━ CUATRO.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

( CAPÍTULO CUATRO —
EL TORNEO DE LOS TRES MAGOS )

Los dos chicos bajaron juntos del tren con sus maletas correspondientes mientras un enorme grupo de alumnos de distintas casas miraban el cielo deteniendo la circulación de quienes ya querían llegar a desempacar sus cosas o simplemente cambiarse para encontrarse en el gran comedor.

    "¿Qué los puede entretener de esta manera?", dijo Elijah a su mejor amigo, mientras era empujado por alguien que quería ver también lo que ocurría. No entendía que podía ser tan impresionante tomando en cuenta que vivían en el mundo mágico, nada debería sorprenderlos de aquella manera, sabían de la existencia d ella magia y sus criaturas.

    "Recuerda qué hay personas con padres muggles", rió Cedric, "como Hermione", Elijah lo miró arqueando una ceja, sabiendo que el comentario había sido para molestarlo. "Además de cualquier manera aunque vivas en el mundo mágico, ¿qué tan seguido puedes ver pegasos llegar a Hogwarts con un carruaje? Dime que no te sorprende".

    No le sorprendían, pero definitivamente le causaban curiosidad. Sin embargo, prefirió encogerse de hombros para restarle importancia.

    "Si es algo de nuestra incumbencia Dumbledore dirá algo, estar aquí nos hará perder el tiempo. Puedes quedarte a ver, si así lo quieres, yo iré a cambiarme", dijo caminando entre los estudiantes para entrar al castillo.

*:・゚✧ *:・゚✧ *:・゚✧ *:・゚✧*:・゚✧

El sorteo de los del primer año pasó con rapidez. Todos estaban sentados y prestando atención después de haber recibido a nuevos integrantes de casa. Gryffindor había recibido a un par como solía.

Al fondo del gran salón se escuchó el rechinido de la puerta al abrirse pero ningún alumno se molestó en voltear, estaban más concentrados en lo que el director de la escuela estaba diciendo.

"Ahora que ya han sido sorteados y están establecidos en sus casas, me gustaría hacer un anuncio. El castillo no será solo su casa este año, sino, que será también de nuestros invitados especiales. Verán, Hogwarts ha sido elegida..."

Argus Filch atravesó el gran pasillo que permiten las mesas, una mano en su pecho tratando de mantener su ritmo cardiaco en paz y sus zapatos haciendo ruido con cada paso que daba. Al llegar con Dumbledore le susurró algo a lo cual el hombre de larga barba cana le contestó con el mismo tono y nuevamente el hombre salió corriendo; las mismas acciones con las que había entrado, las repitió para salir del gran comedor.

"Como les decía, Hogwarts ha sido elegida para ser anfitrión de un evento legendario. El Torneo de los Tres Magos", hubo susurros de parte de aquellos que sabían de que se trataba aquel evento e incluso en la mente de más de uno se instaló la idea de participar. "Ahora, para aquellos de ustedes que no saben, El Torneo de los Tres Magos junta a tres escuelas para una serie de concursos mágicos. Se elegirá una persona por cada escuela para competir. Ahora, permítanme decirles que si deciden concursar, estarán completamente solos", dijo con tono de advertencia, haciendo énfasis en esta última palabra, "Y confíen en mi cuando les digo que no es concurso para pusilánimes, pero hablaremos de eso más adelante. Por ahora, únanse a mi para dar la bienvenida a las encantadoras señoritas de la Academia mágica Beauxbatons y a su directora Madame Maxime.

Nuevamente las enormes puertas se abrieron, pero en lugar de tener a un hombre mayor corriendo, un enorme grupo de chicas uniformadas de color azul y un peculiar sombrero de punta entraron. Elijah reconoció a una de las chicas, al fondo, sería de las últimas en pasar por su lado.

Mientras caminaban haciendo su presentación, haciendo reverencias y dejando salir una armónica nota, los ojos de todo Hogwarts estaban sobre ellas. Aquella pequeña coreografía se repitió más de una vez, en la ultima ocasión dejando a Annick Bisset a un lado de Elijah, al cual logró alcanzar en la reverencia sonriéndole y por supuesto recibiendo una sonrisa de vuelta del joven Gryffindor.

    No muy lejos de donde Elijah estaba sentado, Hermione había notado la acción y prefirió desviar la mirada a sus amigos un poco incrédula esperando poder comentar algo en contra de las recién llegadas, pero al notar que Ron parecía estar embelesado por ellas decidió guardárselo y dejar que el pelirrojo hablara mientras sus ojos seguían a las chicas que seguían desfilando.

    "Madre mía", se escuchó, lo cual no ayudó mucho al humor de la chica. Por supuesto sus amigos también estaría embelesados por las hermosas francesas.

    Una última reverencia frente a Dumbledore, liberando mariposas del mismo color que el uniforme, y la formación se deshizo, haciendo correr a las chicas a sus respectivos lugares. Los ojos de Elijah no prestaron atención a la enorme mujer que pasaba por su lado, a la joven con un traje distinto dando volteretas o incluso a la chica que parecía bailar un impecable ballet. Sus ojos estaban en su amiga. No había forma de que ella no supiera que vendría, definitivamente se lo había escondido a propósito. Negó un poco divertido por la acción de Annick imaginándose su conversación con ella más tarde. Sería interesante escuchar lo que tendría que decir al respecto.

Al terminar su muy atractiva presentación, la mayoría de los chicos de Hogwarts, por no decir todos, hicieron ovaciones a las chicas recién llegadas, aplaudiendo, silbando e incluso levantándose de sus asientos. Las chicas, por su lado, se quedaron en su lugar aplaudiendo. Hermione, de entre todas, era quien parecía aún mas incómoda, especialmente por ver a sus amigos de aquella manera. Ni siquiera se atrevió a mirar en dirección de Elijah. Aquella rubia francesa ya le había puesto el ojo encima y podía ser que él en ella también el hecho de que tanto la chica como Elijah fueran de la misma edad la dejaba un poco en desventaja por el mero hecho de ser menor.

"No creo que Elijah sea esa clase de chico", le dijo Ginny—quien se sentaba a su lado—, cerca de su oído para que la lograra escuchar de entre las ovaciones. Hermione le sonrió y asintió tratando de restar importancia a pesar de la pequeña inseguridad que se le había instalado.

Dumbledore bajó de donde estaba para recibir a Madame Maxime y besar el dorso de su mano. Tras aquello regresó a donde antes estaba y volvió a hablar.

"Ahora nuestros amigos del norte, por favor reciban a los orgullosos hijos de Durmstrang y su gran maestro Igor Karkaroff", todos Se giraron de vuelta a las puertas, de las cuales desfilaron esta vez únicamente hombres, golpeando el suelo con sus bastones y haciendo acrobacias. Finalmente junto a Igor Karkaroff alguien más entró dejando boquiabierto a más de uno.

"¡Caray! Es él. ¡Victor Krum!", dijo Ron incrédulo siguiendo al mayor con la mirada, estupefacto por la idea de que su jugador favorito de quidditch estuviera ahí.

Para finalizar la presentación uno de los estudiantes de aquella escuela, sopló fuego creando una figura animal con ella.

A pesar de la increíble presentación y que más de uno de los estudiantes de Hogwarts querían aplaudir, decidieron mantenerse en silencio mientras los directores de ambas escuelas se abrazaban a forma de saludo.

"Albus".

"Igor", se saludaron consecutivamente.

Ya todos estaban acomodados en sus respectivas mesas, incluso los estudiantes y profesores invitados comiendo el delicioso festín que la escuela les ofrecía. Como era costumbre, las mesas de Hufflepuff y Gryffindor estaban juntas. Por lo cual le fue muy sencillo a Cedric estirarse para golpear el hombro de su amigo, quien estaba sentado paralelo a él, haciendo que el bocado que llevaba a su boca cayera de vuelta a su plato.

"Por un demonio, Cedric", dijo ente dientes.

"¿Por qué no me dijiste que las de Beauxbatons iban a venir?", cuestionó a su amigo, al saber que éste era amigo de Annick.

"¿Por qué necesitarías saber?", preguntó divertido a lo que el chico rió encogiéndose de hombros. "De igual manera tampoco tenía idea. Annick no me dijo nada, supongo quería sorprenderme o algo parecido".

"¡Su atención, por favor!", se escuchó la voz de Dumbledore, interrumpiendo al conversación del Hufflepuff y el Gryffindor. "'Me gustaría decir un par de palabras".

Entre un par de personas habían cargado una enorme estructura con estilo barroco de más de dos metros de alto. Dumbledore se recargó en ella y miró a su audiencia.

"Gloria eterna, eso es lo que le espera al estudiante que gane El Torneo de los Tres Magos. Pero para esto, el estudiante debe sobrevivir tres tareas. Tres extremadamente peligrosas tareas", enfatizó. "Por está misma razón el ministerio ha decidido imponer una nueva regla. Para explicar todo esto, tenemos a la cabeza del Departamento de Cooperación Mágica Internacional, el señor Bartimus Crouch".

El momento en el que el hombre se hizo perceptible en el campo de visión de todos en el salón, el techo, que usualmente simula un cielo tranquilo, soltó un estruendo, como si anunciase una tormenta. Todos en el salón se alarmaron, puesto que nunca habían tenido aquella experiencia, sino que siempre tenían un tranquilo cielo nocturno.

Del fondo del lugar un hechizo impactó en el techo encargándose completamente de la situación. En la mesa se intercambian palabras sobre el recién llegado. Elijah se encontraba bastante lejos pero le era posible escuchar lo suficientemente bien. Optó por quedarse en silencio y continuó comiendo escuchando lo que los jóvenes de su casa tenían que decir.

"Madre mía, es Ojoloco Moody", se escuchó con sorpresa.

"¿Alastor Moody? El auror", no le sorprendió que la joven bruja supiera sobre el Auror, era la única que podía reconocer con certeza.

"Él fue un catcher. La mitad de las celdas de Azkaban están llenas gracias a él. De hecho se supone que él tenía la obligación de dar con Etzio Wrightson, pero no lo ha logrado. Por eso dicen que ahora está loco", escuchó de alguien más con un tono tanto divertido.

Hermione se giró a mirar a Elijah, puesto que aunque no tuviera intención se había desviado al padre del muchacho. Cuando sus ojos se encontraron con el muchacho no pudo evitar formar una mueca de pena. Tenía el cuerpo tenso, una mano en su frente, mientras su codo se recargaba en la mesa junto a su plato de comida, su frente estaba fruncida y los ojos perdidos en la comida la cual era picoteada con su tenedor que tenía en la otra mano. No le fue difícil deducir que había escuchado la conversación.

"Dejemos el tema por la paz", pidió la chica, "Si está aquí es porque Dumbledore lo considero buena idea", Elijah por su parte, mentalmente agradeció a la chica por cambiar de conversación. No es que le molestara la idea de que su padre fuera a Azkaban, de hecho, tomando en cuenta la persona que era, sabía que él más que nadie merecía estar en una de las celdas. Lo que verdaderamente le molestaba era que los relacionaran. Había tenido que mantener el apellido a Wrightson ya que Rae no podía darle su apellido al haber decidido adquirir el de Etzio.

Desde pequeños, cuando alguno llegaba a conocer la historia de su padre o escuchan alguna de las múltiples aversiones que su padre había hecho lo tachaban de ser una mala persona solo por cargar con el apellido de Etzio. Las únicas personas que realmente se habían quedado a su lado habían sido Ramona y Cedric. Sin embargo, no había nada en sus manos que pudiera hacer para que la gente no se alejara del asociarlos, la sangre de aquel tan buscado mortífago estaba en sus venas.

Regresando a la realidad, Elijah notó que está vez acompañado de Bartimus, Dumbledore regresó junto a la estructura para que pudieran terminar de dar el anuncio. Bartimus caminó unos pasos frente al director de la escuela para empezar a hablar.

    "Después de mucha deliberación el ministerio ha concluido que por su propia seguridad ningún estudiante debajo de los diecisiete años se le permitirá pronunciar su nombre para El Torneo de los Tres Magos. Esta decisión es final", concluyó.

    Todos estallaron en quejas y comenzaron a  abuchear por la regla establecida.

    "¡Silencio!", exigió la cabeza de Hogwarts y guardaron silencio, solo uno que otro compartía algo entre susurros.

    Dumbledore se giró de vuelta a la estructura que estaba ahí y que antes no parecía tan importante. Con su varita, en un movimiento como si retirara un velo con ésta dejó que apareciera un cáliz que dentro contenía una flama azul.

    "El cáliz de fuego" dijo al ver los ojos de todos concentrados en lo que acababa de descubrir. "Cualquiera que quiera presentarse para el Torneo solo deberá escribir su nombre en un pedazo de pergamino y lanzarlo a la flama antes de esta hora el Jueves por la noche. No se tomen esto a la ligera, de ser elegidos no hay vuelta atrás. Dicho esto, después de este momento, El Torneo de los Tres Magos comienza.

¡VENGA! Que no creí nunca llegar al capítulo cuatro de la historia y miren...ya está disponible para que lo lean y ya está corregido.

¿Qué creen que va ocurrir exactamente? ¿Hermione se alejará? ¿Se continuará acercando?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro