[ 003 ] to the gods!

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𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓'𝐒 𝐆𝐀𝐑𝐃𝐄𝐍
━━━ 🌼 ━━━
03. TO THE GODS!

LA HISTORIA DE UN ACCIDENTE EN EL LAVABO se extiende de inmediato por el campamento y llega a oídos de Choon-hee, que va a encontrarse con Percy tan pronto como regresa a la cabaña después de su visita guiada. Siendo el Campamento Mestizo un lugar espacioso, pero en el que todos se conocen entre sí (como el pueblecito donde los hermanos Choi viven), las noticias pasan de boca en boca con gran rapidez.

Clarisse La Rue, la hija del Divino Señor de la Guerra, está más cabreada que nunca y todo el mundo dice que apesta a alcantarilla, que Percy de alguna manera logró que las cañerías cedieran y ella y sus amigas quedaron completamente hechas un asco.

La historia señala que ella había interceptado a Annabeth y a Percy en medio de su tour y había tratado de meterse con el muchacho, hacer de bravucona y todo eso.

Y el karma la golpeó directo en las tripas.

Cuando Chee escuchó la historia, no pudo evitar pensar en su propio hermano, excepto que Yoongie se habría asegurado de que la lección fuera más duradera.

Se le acerca muy rápido a Percy, que luce muy perdido en el pequeño salón, y le toca el hombro tres veces para que de la vuelta.

—¿Te encuentras bien? ¿Qué tal el tour? ¿Ha sido duro tu primer día?

—Yo... no sé si pertenezco a este lugar —agacha la cabeza, posando la vista en algo que tiene entre sus manos. Es blanco y negro y astillado por la base, y además tiene un poco de sangre. A Chee se le abren de par en par los ojos y mira directamente hacia eso.

—¿Es un cuerno del Minotauro? —pregunta curiosa. Percy levanta el cuerno y lo extiende para enseñárselo mejor—. Ay, no, dime que no lo vio mi hermano...

Frunce.

—¿Por qué?

—Si se entera, te matará mientras duermes.

—Alentador —Percy baja la mano, recordando qué le habían contado en su visita—. Eh, Annabeth me dijo que muchos campistas querían quitarle un cuerno... Creo.

La niña asiente varias veces, retirando unas sillas de una mesa vacía para sentarse y hablar mejor con él.

—Siéntate, debes estar cansado de caminar tanto —señala una de las sillas donde Percy se sienta y ella toma asiento en la otra—. Mi hermano es uno de esos campistas. Realmente quería. Es mejor que escondas eso donde no lo pueda ver.

—Tomo nota. ¿Así que Hermes es tu padre?

La gemela niega con la cabeza, ella entiende el por qué de la confusión de Percy.

—Mi hermano y yo estamos por determinar, como tú —lo señala con el dedo índice antes de extender la palma y mostrársela—. Pero todos dicen que Deméter es nuestra madre, solo que no nos ha reclamado todavía —de la palma vacía surge una pequeña flor en forma de girasol que toma y coloca sobre el pelo de Percy, sonriendo—. Algunos comentan que tal vez sea Perséfone...

Percy intenta ver la flor que le ha colocado en el pelo, solo que está tan arriba que solo ve sus pétalos.

—Si llega a ser Perséfone, puedes llamar abuela a Deméter —es un comentario que suelta sin más, sin pensarlo, y que establece un silencio entre los dos niños. En los labios de Choon-hee se dibuja una pequeña sonrisa y se le escapa una risita.

—Es un buen pensamiento, en realidad.

—¿Sois tu hermano y tú anuales?

Niega con la cabeza, alzando los hombros mientras deja las palmas de las manos sobre la silla para balancearse un poco.

—No, solo de verano. El resto del año vamos al colegio y nos quedamos en casa.

—¿Dónde vives? —pregunta.

—En Cold Spring... el de Nueva York, no el de Wisconsin.

Percy achica los ojos como si estuviera pensando.

—He estado, cuando fui al Parque Estatal de las Tierras Altas del Hudson con... —la voz se le hace un hielo, dejando la frase a medias. Choon-hee no tiene que esperar a que termine para saber a qué se refiere, Annabeth se lo contó. Percy traga mientras recuerda—. También pasamos por una boutique, me compré un jersey azul, de cuello, muy bonito.

—¡Anda! —la niña se ilumina—. ¡Visitaste la tienda de mi padre! Es la única boutique del pueblo.

—¿De verdad? Pues fue bastante agradable.

—Lo es. Sabe tratar muy bien a la gente —a continuación, Choon-hee esboza una mueca—. Ya que tiene que lidiar con mi hermano.

—¡¿Qué dices de ?! —replica Yoongie desde la puerta de la cabaña, con tanto ceño fruncido que parece que pueda saltarle de la frente.

—¡Buenas, hermanito! ¿Cómo estuvo tu combate?

—Tranquilos, tranquilos —Luke dice en el mismo tono bromista que la chica—. Es casi la hora de cenar, no hagáis una guerra.

Al momento de decirlo, el cuerno suena a lo lejos.

—¡Once, formad en fila!

Suenan pisadas y la cabaña al completo se forma mientras sale a la zona común. Choon-hee le hace señas a Percy para que guarde el cuerno en la sudadera de mangas cortas que lleva puesta al pasar su hermano para ponerla en orden en la fila. Los campistas llegan también del resto de cabañas, excepto de las tres vacías del final y de la número ocho, que parece normal de día, pero que ahora que se pone el sol empieza a brillar argentada.

Juntos, suben la colina hasta el pabellón del comedor. En total, hay unos cien campistas, una docena de sátiros y otra docena surtida de ninfas del bosque y náyades.

La chica se sienta con los Stoll y Ethan en frente y Percy a un lado de Choon-hee, medio colgando del banco, y Yong-hwa, sorprendentemente, junto a Luke. Cuando están todos, Quirón da una coz al suelo de mármol blanco y todo el mundo guarda silencio.

—¡Por los dioses! —levanta su copa y brinda.

Los campistas levantan sus copas y brindan también.

Choon-hee codea a Percy, susurrando:

—Pide lo que quieras y te lo dará.

Percy mira su copa y frunce, concentrado.

—Coca-Cola de cereza... —el vaso se llena de un líquido de color caramelo burbujeante. Entonces tiene una idea, cambiando de opinión—. Coca-Cola de cereza azul.

Brinda con el resto de los campistas y las ninfas se acercan con bandejas de comida llenas de uvas, manzanas, fresas, queso, carne, pan fresco y un surtido de variedades. Los gemelos llenan en sus platos exactamente lo mismo, que incluye pasta con nata fría, ensalada y jamón ahumado. Se levantan y se dirigen hacia el fuego del centro y ponen allí la mitad de su comida, murmurando a los dioses que tengan una buena cena.

Es una cosa que Percy no entiende, sus mejillas se colorean de un tono rosado pálido, pero repite las acciones de la gente a su alrededor para no quedar como el bicho raro, aunque sólo sea como mecanismo automático y no entienda ni la mitad de la oración.

Este es un nuevo camino para Percy Jackson, uno del que no está por completamente seguro en que decisión tomar. Y él absolutamente odia no saber, lo hace sentir un tanto idiota.

Los gemelos Choi vuelven a la mesa junto con el resto de campistas, y casi al ritmo sincronizado todos se sientan en sus puestos para compartir la cena.

Otra cosa que divide a los gemelos Choi, es el brebaje que escogen. Sí, un poco aleatorio fijarse en eso, pero Percy ha notado que, aunque el hermano de la chica está lejos de él, este ha escogido tomar zumo de naranja mientras que su hermana ha decidido de melocotón.

(Habla sobre la otra cara de la moneda.)

Lo que es más raro aún es el hecho de ver a Yong-hwa hablando tan civilizadamente con el líder de la cabaña once, Luke Castellan.

Es cierto decir que Luke y el chico Choi tienen una relación un tanto complicada, se podría decir que mayormente es de amor-odio. Nadie la entiende, ni siquiera su propia gemela, y eso que conoce a Yoongie desde la cuna.

Sin embargo, ahí están hablando como si nada.

—¿Le ha golpeado Luke en la cabeza? —Travis se inclina, poniendo la mano al lado de su boca para susurrar y que los otros no lo oigan.

—¿De qué hablas? —dice la gemela, frunciendo el ceño, siguiendo la mirada de los otros gemelos. Ella rueda los ojos cuando ve de quién se trata el tema de conversación—. Oh, eso. No tengo idea, pero mientras no estén tirándose a la garganta del otro, estoy a favor.

—¿Pensé que se llevaban mal? —Percy pregunta con curiosidad tiñendo su voz, tratando de entender la situación que se desarrollaba unos puestos más allá, donde Yong incluso ríe de algo que Luke dice—. Supongo que me equivoqué, otra vez.

Chee suspira, tomando un trago del dulce líquido de frutas que ha escogido para acompañar su cena.

—Mi hermano y Luke tienen una relación... complicada. Mayormente porque Luke es bastantes años mayor que mi hermano y es el líder. Mi hermano no funciona muy bien con las reglas, él es una fuerza de la naturaleza y tú no puedes intentar domar la intensidad de estas —explica en un tono empático—. No obstante, aunque no lo diga en voz alta, mi hermano aprecia que Luke le cuide las espaldas. Para él es como tener un hermano mayor: Annabeth, Luke y él es como ese trío de amigos que estarán juntos hasta el amargo final. Que no te confunda todo ese sarcasmo.

