Barcode podría decir que el apartamento de Ta casi casi era su nueva casa. Había estado viviendo ahí las últimas dos semanas, luego de que las gemelas regresarán a su antiguo departamento.

No está de más decir que de manera muy sencilla se acoplaron a la manera de vivir del otro. Cualquiera que viera su manera de vivir, diría que llevan más de diez años casados.

Ta ya conocía la manía que Barcode tenía de dejar sus zapatos cerca de la puerta, pues se los quitaba cada que entraba y se la pasaba descalzo por todo el apartamento.

Barcode ya conocía la costumbre que tenía Ta con levantarse a las cuatro y quince de la madrugada para prepararse un té, y volver a dormir faltando diez minutos para las cinco.

Cuando Barcode no encontraba algo, era Ta quien le recordaba dónde lo había dejado. Y Barcode era quien debía recordarle a Ta apagar la televisión cuando ya no la estaba viendo.

Se habían complementado bastante bien. Parecían una pareja enlazada ya, solo les hacía falta la marca para hacerlo oficial.

Y esa era la razón por la que Barcode se sentía nervioso. Estaba dentro del baño viéndose al espejo de cuerpo completo que Ta tenía colgado en la puerta.

¿Su cadera era suficientemente ancha?

Su trasero...bueno, no era su mejor atributo, pero algo tenía.

Deja de pensar, se regañó a sí mismo, ya ha estado contigo antes y nunca se quejo ¿Por qué lo haría ahora?

Tomó su bata color lila, se tapó con esta y salió del baño. Justo en ese momento Ta iba entrando a la habitación, quitándose su saco y desabrochando su camisa.

-Hola, alfa— Saludo algo cohibido.

-Hola, bonito- Colocó sus cosas en el sofá que tenía en la habitación y se deshizo de sus zapatos.

Barcode se acercó hasta el alfa, que se encontraba sentado en la orilla de la cama, desabrochando el resto de los botones en su playera. Se coló entre sus piernas, ante esto Ta dejó lo que estaba haciendo y enredó sus brazos en la cintura del omega.

Sin decir mucho, Barcode se arrodilló frente a Ta, y comenzó a desabrochar el pantalón de este.

Ta suspiró, colocando sus manos en el colchón y observando a su omega desde arriba.

Barcode no esperó mucho para sacar el miembro de Ta de sus boxers, para luego empezar a masturbarlo lentamente, mientras con su lengua dejaba rastros de saliva todo el falo. por

El alfa soltaba pequeños gruñidos cada que sentía el tacto de la boca de su omega en su miembro.

En pocos minutos, Ta tenía una mano en el cabello rizado mientras se impulsaba en el interior de aquella boca que tanto amaba. Veía el ceño fruncido de Barcode, quien soportaba las fuertes arremetidas en contra de su boca, se dejaba usar.

Ta se alejó, solo para poner de pie a Barcode y llevarlo a la cama. El rizado tenía sus mejillas rojas y sus labios hinchados. Solo bastó una mirada y ambos comenzaron a desnudarse.

Se abalanzó sobre Barcode, tocando todo lo que estaba a su alcance. Escuchaba a su omega jadear quedito, sintiéndolo retorcerse bajo su toque.

No pasó mucho cuando ya tenía a Barcode gimiendo y haciendo puños la sábana blanca, mientras Ta lamía y metía su lengua en la entrada del contrario. Saboreando el amargo, pero dulce sabor del lubricante.

Barcode era un lío de gemidos y lloriqueos cuando se corrió por primera vez, cuando Ta tenía su miembro en su boca y tres dedos dentro de él.

-Alfa...vamos, no es suficiente - Se quejó Barcode.

Ta supo a qué se refería. Volteo a Barcode con cuidado, dejándolo de espaldas hacia él, tomó sus caderas para alzarlo. Observó su entrada a disposición para él, y la bonita curva que se formaba en la espalda y trasero de Barcode.

Se frotó entre sus glúteos, esparciendo en su longitud el lubricante natural, hasta que escuchó un quejido-lloriqueo de parte de Barcode, como protesta.

Tomó su miembro y lo alineó a la entrada de este, comenzando así aquel viaje al éxtasis que tanto le encantaba.

La habitación se inundó de sus aromas, del chapoteo que se generaba gracias al lubricante de Barcode y el choque intenso de la pelvis de alfa contra tu trasero. Gemidos y pequeños gritos de parte del omega, gruñidos y apretones en su cadera de parte del alfa.

Barcode sentía sus piernas flaquear, la fuerza que su alfa estaba empleando en las arremetidas era descomunal. Sentía su cuerpo en llamas, y las manos de Ta vagando por su cuerpo era el hielo que necesitaba. No soportaría mucho más.

-Márcame - Gimió.

-¿Mhm?

-Ya. Márcame, ahora. Alfa- Casi grito cuando Ta dió un empujón especialmente más fuerte y justo en su próstata, lo que ocasionó que la fuerza en sus brazos flaqueara y terminará cayendo sobre su pecho.

Solo entonces, Ta le dió la vuelta, dejándolo con la espalda sobre la cama.

-¿Quieres que lo haga? -pregunto entre gemidos Ta.

Barcode asintió en seguida, haciendo puños en la sábana- Por favor, te deseo. Qui-quiero tu marca en-en mi. -Cerró los ojos con fuerza y arqueo su espalda debido al placer, corriéndose una segunda vez.

Ta desaceleró, dando empujones fuertes pero lentos. Se acercó hasta el cuello de su omega pasando su lengua por este, el cual temblaba debido a la sensibilidad en su entrada.

-¿Me quieres? Cómo tú alfa, hoy, mañana y siempre ¿Me quieres?-le pregunto en un susurro.

-S-si- respondió como pudo- Te quiero. Hazlo, alfa. Márcame como tuyo.

Ta sintió sus caminos salir. Pasó su lengua por estos. Lamió el cuello de Barcode y sin esperar más, clavó sus dientes ahí. El rizado abrió la boca, pero nada salió de ella. Apretó el agarre de sus piernas en la cintura de Ta cuando se corrió por tercera y última vez.

Ta encajo sus dientes un poco más cuando sintió la entrada de Barcode apretar su miembro, el omega siseo.

-Hazlo - Dijo Ta cuando se separó de su cuello.

-¿Tu me quieres a mi como tu omega, por el resto de nuestras vidas? -pregunto agitado.

Ta dió unos embistes rápidos- Por
siempre, omega.

Barcode gimió, pero se acercó a Ta para tener el cuello de este cerca. Lamió la zona, con un suspiro, encajo sus dientes en el cuello del alfa.

Este gruño, dando otros rápidos embistes, lo que hizo que Ta encajará aún más sus dientes. Esto hizo que el nudo de Ta comenzará a hincharse.

Barcode se despegó del cuello del alfa, siseando al sentir su entrada ser estirada. Cuando el nudo terminó de hincharse, fue capaz de sentir la corrida de su ahora oficialmente alfa, liberarse dentro de él.

Ambos respiraban agitados. Ta comenzó a lamer la herida, Barcode le imitó, lamiendo el cuello de su alfa.

-Por la luna- Susurro Barcode.

Sentía el lazo formarse, sentía en su interior el amor y protección de parte de su alfa.

-Puedo sentirte...es decir, ya lo hacía antes, pero o ahora todo es más específico y fuerte - Habló Ta.

Limpiaron sus marcas hasta que ambos estuvieron satisfechos. El nudo de Ta bajó y pudieron separarse.

Se acomodaron en la cama, Barcode siendo abrazado por Ta desde atrás.

-Gracias- Susurro Ta en el oído de
Barcode

-Yo debería agradecerte, después de todo lo que te hice pasar. Aquí estás, aquí estamos.

-Olvida eso ya. Está zanjado ese tema desde hace mucho- Barcode asintió. Pero Ta, ahora, fue capaz de sentir la culpa y decepción de sí mismo dentro de Barcode.

Ta le dió la vuelta a Barcode hasta que estuvieron cara a cara.

-Te perdone, desde un principio lo hice y lo sabes. Deja de culparte por eso. Nunew te perdono también, ahora perdónate a ti mismo.

Barcode asintió, sabía que Ta decía la verdad― Si, lo siento.

-No lo hagas.

Se acomodaron para dormir, abrazándose debajo de las cobijas que los cubría del frío de Londres.

-Te amo, alfa.

-Te amo, omega.

Soy feliz, mamá. Finalmente lo soy.

Ayyyyyy finalmente 💗