Vacío

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Namjoon

El proceso para poder trasladarla desde Canadá hasta Seúl fue algo tedioso, pero gracias a mi maravilloso abogado había quedado todo listo pudiendo regresar con Sarang a casa, lógicamente cancelamos la gira, ella necesita descansar y asimilar la perdida que acaba de tener, ella puede sentirse sola en estos momentos, pero en realidad tiene a bastante gente que la apoya y quiere ayudarla si ella así lo desea.

—No quiero ser una carga, buscare algo para quedarme no esta bien que abuse de su amabilidad

Se negaba a quedarse en mi casa, estaba tratando de rentar un cuarto de hotel, pero las tarjetas que tenía estaban totalmente bloqueadas, ese imbécil querrá acorralarla por todos lados.

—Se que puedes sentirte un poquito frustrada ahora, pero tu solvencia económica mejorara, la ventaja que tienes sobre es sujeto es que ningún documento te ata en su totalidad a él, dejando de lado el matrimonio, cuando firmes con Hoseok como tu manager, todo lo de la gira será depositado a una cuenta a tu nombre —Jin le explicaba a Sarang — por ahora acepta quedarte donde tu madre, estarás mas segura ahí, por la universidad tampoco te preocupes, Taehyung hablo con el director y tu beca está asegurada.

Lia nos recibió abrazando a Sarang, se fue con la señora Kang para instalar a Sarang de manera cómoda, yo fui a la oficina para atender todos los pendientes que dejé por salir de emergencia. Estar en la empresa me ayudo un poco a calmar el enojo que sentía, ¿Pero con que derecho estaba molesto? Se que es algo muy injusto lo que le paso, pero me sentía ofendido particularmente como si hubieran tocado a alguien de mi familia, tenia tan poco de tratar con ella, pero desde el primer momento sentí la necesidad de protegerla, quería asimilar el sentimiento con una hermandad, pero no la veía como tal, una amiga, pero tampoco ese era el sentimiento que describiría lo que ella me ocasiona.

Estaba en mi despacho fumando un habano, cuando Jin entro.

—¿Qué te estresa? Tu solo fumas cuando algo te estresa.

—No lo se.

—¿Es la niña?

—¿Cómo no note que el fue quien la daño así la primera vez?

—Nadie nos dimos cuenta Nam, las que son victimas de abuso domestico regularmente ocultan el hecho al exterior. Pueden fingir muy bien.

—Yoongi se dio cuenta a la primera.

—Tu sabes la historia de Yoongi, es muy diferente, ¿Por qué te culpas? Esto lleva años ya, no lo hubieras podido evitar ni a la primera alarma, solo queda apoyarla en todo a ella y a la señora Kang, será un proceso muy largo.

—Lo entiendo, pero aun así.

Escuche que suspiro, me dio unas palmaditas en el hombro.

—Sarang no es la única mujer que necesita de ti en estos momentos, tu prometida esta en tu casa esperando una boda cercana, déjanos a la niña a nosotros.

Es verdad Lia estaba esperándome en casa, trate de terminar todo para salir de aquí, en un par de semanas me casaría y debía concentrar mi atención en la maravillosa mujer que me ha acompañado todo este tiempo. Pasé a comprarle un ramo de orquídeas que son su flor favorita, de ahí manejar a casa me fue algo rápido sentía que no estaba prestando atención al camino, puse algo en la radio, pero la música tampoco me ayudaba, mi mente estaba totalmente confundida.

Al estacionarme pude escuchar el violín de Sarang, la melodía que tocaba era triste y lenta, un nudo en la garganta se me formo, sigue transmitiendo lo que siente a través de su música, y ahora se siente totalmente destrozada. Entre a la casa y mire que la señora Kang iba directo a la cocina.

—Joven, ¿Cómo le fue en su día?

—Bien nana, ¿Cómo esta ella?

—Se la ha pasado tocando, no ha querido comer nada, la señorita Lia la hizo probar unos bocados de fruta, pero no habla nada, solo toca su violín como si dependiera de el para vivir.

—¿Y Lia?

—Fue a ver algunas cosas del salón, enseguida regresa.

—¿Puede poner estas en agua y llevarlas a mi habitación? —le entregue el ramo de flores.

—Claro, enseguida.

No resistí el impulso de ir a verla, seguí el sonido del violín, ella estaba en la habitación de la señora Kang, tenia los ojos cerrados pero las mejillas empapadas, aun así cada nota que tocaba sonaba perfecta, perfecta y triste, el violín que traía era una diferente de las otras veces, en eso una de las cuerdas reventó, ella abrió sus ojos ya rojos por el llanto, apretando los labios, arrojo el violín a la cama, entonces su llanto se intensifico, sentí que iba a caerse así que corrí para atraparla, ella se desplomo prácticamente en mis brazos.

—¿Por qué duele tanto?, ¿Por qué aun quiero verlo? ¿Por qué no puedo odiarlo?

Decía entre cada sollozo, la acune contra mi pecho, su pequeño y delgado cuerpo cabía a la perfección en mis piernas y pecho, mi camisa rápidamente se empapo con sus lágrimas, yo acariciaba su cabello, dejando que siguiera llorando.

—Señor Kim, ¿hice algo mal?

—Para nada pequeña —puse mi mentón en su cabeza, mientras mi mano continuaba acariciando su cabello, hasta la piel de su cuello —tu corazón es tan noble, que no te permite odiar a nadie, tu único pecado es amarlo, dolerá bastante y por un tiempo, pero podrás con ello nosotros seremos la fuerza que te falta.

No pude evitar querer sentir mas de la piel de Sarang así que con cuidado acaricié la piel de su espalda que se asomaba ligeramente con la blusa que tenia puesta, mi tacto parecía relajarla en parte, siguió llorando un rato mas, pero se fue calmando poco a poco, quería que se sintiera segura, quería transmitirle un poco de la paz que necesita ahora. Levanto su rostro de mi pecho, se limpio las lágrimas, los suspiros que soltaba tratando de tranquilizarse me hipnotizaron, sentía que si me movía ella se asustaría, por eso solo la observe, hasta que sus lindos ojos negros buscaron los míos.

—Estoy muy cansada señor Kim, siento que esta situación me esta consumiendo, y no quiero arrastrarlos conmigo.

—No lo haces, también deja de decirme señor Kim, por favor llámame Namjoon, ahora duerme un poco, le pediré a tu madre que te traiga algo para cenar, debes de comer, necesitas energías.

—Muchas gracias, usted es también muy noble —se incorporo de mis brazos, el frio que dejo cuando se paro me molesto —no se como podre pagarle todo lo que está haciendo por mí.

—Solo déjame ayudarte a que vuelvas a sonreír, será mi pago por todo, no pido más.

—De nuevo Gracias Namjoon.

Cuando dijo mi nombre mi corazón latió muy rápido, me levanté con toda la intención de besarla, pero me detuve, vi que observo el violín en la cama.

—Sarang ¿Puedo pedirte un favor?

Sarang

Los días se había ido despacio, mis ganas de hacer algo no habían vuelto, seguía teniendo los mismos sueños, además de la sensación de vacío en mi pecho, desde que se rompió la cuerda del violín que me prestaron no he tocado más, solo me he dedicado a dormir, leer un poco y de vez en cuando salir al patio de la casa, Namjoon siempre me visitaba por las tardes después del trabajo. Hablaba conmigo solo cosas simples, nada en particular, me gustaba escucharlo, no me forzaba a que yo hablara, pero parecía sentirse tranquilo cuando llegaba a hablarle una que otra vez. Lia me traía libros y me acompañaba a comer, aunque parecía, no me dejaban sola mucho rato, incluso habían venido Tae y Yoongi a visitarme, Tae me trajo unas cosas de la universidad, mientras que Yoongi me platico que estaba haciendo algunas composiciones, y preparándole una pequeña fiesta a Jimin por su cumpleaños.

Todo estaba bien, pero aun así, en ocasiones sentía la necesidad de ver a Jungkook, me odiaba por el solo hecho de extrañarlo, no debería, él me lastimo mucho, pero el dejar de amarlo no seria tan sencillo como creí.

—Mi niña —mi madre venia con algo detrás de la espalda — te traigo algo esperando a que te animes un poco.

Deje el libro en la mesita, la observe algo confundida, en eso de su espalda saco mi violín, el violín que ella me había regalado, pero...

¿cómo? 

¿Cómo es posible? Lo tome entre mis manos abrazándolo con bastante nostalgia.

—No ¿Cómo es que...?

—Fue cosa del Joven Namjoon, fue junto a Seokjin por tu violín.

Él me había preguntado días atrás el paradero de mi violín, pero no sabia que estas eran sus intenciones, quiere decir que fueron a casa, espero no tuvieran muchos problemas en conseguirlo.

Mordí mi labio un poco reprimiendo el llanto nuevamente, la verdad ya me dolían los ojos por todo lo que había llorado y no quería comenzar otra vez, aunque esta vez estaba queriendo llorar con algo de alegría.

—¿Dónde están?

—En la cocina, ambos querían que yo te entregara el violín, pero si quieres ir a agradecerles, están ahí.

Camine con el violín en las manos, casi al llegar a la cocina escuche que Namjoon se quejaba.

—Deja de moverte, ¿Qué pensabas? Tu no eres tan impulsivo, en verdad te desconozco estos días Nam

—No iba a permitir que hablara así de ella, además se merecía ese golpe.

—Pues no te fuiste limpio, entiende que estamos en medio de un proceso penal contra él, no puedes estar golpeándolo.

—No me arrepiento lo volvería hacer.

—¿Acaso te golpeo muy duro?

Entre a la cocina interrumpiendo la conversación, me acerque a ver de lo que hablaban, el intento girar el rostro pero lo voltee hacia mí, tenía un golpe cerca del ojo y el labio algo partido, extendí la mano a Seokjin para que me prestara el algodón con antiséptico, cuando me lo presto Namjoon se sentó para que pudiera alcanzarlo mejor, le di algunos toquecitos en el golpe abierto cercano al ojo, y otro en los labios.

—No vuelva a pelear con él, no merece la pena.

—Tu mereces la pena Sarang, totalmente la mereces.

Cuando dijo eso, me sentí algo extraña mas porque sus ojos no dejaban de verme de manera algo intensa.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro