FIRST LOVE

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JungKook se encontraba haciendo su trabajo, levantando vasos y llevando tragos. Algunas chicas seguían insistiendo, otras no dejaban de devorarlo con la mirada y, algún que otro chico se le había insinuado haciéndolo reír.

Entre tanta gente no había notado que sus amigos habían ido aquella noche al Pernoctar, así que cuando veía al peliverde agitar sus brazos a un lado de la pista, comenzaba a carcajear realmente complacido de verlos.

—¡Kookie! —el peliverde lo abrazaba eufórico bajo la vista de su chico, Chery y Jae.

Quien por cierto se encontraba realmente hermosa aquella noche.

—¡¿Hace cuanto llegaron?! —preguntaba a su amigo.

—¡Treinta minutos! —respondía.

—¡¿Quieren beber algo?! ¡Tengo un pequeño menú aquí con tragos y precios!.

Las chicas asentían y comenzaban a ver qué pedirían junto con el acompañante amoroso del peliverde.

—¡Cuando tengas un momento necesito preguntarte algo! —exclamaba el azabache.

—¡¿Qué sucede?! —preguntaba asustado.

Pero antes que pudiera decirle algo a su amigo el resto pedía tragos y JungKook debía hacer su trabajo, así que con una seña le restaba importancia. La noche iba pasando y continuaba con su labor. Había salvado a tres chicas de no quebrarse sus tobillos por usar tacones y tirar las botellas de forma descuidada en el piso. La madrugada pasaba y las horas igual, su grupo de amigos estaba a punto de irse por lo que Holland le hacía seña al respecto y JungKook pedía solo unos minutos para hablarle.

—¡Vamos afuera! —exclamaba.

Todos salían y les daban a los amigos su espacio.

—¿Que sucede, Kook? —preguntaba exhausto.

—Iré con Seok Jin Hyung después de mi turno —decía en un susurro.

—¿Y por qué me lo estás diciendo? —susurraba igual—. Lo haces prácticamente todos los fines de semana

—No es eso... —suspiraba—. ¿Crees que estará bien si le pregunto por el director y los rumores?.

Holland suspiraba sintiéndose entre la espada y la pared.

—¡Wow!...ahm —el peliverde balbuceaba y rascaba su nuca—, eso es complicado. No solo sería preguntarle el parentesco si no... Qué son ustedes también.

JungKook se mordía el labio inferior reiteradas veces, cruzado de brazos.

—¿Crees que soy un jodido adolescente hormonal por querer saber que somos? —preguntaba preocupado.

—No Kookie, está bien. Pero debes estar listo para lo que sea que él vaya a decirte —añadía Holland y sentía las manos de de su novio apresar su cintura.

—El uber esta esperandonos en la esquina —Jinho estiraba su mano para despedir a Jungkook.

El susodicho correspondía y se despedía de todos sus amigos.

—Piensa con cuidado —decía Holland dándole un último abrazo.

El mismo se echaba a correr para subir al auto y al entrar nuevamente al club no había notado a Jamie, parada justo a un lado de la puerta.

—Jungkookie... —decía esta casi encima del azabache, quién suspiraba agotado.

—Jaime, tengo que entrar a trabajar de nuevo —intentaba sacarla y esta se lo permitía.

—¿Ese chico era tu novio? —preguntaba, obligando al azabache a detenerse en seco.

Se giraba intentando mantener su rostro neutro.

—¿Hablas de mi amigo? —cuestionaba intentando sonar amigable y relajado.

La rubia asentía—. ¿Solo es tu amigo? Oh, lo siento. ¿Cómo se tomaría G-dragon si se enterará que un chico gay es tu amigo?.

JungKook tensaba la mandíbula.

—No sé que tiene que ver un gorila con una patineta, pero ya no tengo relación con él —se encogía de hombros.

—Oh, lo siento soy una tonta —se disculpaba—. Supongo que la vida universitaria te cambia hasta en los gustos

—Jaime tengo que entrar a trabajar —se despedía de inmediato dejando a la rubia con la palabra en la boca.

¿Quién se creía para cuestionar qué mierda hacía con su vida? ¿Acaso esa chica era capaz de caer tan bajo por una revolcada?.

Sus últimas horas habían pasado rápido y ya se encontraba con buena propina en su bolsillo y en el Uber encaminado a casa de Seok Jin.  

Se había replanteado que le diría y también se había hecho la cabeza de las posible respuestas del mayor, pero por sobre todos los escenarios JungKook intentaba ser positivo y pensar como le diría a sus padres que ahora estaba enamorado de un hombre.

«¿Enamorado?»

Fregaba sus ojos realmente cansado y con falta de sueño, había sido una semana ajetreada en la universidad.

Luego de minutos pagaba su viaje y descendía del auto acomodando su chaqueta, esta tenía su loción, pero su cabello tenía olor a todo tipo de cigarro.

—Impresentable —murmuraba.

Eran las siete y media, le daba cada vez más pudor llegar a esa hora y despertar a  su profesor quien seguramente, estaría el doble de cansado que él, pero no podía quedarse afuera y luego de aquellos besos y toqueteos en el auto del mayor, la forma en que lo había hecho acabar, JungKook no podía pensar de forma clara excepto verlo y dejarse llevar.

Tocaba el timbre y se removía por qué Seok Jin estaba tardando bastante en abrir—quizas debía irse—no quería ser una molestia. Con toda la pena se contenía de no volver a  tocar y se daba media vuelta para marcharse.

De inmediato la puerta era abierta.

—Bebé... —la voz ronca y adormilada de Seok Jin lo hacían girar rápidamente.

El profesor tenía su pelo mas largo y hasta ahora lo notaba, estaba despeinado y sus labios hinchados. Tenía un pantalón de pijamas que cruzaba el rosa con el rojo y estaba con su torso al descubierto.

JungKook se mordía el labio inferior, Seok Jin le hacía seña para que entrará y este obedecía de inmediato. Se quitaba la chaqueta y la dejaba reposando sobre una silla.

—Lo siento, cariño —susurraba avergonzado—. Creo que vendré a verte más tarde los sábados.

Seok Jin se acercaba fregando sus ojos y acariciaba el rostro cansado de su estudiante.

—¿Tienes más hambre que sueño? —preguntaba rascando dulcemente la cabeza del más joven.

JungKook por instinto había cerrado sus ojos ante el tacto ajeno y, luego de unos segundos los volvía a abrir cansado y respondía:

—Tengo mucho sueño, Hyung —casi en un puchero.

Una dulce sonrisa del mayor quién lo tomaba de la mano para llevarlo a la cama que estaba caliente por el reciente cuerpo de Seok Jin.

—Siéntate —ordenaba el profesor.

El azabache obedecía y veía como aquel apuesto hombre le quitaba las botas, seguía por su remera y luego lo obligaba a pararse para desabrochar el jean y quitárselo, dejándolo solo en ropa interior.

—¿Más cómodo? —preguntaba Seok Jin mientras abría la cama para que Jungkook se recostara.

—Mi pelo aún huele a todo, Hyung. Voy a dejarte feo olor —respondía en puchero.

Seok Jin se acercaba y aspiraba el olor de su pelo.

—Quitando tu amabilidad hacía mis sábanas ¿Quieres ducharte o puedes dormir sin una ducha solo por el olor a cigarro en tu cabeza?.

JungKook fruncía el ceño apenado.

—Puedo dormir sin bañarme, estoy muy cansado —un bostezo se le escapaba.

Al finalizar el mismo, sorpresivamente sentía los labios carnosos de Seok Jin sobre lo suyos y de inmediato respondía al beso aferrándose a los hombros ajenos. Seok Jin lo besaba apretando su cintura, luego de acariciar la lengua propia con la ajena y presionar sus labios con delicadeza para chupar y morder, se alejaba suavemente.

—Duerme, luego te bañas —Seok Jin palmeaba el trasero de este y le incitaba a dormir del lado de la cama que venía perteneciendole desde hace unas noches.

Se acurrucaba y veía como Seok Jin se acomodaba y lo atraía hacía su cuerpo para abrazarlo, darle un último y casto beso en sus labios y dormir un poco más con aquel chico de piel clara y labios finos. JungKook por su parte volvía a dejar otro dulce beso en las clavículas ajenas y olfateaba el olor de la piel de Seok Jin, acomodaba su rostro en el hueco del cuello ajeno y se dormía plácidamente.

Horas más tarde el olor a comida lo despertaba casi sobresaltado.

Seok Jin estaba haciendo lo que parecía ser carne al horno con alguna papás y batatas. El olor despertaba el estómago del menor quién se desperezaba estirando sus brazos y haciendo ruiditos adorables.

Seok Jin finalmente lo veía y sonreía complacido con la imagen de aquel atractivo niño bonito entre sus sábanas, aunque no habían hecho nada sucio, solo dormir un par de horas.

Él podría acostumbrarse a eso ¿Cierto?, lo venían haciendo varias veces y le encantaba despertar con JungKook, tenerlo en su casa descalzo y hasta a veces sin remera. Le gustaba cocinar para alguien más que solo para él.

Seok Jin amaba la vida en pareja, pero no era tan bueno comenzar a amarla de nuevo si venía de la mano de un estudiante de primer año, cuando lo tenía estrictamente prohibido.

Suspiraba a la par que veía aquel chico levantándose y su bóxer rojo le quedaba pintado.

—Que bonita imagen ¿Necesitas ayuda? —preguntaba socarron al notar la erección matutina de JungKook.

Este se sonrojaba tapando con una mano, casi sobando, la zona necesitada de atención.

—¿Puedo ducharme? Siento el olor a cigarro en mi pelo aún —decía con un puchero estirando un mechón con cara de asco.

—Seguro, ve —ordenaba—, te llevaré una muda de ropa cómoda y una toalla.

JungKook asentía y besaba su mejilla aspirando nuevamente su olor y la piel de Seok Jin se enchinaba ante esa sensación.

JungKook estaba algo inquieto, se había despertado recientemente y solo podía pensar en cómo entablar conversación con el mayor. Abría la ducha, regularizaba el agua y se metía completamente desnudo bajo esta.

Comenzaba a mojar su piel y sus hebras con sus ojos cerrados, habían pasado unos segundos largos o minutos tal vez, pero él seguía disfrutando del agua.

Seok Jin tenía una regadera de esas grandes que servían para regularizar la presión del agua y eran buenas para los músculos, JungKook realmente disfrutaba de eso.

La puerta del baño rechinaba y estaba al tanto de la presencia del mayor, ahora la cortina era corrida desde afuera por un Seok Jin con mirada oscura y sonrisa ladina.

El menor lo observaba debajo del agua y de forma perezosa sobaba su erección matutina y el profesor era complacido con una gloriosa vista. El cabello semi largo de JungKook estaba mojado y caía hacía atrás apenas ondulado por el agua que lo tiraba hacía abajo y dejaba su rostro al descubierto.

Por instinto seguía haciéndolo hacía atrás, Seok Jin lo observaba con detenimiento de abajo hacía arriba. El más joven no era conciente de lo glorioso que se veía para el mayor.

Sus piernas bien tonificadas, su trasero respingón, su vientre plano de lado y toda su piel brillaba a causa del agua.

—Tentador —susurraba el profesor ronco.

—¿Por qué no entras, Hyung? —preguntaba con el mismo tono de voz.

Seok Jin no estaba esperando una invitación, pero si una aprobación así que comenzaba a desnudarse rápidamente bajo la atenta mirada y sonrisa perversa que tenía su estudiante en su rostro y con cuidado se metía a la ducha. El menor giraba para quedar de frente y tiraba el cabello de Seok Jin hacía atrás mientras el agua lo iba a mojando.

El mayor sonreía ante las suaves caricias y de repente sentía los finos labios de JungKook sobre su cuello.

—Trata de no dejar marcas, bebé —pedía con dulzura—. Al menos no a la vista.

JungKook reía.

—Para que Park Seonghwa sepa que ya tienes dueño —susurraba subiendo por su mentón y llegando al lóbulo de Seok Jin para morder.

—No deberías preocuparte por un simple estudiante —susurraba el mayor mientras sus manos comenzaban a acariciar la piel mojada del azabache.

Descendía por su espalda baja y rozaba su entrada con un dedo, al mismo tiempo que atrapaba los finos labios del menor en un beso dulce, pero intenso.

JungKook se apretaba más al cuerpo mojado y desnudo del profesor, sintiendo su erección frotarse a la suya. Ahora ese dedo juguetón se introducía en JungKook y este mordía el belfo carnoso inferior del profesor.

Lo soltaba con respiración pesada y añadía—: Yo también soy un simple estudiante —susuraba besando de forma casta y constante a Seok Jin.

El dedo seguía urgando dentro de él bajo la mirada oscura de Seok Jin quien de inmediato le robaba un gemido al rozar su punto dulce.

—Aah... Hyung —susurraba el más joven aferrándose a los anchos hombros del mayor.

La mano libre de éste viajaba al mentón de JungKook y presionaba, sin ser brusco, pero tampoco dulce.
Era un apretón justo, de esos que a Jungkook volvía loco.

Con su rostro entre la gran mano de Seok Jin, éste agregaba—: No eres un simple estudiante y lo sabes.

Un cosquilleo le había recorrido y rápidamente atacaba de forma feroz los labios ajenos, con cuidado, pero con insistencia Seok Jin seguía dilatandolo y follandolo ahora con dos dedos. El menor no podía evitar morder y chupar, descender a su cuello y repetir la misma acción, al sentir aquellos peculiares dedos rozar su punto dulce, no podía contenerse.

La mano de Jungkook bajaba para tomar la erección ajena y comenzar a estimularla, debían de seguir así y acabar o ser uno sintiéndose por completo.

—Hazme tuyo, Hyung —susurraba el menor con aquella voz tan dulce que poseía.

Seok Jin quitaba sus dedos y lo dejaba ponerse de espaldas, el más joven se aferraba a la pared como podía y sentía una mano en su hombro encaminandose a su nuca. Seok Jin tomaba su miembro y lo alineaba, comenzaba a empujar de forma lenta, escuchando bajito los suspiros y maldiciones que JungKook soltaba.

Ahora una mano presionaba en la nuca del azabache y la otra en la cadera, un último empujón y estaba por completo dentro. Dejando de a poco que JungKook se acoplará a su tamaño, depositaba besos dulces en los hombros del azabache y este mismo comenzaba a moverse.

—¿Ya? —preguntaba el profesor.

"Ajam" soltaba dócil el menor.

Seok Jin empezaba a moverse, estaba estrecho, bien apretado y con cada movimiento, simplemente le salía natural acelerar sus estocadas y golpear cada vez más fuerte.

Su pelvis chocaba con el trasero del más joven y gracias al agua resonaba más fuerte.
JungKook comenzaba a gemir de esa forma tan dulce que tenía, a veces lo hacía similar a un sollozo como si sufriera y a veces de puro placer.

Aunque solo era de puro placer.

—Aú-n... —intentaba el profesor tomar la palabra, su brazo apretaba más fuerte el cuello de Jungkook, pero sin llegar a hacerle daño—, no enti-endo q-que me hicist-e

—¡Ah!... más, Hyung —rogaba JungKook—, más fuerte.

Seok Jin dejaba un fuerte chupón con mordida en el hombro del menor y soltaba su nuca para tomarlo de las caderas y comenzar a embestirlo más fuerte, tal y como JungKook pedía.

Un poco más y las piernas del menor ya comenzaban a fallar.

—Est-ta semana te necesi-... Joder, te necesite demasi-siado —susurraba agitado el profesor en su oido.

Este giraba para tomarlo de la nuca y besarlo, besarlo desesperadamente, el mayor correspondía y tomaba la erección del azabache para estimularla. Un poco más y el calor se aglomeraba en el bajo vientre de JungKook, soltaba la boca de su  Hyung y en un gemido de puro placer se terminaba corriendo.

Seok Jin ahora empujaba más fuerte en él y entre gemidos roncos se corría dentro de Jungkook.
Ambos terminaba agitados y satisfechos, con cuidado el profesor salía de su estudiante y se aferraba a su cintura con fuerza y JungKook dejaba caer su cabeza en su hombro, mientras recibía besos en su cuello y le dejaba espacio para eso.

—¿Siempre fuiste tan mimoso? —preguntaba Seok Jin en su oreja, mordiendo suavemente su lóbulo.

—Es tu culpa, yo no era así

—¿Alguna vez estuviste en alguna relación? —preguntaba sin dejar de besarlo.

—No —afirmaba abriendo sus ojos grandes—. ¿Nosotros tenemos una relación, Hyung? —preguntaba indiscretamente.

Quizás Seok Jin se venía preguntando lo mismo que él ¿Que eran? ¿Que tenían?.

—Quedate un rato más, terminaré la comida —soltaba y salía de la ducha dejando a Jungkook lleno de curiosidad.

El azabache salía unos diez minutos más tarde y la comida ya estaba preparada, Seok Jin terminaba de poner el vino y copas para almorzar.

—¿Listo para comer? —preguntaba el mayor.

JungKook asentía y se acomodaba, comenzaba a degustar la comida que el profesor había preparado y era deliciosa así que sin mucho esfuerzo los mantenía ocupados, el silencio era llenado por música.
Seok Jin revisaba su celular y JungKook lo observaba fijo, preguntandose si debía o no hacer su siguiente movimiento.

—¿Qué sucede? —cuestionaba el mayor.

—¿Eh?

—¿Es por la pregunta del baño que estás tan inquieto últimamente? —preguntaba soltando el teléfono y viendo a los ojos brillosos del menor.

JungKook se aclaraba la garganta, tomaba un sorbo de vino e intentaba parecer relajado.

—Yo...tengo varias preguntas que dan vueltas en mi cabeza —decía intentando parecer relajado.

Seok Jin asentía.

—Si, yo también —refutaba—. ¿Nunca una relación?.

JungKook negaba—. Tu si ¿cierto? —Seok Jin volvía a asentir—. ¿Puedo saber que sucedió?.

El mayor apoyaba sus codos sobre la mesa y su mentón sobre sus manos.

—Yo quería cosas que él no —se encogía de hombros—. Quería dar el paso importante de casarnos, ya llevábamos mucho tiempo juntos

—¿Él no quiso? —preguntaba curioso.

—Nop, tampoco la idea de vivir juntos. Le gustaba venir aquí y quedarse los fines de semana o viceversa, pero ni siquiera podía dar ese paso conmigo —suspiraba—. Sehun y yo nos conocemos desde adolescentes. Supongo que era costumbre.

Se relajaba y volvía a comer, no se veía herido ni mucho menos, tampoco parecía querer acotar algo más.

—¿Por qué no te dejan salir con alumnos? —cuestionaba.

Seok Jin se tensaba.

—Es algo prohibido para todos

—Pero muchos lo hacen y no pareciera molestar. Gente mayor de edad es la que asiste a DK —soltaba en puchero—. ¿Es por tu hermano?.

Seok Jin soltaba todo el aire contenido.

—Los rumores corren rápido —decía con una falsa sonrisa—. Pero si. Es por él.

JungKook asentía, quería seguir haciendo preguntas, pero el profesor parecía tener suficiente.

—¿La universidad tiene problema con los homosexuales? —cuestionaba a cambio.

Seok Jin le regalaba una sonrisa sincera.

—No, no lo tiene —respondía y añadía—, pero mi hermano si. Verás, cualquiera puede salir con cualquiera, pero yo, tengo que respetar mi lugar y su nuevo ascenso —suspiraba—. Los estudiantes están prohibidos, tu eres prohibido para mí.

JungKook suspiraba.

—¿Cómo le dices a tus padres que te gustan los hombres y que te enamoraste de uno? —preguntaba  a cambio.

Lo hacía de forma tan inocente y tan dulce, que Seok Jin sentía su corazón golpetear fuertemente dentro de su pecho. JungKook tenía esa faceta tan inocente bien escondida y eso a él le encantaba, le encandilaba ver qué ese niño bonito podía llegar a ser tan lindo, tan tierno y tan feroz a la vez.

—¿Tú-...? —tragaba el nudo en su garganta sorprendido ante aquellas palabras—. ¿Tú me estás pidiendo consejos de como abrirte con tus padres? —preguntaba a cambio ignorando la palabra "enamorado".

JungKook reía adorablemente.

—Hyung... —suspiraba y cerraba sus ojos—. Creo que me estoy enamorando y me parece que deberías ser el primero en saberlo, porque realmente no sé que hacer con todo lo que estoy sintiendo cuando te veo.

JungKook apoyaba su cabeza en una de sus manos con su rostro enrojecido. No esperaba nada a cambio.

—Jungkook...

—No tienes que decir nada. Tú estuviste enamorado, no espero que te enamores de un simple estudiante

—Te dije que no eres un simple estudiante —el mayor se acomodaba para quedar más cerca y tomar el rostro ajeno y acariciarlo suavemente.

Aquel dulce tacto obligaba al más joven a cerrar sus ojos.

—¿Crees que es una mala idea hablarlo con mis padres? —abría sus ojos para encontrarse con la bella mirada del profesor—. Sé que puede ser muy pronto, pero me siento...siento como si mis sentimientos fueran una jodida avalancha y yo estoy debajo siendo aplastado. ¿Eso es amor?.

Seok Jin reía ante sus palabras.

—Bueno... —respondía nervioso mordiendo su labio inferior sin dejar de acariciar el rostro ajeno—. Suena muy similar

—¿Cómo te sentías tu con Sehun? —preguntaba tragando el nudo en su garganta.

—Es diferente —un puchero salía a relucir de los finos labios de JungKook, inmediatamente Seok Jin ponía su pulgar por sobre sus labios para desarmar aquel puchero—. Tus sentimientos son como una avalancha para tí, bueno...tu eres la completa avalancha para mí.

Rápidamente las cejas del menor se hacían hacía arriba en completo shock.

—¿Yo soy una avalancha? —preguntaba sorprendido.

—Si lo eres. Tú forma de ser, como te fuiste relacionando conmigo —Seok Jin negaba—. Muchos estudiantes intentaron algo más, no lo digo orgulloso, pero fueron demasiados. Tú ni siquiera tuviste que esforzarte tanto para volverte un vicio.

JungKook reía complacido y seguía moviendo su cabeza sobre la palma ajena para seguir recibiendo caricias.

—¿Qué quieres de mi? —preguntaba el mayor.

JungKook lo miraba fijo, se relamia sus labios, apartaba su mirada y pensaba en todas las probabilidades de algo serio con Seok Jin. Pensaba en el director y pensaba en sus padres.

Luego volvía a mirar al mayor, sus ojos, sus labios. ¿Que importaba el resto si Seok Jin estaba dispuesto a darle más?.

Se acercaba y besaba dulcemente aquellos labios, tomaba el rostro del mayor entre sus manos y se fundía en un beso intenso. Saboreandolo, empujando su lengua para encontrarse con la de Seok Jin y danzar en un beso intenso que le quemaba.

Se separaba con pena y en sus labios susurraba.

—Deseo todo de ti o al menos lo que éste al mi alcance —acariciaba el rostro perfecto de su profesor.

—Hay que ser cuidadosos, pero no solo por mi. Entiendo que esto es nuevo para ti y no voy a pedirte más de lo que puedas darme. Si hablar con tus padres es algo que tú quieres, tienes mi apoyo —aclaraba—, pero no tienes nada que  demostrarme.

JungKook asentía.

—Nadie en la universidad debe saberlo tampoco ¿Cierto? —preguntaba.

Seok Jin suspiraba.

—Me encargaré de hablar con mi hermano —soltaba relajado—. Mi orientación sexual no era problema para el anterior director y ciertamente tampoco lo es para los directivos. Solo te pido paciencia.

JungKook asentía—. No tienes que hacerlo por mi, si tú dices que ya somos algo mas que simples compañeros sexuales —decía divertido—, es suficiente para mí. 

Seok Jin sonreía y volvía a atacar los finos labios de su estudiante, lo soltaba después de una mordida.

—Es una relación seria entonces —afirmaba el profesor.

—Es una relación seria —Jungkook sonreía mostrando su más dulce sonrisa.

No necesitaban etiquetas, solo necesitaban saber que estaban en la misma página y así era.

Bueno bueno bueno, que bonito capitulo pero que bonito che.

Gracias a las almitas que siguen está historia aún 🤧🤧 no le queda mucho, tampoco estamos cerca del final, pero estamos ahí. No quiero alargar y fracasar 😭

Con amor Niñita Nany 💜

  

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