Llegé al lugar del que provenía la voz y vi a una chica al borde de un puente y un hombre gritándole con miedo que no lo hiciera. Corro hacia la chica que tenía un pie al aire por arrastrarlo para adelante, cogo de su cintura y la tiro para atrás, ella tenía los ojos como platos cuando giró la cabeza para mirarme, era una chica joven de ojos azules claros, cabellera larga y blanca, su atuendo era parecido al de una guerrera de la realeza con esos colores blancos y azules con un símbolo de una espada y un escudo, tenía la cara llena de marcas y me miraba con miedo y desconfianza.

El hombre se acercó a mi mientras suspiraba de alivio.

-Menos mal que estaba por aquí chica.- Me dijo el hombre y luego abrazó a la chica desconcertada.

Ethan y Velum se acercarón a ver lo que estaba pasando, Ethan miró a la chica sorprendido y después se podía notar como empezó a temblar.

-Ethan ¿Que te pasa?- Le pregunté al verlo temblar como un flan.

-Ella es la hija del alcalde, Borgia.- Dijo mientras tenía los ojos clavados en la asustadiza chica.

Velum se acerca y le apreta un poco el hombro al pequeño Ethan. El parecía tener una mentalidad más adulta que la de un niño pequeño, realmente si tuviera la mentalidad de un niño pequeño todavía estaría en la cueva con los demás, y que esté aquí demuestra que va a luchar contra todo lo que le imponga seguir. Me levanté del suelo, soltando la cintura de Borgia y me dirijo hacia Velum y Ethan.

-Será mejor que nos vayamos, aún tenemos que esperar a que salga el sol.- Dijo mi hermano.

-¿Que salga el sol?- Preguntó la peli blanca con los ojos clavados en las nubes que están a punto de llorar. -Desde que el ayuntamiento fue congelado, el sol no a vuelto a salir.- Dijo ella después de hacer esa pregunta.

¿Que no salía el sol? ¿Como puede ser eso así? Mi cabeza estaba llena de preguntas alrededor de que el sol no saliera, la voz del señor me sacó de la ensoñación en la que me había metido.

-Quizás podéis conseguir que salga el sol otra vez, pero tendreis que ir a la punta del iceberg.- Dijo el hombre con algo de esperanza.

-¿La punta del iceberg? ¿Que se supone que hay ahí?- Preguntó Velum muy confundido, sin entender las palabras del hombre.

-Si vais hacia el norte os encontraréis con un iceberg enorme en el que hay caminos por el que se puede cruzar por muy raro que suene, en el centro del iceberg hay una cueva en la que se dice que hay un poder para restablecer todo lo que el alcalde destruyó, una de esas cosas es el sol.- Respondió ese hombre mientras que abrazaba a Borgia.

Los tres nos miramos confundidos. ¿En serio teníamos que pasar por un enorme iceberg para simplemente despejar las nubes?
Uno de los tres no se lo pensó y comenzó a caminar hacia el norte. Después de debatir en mi cabeza decido ir también hacia el norte y el último en venir fue Velum.
Nada mas avanzar cuatro metros, podíamos ver el enorme iceberg en el cual se guardan muchos secretos y problemas.