Quiere que las personas conecten bien entre ellas —dice Blaise, frunciendo el ceño por un minuto mientras observa a Draco estirarse, apoyando su cabeza en el regazo de Pansy. Por la expresión de Pansy —y por esto, significa que a Holly no parece importarle— la disputa entre ella y Draco se había acabado en algún momento durante las vacaciones de verano. Ahora, Pansy y Draco son amigos de nuevo. Gracias a Dios—. No es que haya logrado encontrar a muchos que puedan.

—¿A quiénes invitó? —cuestiona su primo.

Blaise comienza a enumerar a los otros asistentes, deteniéndose por los comentarios de Draco y Pansy sobre todos ellos. A Holly no le importan especialmente los comentarios que hacen, principalmente porque nunca antes ha escuchado hablar de estas personas. Los nombres McLaggen y Belby vuelan directamente sobre la cabeza de Holly, y no le presta atención hasta que Blaise dice—Y Longbottom, Potter y esa chica Weasley.

Draco se sienta mejor.

—¿Invitó a Longbottom?

Blaise no se da cuenta de la molestia de Draco—Sí, lo asumí porque estaba allí.

A Holly le encantan sus amigos.

—¿Qué tiene de interesante Longbottom para Slughorn? —pregunta Draco. Blaise se encoge de hombros, no está exactamente preocupado por esto, y Draco se burla—. Potter, el adorado Potter, obviamente quería tener presente al Elegido.

—No puedes culparlo —murmura Holly, sonriendo.

—¡Pero esa chica Weasley! —exclama Draco, después de detenerse a mirar a su prima con disgusto—. ¿Qué tiene ella de especial?

Holly se encoge de hombros—Es buena en quidditch.

—Muchos chicos están interesados en ella —dice Pansy. Holly se queda en silencio. Sabe que Ginny es realmente bonita, y sabe que a muchos alumnos les gusta, pero también sabe que mencionó mucho a Luna durante el verano, lo suficiente como para que Holly y Hermione comiencen a intercambiar miradas, como diciendo ¿crees que...?—. ¡Incluso crees que es guapa, Blaise, y todos sabemos lo difícil que eres para complacer!

—No tocaría a esa traidora de sangre...

—Ni que te hubiera dado calabazas —dice Holly. Coge la copia del Profeta que Harlow había dejado en el compartimiento, y comienza a hojear las páginas—. Y de todos modos, Draco, estás así por el maleficio de los mocomurciélagos del año pasado.

Draco la mira—Ah, ya, olvidaba que ahora estás del lado de los traidores de sangre —dice. Holly pone los ojos en blanco. El tren debe haberse movido un poco fuera de balance, o algo así, porque el portaequipajes en la parte superior de su cabeza hace ruido, los baúles se mueven ligeramente. Draco se ve complacido consigo mismo—. Ahora sales con Potter.

Él se burla. Holly vuelve a poner los ojos en blanco.

—Siempre estuve de ese lado, pero vale.

Draco, de nuevo, parece cabreado. Holly entrecierra los ojos ante su primo, y piensa: sabes, no me importa hablarte de la última vez que lo besé, si eso te hace callar... ¿crees que si pienso en eso lo verás también? Hmmmm...

—Compadezco el gusto de Slughorn —dice Draco, y luego piensa, te odio, Holly. Ella se encoge de hombros. Sabe que es mentira—. Puede que se esté volviendo un poco senil. Lástima, mi padre siempre dijo que era un buen mago en su época. Slughorn no debe saber que estoy en el tren o...

—No apostaría por una invitación —comenta Blaise—. Me preguntó por el padre de Nott cuando llegué. Al parecer, solían ser viejos amigos, pero cuando supo que lo habían atrapado en el Ministerio no se veía feliz, y Nott no recibió una invitación. No creo que Slughorn esté interesado en los mortífagos.

Por un minuto, Draco no parece complacido. De hecho, Holly ve las cejas fruncidas y los labios curvados, y sabe a ciencia cierta que su primo está enfadado. Pero fuerza una risa.

—¿A quién le importa lo que le interesa? ¿A qué quiere llegar con eso? Es solo un estúpido profesor —dice Draco—. Puede que yo ni siquiera esté en Hogwarts el año que viene, ¿qué me importa si caigo bien a un viejo gordo o no?

—¿Qué quieres decir con que no estarás en Hogwarts el próximo año? —pregunta Holly, sentándose mejor. Inmediatamente, Crabbe y Goyle aprovechan la oportunidad para tener más espacio, pero ella lo ignora, frunciendo el ceño a su primo—. ¿Qué vas a hacer que es más importante que el colegio?

—Nunca se sabe —responde Draco. Holly lo mira preocupada. Ignora lo que Harry estaba diciendo antes. Su primo no es un nortífago, ni nunca lo será—. Puede que... eh... me hayan pasado cosas más grandes y mejores.

Holly siente su estómago torciéndose en nudos.

—¿Te refieres a... él? —pregunta Pansy.

—Mi madre quiere que complete mi educación, pero personalmente, no lo veo tan importante en estos días —dice Draco. Holly mira a su primo con horror—. Pensadlo, cuando el Señor Tenebroso se haga cargo, ¿le importará cuántos TIMOS o ÉXTASIS tenga alguien? No... irá hacia el nivel de devoción que se le mostró.

—¿Y crees que podrás hacer algo por él? —dice Blaise, sin impresionarse. Intercambia una mirada con Pansy y Holly, las cuales le fruncen el ceño a Draco. Está tomando una decisión estúpida. Afortunadamente no solo lo nota Holly—. ¿Dieciséis años y sin estar completamente cualificado?

—Lo acabo de decir —dice Draco, hablando en voz baja—. No le importará que esté cualificado. Tal vez el trabajo que quiere que haga no es algo que necesite notas.

No irás a hacerlo, ¿verdad? ella pregunta.

Claro que no, él responde.

¿Me lo dirías? ella pregunta.

No tengo nada que decirte.

—Ya veo Hogwarts —comenta Draco. Su grupo comienza a agarrar sus pertenencias, y Holly le agradece a los cielos que trajera su baúl antes, porque ahora solo es cuestión de bajarlo del portaequipajes, en lugar de encontrar a Ron y Hermione de nuevo.

Se aferra a su baúl, de cuero negro con adornos plateados. Vivien la Dragona aparece y se sienta en el hombro de Holly durante los últimos minutos del viaje en tren, silenciosamente furiosa hacia Crabbe, que está de pie junto a Holly, hasta que Harlow se regresa para recuperar su baúl.

El tren se detiene, y la gente sale de los compartimientos a los pasillos. Goyle abre la puerta, empujando a la multitud. Crabbe lo sigue, ansioso por golpear a unos de segundo en la salida. Blaise, Pansy y Harlow se van juntos, hablando en voz baja para sí mismos.

Holly se vuelve hacia Draco. La puerta se cerró de nuevo, y ella le frunce el ceño a su primo, aprovechando esta oportunidad para finalmente hablar con él en privado.

—Si pasa algo me lo puedes decir —susurra Holly.

—Lo sé —dice Draco—. Adelántate, tengo que revisar algo.

Holly frunce el ceño, pero asiente. Abre la puerta y se desliza entre la multitud de estudiantes, acelerando rápidamente para alcanzar al resto. Un par de segundo año se interponen entre ella y Harlow, y Holly estira su brazo, agarrando el brazo de Harlow y forzándose hacia adelante para llegar a él.

—Draco tardará un rato —le comenta.

Harlow asiente con la cabeza, y cuando pisan el andén de la estación de tren de Hogsmeade, él comienza a decirle cómo hay un par de traslados de otros colegios este año—Los padres se están preocupando por enviar a sus hijos al extranjero, supongo... —y Holly asiente con la cabeza, siguiendo a Harlow a uno de los carruajes. Ella no menciona que ahora puede ver a las criaturas.

Pansy se sienta a su lado y explica que Crabbe y Goyle están esperando que Draco salga del tren. Holly asiente, descansando su cabeza en el hombro de Pansy. Siente que este va a ser un año largo.

—✧—✧—✧—✧—

HOLLY SE SIENTA AL LADO de Pansy para el banquete de bienvenida, con la mano apoyada en la cabeza mientras observa cómo se seleccionan los de primero. Harlow tenía razón; hay un par de estudiantes que son mucho más altos que los de once años, que se seleccionan con los nuevos.

Ella realmente no está prestando atención. De vez en cuando mira a la mesa de Gryffindor, esperando que en algún momento vea a Harry sentado junto a Ron y Hermione y se dé cuenta de que ella estaba exagerando, que él siempre estuvo allí. No lo ha visto desde que se fue a ver a Slughorn. Está preocupada.

Sabe que él está a salvo, porque está aquí. Estaba en el Expreso de Hogwarts, no hay forma de que se lo llevaran sin que alguien se diera cuenta. Está en alguna parte, ella lo sabe, sólo quiere saber por qué aún no ha aparecido...

—¡Hertz, April!

El estómago de Holly cae.

—No puede ser —susurra para sí misma.

Pero sí.

Observa a la chica, ahora tres años mayor que la última vez que Holly la vio, ponerse el Sombrero Seleccionador. Su pelo rojo roza el sombrero, y Holly se ve horrorizada mientras la niña mira a su alrededor, no exactamente asustada pero tampoco emocionada.

—¡Gryffindor!

Ve a la chica ponerse de pie, caminar hacia su nueva casa. Incluso desde aquí, Holly puede ver sus brillantes ojos, ansiosa por hacer nuevos amigos, ansiosa por descubrir los secretos de este colegio. Holly no puede evitar pensar en la última vez que vio los ojos de la niña. Lo vidriosos que estaban mientras miraban a Holly, frunciendo el ceño mientras Holly negaba con la cabeza y se negaba a hacerle daño.

¿Quién es? le pregunta Draco.

Es la niña que no pude torturar.

Draco le frunce el ceño por un segundo. Ella sabe que él no sabe qué hacer. ¿Le pregunta a la chica si está bien? ¿Se disculpa por lo que pasó en Durmstrang? Holly siente que es responsable de mucho. Esa chica es valiente, no astuta. No estaba corrompida como lo estaba Holly. Tal vez ella siempre defendió a la gente, tal vez nunca cedió a lo que era cómodo...

Hiciste lo que tenías que hacer allí, él piensa.

Debería haber luchado, ella piensa. No debería haber esperado tanto tiempo para defender a los otros niños. Muchos consiguieron castigos, muchos estaban dispuestos a hacerse año para proteger a sus amigos. Pero yo nunca lo hice. Pensé que era más seguro fingir y ver lo que sucedía. Me cambié a este colegio, y al parecer ella también ahora. Podría haber salido con la misma facilidad si los hubiera defendido, ella lo ha hecho. Pero yo no. Debería haber ayudado.

Tenías once cuando llegaste allí, responde él. Estabas asustada, obviamente ibas a elegir la opción que te mantuviera a salvo, eso es lo que cualquiera haría.

Ella no lo hizo.

Ella no es tú, él dice. Holly puede sentir lágrimas formándose en sus ojos, la visión de Holly se vuelve más y más borrosa, y aprieta la mano de su primo.

No debería haber hecho daño a esos estudiantes, ella piensa.

Sí, bueno, sucedió. En ese momento, Hol, estabas en un colegio tan horrible que solo podías sobrevivir haciendo eso. ¿Y sabes qué? Eso no te hace peor ni mejor que alguien que no lo hizo. Sobreviviste, ella también. No puedes molestarte por esto, o de lo contrario, te comerá viva, dice Draco. No puedes dejar que esto se lleve lo mejor de ti.

Supongo, dice ella. Gracias.

No tienes que darlas, dice él, mientras ella parpadea las lágrimas. Ella mira a los estudiantes que aún están siendo seleccionados, mientras una chica de cabello castaño oscuro salta y se sienta en la mesa de Hufflepuff.

Comienza a sentirse mejor, la culpa de ver a la chica se disuelve. Lo solucionará, sabe que puede. En algún momento, Harry aparecerá, siempre lo hace, ella sabe que eventualmente regresará. Probablemente Dumbledore esté hablando con él, o Hagrid, o algo así, y es por eso que no está aquí.

Pero las cosas saldrán bien... siempre salen bien.

—✧—✧—✧—✧—

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro