MARATÓN 2/3 CON MUCHO LOF PARA USTEDES middleofnow

TODAVÍA EN HALLOWEEN

M I C H A E L

—Arzaylea, ¿sabías que Money está dedicada para ti? —Le pregunté cuando entré a la sala y la encontré sentada allí.

—También Pay my rent de DNCE —argumentó Calum mirándola con asco.

—Son tan patéticos.

—Y tú una zorra, mas sin embargo, no nos estamos quejando —Calum se burló y chocó el puño con el mío.

La chica salió de la sala moviendo su trasero como si en realidad tuviese dando fuertes zancadas y comenzamos a reír. Podíamos pasarnos un gran rato burlándonos solamente de ella para ser sinceros.

—Oye, Mike —miré a Ashton que iba entrando a la sala—, conocemos a Chica Arcoíris desde hace un año y tres meses o algo así.

—Ajá.

— ¿No crees qué es hora de, no sé, seguirla en twitter por lo menos?

Negué con la cabeza: —No.

Ashton se encogió de hombros.

— ¡Oye, Luke, lo intenté!

Miré a un punto en blanco de la pared mientras Luke entraba a la sala con cara de póquer.

—A veces pienso que soy el más inteligente de la banda.

—Si a usar tutú y decir que somos punk rock le dices ser inteligente, entonces sí, jirafita, eres el Einstein de la banda.

—Cállate, Gordon.

Era 31 de octubre por la mañana y todos estábamos emocionados porque hoy era la convención The New Broken Scene. Parecíamos niños pequeños con un coche de juguete nuevo, la verdad.

No parábamos de subir snapchats, vídeos a twitter e instagram, era una locura y honestamente me encantaba. Haríamos un M&G y después daríamos un concierto.

Y ahora me pregunto, ¿qué estará haciendo Chica Arcoíris?

L O V E Y

—Uh, trágame tierra y escúpeme en Atlanta.

Estábamos en plena fiesta de Halloween del amigo de Adam, sin embargo eso no parecía importarnos ni a mí, ni a Avery ni mucho menos a Alicia. Las tres nos encontrábamos sentadas en unos pufs negros colocados justo afuera de la puerta de cristal que daba al jardín enorme viendo vídeos de The New Broken Scene.

— ¿Pero qué hacen? ¿Por qué diablos no cantan?

—No saben aprovechar las oportunidades.

—Que dolor, que dolor —dijo Avery poniendo una mano en su pecho.

Seguíamos mirando todo lo que sucedía allí, las fotos, los vídeos, la live stream. Miles, Adam, Lilian y Astrid estaban perdidos en algún lugar que desconocíamos ya que quizá en realidad nosotras éramos las perdidas.

Mandé demasiados tweets con las fotos que sacábamos y encontrábamos en internet.

—Chicas, entienden el concepto de fiesta ¿cierto? —Escuché decir a Adam de pié en frente de nosotras.

—Cállate, hermanito —dijo Alicia aún viendo el concierto.

Un par de manos quitó el celular de mis manos cuando me despisté y solté un grito al igual que las otras dos chicas. Miles, Lilian y Astrid se pusieron al lado de Adam con nuestros celulares en sus manos.

— ¿Qué es esto? ¿Destroy the fangirls Project?

—Hm, ¿por qué no se nos ocurrió un nombre así? —Dijo Astrid pensativa guardando mi celular en su bolso.

—Se nota que eres White Canary, Astrid.

—Eres Harley Quinn, Lov. Tu personaje es peor que el mío.

—Astrid, ¿qué haces aquí? ¿No deberías estar con Melody y Jack?

—Tus amigos son más divertidos.

Adam soltó una carcajada enrollando los hombros de mi hermana con su brazo derecho: —Sigues dándome miedo, Astrid.

—Te daré más miedo si no quitas tu brazo.

Él solamente tragó saliva, bajó su brazo y se acercó a mí. Al final terminamos yendo a la fiesta ya que no teníamos celulares para ver el resto del concierto de los chicos así que ¿qué más daba?

La casa en realidad era bastante linda, tenía una alberca gigante donde todos los que no estaban disfrazados se habían metido, había árboles rodeados de telarañas falsas. El dueño en realidad se había esforzado con la temática de noche de brujas.

Caminando por los pasillos te encontrabas a chicas disfrazadas de brujas, a chicos queriendo ser hombres lobo, vampiros y vampiresas. Me acerqué a una de esas ollas que usan las brujas para hacer sus hechizos y me serví en un vaso el líquido verde y humeante. Pero no era más que ponche.

— ¿Lovey?

Me giré para ver quién me hablaba y me topé con los ojos verdes de Connor.

—Connor, ¡hola!

Me acerqué a él para abrazarlo y él lo hizo también.

—Oye, ¿qué estás haciendo aquí?

—Oh, un amigo de un amigo nos invitó y...

De repente, tenía a todos mis amigos –y mi hermana– rodeándonos. Lilian y Avery se estaban peleando por algo, de alguna forma, Adam y yo habíamos logrado que se llevasen un poco mejor.

—Eres una zorra.

—Y tú te ves ridícula vestida así, Lilith.

Dije un poco mejor, no que ya eran mejores amigas.

Connor frunció el ceño mirando a la gente que nos había rodeado y posó su mirada sobre mi mejor amiga: —A ella la conozco.

—Avery, es Avery —dije tomando la mano de mi amiga, alejándola de Lilian para que pararan de pelear.

Avery me miró desconcertada y con la mirada señalé a Connor, mi amiga miró hacia donde le indicaba y abrió la boca en una amplia o.

—Hola, Connor, ¿me recuerdas?

—Por supuesto que sí —dijo él acercándose a saludarla.

Lilian se puso enfrente de mí: — ¿Y él quien es?

—Él —contestó Miles dando un paso adelante—, es el chico que quería quitarme a Lovey hace unos años.

Me reí desacomodando el cabello de Miles.

—De hecho, él no te quitó a nadie, Miles.

—Es guapo —dijo Lilian encogiéndose de hombros.

—Cállate, Lilian.

Sí, como que Lilian aún no se ganaba el cariño de Avery y Astrid.

Sin mencionar que Astrid odiaba a Connor y todo lo demás. Me senté en la barra algo aburrida, Adam nos dijo que habría un concurso de disfraces y en serio estaba impaciente por ver a los participantes elegidos por los dos anfitriones. Una voz resonó en las bocinas colocadas estratégicamente en cada sala de la casa.

—Hola, monstruos —dijo el amigo de Adam subiendo a un pequeño estrado cerca de la piscina —. Como sabrán, mi primo y yo decidimos hacer ésta pequeña noche de brujas con concurso de disfraces incluido; así que Connor, sube aquí.

—Por eso se me hizo conocido anoche en su escuela —cayó en cuenta Alicia tronando los dedos.

Fruncí el ceño.

—Bueno, mi primo y yo vimos disfraces completamente asombrosos pero hicimos una lista con los mejores —dijo unos cuantos nombres y luego me miró a mí—, y los ingeniosos chicos que vinieron disfrazados de The Justice League, incluida tú, aficionada a Harley Quinn.

Él en realidad me recordaba por otras cosas que no eran los pastelillos de mamá. Una de las únicas veces donde mi boca no dijo palabras relacionadas a los Jonas Brothers, hablamos de su súper héroe favorito que solía ser Batman y yo le dije que era una aficionada amante de Harley Quinn.

Y me llamó justo como aquella vez.

Sonreí.

—Sonreíste, ¿por qué sonreíste? —Cuestionó Miles.

—Cállate, Miles.

— ¿Qué tienen ahora por callar a la gente tú, Astrid y Alicia?

—Cállate, Aves.

Subimos al estrado cuando Connor y su primo nos llamar y dieron unas instrucciones para poder votar por los favoritos. Así, los nominados fueron haciéndose pocos hasta que solamente estábamos yo, Lilian y otro chico disfrazado del Sombrero Loco.

Y la verdad merecía ganar. Era como que lo volteabas a ver y te sentías en Alice In Wonderland.

—En tercer lugar tenemos a ¡Hawkgirl!

Connor le aplaudió a Lilian y ella dio un paso al frente.

—En segundo lugar está ¡Harley Quinn!

Di un paso al frente al igual que Lilian.

—Y obviamente, no es necesario decir que el Sombrero es lo mejor de la noche.

Dado que al parecer esta maldita familia era millonaria nuestro premio era dinero, pero ninguno de los invitados se enteró qué era realmente el premio.

Caminé hasta Avery y le murmuré en el oído: — ¿Cuánto dinero nos sobró de los boletos de los chicos?

—Unos mil quinientos, ¿por qué?

—Como que ahora tenemos dos mil.

Avery me miró arrugando la frente y le enseñé el billete de quinientos dólares que Connor me había entregado por haber quedado en segundo lugar.

—Si me hubiera esmerado más en mi disfraz quizá esto serían mil dólares.

—Imposible.

Asentí varias veces con la cabeza.

Nos quedamos una hora más en la fiesta hasta que la mayoría de nosotros tuvo sueño y Adam nos juntó para irnos todos juntos ya que él nos llevaría a nuestros respectivos hogares. Caminamos hasta la puerta dejando que Adam se despidiese de su amigo, antes de cruzar el umbral del portón café, una mano enrolló mi muñeca.

—Lovey, ¿te ibas sin despedirte?

—Pues... ¿sí?

Connor se rió: —Nos vemos luego, Lovey.

—Adiós, Connor.

Metió sus manos en los bolsillos y se encogió un poco.

—Te llamaré luego.

—Si no eres Michael Clifford no me llames nunca.

¿Ven lo que les digo? Éste es el problema número uno de una fangirl.

—Michael Clifford, ¿huh? ¿Así que te gusta 5 Seconds of Summer?

—Sí, bueno yo...

—Tienen buenas canciones.

Yo sé, yo sé.

Asentí felizmente y miré sobre su hombro a Adam caminando hasta nosotros. Terminé hasta despidiéndome del primo de Connor.

En el coche, un mensaje iluminó la pantalla de mi celular.

Número desconocido:

Hola, Lovey.

Yo:

¿Quién eres?

Número desconocido:

Claro, olvidé que no tenías mi número.

Soy Connor.

Yo:

Ah ajajja, hola (:

Connor:

¿Te parece si salimos mañana?

—Adam, mañana no tenemos turno, ¿cierto?

—Cierto.

Yo:

Claro, ¿por qué no?