N/A: Buenas, buenas :D Antes de empezar este capítulo quiero agradecer a todos los que siguen esta historia, y a los que me regalan estrellitas :') ¡Realmente me hacen el día! (Y la vida :'(
Ahora sin más preámbulos, el siguiente capítulo...
(Hay un vídeo, por lo que si no funciona o algo... Libertad de expresión :))

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El rubio flexionó y estiró sus dedos por encima del reposabrazos del asiento en el que estaba cómodamente sentado, a punto de dormirse.

El olor a desinfectante picaba sus fosas nasales, y estaba seguro de que si no hubiera ya estornudado tres veces cuando recién llegó, ahora lo seguiría haciendo.

Por alguna razón, sus sentidos parecían más... Susceptibles a las cosas desde el accidente, y se encontraba que cosas tan banales anteriormente, ahora lo perturbaban; como el olor de antiséptico, los pitidos fuertes, y el sabor del café que Jin lo había obligado a beber para desayunar.

Sin embargo, eso no explicaba varias cosas que habían estado ocurriendo. Como el hecho de que de alguna forma se había olvidado de que era asmático desde que era niño.

Según Jin, siempre lo había sido; y tenía pruebas de que no era alguna broma para jugar con su inusual memoria. Por lo que cuando Jin se había dado cuenta de que de verdad Jimin no lo recordaba, lo había hecho ir directamente a ver a su psiquiatra.- Aunque en parte aquello solo había sido otra razón más para hacerlo, porque su confesión sobre los fantasmas había sido más que suficiente para Jin-.

El rubio suspiró, jugueteando con el brazalete de cuerdas que portaba en la muñeca izquierda, ausente, y con la mirada perdida en la parte oxidada de las luces sobre su cabeza.

Quería volver a su casa. Pero en realidad no. Quería hacer algo que su mente aún no sabía bien qué.

Preferiría estar en cualquier lugar que no fuera aquél lúgubre hospital, claro.

Dio un quinto suspiro, y encendió su celular, sin pensar realmente en las razones (Y olvidando aparentemente los hechos recientemente acontecidos).
No había mensajes nuevos, ni llamadas, ni siquiera una notificación de alguna red social. Pero algo le picaba en la parte de atrás de su mente, así que vagó por la pantalla principal hasta que un ícono llamó su atención: la galería.

Deslizó su dedo hasta dicho ícono, y lo presionó.

Frunció los labios ante las miniaturas que aparecieron antes sus ojos. Había una foto que no recordaba haber visto antes, junto con un vídeo.

Observó la foto cuidadosamente, escudriñandola de arriba a abajo, buscando entre sus memorias el dichoso momento que había capturado en ella.

Lo primero que llamó su atención no fue el hecho de que estuvieran Jungkook y Taehyung en él, ni que la foto estuviera entre las últimas tomadas, no. Era una sola cosa.

¿Cuando demonios había tenido el pelo negro?

Frunció el ceño inconscientemente, devanandose los sesos intentando que los recuerdos que se habían desvanecido con su amnesia de alguna forma volvieran y le explicaran lo que estaba viendo, porque él no le encontraba el sentido.

Park Jimin había tenido el cabello rubio desde que le había cambiado la voz y había tenido que comenzar a afeitarse. Por lo que Jungkook y Taehyung solamente habían tenido tiempo de conocer al Park Jimin rubio, no al de cabello negro.

Era simplemente impensable, y definitivamente no era una foto barata editada. Estaba seguro de que era real.

¿Pero cómo?

Deslizó la foto hacia la izquierda, y la miniatura del vídeo se alzó frente a sus ojos.

No esperó más.

https://www.youtube.com/watch?v=2q8PUarrmVI

Tampoco recordaba ese vídeo... Pero de igual forma, su corazón se hinchó, y lágrimas se asomaron por el costado de sus párpados. De igual manera, sintió su rostro calentarse excesivamente, y su tráquea cerrarse abruptamente.

Apagó la pantalla de su teléfono, y colocó una mano contra sus ojos, forzandose a no llorar en medio de un hospital y en frente de los otros pacientes en la sala.
Sin embargo, le era casi inevitable, ya que el dolor lo estaba consumiendo vivo.

Los extrañaba tanto, y ese vídeo solo había abierto la herida ya excesivamente descuidada e ignorada en la parte de atrás de su mente. Era casi como si... Hubieran sabido lo que pasaría.

Se mordió los labios con fuerza, pasando su temblorosa mano por las hebras de cabello que empezaban a molestarle sobre su frente.

Está bien, Jimin. No llores.

Justo cuando iba a darse por vencido e ir corriendo al baño para sollozar como un bebé, sintió algo chocar contra su tobillo derecho.

Separó sus manos de su rostro, y miró hacia el lugar, aún si su vista estuviera algo borrosa.

Era una pelota de goma brillante de color azul.

—¡Pelota, no te vayas!

Jimin se agachó a recoger el juguete con ambas manos, levantando la barbilla para buscar con la mirada al dueño del mismo.

Un niño escuálido, que vestía lo más parecido a una bata de hospital, y con varios vendajes por los brazos, se acercó a él corriendo con los labios ligeramente fruncidos.

Jimin le sonrió ligeramente en cuanto éste cruzó mirada con él.

Estaba claro que era un paciente en el ala de pediatría del hospital, y Jimin tenía un punto débil cuando de niños se trataba, o pacientes, en general. Estaba en sus venas el querer ayudar a cualquiera que lo necesitase.

—¿Buscas esto?— preguntó el rubio suavemente, estirando el brazo para acercarle el juguete.

Los ojos del niño parecieron hacerse más brillantes. Asintió con vehemencia.

—¡Gracias...!— tomó la pelota también con ambas manos, pero se quedó parado allí, observando a Jimin con una expresión de curiosidad pintada en sus facciones infantiles.—¡Usted es Jimin-hyung!

Jimin parpadeó un par de veces, perplejo, pero siguió sonriendo. No te recordaba para nada haber conocido a aquél niño antes.

El niño sonrió también, pero pronto pareció notar la confusión del mayor.

—Hyung, ¿No lo recuerda?

Jimin miró al suelo, apenado.

—Lo siento, pequeño, pero...—tragó saliva, buscando la manera más fácil de decirlo.—...Tuve un accidente, y no recuerdo muchas cosas que pasaron antes de él.

—Oh...— el infante pareció decepcionado, y eso solo hizo que la presión en el pecho de Jimin aumentara.—Bueno, quizás si se lo digo lo podrá recordar.

El rubio solo asintió.

—Usted vino a bailar para nosotros. Los niños de la sala "jardín", quiero decir.— alzó su pelota sobre su cabeza, como dando énfasis a lo que decía, y Jimin no pudo evitar pensar que era adorable.—Fue lo más bonito que pude ver. Los otros niños piensan lo mismo. Usted baila muy bien, Hyung.

Para ser sinceros, Jimin aún no podía recordar el suceso, pero era mejor no decir nada.

—Grac...—

—Tae-hyung y Jungkook-hyung también dijeron lo mismo. Hablando de eso... ¿Dónde están? Prometieron que volverían con usted antes de Halloween.— aquellas palabras le cayeron como un balde de agua fría.

El rubio abrió la boca para responder, pero se encontró incapaz de dejar salir un solo sonido.

El niño lo observó haciendo un puchero, pero atentamente esperando una respuesta que desgraciadamente, nunca llegaría. Al menos no de parte de Jimin.

—¿Jimin-hyung?— insistió, muy a su pesar.

—Jun-ah, Jimin también es un paciente como tú, ¿Y recuerdas lo que decimos sobre eso?

De pronto, una voz habló por detrás de Jimin, a lo cual el niño, Jun, se sobresaltó.

—Lo siento, Doctor Jung.—su rostro se puso colorado, terriblemente avergonzado.—Y siento haberlo molestarlo, Hyung, ¡ojalá se recupere pronto!

Y con eso, el niño corrió hacia el pasillo por donde había venido, botando la pelota y riendo al par que lo hacía.

—¿Estás bien, Jiminnie?

Fue el turno de Jimin de dar un saltito, siendo sacado a la fuerza de sus cavilaciones oscuras.

Giró la cabeza, encontrándose con los ojos avellana amables de Jung Hoseok.

Su cabello chocolate estaba peinado hacia atrás en algunas partes, por lo que parte de su frente estaba expuesta, y traía su bata a medio poner, como si hubiera corrido una maratón antes de llegar allí.

—S-Sí... Estoy bien.—carraspeó.—Gracias, Hyung.

Hoseok le regaló una de sus características sonrisas acorazonadas, acercándose a Jimin con los brazos abiertos. El rubio entendió el mensaje, y envolvió sus brazos alrededor de la espalda del mayor.

Hoseok rió, dándole palmaditas amistosas entre sus omóplatos.

—No hay de qué, Jiminnie.—se separó del abrazo, y Hoseok gesticuló hacia la puerta que se encontraba detrás de ambos.—Ahora, ¿Entramos? Jin me contó lo que pasa, pero quiero escucharlo de ti.

Jimin suspiró, entrando al consultorio casi pegado a Hoseok, ya que tenía la mirada clavada en el suelo.

No podía dejar de pensar en lo de Jun. A su mente venían recuerdos de los rostros de Taehyung y Jungkook, y aunque no supiera si se trataban de las memorias que había perdido, sentía una extraña sensación en la boca del estómago.
Se secó sudor frío que comenzó a bajar por su sien.

Hoseok se paró a un costado de la habitación, buscando algo entre los cajones de la mesa que yacía frente a él. El menor caminó con desgana hacia el sillón en el que probablemente Hoseok buscaría que se desnudase psicológicamente.

Jimin cerró los ojos, escuchando a Hoseok chasquear la lengua, y luego moverse hacia él.

—Bien, Jiminnie, soy todo oídos.

El sudor que se producía en sus sienes, comenzó también a perlar su frente.

—Hobi-hyung...—dijo lentamente, secándose la frente con una manga.—Seré honesto.—Seguía con los ojos cerrados, pero podía apostar a que Hoseok estaba asintiendo.—Ni yo sé que es lo que pasa.

—Eso es entendible, Jimin, los primeros días lueg...—

—No, de verdad, no entiendo nada. Es como si mi amnesia... Se pone peor cada día.—Su corazón ahora se hacía errático. ¿Qué mierda? ¿Estaba teniendo un ataque de pánico?—Y ahora lo que dijo Jun... N-no recuerdo nada, pero es como si lo recordara to-todo...

—¿Y cuál es tu teoría?

Jimin se aferró a el reposabrazos del sillón, temblando, y abriendo sus ojos para mirar a Hoseok.
Hoseok colocó una mano en su hombro, como dándole apoyo.

—Hyung...— lo iba a decir, era estúpido, pero lo iba a decir. Porque sentía que si no se lo contaba, la soga imaginaria que llevaba atada al cuello iba a ahorcarlo.—Le dije a Jin que no existían... Pero te lo diré bien...— tomó una bocanada de aire.—Creo que Taehyung y Jungkook no se han ido del todo.

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Hoseok entenderá la situación de Jimin... ¿O no? >:D

Ahí lo tienen. Sé que por momentos puede parecer tedioso o aburrido (Sorry <\3) pero es algo necesario. Al menos, eso creo yo. Por favor, ¡esperen con ansias la continuación! :D