( CAPÍTULO SEIS —
DOS PERGAMINOS
DE     HOGWARTS )

Se dirigió donde la choza de Hagrid, aún a pesar de que estaba lloviendo; pidiéndole que le dejara enterrar a la criatura que cargaba en sus manos en su patio. Hagrid no pidió explicaciones al ver los ojos de Elijah ligeramente cubiertos con una capa de lágrimas; se ofreció a ayudarlo con la tarea. Elijah se negó y agradeció por permitirle hacer uso de su «pequeña tierra».

Acompañado de Heavenplume, abrió un hueco en la húmeda tierra, lo suficientemente grande para enterrar a la araña, que ya se encontraba con las patas comprimidas por su muerte.

"No eres tu padre. No eres Etzio", se susurraba continuamente mientras dejaba finalmente salir las lágrimas que antes empañaban sus ojos. Aún arrodillado sobre el—ahora—lodo, debido a la lluvia.

    Las palmas de sus manos estaban encima del pedazo de tierra que recientemente había vuelto a acomodar sobre el insecto, ligeramente abultado por la presencia del cuerpo, pero inestable por la lluvia.

    Las lágrimas corrían torrencialmente por sus mejillas junto a las gotas de lluvia que no solo empapaban sus mejillas sino, todo su cuerpo. Su pequeño llanto le sonrojaba la nariz y la parte inferior de sus ojos extendiéndose a sus mejillas. Heavenplume quien estaba sentada a su lado lamía las saladas gotas buscando reconfortar a su dueño.

    Elijah se sentía encerrado en una burbuja de culpa la cual se reventó cuando una mano se colocó sobre su hombro derecho con suavidad. No levantó la mirada, simplemente con el dorso de su mano limpio su nariz, antes de colocarla sobre la ajena, aferrándose a ella.

    "No soy como mi padre", declaró, aún el llanto presente en su voz. "No quería ver a la criatura sufrir. La tortura siempre me pareció peor que la muerte propia. Torturar es matar mil veces en vida", explicó. "Si yo..."

La figura a su lado se arrodilló envolviendo su cuerpo en sus brazos de manera maternal, sin importarle la lluvia o que el cuerpo del contrario la mojaría aún más directamente.

"Sé que no eres tu padre, mi niño", susurró Ramona mientras besaba su sien y peinaba su cabello. "Sé que jamás habrías hecho eso a esa criatura, ni a ninguna otra. Tienes un alma noble".

    "¿Como sabías que estaría aquí? Lo qué pasó...", preguntó con sus manos aún sobre las de Ramona aferrándose al abrazo de la cobriza, aún sin mirarla directamente.

    "Tienes una amiga que quiso ayudarte".

    "¿Una amiga?"

    "Ella está aquí, cariño. Quizá debas agradecerle por haberme buscado", le susurró.

    Mirando sobre su hombro, detrás de la figura de Ramona se encontró con una consternada chica quien se cubría la cabeza con su túnica para evitar mojarse. Sus ojos parecían divagar entre todo el lugar buscando una distracción y sus dientes parecían morder el interior de sus mejillas en muestra de ansiedad por la decisión de alertar a Ramona por lo ocurrido en el salón de clases.

    "Voy a retirarme", dijo Ramona finalmente soltando a Elijah y caminando donde Hermione con una sonrisa acogedora, apretando con suavidad su brazo de manera cariñosa. "Gracias", masculló sin verdaderamente hablar, finalmente retirándose.

    Elijah se puso de pie, limpiando su rostro con sus manos, inconscientemente llenándolo de tierra. Su propio orgullo no le quería permitir que la joven bruja le viera tan destrozado, especialmente por las hazañas que se conocía había participado junto a Harry Potter.

    "Siento haber llamado a Ramona. Me preocupaba que estuvieras mal. El profesor solo se preocupó por Neville, pero creí que también necesitarías algo de compañía y Ramona fue la primera que vino a mi mente. Quizá pude haber llamado a Cedric también. He notado que son buenos amigos".

    "Como hermanos", dijo con una pequeña sonrisa. "Pero tomaste la elección correcta con Ramona. Ella es... es como..."

    "Una madre para ti. Lo sé. También lo he notado", confesó algo nerviosa mirando hacia el suelo."Seguramente creerás que te acoso por saber todo esto. Lo siento", dijo genuinamente apenada procurando mirar cualquier lugar que no fuera el joven, causando una pequeña risa de este.

    "En realidad agradezco tu atención. Ves más allá del hijo de Etzio. Y eso es Aldo que agradezco enormemente. Gracias por venir con Ramona", dijo con una sonrisa acercándose donde ella para abrazarla, sin embargo deteniéndose por su empapada ropa. "Quizá tú sola compañía también habría sido suficiente", dijo causando un sonrojo en la menor, quien al estar cerca del contrario notó la tierra en su rostro.

Desde que Elijah había tenido intención de abrazarla, la distancia entre ambos había disminuido notablemente, pero ninguno había dado un paso para alejarse.

    "Tienes...", comenzó y tras asegurar su túnica sobre ambas cabezas, comenzó a limpiar el rostro contrario con la punta de sus dedos. "Lodo", sonrió mirando el rostro limpio del contrario.

    Tenerla tan cerca, presente en un momento tan vulnerable le hizo querer besarla. Sentir finalmente sus labios sobre los suyos. Perderse un instante en el otro... en el momento. Pero supuso que no era aún el momento adecuado. Quizá si lo hacía, la haría correr lejos de él. No se arriesgaría a ello.

    "Gracias", fue lo que se conformo con responder sustituyendo la idea del beso por la palabra.

"Lo mejor será que vayamos dentro", sugirió la joven tras carraspear, alterada por la idea de querer compartir más que unos segundos bajo la túnica. "No quisiera que te enfermaras y tampoco quisiera hacerlo yo. Debemos cambiarnos".

Elijah se limitó a sonreír en respuesta y comenzó a caminar sin preocuparse si se mojaba o no, esperando un instante para que la joven le alcanzara y entraran juntos al castillo.

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Elijah caminaba por los pasillos junto a Cedric con un trozo de pergamino donde se encontraba escrito su nombre, listo para ser lanzado a la ardiente flama azul del cáliz que se encargaría de seleccionar a los tres magos que participarían en el torneo.

"¿Le has contado a Hermione?"

"¿Por qué piensas que lo haría?"

"Últimamente los veo pasando más tiempo juntos, desde tu incidente con Alastor. ¿Está a favor de que entres al torneo?", cuestionó entrando en la habitación con su amigo, varios pares de ojos los siguieron.

Cuando estaba por responder, a sus espaldas un grupo de jovenes que eran sus amigos los empujaron para cruzar la raya de edad, aquella que había trazado Dumbledore. Examinando el lugar, Elijah encontró que Hermione se encontraba ahí leyendo el libro que le había regalado el primer día de clases.

Ambos intercambiaron sonrisas antes de que Elijah acercara su pergamino a la flama haciendo que en pocos segundo desapareciera. Alejándose del cáliz, Cedric regresó con sus amigos, mientras que Elijah se dirigió donde estaba sentada la joven.

"¿Buena lectura?", cuestionó con una sonrisa tomando asiento a su lado.

"En realidad la considero una lectura ligera, pero la estoy disfrutando", confesó con una sonrisa contagiada por el castaño. "Entonces... finalmente te inscribiste al torneo. ¿La eterna gloria es algo que llama tu atención?", inquirió con una ceja arqueada.

"En realidad lo hago por la oportunidad de dejar detrás a mi padre. Pero un poco de gloria no me vendría mal. Creo que la gloria es solo fortuna".

Por la entrada entraron los gemelos Weasley, tan ruidosos como siempre llamando la atención a su alrededor, a su vez de propiciar más bullicio entre la gente que se encontraba ya ahí. Al divisar a Elijah, el dueto se acercó extendiendo un par de pergaminos con una amplia sonrisa.

"¿Nos ayudarías a poner nuestros nombre en el cáliz?"

"Me encantaría ayudarles, chicos. Pero reprobé un año, no estoy pensando que me expulsen", confesó.

"Entonces... Plan B", dijo y miraron a un par de amigos detrás de Elijah y Hermione. "La preparamos esta mañana".

"No va a funcionar", dijo cantarinamente Hermione, arrancando una carcajada de Elijah y la atención de los gemelos, quienes se acercaron a la pareja. Uno a un lado de cada uno.

"¿Oh, si? ¿Por qué sería eso, Granger?"

"¿Ven eso? Es una raya de edad. Dumbledore la dibujó", dijo con obviedad.

"¿Y?", Hermione con cierta molestia cerró el libro que le había obsequiado el castaño.

"¿Y? Un genio como Dumbledore no podría ser posiblemente engañado con un truco tan tonto como una poción envejecedora".

"Ah, pero por eso es que es tan brillante".

"Porque es patéticamente tonta. Pero si no quieres que la usemos, dile a tu novio que nos ayude a poner nuestros nombres ahí dentro", todos se giraron a mirar a Elijah quien apreciaba la escena de manera silenciosa con una enorme sonrisa en su rostro, entretenido por los acontecimientos y los diálogos. "Eso creí", ambos se pusieron de pie, colocándose uno junto al otro, mientras agitaban las pociones que tenían en sus probetas.

"¿Listo, Fred?"

"Listo, George", destaparon las probetas.

"Hasta el fondo", dijeron al unísono tras entrelazar us brazos bebieron hasta la última gota de la poción de un solo trago. Hecho aquello, dieron un brinco cruzando la raya que había trazado Dumbledore. "¡Si!", a su alrededor los alumnos comenzaron a celebrar la pequeña victoria de los gemelos, entre ellos, Elijah quien aplaudía emocionado por la hazaña.

"¿Listo?", ambos arrojaron su pergamino y esperaron un par de segundos. De nuevo todo iba perfecto. "Si", celebraron nuevamente chocando sus manos.

Casi predeciblemente para Hermione, del cáliz se extendió la flama, saliendo de la raya de edad de Dumbledore, haciendo retroceder a aquellos que se encontraban cerca, lanzando fuera del círculo a los gemelos. Todos a su alrededor comenzaron a reír al verlos.

"Les dije", murmuró Hermione. .

"Les advertiste", conincidió Elijah con una sonrisa mirando a los ahora envejecidos gemelos que se examinaban el uno al otro con aquellas largas barbas y cabellos canos, para pronto comenzar a pelear en el suelo.

"Y aún así celebraste con ellos cuando cruzaron".

"Es válido tener un poco de fé por ellos, son muy ingeniosos", a su alrededor comenzaron a canturrar que pelearan, lo cuál causó una mueca en la joven. "No les hagas caso, solo buscan un espectáculo mientras esperan que el torneo empiece".

Las risas, los gritos y la pelea cesaron cuando entraron tres personas bastante importantes, sin embargo, para Elijah y Hermione, el más importane fue Krum. En aquel silencio total, caminó hasta el cáliz, arrojando su nombre, no sin antes mirar en dirección a donde Elijah y Hermione se encontraban.

Acomodándose en su asiento, Hermione volvió a abrir su libro. Elijah se percató del pequeño intercambio de miradas y algo incómodo se puso de pie, quizá no debió quedarse tanto tiempo.

"Debo irme", anunció poniendose de pie.

"¿Qué? ¿A dónde vas?"

"A visitar a Ramona", mintió. "¿Nos vemos luego?"

"Por supuesto".

Entonces no era Weasley y definitivamente no se trataba de Harry Potter. Si antes veía una pequeña esperanza de que algo sucediera con la joven ahora se veía más lejana. Viktor Krum era una leyenda del quidditch, no había forma de competir contra ello; él siendo el mago con una reputación terrible por los crimenes de su padre y por la salvaje vida joven que tuvo.

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Las campanadas aunciaron que era momento de reunirse para desvelar quiénes serían los representantes de la escuela para el torneo.

A diferencia de la vez pasada, cuando entró no se dirigió donde se encontraba Hermione quien estaba con sus amigos. Tampoco se dirigió con Cedric. En esta ocasión se dirigió donde su buena amiga Annick quien pronto le abrió espacio entre una de sus amigas y ella.

"Escuché por ahí que te inscribiste".

"Vale la pena intentar. ¿no?"

"Intentar ser el elegido por el cáliz no es lo díficil, si me permites decir. Es como cualqueir sorteo. Lo difícil va a ser intentar ganar la competencia".

"¿No me crees capaz de ganar?"

"Por el contrario. De todos eres el único que ha vivido salvajemente. En todo caso son ellos los que deben preocuparse por ver como es que te van a vencer a ti si quedas como vencedor de tu escuela".

"Ahora el momento que todos han estado esperando", anunció Dumbledore con una voz jovial, llenando de entusiasmo a todos los que se encontraban ahí mismo. "La selección de los vencedores", con un movimiento de su mano, Dumbledore atenuó la luz del lugar, permitiendo a la llama azul iluminarlos casi en su totalidad. Aquello era todo un espectáculo.

Caminando hacia el cáliz, Dumbledore acarició sus costados con ambas manos, antes de retirarse un par de pasos hacia atras. La llama tornó su color a del vibrante azul a un rojo intenso, expulsando un pedazo de papel, el cual danzó por el aire hasta que Dumbledore lo atrapó con suma facilidad.

El viejo hombre leyó silenciosamente el nombre antes de anunciar el nombre del primer participante.

"El vencedor de Durmstrang es Viktor Krum", todos en el salón celebraron que aquel había sido el elegido, aplaudiendo y vitoreando. Elijah se conformó con aplaudir levemente, mientras lo veía desfilar donde Dumbledore.

"Si vamos a apostar, de momento tendré que decir que apostaré por él. Eso hasta ver al resto de los concursantes", dijo con su característico acento francés la rubia.

"No me dijiste si tú te inscribiste", dijo Elijah buscando cambiar de tema la conversación que se comenzaba a centrar en Krum y era de la última persona que tenía ánimos de hablar.

"Lo pensé pero no. Al final decidí no hacerlo".

    "¿Por qué no?"

    "No estoy segura de tener lo necesario para participar".

    "Por favor. Eres una veela", su conversación se vio interrumpida por el segundo cambio de color de la flama. Nuevamente en rojo ardiente expulsó el segundo nombre. Por la forma del pergamino Elijah supo que se trataba de alguna compañera de Annick.

    "La vencedora de Beauxbatons es Fleur Delacour", las jóvenes de la escuela mencionada vitorearon a la joven que se levantó y caminó con una sonrisa de satisfacción donde se encontraba Dumbledore, estrechando su mano antes de ser conducida donde Viktor.

    "Sigo apostado por Krum", le susurró Annick haciéndolo reír y sacudir la cabeza. La flama nuevamente expulsó la tercera persona. "¿Tú por quien apostarás?"

    "Estoy esperando al vencedor de mi propia escuela"

    "¡El vencedor de Hogwarts es Cedric Diggory!", con la mirada el castaño buscó a su amigo y levantando sus pulgares comenzó a vitorearlo junto al resto de la escuela.

    Cedric caminó donde su director estrechando su mano y recibiendo una palmada entusiasmada en su hombro. Todo parecía correcto, silbidos, gritos de emoción y aplausos.

    "Un momento", pidió Dumbledore al percatarse que en su mano no había sino dos pergaminos prácticamente en palmados el uno con el otro.

    Cedric detuvo su paso a mitad de pasillo y el salón guardó silencio.

    Separando con su pulgar ambos pergaminos leyó con claridad el segundo nombre que había expulsado el cáliz de fuego para que participara en el torneo.

Los ojos de Dumbledore buscaron entre la muchedumbre de estudiantes hasta encontrar al castaño. No le había pasado inadvertido el incidente en el salón de clases con Alastor Moody, así como la reputación que le perseguía que le había hecho repetir el año.

Su ceño se frunció mientras avanzaba donde él se encontraba. A la vez que vociferaba.

"Elijah Wrightson", sus compañeros le miraron. Los estudiantes de las otras dos escuelas. Ramona, Hermione y Cedric, tan confundidos como él.

Dumbledore se detuvo extendiendo el pergamino él cual tomó confundido. La molestia era evidente en los ojos de Dumbledore, Elijah supuso que si aquel incidente habría abrazado a Harry Potter el director no estaría molesto. Pero ahí estaba él, recibiendo el pedazo de papel entintado con su nombre.

El cáliz no había decidido lanzar otro papel individualmente. Era claro el mensaje para los mayores, ambos habían sido elegidos. La razón era desconocida. Pero los pergaminos se habían pegado entre ellos en el vencedor de Hogwarts.

Elijah estaba aún sentado mirando fijamente en los ojos de Dumbledore, Annick le había tomado su mano preocupada por la situación cuando Cedric caminó hasta él levantándolo y llevándolo consigo. La mirada de todos sobre el par de amigos en aquel silencio abrumador, sin saber si señalarlo como trampa para quedar seleccionado.

N/A: Los tenía muy abandonados y siento mucho eso. No había tenido tiempo para dedicarle a la historia puesto me concentré en otras y algunas tareas y asuntos de trabajo y escuela. PERO FINALMENTE EL REGRESO DE ELIJAH Y CON ELLO EL INICIÓ DEL TORNEO.

    Como pueden ver, a diferencia del libro/ película en esta ocasión Harry Potter definitivamente no será el protagonista. Podría decirse que será suplantado por nuestro buen Elijah. Pero la pregunta que quizá se deban estar planteando ahora mismo... ¿afrontará los obstáculos del torneo de la misma manera? ¿Todo será igual a la historia original? Debo confesar que no, habrán bastantes cambios a partir de ahora.

    Finalmente quisiera tocar el tema si ustedes también... ¿creen que ahora que Elijah reconoce la presencia de Krum con Hermione tenga algún impacto en su "relación"? Si se sienten cómodos para compartir sus opiniones aquí les espero. Para leerles. 

    Espero disfruten el capítulo y muy pronto nos encontremos con el que sigue para no dejarlos esperando tanto como pasó con el capítulo anterior.