Conner aun recordaba el tiempo en que se dieron las primeras misiones, en más de una ocasión él tuvo que detener algún ataque o daño colateral que impacte contra aquel dispositivo remoto, en un inicio se le hizo mortalmente tedioso, porque esa cosa se destruía a cada momento, y si no era esa en particular eran las otras tres.

En un inicio no le veía tanto problema cuando esas cosas explotaban, apenas si oía un sonido parecido a un ligero golpe en el intercomunicador en su oído, quizás (...) había chocado su frente contra la tabla de control al perder la imagen pero simplemente no le daba tanta importancia.

Quizás, el momento en que le empezó a ser importante fue cuando, en plena madrugada, se levantó para beber un vaso de agua y pasó por el cuarto de (...), encontrándola despierta, tratando de arreglar esas cámaras con forma de libélula o, en el peor de los casos, hacer nuevas.

(...) no iba a clases para entrar a la universidad y hace mucho que acabó sus clases ordinarias, pero su rutina de vida la obligaba a hacer sus reparaciones en la noche, ella se cansaba, algo que distaba de su original idea de que ella no hacía nada y solo se quedaba en la base.

-Seré más cuidadoso -pareció tomarla de sorpresa, porque se quedó muda por sus palabras antes de mostrarle una sonrisa cansada.

Ya había pasado mucho tiempo de ello.

-Chan, chan chan -(...) caminaba por su habitación en el monte justicia, casi haciendo una pasarela, aunque solo parecía marchar, dio un giro y casi cae si no fuera por el parásito que le da reflejos- ¡tarán! -exclama levantando los brazos, poniendo mayor énfasis.

No hay respuesta verbal, Conner solo aplaude calmado mientras la ve posar de manera irregular, por no decir chueca, su nuevo traje de héroe, porque lo que estaban celebrando en ese momento era que ella fuese aceptada en la Liga de la Justicia.

(...) ríe emocionada y se lanza sobre él, sabiendo que la atrapará sin siquiera pensarlo, la emoción le gana y antes de que se de cuenta su impulso es mayor al que Conner tenía previsto, no es nada que no puede controlar, pero fue lo suficientemente sorpresivo para hacer que caiga con ella encima de él, ambos tendidos en la cama, pero eso no podría importar menos, (...) lo abraza con emoción del cuello y Conner le devuelve el gesto rodeando su cintura entre sus brazos hasta que ella le da un golpe ligero en la cabeza antes de separarse de su tacto y quedarse sentada a su lado.

-En serio, aun no entiendo por qué no te unes a la Liga -la máscara de color negro no le deja ver su rostro, pero se hace la idea de que tiene el ceño fruncido en queja.

-No lo veo necesario -poco después (...) vuelve a dejarse caer a su lado, no pasan más que unos segundos antes de que pase con cuidado su brazo por debajo de su cabeza, (...) se movió un poco hasta estar completamente tendida usando su brazo como almohada, la máscara hecha por el parásito volvió debajo de su piel, dejando su rostro al descubierto.

-Ah, gracias SB -suspira y se estira, su pie se estira lo suficiente para poder llegar hasta el reproductor de música y poner la música predeterminada.

Los días de "paz" parecen una mentira con todo lo que han tenido que pasar hasta ahora, antes, (...) no podía hacer mucho por el equipo, apenas ser una mediadora entre ellos cuando las discusiones iniciaban, pero ahora ya tenía traje de heroína, era reconocida y hasta nombre registrado tenía, siendo lo último mencionado lo primero que ella resaltaba siendo una clara broma.

Le gustaría hablarle a su yo del pasado para decirle que le tenga más paciencia, que nunca la llamase débil o pensará en ella como una carga.

¿Dónde estaría si ella se hubiese rendido con él al ver que ni le respondía cuando hablaba? Lo más posible es que solo serían conocidos, quizás ni eso; no quería ni pensar en eso mientras, una vez más, ese lugar privado y tranquilo que ella creaba lo ayudaba a dormir aun cuando no fuera estrictamente necesario para él hacerlo.

Por supuesto, su tiempo de paz, se terminó cuando se dio todo el tema de la traición, fueron momentos demasiados duros, pero para Conner fueron una respuesta, porque una vez más se dio cuenta de que no importaba cuantas vueltas le diera al tema, realmente amaba a M'gann y no había quien lo pudiera cambiar.

Se sintió mal al poco tiempo de regresar con ella, no por su relación, que iba incluso mejor que antes, el tema venía de (...), que volvió a cerrarse.

Quizás, lo peor era que habían perdido ese lugar especial en donde sólo eran ellos dos, cuando el monte justicia fue destruido demasiadas memorias que ambos compartían fueron destruidas junto a la explosión y lo que (...) tenía de confianza a Nightwing, Artemisa y Aqualad también se destruyó en cuanto lo que habían maquinado fue puesto a la luz.

Ya ni se veían, pero estaba más que seguro que ella aun vagaba por la costa de la playa buscando restos de sus cosas, ella no era una persona del todo material, pero habían cosas que se perdieron ahí que significaban demasiado; no tenía el valor para enfrentarla, no cuando puso esa expresión molesta e impresionada cuando le dijo que los perdone, cuando trató de hacerle recordar que ellos eran sus amigos.

-Deberías ir a verla -las palabras de su pareja lo devuelven a la realidad, lo mira de manera amorosa y una cálida sonrisa cerrada mientras se sienta a su lado en el sofá de su casa, ya va seno un tiempo que viven juntos- Sabes bien que ahora (...) te necesita más que nunca y eres su amigo más cercano.

-No podría -por supuesto que puede, se grita en su interior, pero el deber y el poder son cosas muy diferentes- Megan, tu no lo comprendes.

-Sé que le gustas -le toma por sorpresa, sus palabras lo hacen verla inquisitivo, preocupado de que eso la haga sentir incómoda- no me molesta para nada, porque es normal para todos amar libremente, (...) está en todo su derecho de quererte en la manera que lo hace -sus palabras emocionadas se detienen en cuanto nota que lo ha impresionado demasiado- yo no estaré molesta, sé que ella es importante para ti y tú lo eres para ella, no me hace feliz verlos separados por cosas que ya pasaron y no valen la pena.

Esas son las palabras que necesita antes de dirigirse a los escombros de puerto feliz con la ayuda de la esfera en su forma de motocicleta, cuando venía la buscó de manera enteramente visual por toda la playa, pero (...) no estaba ahí.

Era extraño, si ella no estaba ahí, ¿en dónde podría estar? Las ideas venían una tras otra y antes de darse cuenta estaba tocando a su puerta en aquel pequeño piso que tenía en ciudad gótica, siendo la puerta abierta por un hombre que no conocía, en un inicio le sorprendió de sobremanera, hasta pensó que se había equivocado de puerta, pero poco después aparecieron más, todos uniformados y llevando cajas con un emblema de una empresa de mudanza que se conocía.

-Señorita, tiene visitas -uno de ellos habló en español, poco después (...) salió, el rostro y las manos cujiertas de algo de polvo, el rostro desconcertado de Conner fue lo que la recibió, no dijo nada, apenas hizo un gesto vago para que la acompañe.

Cuando conoces bien a alguien, ya ni hay necesidad de muchas palabras.

-Pensé que ya no volverías a acercarte -se sienta en una de las bancas del parque, no demora mucho en seguirla- es decir, fui grosera contigo cuando no lo merecías, solo querías que vuelva a confiar en ellos.

-Pero ya no puedes, ¿no es así? -sabía que le daba vueltas a la conversación únicamente para hacerla larga, evitar llegar al tema principal.

-No como quisiera, simplemente no puedo, confiaba ciegamente en Richard, lloré por Artemisa, fui atacada por Kaldur -se cubre los ojos con una mano, cansada- no se me es fácil sólo hacer que nada ocurrió.

-Yo también pensaba igual, pero decidí que es cierto, no volveré a tener la misma confianza, pero puede ser una nueva, ¿empezar de nuevo no te suena bien?

(...) lo miró, pensando profundamente en las palabras que Conner se había guardado y que nunca le llegó a decir.

-En mi cuarto -empezó a decir- tenía un regalo que Jason me dio antes de... antes de que muriera.

Se asombra, pensó que no habían secretos entre ellos, pero nunca tuvo conocimiento de que ella protegía celosamente aquel recuerdo, un precioso recuerdo que protegía en su cuarto en el monte justicia, pero todo quedó destruido tras la explosión que era la tapadera para su plan.

-No lo sabía -es todo lo que dice, mirándola casi sin creer que ella nunca se lo hubiese dicho.

-Y lo siento por eso, pero él dijo que era algo de nosotros dos -la tristeza del recuerdo la invade, el rebelde y loco adolescente que le dio el regalo con una sonrisa, con los ojos cubiertos por los lentes de sol- creo que ellos piensan que son los únicos que perdieron algo pero no es así, todos perdimos algo y ellos son los únicos que piden por entendimiento.

Suena derrotada, sacando todas las espinas que se ha estado guardando, todo ese tiempo que estuvo sin él, una de las pocas personas que le quedaban para confiar, el chico que le había llegado a gustar con tanta intensidad que hasta le dolía verlo y hasta el solo ser su amiga.

Pero no podía ser más que eso; en una película que vio en su tiempo sola, la protagonista va con todo para conseguir al chico que ama, importando poco o nada que este ya tuviera novia, incluso menos el que esa novia fuera también una amiga, muchos comentaban lo increíble que era esa protagonista, cuan valiente era, pero (...) sólo vio a una chica terrible, capaz de fabricar cosas falsas para culpar a la novia del protagonista masculino, dejándola como una mala persona; obtuvo el amor de todos, incluso del chico y ellos tuvieron un final feliz, pero ella no era así, no quería ser así.

Sin embargo, ¿por qué era tan difícil dejar de sentir algo por alguien?

Y cuándo piensas que de verdad lo haz logrado y encuentras a alguien más, van y te lo quitan sin haber tenido idea de que lo querías, para luego perder lo último que te queda como recuerdo por las mentiras de aquellos que contra todo pronóstico sigue pensando en ellos como sus amigos.

-Por toda esta idiotez ni siquiera le pude presentar mis respetos a la familia de Wally, ni siquiera he ido a ver a Artemisa -las lágrimas quieren fluir pero no las deja, una vez más se a convertido en la víctima solo en su mente cuando sus amigos estaban de luto.

-Es cierto que tu presencia faltó pero ninguno pudo decir que no estabas en tu derecho -pone una mano en su hombro, no podía decir que era egoísta, menos al saber sus razones y en donde se encontraba, todas las veces que escuchó que ella estaba siempre caminando por puerto feliz buscando algo, lo más seguro era que ella estuviera buscando el regalo que Jason le había dado.

Pudo haberla ayudado a buscar, pero estaba más enfocado en otras cosas.

-¿Quieres ir a verlos? -sus palabras fueron santo remedio, haciendo que sonría como no lo había hecho en un buen tiempo, ella no sola no podría, pero si él estaba ahí para ayudarla podría hacerlo, cuando esa persona en que confías esta ahí, todo puede ir bien, todo irá bien.

Quizás todo lo que tuvieron que hacer era volver a encontrarse para que las cosas volvieran a ser como antes, no, quizás no, ahora serían mejores.

Incluso ahora, mientras estaban en puerto feliz con os nuevos integrantes que habían sacado de la nada, (...) se encontraba viendo el horizonte, con Artemisa a un lado de ella.

-No me puedo imaginar a esa dulce carita haciendo eso -ríe, aun sin pensar que Lian ha podido tirarle todo su plato de comida a su padre- hace mucho que no los visito y debo devolverle a Roy, quiero decir, a Will, la película que me prestó la vez pasada en la reunión con los niños, ¿estaría bien este fin de semana?

-Ni siquiera entiendo por qué sigues preguntando cuando eres más que bienvenida -responde con una sonrisa, escuchan algo de alboroto en donde dejaron a Nightwing y Superboy con los jóvenes futuros héroes; sería una mentira decir que no la preocupa al instante, desde que Forager casi muere en frente de ella se ha tomado su papel de maestra mucho más en serio, casi rayando a lo materno, lo cual empeoró con cada ocasión en las que Violet casi es matada y resucitada después de un minuto, todo porque no le dijeron que esa era una de sus habilidades.

Ah, pero Richard sí que no se olvidó de reírse de ella en pleno ataque nervioso al ver a la muchacha levantándose de nuevo, Conner fue a quien le tocó decirle y explicarle.

-¡Debiste decirme antes, irresponsable! - le reclamó, obteniendo una risa de él también.

-¡Señorita (...)! -Violet con su traje de Halo es la primera en aparecer, flotando en el aire con algo entre las manos- no sé por qué, tampoco lo entiendo del todo, pero sé que ha estado buscando esto y que es importante -mientras la chica desciende de l poca altura que ha tomado, los demás se acercan, además de que nota todo el desastre que hicieron moviendo las rocas.

Conner es el que esta más cerca mientras recibe en sus manos aquello que creyó perdido para siempre,mirando a su amigo casi sin creerse que justo ahora lo vuelva a ver entre sus manos.

-Gracias -es todo lo que dice pero con un gran significado, mientras siente el apoyo de una de sus más grandes bases en su vida y también de los nuevos que van apareciendo; la alegría es tanta que sólo puede esconder su rostro en el pecho de Conner y dejar que este le de caricias reconfortantes en la cabeza y en la espalda tratando de calmar su silencioso llanto, no está preocupado, sabe que sólo expresa lo aliviada que se encuentra.

No era un final, y deseaban que nunca lo hubiera, pero eran felices.

- Estar en esta playa siempre me da recuerdos -ya era tarde, estaban sentados en el mismo lugar en donde ella estaba con Artemisa, mirando la playa- ¿recuerdas que escribimos nuestros nombres de héroes en la arena?

Conner rió, recordando que él sólo escribió "Superboy" con su dedo de la manera más simple para después notar que tenía granos de arena debajo de la uña, mientras trataba de quitarlos con la uña del otro dedo volteó a ver a (...), que suponía que también había terminado, pero no, estaba increíblemente concentrada haciendo su nombre hasta con relieve.

Se sentía muy orgullosa de sí misma al escoger el nombre de "Fury", aunque en parte ese nombre se lo debía a él.

- Te ves muy molesta -le había comentado tras el entrenamiento- cada vez que usas tus poderes, sale fuego de tus ojos y tu boca, pareces una de esas caricaturas cuando están molestas -señalaba sus ojos mientras lo decía, aunque los tenía cerrados mientras usaba la toalla, solo la hacían verse más amenazante.

(...) no le respondió por unos segundos, pensó que la había molestado o que la había incomodado, hasta que se dio cuenta de que trataba de retener la risa hasta que no pudo más y una gran risotada se le escapó.

-¡No! -volvió al tiempo actual, tuvo unos segundos para ver lo que había escrito, "Fury" con palabras bastante largas y con algo que parecía líquido derrumbándose por un lado, pero no pudo apreciarlo del todo ya que una ola se lo llevó.

En esa ocasión, le hubiese gustado tener visión láser como Superman, así hubiese puesto sus nombres en piedra.

- Ah, son unos lindos recuerdos -sintió como ponía su cabeza sobre su hombro, suspiró tranquila, sonaba feliz, casi realizada, los latidos de su corazón eran calmados y esto se lo pasó con rapidez, ya que también se relajó aún más y posó su cabeza sobre la de ella, su mejilla estaba en pleno contacto con su coronilla.

- Entonces... ¿qué hay en esa caja? -dirigió su mirada a la caja que ella tenía en su regazo, ante su movimiento ella quedó más inclinada en su pecho, ambos mirando la caja.

- Algún día te diré.