EMBARRASSED

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng





El profesor Kim daba un adelanto de cómo será su materia y como irían avanzando conforme el tiempo vaya pasando.

Mientras explicaba movía sus manos e iba de un lado a otro, a veces se detenía y ponía una de sus manos en su bolsillo y se paraba con el porte de un modelo profesional.

Se veía realmente bien y Jungkook se maldecia mentalmente por estar cayendo bajo su encanto. Aún así de vez en cuando el profesor posaba su mirada en él, pero de forma fugaz como hacía casi con cada uno en el salón, particularmente los que estaban en frente.

Luego de una breve—no tan breve—presentacion de su materia, comenzaba con la parte teórica y la pizarra en frente comenzaba a ser usada.

—Por dios, solo mira sus hombros —murmuraba una chica detrás.

—Su cintura, me dan ganas de enrollar mis piernas y no soltarlo —exclamaba la otra y luego soltaban una risa cómplice.

El profesor giraba sobre sus talones dirigiendo su mirada hacia atrás de Jungkook y con pasos lentos se paraba casi frente a él—. ¿Algo que quieran compartir con la clase? —preguntaba a las chicas de atrás.

Éstas se habían sobresaltado un poco ante la mirada intimidante de aquel hombre, sus voces negaban tener algo que compartir, el menor había aprovechado la proximidad de aquél y lo había observado de arriba abajo al tenerlo tan cerca y había—inconcientemente—relamido sus labios, pero era sorprendido por el susodicho que justo lo había visto cometer esa acción.

Jungkook sentía su mejillas arder bajo la imponente imagen del atractivo hombre y maldecia a Holland y Chery por haberlo hecho sentir tanta curiosidad por éste profesor.

Su móvil volvía a vibrar en sus pantalones, pero éste lo ignoraba, al menos hasta tener copiada la mayor parte de lo que el profesor había escrito. Por dios, quería salir corriendo, estaba tan abrumado para ser el primer día, no sabía si iba a tener la fuerza de ser constante en aquello.

Su móvil seguía vibrando y no entendía como sus compañeros estaban más interesados en molestarlo por una maldita foto que poner atención a sus propias clases.

—Tomen su tiempo, pero por favor copien todo, es muy importante y no lo volveré a repetir más adelante —decía éste dejando que el resto de la clase tomará su tiempo como él había ordenado.

Luego se sentaba en su escritorio para poner su atención a los papeles que tenía  sobre la mesa, los miraba y miraba la pizarra asegurándose de no haber pasado ningún detalle.

—Prometo que la clase será más entretenida con el tiempo —exclamaba sonriendo—. Solo soy tedioso al principio —guiñaba un ojo divertido y volvía la atención a su escritorio.

«Imbécil y encantador» pensaba con cierta rabia, su celular volvía a vibrar.

—Ay, par de bastardos —murmuraba para si.

De su bolsillo sacaba su móvil intentando no llamar la atención de nadie y daba una rápida leída a sus mensajes.


Luego de haber tomado aquella foto, algo andaba mal.

El profesor había notado como cierto flash había aparecido en su campo visual por unos breves segundos, Jungkook sintió como éste había tensado todo su cuerpo al notarlo.

El jóven quería que la tierra lo tragase y había ocultado de manera rápida el teléfono bajo sus cuadernos rogando a todos los dioses que nadie lo haya visto, y mucho menos que el profesor dudará de él.

Pero ahí estaba el susodicho levantando la vista para clavarla justo en los ojos marrones del menor, quién no podía evitar sonrojase de manera  exagerada.

«Maldición», pensaba intentando ocultarse bajo su mano y así evitar el contacto visual.

Sentía un calor horrible envolviendo su cuerpo, sus manos habían comenzado a sudar y le costaba mucho volver a mirar la pizarra, el profesor quién se había levantado, comenzaba  a pasar por las mesas a preguntar quién sabe que cosa, ignorando por completo lo incómodo que Jungkook se sentía, en cierta forma haberlo perdido de vista lo había ayudado a respirar con normalidad otra vez.

Se había relajado solo un poco, guardando su móvil rápidamente volvía a concentrarse en toda la información plasmada en la pizarra.

Luego de unos minutos en los que casi había vuelto a la normalidad dejando el bochornoso momento de la foto atrás, comenzaba a sentir los pasos del profesor Kim detrás de él.

«Si serás imbécil, Jungkook» pensaba sin dejar de insultarse mentalmente.

—¿Me dices tu nombre, por favor? —esa voz había erizado cada vello de su nuca y había sido evidente como su cuerpo se había tensado al escucharla tan intensa y grave. Su presencia y respiración tan cerca de él lo intimidaban—. Lo siento, no quise asustarte —se disculpaba poniendo su mano en el hombro del menor.

Éste dirigió su vista a la zona tocada por su profesor y luego levantando la mirada encontraba la del contrario.

—Yo... —el menor tragando duro y relamiendo sus labios respondía—. Jungkook, Jeon Jungkook —su voz sonaba temblorosa.

El profesor Kim había mordido su carnoso labio inferior y regalado una vaga sonrisa al menor—. Cuando termine mi clase quédate, quiero hablar contigo.

Dicho eso se enderezaba nuevamente y continuaba caminando por el salón sin volver a mirar al jóven, quién seguía rogando desaparecer, volver el tiempo atrás o salir y golpear a Holland e insultar a las chicas.

Sus manos no paraban de sudar y movía sus piernas con un nerviosismo bastante obvio para los ojos ajenos que se posaban sobre el jóven.

Finalmente la clase del profesor Kim llegaba a su fin, el menor había guardado todo de manera veloz para escapar de allí, pero de los nervios tiraba sus cuadernos.

«Si serás imbécil, si serás imbécil», pensaba juntando todo con manos temblorosas, el salón ya estaba quedando vacío y Jungkook estaba doblando y entre mezclando sus apuntes para guardarlos y huir.

Pero fracasaba miserablemente al ver los zapatos del profesor frente a él, levantando la vista el susodicho lo miraba con seriedad y se agachaba para brindarle ayuda.

—¡Adiós, profesor Kim! —decían las chicas de atrás.

—Hasta la próxima clase —decia tan amable.

Jungkook se apresuraba a guardar todo importandole muy poco el orden de los apuntes, luego lidiaria con eso, ahora solo quería salir corriendo.

—Yo puedo, yo puedo —decía quitándole al otro algunos papeles de su mano.

—Relájate, entremezclaste todos tus apuntes —el profesor le quitaba ahora los papeles y tomándolos todos se dirigía a su escritorio para acomodarselos—. Termina de guardar tus cosas, yo te acomodo esto.

Jungkook seguía en el piso—ya estaba jugado—intentando calmarse guardaba lo que restaba y quedaba paradito en silencio detrás de su profesor.

Luego de unos segundos en los cuales Jungkook había observado la espalda y cintura de su profesor, volvía a relamer sus labios, tenía un excelente porte, era dueño de una figura llamativa y un rostro perfecto.

«Jin, significa "precioso" hasta eso le combina» pensaba el jóven recordando el significado del nombre de su nuevo profesor.

No había podido evitar sonreír y negar con su cabeza al mismo tiempo que la dejaba caer.

—¿Hay algo que le cause gracia? —exclamaba el profesor llamando la atención de Jungkook quien levantaba la vista con algo de terror en sus ojos.

—Nada, s-solo, yo... —el chico era puro balbuceo.

El profesor le entregaba las hojas en orden y volvía al escritorio sentándose sobre él y poniendo toda su atención al jóven en frente.

—¿Usted solo...? —exclamaba levantando sus tupidas cejas.

—Olvidé de que me reía —exclamaba mirando al piso.

—¿Jeon Jungkook, cierto?

—Si, señor

—Sabes, hace tres años trabajo aquí —comenzaba a hablar relajado—. No es la primera vez que me toman una foto en clase.

Jungkook se encontraba rojo cual tómate, no había podido evitar cerrar sus ojos y maldecirse nuevamente por haber sido tan descuidado.

—Yo...no entiendo —intentaba actuar y hacerse el desentendido.

—Fuiste tú quién me tomó una foto en plena clase ¿me equivoco?

—¡Si! —repondía al instante haciendo que una nueva facción llena de sorpresa se reflejase en el rostro contrario.

«Niega, niega todo» esa frase venía con la voz de G-dragon a su cabeza.

—¿No me digas? —decía incrédulo el profesor.

—¿Porque le tomaría una foto? —repreguntaba intentando no sentirse intimidado.

—No lo sé —respondía encogiéndose de hombros—. Jamás entendí porque me toman fotos cuando estoy descuidado, debo verme horrible —decía desinteresado y sorprendido.

«Se ve perfecto», pensaba el jóven intentando ahuyentar esos pensamientos.

—Yo solo fotografié la pizarra por si algo se me pasaba —exclamaba con ingenio.

—¡Oh, la pizarra! —repetía el profesor dando una palmada—. Eso tiene más sentido —respondía divertido.

Haciendo que el jóven largase una risotada nerviosa achinando  sus ojitos.

—Lo lamento, malinterprete toda la situación —respondía inocente el profesor.

—Está bien, lo entiendo, bueno no es que me andén fotografiando —replicaba rascando con nerviosismo su nuca—. Pero soy hombre

—No entiendo —replicaba de repente Seok Jin.

—¿Porque le tomaría una foto? Sin ánimos de ofender  —exclamaba con esa altivez que había heredado por haber estado tanto tiempo con alguien como G-dragon.

Seok Jin se cruzaba de brazos y se acercaba al jóven con paso lento, éste se sentía cada vez más nervioso por la forma desinteresada en la que su profesor acortaba la distancia entre ellos.

Su cuerpo se había tensado de manera tan obvia frente al famoso Seok Jin, el profesor realmente estaba un poco demasiado cerca, pero su rostro era impasible. Jungkook miraba hacia todos lados menos al hombre frente a él.

—¿Podrías mirarme?. Estoy hablando contigo y no me prestas atención, es de mala educación —replicaba. Jungkook suspiraba de manera sonora y clavaba sus ojos en los de Seok Jin—. Así está mejor

—De acuerdo —replicaba apenas audible,  Seok Jin le había robado el aire.

Sus ojos rasgados y esos labios carnosos lo distraían demasiado, para colmo el tipo se quitaba los lentes para fregar sus ojos claramente cansados y su rostro se veía perfecto sin nada sobre él que impidiera ver sus facciones a la perfección.

—Discúlpame por haber creído que me habías fotografiado —Jungkook asentía haciendo de su boca una línea recta—. De todas formas es 2019 Sr. Jeon... —Seok Jin se alejaba volviendo a su escritorio y de ahí lo miraba replicando—. Han habido estudiantes del sexo masculino que me han fotografiado, me disculpó si haber dado por hecho su orientación sexual lo ofendió, puede retirarse.

Jungkook había quedado en babea sin saber cómo responder a eso, una última mirada del profesor señalándole la puerta hizo que éste reaccionará y saliera dando grandes zancadas para dejar esa extraña charla atrás, en el pasado y no volver a pasar un momento tan bochornoso como el de recién jamás.

Les dejo otro regalito, estos capítulos me salen super largos, ojalá y no se aburra si es así, sepan disculpar 🥺
Con amor, Niñita Nany 💜

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro