It's not the end of your story

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Sabe que la hizo molestar, bastante por lo que parece, recuerda que era antes él quien casi siempre se molestaba con ella porque no se cuidaba, manteniendose despierta hasta tarde, mirando demasiado cerca la pantalla, caminando sola por un planeta aun no registrado como seguro y terminando por ser atacada por un bicho extraterrestre.

Empezó desde ese punto, se decía, cuando (...) tuvo ese poder en sus manos seguia metiendose en problemas, seguía siendo descuidada porque las viejas costumbres no se van fácil, pero ella también empezó a preocuparse por él, su preocupación siempre estuvo ahí pero antes no podía hacer mucho aunque él siempre le decía que podía hacer mucho para el equipo, cuando tuvo poderes y supo que podía ayudar sintió que ella se preocupaba mucho más, de si alguien necesitaba su ayuda, de si podía ayudar a los otros a sanar más rápido.

Y Conner se vio en el extremo de ser regañado por ir "irresponsablemente" en contra de un loco con particulas de Kriptonita en una bomba a la mano, pero aun cuando estaba débil al ser expuesto se preocupo por ella, quien fue con él en esa misión y a quien no tenía a la vista tras la explosión, terminando por hacerse daño al buscarla entre los escombros con su cuerpo débil aun sabiendo que ella saldría de entre los escombros sin ningún rasguño, tal y como hizo minutos después.

Aunque debía admitir que la escena se le hizo bizarramente parecida al día en que Monte Justicia explotó y ella quedó atrapada bajo los restos, pero no se lo diría, la preocuparía.

- Deberías dejar de preocuparte tanto por mí -mencionó aquella vez, aún batía la masa para hacer algún tipo de postre para bajar sus nervios, no lo recordaba, pero sabía que en ese momento estaba molesta, lo podía saber porque ella estaba batiendo con fuerza la masa y de forma manual- de paso, me hubiera gustado saber en su momento que estabas contactando con Luthor en su momento.

- ¿Sigues molesta por eso? -ante sus palabras ella dejó lo que estaba haciendo, a medias, porque el parásito se estiró y siguio con la tarea mientras ella iba a la refrigeradora- no estoy orgulloso de mi comportamiento o de haberlo escondido, pero tenía planeado decirles en algún momento.

- Hubiera preferido que fuera antes de verte volar, ¿sabes? yo me sentí muy feliz por ti -lo sabe, tenía esa mirada, parecía que no se lo creía y ya sabía que escucharía sus preguntas más tarde, pero luego de eso no tuvo tiempo, la dejó en la nada y sin ninguna respuesta- para luego saber que te estabas reuniendo con ese tipo que te mira como moneda de cambio que puede usar en cualquier momento.

Sabía que ella estaba molesta por eso, de Lex Luthor, pero de igual forma trataba de cambiar el tema.

- Me preocupo por ti porque creo que es natural -regresó al tema principal, sintiendo que era importante darle una respuesta, sus palabras hicieron que ella tomase una pausa, un momento para respirar, dos, había detenido sus movimientos pero se hacía la idea de que estaba pensando en todo lo que podría decir- así como creo que también te preocupas por mi.

- ¿Crees? - volvió a tomar el mango de la chuchara de madera, molesta, apuntandolo con el utensilio manchado de masa de galletas, el pegoste de color negro estaba sobre el utensilio también, aprovechando que Conner tocó la masa para ingresar a su cuerpo a través de sus manos heridas para tratar de sanarlo tal y como hacía con los demás.

- Ok, sí lo haces -no era fan de lo dulces pero de igual forma probó un poco- es algo amargo.

- Usé chocolate amargo -habían otros bocadillos en la mesa, ella preparaba una cesta de picnic, para calmar los ánimos porque casi a todos le aterrorizó que ninguno dijese palabra en los comunicadores tras la explosión, una forma de compensarlos, y aunque se suponía que él debía ayudarla a cocinar, porque era una disculpa por parte de lo dos, (...) se lo prohibió, porque aún era de noche, sus heridas seguían abiertas y no podía tomar los rayos necesarios del sol para rercuperarse pronto, solo tenía unas cuantas vendas, el parásito tratando de cerrar sus heridas y una furiosa y preocupada Megan en camino para recordarle que no debía preocuparla tanto- preocupaste a muchas personas, ¿cómo se te ocurre no correr cuando notaste que eso era Kriptonita?

Si (...) lo viera en ese momento, no, si ella estuviera ahí, con él, en ese momento, sabe que lo sacaría a rastras, tomandolo del cabello de ser necesario antes de lanzarlo lejos.

Sabe que ella le gritaría "idiota", lo sacaría del camino, le gritaría: "¿En qué estabas pensando?, ¿por qué no piensas en las personas que te estás esperando?".

No sabe que expresión habría hecho ella, estaría furiosa y preocupada, le diría que piense fuera de su cerebro de roca, de hombre terco, que había gente esperando por él allí fuera, que querían verlo sin ningún rasguño.

Se preguntó entonces, ¿estaba bien lo que estaba haciendo?, ¿estaba bien hacer esto? Había sentido la Kriptonita hace unos segundos y desde que lo hizo supo que no había marcha atrás, ¿Así se sintió Wally cuando decidió darlo todo por los demás? Para que Artemisa estuviera a salvo, para que el mundo no se perdiera, ¿Así se sintió Tula cuando dio cada gota de su magia aún cuando eso significaba acabar con su vida? Para proteger a Garth y a su gente, a las personas que quería, ¿Así se sintió (...) cuando cortó su propio cuello? Para proteger a Dick de ella misma y a los demás cuando perdía el control sobre su cuerpo ante una fuerza sobrenatural.

¿Esto era lo que ellos sintieron? Si era así, entonces estaba bien, sabía que Megan y Gar estaban lejos, ellos no estaban en peligro si podía destruir el virus ahora.

Estaba contento de que al menos ellos estaban a salvo, aun así, le hubiera gustado hacer esto sintiendose un poco mejor, quizás sentir el sol por última vez, puede que fueran sus ideas en el final, querer volver a la playa en Puerto Feliz, como ese día en que todos decidieron salir del Monte Justicia, cuando aún existía, quizás deliraba por el calor, por la lava quemando su cuerpo, pero ya no recuerda si Megan tenía u verdadera forma o no, si Wally estaba ahí o no, si Rocket y Zatanna estaban ahí o no, de si (...) estaba nadando o él la mantenía dentro de su flotador porque no recuerda si ella tenía una férula en el brazo o no.

No sabía si esos eran recuerdos reales, o si eran muchos revueltos en uno solo, o si todos sus recuerdos pasaban tan rápido por sus memorias que simplemente hacían una sola imagen.

Y simplemente ya no podía recordar nada.

Eso pensó.

- Es genial tener una playa en el patio de atrás -tuvo que cerrar los ojos varias veces para ajustarse a la luz natural, había estado encerrado toda su vida, su corta existencia, y cuando lo sacaron de ahí aún era de noche, la luz de la luna más aceptable que la luz emitida desde el autentico sol, ya no luces UV, y la misma luz reflejada en el agua y la arena que parecia que brillaba- ¿no crees?

Deja a la chica atrás, apenas y recordaba que su nombre es (...), sabe que se incomodan entre ellos, sabe que a ella le dijeron que sea amable con él, que el aún no puede salir como los otros y ella, bueno, prefiere quedarse en ese lugar con sus maquinas y no es lo suficientemente fuerte como para hacer algo en primer lugar para ayudar y no ser un estorbo, o eso es lo que él piensa.

Sabe que ella está ahí, con él, en ese raro tour por el lugar, porque le dijeron que así lo hiciera, sabe que ella no está cómoda a su alrededor, él tampoco se siente cómodo alrededor de ella, no la conoce, apenas si la vio hace unas horas, si siente con más confianza alrededor de los otros y eso es decir bastante.

- ¿Quieres probar el agua? -por un momento piensa que está loca, sabe que el agua de mar no debe ingerirse, pero sus dudas se disipan cuando ella pone los pies en el agua, apenas mojando más allá de su tobillos- está buena -parece que estuviera hablando con un niño, le molesta, pero en cierta forma sabe que es su forma de verlo, es menor que ella por mucho en términos biológicos

La arena cede ante su peso un poco, no es lo mejor usar botas cuando caminas por arena, esa es su conclusión, ve a la chica, ella tiene los pies descalzos, sus zapatos en la puerta, copia lo que ella hizo, dejando su calzado a un lado del de ella, poniendo sus pie en el agua, en un principio no le encontró sentido al hacerlo en primer lugar pero ahora entiende, se siente bien, llega a calmarlo.

Lo que no llega a calmarlo es que ambos vuelven a estar en un silencio incómodo, puede saber que ella pensaba mil formas de seguir la conversación, que es lo último que el quiere que haga.

- Entonces, sí, te llamas Superboy, bastante largo -parece que quiere ir por el tema de su nombre, tratando de hacer una conversación, una que ya tuvieron hace unas horas- ¿te gustaría que lo recorte?

- ¿Qué?

- No es que me sea incómodo y eso, pero mientras tengamos un problema o esté bajo presión suelo mezclar mis palabras, por eso, una forma de recortar los nombres siempre viene bien en la mano, siempre y cuando-

- No, mira, está bien -no quiere escuchar su discurso, ya la escuchaba sin aire en los pulmones al hablar tan rápido- puedes hacerlo -quiere calmar su molestia, sabe que ella trata de ser amigable, no quiere nada de ese rollo pero tampoco quiere terminar abriendo la boca y herirla con sus palabras.

- Ok, entonces, si es Superboy no te puedo decir ni super ni boy porque on muy genéricos, sin ofender -ella aclara, caminando de un lado a otro en la playa, se va más al fondo, él puede ver los trazos de arena que ella levanta al caminar que flotan bajo el agua- ¿Qué tal SB?

Su expresión dijo todo.

- Me retracto -no le importó pasar con los pies mojados y llenos de arena de nuevo a la base, dejandola ahí parada.

- ¿Qué? pero si es un buen apodo, corto y conveniente -ella lo sigue, lo sabe, escucha sus pasos, escucha la música en los audifonos que ella se dejó en el cuello pero no pausó la música.

La brisa y la música, el agua que estaba fría que estaba en contraste con el caliente sol, unos ojos humanos que lo veían y una persona que saltaba sobre su espalda para seguirle diciendo que "SB" era un buen apodo.

Eran un gran contraste al calor sofocante y su propios grito de dolor, la lava quemaba su cuerpo, especialmente las partes que suponía eran más humanas, entonces lo vio, ojos que no eran humanos, ojos que juraba que aunque vio con cariño hasta cierto punto se hicieron unos que llegó a odiar como ningún otro, los ojos del parásito, uno que salía debajo de su piel, que nunca supo que estaba con él, que saltó en frente de él, tomando una forma humanoide antes de cubrirlo por completo con su propio cuerpo, sus brazos abiertos.

Conner.

Y entonces no escuchó nada más.

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