Ethan y los Stoll cruzan una mirada, con Ethan teniendo una ceja enarcada.

—¿Tú no te incluyes? —añade Percy.

—Él y yo somos diferentes, opuestos, como las estaciones del año. Es decir, amo a mi hermano con locura y me sacrificaría a los dioses por él, y... él quemaría el mundo por mantenerme a salvo.

—Ella es un ángel —indica Ethan, como si no hubiera oído nada de lo dicho por Chee—, él es el mal personificado.

—Mucha razón —dice Connor, recordando el accidente con la cámara de fotos—. Casi me despeluca.

Chee hace una mueca de incomodidad y Percy cambia el ritmo de la charla para no hacer las cosas complicadas. Hablar de ese modo de una persona, por más 'mala' que sea, no es demasiado gentil, pero él es el nuevito. Sobre todo cuando se trata literalmente del gemelo de tu amiga, ¿es que acaso no existe el sentido común en el Campamento Mestizo?

Pero, ¿qué se supone que pueda decir?

Percy se aclara la garganta:

—Bueno, yo creo que es bonito que tengas a alguien que esté dispuesto a darlo todo por tí. De todos modos, ¿vas a participar en la actividad de Capturar la Bandera?

—¿Cómo te has enterado? —inquiere Travis.

—Me lo dijo Annabeth. Que me quiere en su equipo o algo así.

La chica se encoge de hombros, revolviendo su plato, la vista fija en la comida. Se encoge de hombros antes de que su mirada conecte con la verde de Percy.

—Es opcional, así que siempre opto por saltarmela.

—Jugó una vez y fue un caos —recuerda Travis—. Pero por lo que vino después.

Connor asiente.

—Se cayó de un árbol cuando la pusieron a vigilar en nuestro equipo, se hizo daño en la muñeca y bueno, el resto es imaginable —hace un ademán al hermano gemelo.

—El pobre chico que se ocupaba de ella en ese árbol aún tiene pesadillas.

—Mhmm —Choon-hee asiente, masticando pasta—. Lo bueno es que Ethan y yo nos hicimos amigos ya que él estuvo en la enfermería ese día...

—Soy el primer amigo que hiciste, recuérdalo.

—Sí, bueno. No me quedó otra opción, te quejabas mucho y a mí me dolía la muñeca.

—¡Me quejaba porque acabé con una flecha en la pierna ya que un niño estúpido falló el tiro!

—Seguro, Draco Malfoy —Chee dice rodando los ojos.

Percy Jackson no es muy bueno con las comparaciones, lo sabe y lo acepta. Diantres, ni siquiera es bueno con matemáticas. Tampoco es como que conozca a la chica más de dos interacciones que ha tenido con ella; no obstante, para él, Choon-hee se asemeja a la flor esqueleto, que se vuelve transparente cuando toca el agua. Es transparente con sus amigos, no tan buena como cabría esperar, pero sigue siendo delicada con ellos.

(Y, lo que no le consta por ahora, es que Choon-hee también piensa en ello.)

Así que Percy comenta:

—Actúas diferente a cuando te conocí antes.

—Oh, querido Percy —dice Connor—, no te dejes engañar por su aura de angelito y todo eso, cuando entra en confianza se convierte en una flor cambiante. Lo que pasa es que los demás apenas se dan cuenta porque su hermano siempre está alrededor.

Travis está de acuerdo con su hermano.

—La adoramos, de todas formas.

No obstante, al otro lado de la mesa, las cosas entre Luke y Yoongie son mucho menos lúgubres y melodramáticas a lo que los Stoll y Ethan lo hacen sonar. Están hablando también sobre la actividad de Capturar la Bandera y por supuesto que Yong-hwa ha aceptado estar en el equipo de Luke; ellos son los más astutos e inteligentes en cuanto a la estrategia, porque ven la imagen completa de la situación.

Clarisse La Rue es todo acerca de fuerza bruta, de jugar bajo sus propias reglas y cambiarlas simplemente al último minuto, ella se cree la reina del planeta y hay ciertas veces que eso es lo que la deja en ridículo más de una vez.

Como pasó con el suceso del que todos hablan últimamente, de cómo el nuevito baboso la había dejado en ridículo frente a sus amigas, empapada de pies a cabeza con agua de alcantarilla, simplemente porque ella quiso dar a conocer que es mejor que un crío sin reclamar.

El grupo de Annabeth, no obstante, es formidable. Tiene que aceptarlo. Sin embargo, el único defecto que tienen es seguir las reglas al pie de la letra, lo que conllevaba fácilmente a que sean engañados frente a su falta de visión. Es decir, son estratégicos y agudos, pero muy cuadrados.

En cambio, en el grupo de Luke, donde Yoongie está, son inteligentes a su propia manera. Todos saben que Hermes es el Dios de los Mensajeros, los Perdidos y los Ladrones, y ellos no se rigen por las normas constantemente. No, los hijos de Hermes son incluso más astutos porque tienen algo que los demás no: ingenio. Es como pueden subsistir y hacerse con cosas sin que alguien sospeche.

(Excepto que los hermanos Stoll son bastante tontos y hacen que sea demasiado fácil, pero eso es otra historia.)

—Hazte a un lado, Demie, me quiero sentar —dice una voz interrumpiendo al par.

Castellan sube la mirada desde su plato de comida hasta la chica con trenzas que los ha interrumpido. Es cierto decir que Annabeth Chase usualmente abandona su mesa para sentarse con ellos dos, y es cierto también decir que es fanática de hacerse trenzas en el cabello opuesto a coletas o cosas así. Por lo que no es sorpresa verla con ese estilo de peinado, que contrasta con su actitud de mando y la camiseta anaranjada del Campamento Mestizo.

Esa camiseta ha visto tiempos mejores, pero él no es quién para comentarlo.

—Hola, persona que tiene su propia mesa —la saluda el chico coreano con una sonrisa socarrona, haciéndose a un lado—. ¿Qué te trae por aquí, querida Annie?

—Quería hablar y decir: os voy a ganar.

—Ya te gustaría. Ganaremos nosotros otra vez, y tendrás que vivir con ello.

En cuanto va a hablar de nuevo, Annabeth es silenciada por otro golpe en el suelo de Quirón, captando la atención del pabellón entero.

El señor D, el director del campamento, se levanta y suelta un gigantesco suspiro, como pensando, otro año con esta panda de críos, ow.

—Supongo que es mejor que os salude a todos, mocosos. Bueno, hola. Nuestro director de actividades, Quirón, dice que el próximo Capturar la Bandera es el viernes. De momento, los laureles están en poder de la cabaña cinco.

En la mesa de Ares se alzan vítores amenazadores. (Percy les envía una mala mirada que Chee ve mientras come lo que le queda de ensalada.)

El señor D prosigue:

—Personalmente, no podría importarme menos, pero os felicito. También debería deciros que hoy ha llegado un nuevo campista. Peter Johnson.

Hay murmullos mientras los ojos de Percy se agrandan y los gemelos contienen la risa, sobre todo Yong-hwa, cuyas mejillas parecen llenas de aire a punto de salir en carcajada. Quirón se inclina hacia el señor D y le murmura algo en el oído, lo que hace que se aclare la garganta.

—Esto... Percy Jackson. Pues muy bien. Hurra y todo eso. Ahora podéis sentaros alrededor de vuestra tonta hoguera de campamento. Venga.

Todos vitorean.

—¿Hay más hogueras? —cuestiona el de ojos verdes.

—Ajá, ¿no las viste? —le responde Yong-hwa, que ya se ha levantado con el resto de la cabaña y se ha puesto entre él y su hermana—. Venga, Chee, tenemos que llegar antes que los demás, quiero asar tantos malvaviscos como podamos, no me apetece compartirlos.

—¡Espera! —no tiene tiempo de decir algo más antes de que él le empiece a dar golpecitos en la espalda para adelantarla y llegar lo antes posible al lugar.

Van al anfiteatro, donde la cabaña de Apolo forma un círculo para dirigir el coro. En general es una noche que solo se puede leer en los libros de esos que tanto les gusta a las chicas, una noche memorable en el que comparten canciones acerca de los dioses, asan tantos malvaviscos como pueden (tal y como Yong-hwa lo había anunciado), y s'mores; también el gemelo Choi habla toda la noche con Annabeth y ocupa sus poderes para hacer lo mismo que había hecho su hermana anteriormente con Percy.

Yong-hwa forma unas bonitas flores pequeñas para adornar la trenza de su amiga. Y solo para molestar a Luke, extiende la mano con la palma hacia arriba y una intrínseca corona de flores comienza a formarse, que eventualmente el chico coreano pone sobre la cabeza del líder de la cabaña de Hermes.

Apenas termina la canción sobre Artemisa, unos chicos mayores de Apolo hablan entre ellos y cambian el ritmo de su canto y sus guitarras, entrando de repente en una canción bailable. Chee es la primera en tomar acción y tiende una mano hacia Percy Jackson para sacarlo a bailar, y aunque este se resiste, no es capaz de decirle que no a su energía tan contagiosa.

Es por ello que de un momento a otro, los dos se encuentran en medio del círculo bailando y riendo como si nadie estuviera viendo, y pronto son rodeados por más personas. Luke toma en brazos a Yoongie y lo gira en el aire, la risa del chico haciéndose audible y tan pronto como es puesto en el suelo, él arrastra a Annabeth en el círculo de tres y se ponen a bailar.

Y por primera vez en todo el día, Percy siente esto como un hogar.


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