FOR YOU

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Seok Jin se acomodaba en su asiento cuando la fragancia masculina del perfume dulce de Jungkook lo embriagaba por completo, llenando su auto de aquel aroma.
Jungkook por su lado estaba tenso, mirando hacia el frente, había mirado de reojo a Seok Jin y se veía realmente atractivo en su suéter gris y camisa blanca debajo. Se veía profesional y jodidamente sensual, esa combinación que a Jungkook le había encantado desde el día uno.

Se aclaraba la garganta y acomodaba su chaqueta encima de sus piernas y dejaba caer su cabeza en el asiento, una expresión de perdedor ante la situación de ceder con Seok Jin y esta especie de cita.

—¿ A dónde me llevarás? —preguntaba, viendo hacía el frente.

—Hola Jeon Jungkook, un gusto verte luego de unas largas semanas. Yo la he estado pasando como la mierda ¿Y tú? —al momento de la pregunta irónica que Seok Jin arrojaba, se acercaba al bonito perfil del menor—. Mírame —pedía con el mismo tono brusco del inicio, pero luego de forma más dulce exclamaba—. Bebé, mírame.

Jungkook apretaba los dientes en demasía por sentirse tan débil ante aquel tipo, así que luego de segundos de intentar mantener su rostro al frente y su orgullo a flote, fallaba miserablemente para voltear y encontrar el bonito rostro de su ex profesor.

—También la pasé como la mierda, gracias por preguntar —soltaba en susurro furioso.

Su mirada era dura, pero la de Seok Jin se había suavizado al instante en el que sus ojos se encontraban nuevamente, luego de unas horribles semanas que ambos habían pasado separados del otro.

—Te extrañé, bebé —soltaba Seok Jin.

Jungkook disfrazaba sus emociones por fuera, pero por dentro quería saltarle encima y no soltarlo, porque se estaba muriendo por fundirse en un tan deseado abrazo y besarlo como no había podido hacerlo la última vez.

—No soy tu bebé, Kim —exclamaba, tensando su filosa mandíbula—, no seas ridículo con ese apodo

—Pero te queda tan lindo cuando haces berrinches —respondía.

Jungkook suspiraba, negando con su cabeza y sonriendo amargamente.

—¿Para que me citaste? La última vez fuiste un mentiroso de la gran mierda ¿Ahora que vas a decirme?

—Todo lo que no pude decirte antes porque necesitaba distanciarme de tí —la voz de Seok Jin era calmada, a comparación de la dura voz del pelinegro.

Éste se alejaba y acomodaba para poner el auto en marcha, Jungkook volvía a mirar al frente y antes de que el auto arrancará, exclamaba:

—Ni creas que después de tus excusas voy a saltarte encima.

Seok Jin soltaba una risa suave y genuina, para luego responder—. Es una lástima, porque yo tengo muchas ganas de saltarte encima —Jungkook volteaba a verlo con ceño fruncido, así que Seok Jin añadía—, pero si después de nuestra charla, deseas no volver a verme. Lo entenderé ¿Tienes tiempo suficiente para mí?.

El pelinegro se recomponía y asentía volviendo a fijar sus ojos al frente. El camino comenzaba a abrirse ante sus ojos sin entender dónde Seok Jin lo estaba llevando, actuando tan jodidamente misterioso y él intentando calmar sus emociones. Definitivamente el profesor lo quería de vuelta, pero Jungkook necesitaba una buena explicación para su repentina ruptura, para haberse manejado de la forma en que lo había hecho.

Todavía dolía el hecho de que si él no hubiera llegado a tiempo a su casa aquel día, Seok Jin simplemente habría desaparecido de su vida son previo aviso. ¿Que tan seguro podía estar de que eso no volvería a suceder?. Sin mencionar todo el otro asunto de seguir adelante con él, darle una oportunidad a lo suyo y luego tener que salir definitivamente del closet, sin juegos de palabras con su madre y dios, quien sabe lo que su padre pudiera llegar a pensar.

Aparte ¿siquiera Seok Jin asumiría su relación en la universidad? ¿O inclusive podría él mismo con aquella presión? porque Jungkook reconocía ser jodidamente celoso, pero eso era otra salida de closet. Todos en la universidad sabrían que él era ese alumno por el que el profesor favorito de cada año había perdido su empleo. Estaría en la mira, ya no sería solo Holland, serían muchos que sabrían. Aunque para ser honestos eso importaba muy poco, solo estaba la presión de ser "ese alumno" que fue la causa de su despido.

La cabeza de Jungkook había carburado demasiado que, apenas había oído la voz de Seok Jin regañandole.

"¿Eh?"

—Jeon... —Jungkook volvía a la realidad y miraba a Seok Jin con cierta confusión—. Deja de morder tus uñas...

Jungkook fruncia el ceño y notaba que habían llegado a quien sabe dónde, porque estaban en un vecindario que no conocía y había casas muy bonitas alrededor.

—¿Dónde estamos? —preguntaba.

Él había esperado terminar en el centro, tomando algo o comiendo y discutiendo sobre lo que sea que Seok Jin tenía para decirle, pero justo ahora bajando del auto al compás del mayor, Jungkook no entendía dónde se hallaban.

—¿Seok Jin? —insisitía.

—Entiendo que estés ofendido, pero sigo siendo tu hyung —replicaba de brazos cruzados.

Jungkook se acercaba suspirando—. Bien, Hyung —exclamaba con ironía—. ¿Dónde estamos?.

Seok Jin suspiraba ante la actitud hostil recibida, pero se giraba y con su mano izquierda mostraba la casa detrás de él.

—Mi nuevo hogar —respondía—. Sígueme.

Jungkook observaba la reja negra, no esperaba que Seok Jin lo llevará a su nuevo lugar, pero ahí estaban y una sonrisa soñadora se quería asomar en sus labios. Seok Jin abría la reja y daba espacio a Jungkook para que pasara y así lo hacía al cerrar. Al girarse se encontraba de frente a Jungkook, tan serio como cuando había subido al auto, apenas se habían relajado sus facciones.

—No estoy "ofendido" —decía entre comillas, retomando la frase que Seok Jin le había tirado segundos atrás—. Estoy herido, hay una jodida diferencia.

Se alejaba y dejaba a Seok Jin con la palabra en la boca, el mayor sabía el jungkook tenía razón. No había querido dar por menos como éste se sentía. Solo que la actitud negativa de Jungkook lo hacía sentirse ansioso, anticipándose solo al rechazo por parte de éste.

Al llegar a la puerta, Jungkook mantenía una distancia prudencial. Al entrar le había tomado segundos mirar desde afuera, estudiando el espacio que se abría ante él. La sala iba una escalón más abajo, tenía el living de antemano, grande y espacioso, a la izquierda del nuevo juego de sofás que éste tenía de color negro y almohadones individuales de color amarillos, yacia su piano.
Unos metros más lejos estaba la mesa con sus sillas, de forma diagonal al juego de sillones, se encontraba el bonito plasma del profesor. Luego había paredes que seguramente llevaban a la cocina, habitación y baño.

No era para nada a lo que solía tener en la anterior casa, dónde todo era enorme sin paredes, solo separado por ciertos metros. Este nuevo hogar se veía más acogedor y colorido que el anterior. A Jungkook le había gustado la vibra que emanaba.

—¿Pasarás o seguirás viendo desde afuera? —preguntaba el mayor detrás de él.

Ni tan cerca, ni lejos.

Jungkook asentía y entraba, miraba con más detalles desde adentro del lugar, cuando de repente sentía la mano de Seok Jin tomando su chaqueta para colgarla en el perchero a un lado de la puerta.
Se daba el lujo de mirar al castaño de espalda, sus hombros anchos su cintura angosta. Sus piernas largas en aquel pantalón negro de jean.

Enfócate, jungkook.

Seok Jin giraba para encontrarse con aquellos ojos brillosos y cautelosos.

—¿Por qué traerme aquí? —preguntaba el menor.

—Queria que estuvieras cómodo y si querías en algún momento golpearme, bueno hacerlo sin público... —soltaba en forma de broma que no sacaba ni una mínima mueca del más joven—. ¿Has comido algo? —preguntaba.

—No lo he hecho, quería hacerte pagar por mi almuerzo —admitía con su frente en alto.

Seok Jin reía—. Genial, porque compre algo antes de salir y lo deje en el horno para que no perdiera el calor.

Jungkook hacía una mueca y asentía—. Bien. ¿Quieres que...? — Jungkook quería evitar sentir la comodidad que se instalaba entre ellos.

Lo doméstico que se habían vuelto juntos.

—Solo siéntate y yo prepararé todo

—No es bueno para mi ansiedad quedarme quieto —respondía Jungkook. Guardando sus manos en sus bolsillos.

—Bien ¿Quieres poner la mesa? —preguntaba dudoso el mayor.

Jungkook asentía y lo seguía a la cocina. Espaciosa y moderna, todo se veía más bonito en este lugar.

—Tu nueva casa se ve bien —decía, tomando los platos y cubiertos que el mayor le brindaba.

—Mmm...deberías ver el garage, aún me faltan acomodar muchas cosas —Seok Jin tomaba las copas y un vino por su parte.

Volvían al comedor y dejaba a Jungkook acomodar todo a su manera. Los viejos recuerdos de aquellos fines de semanas juntos volvían a su cabeza. Lo quería todo otra vez en este nuevo lugar, pero debía de tantear aquel terreno delicado en que había convertido a Jungkook.
Cuando finalmente todo estaba listo y los platos con comida y las copas con vino, Jungkook estaba esperando a que Seok Jin tomara la palabra.

—¿Y bien, profesor Kim? —preguntaba.

—Come algo antes, por favor

—Wow ¿tan malas noticias vas a darme? —cuestionaba.

—Solo come algo.

Jungkook suspiraba y se disponía a probar un poco de aquella carne asada. Su estómago había comenzado a crujir ante el riquísimo olor que la comida emanaba. Seok Jin por parte, tenía el estómago cerrado por la ansiedad y anticipación, sin embargo se las arreglaba para acompañar al pelinegro. Luego de ruidos de cubiertos que estaban volviendo loco al menor, éste tomaba la palabra.

—¿Cómo es que Kai te contacto? —preguntaba, tomando por sorpresa al mayor.

—Oh, él me contacto por instagram —respondía—. Por favor dime qué es broma y no vas a dejar, ni retrasar tus estudios

—No viene al caso ese tema contigo. ¿Podemos ir al grano? ¿Dime cuál fue la gran excusa por la cual decidiste que dejarme era mejor? y admite que si yo no hubiera aparecido en tu puerta, tú te hubieras ido sin avisarme absolutamente nada

—Lo lamento, fue precipitado, pero era necesario alejarme

—¿Por qué? Podrías haberte quedado conmigo

—No era tan simpl-...

—Si lo era

—No, Jungkook —respondía seriamente Seok Jin.

Jungkook tenía sus dientes apretados, luciendo tenso ante el profesor.

—Mi hermano, con quién estoy lidiando aún... él me dijo que si seguía contigo te quitaría la beca...

—¿Qué?

—No tenía nada en contra de tí. Su problema fue, es y será conmigo —respondía—. He lidiado con él de muchas maneras y finalmente había encontrado mi talón de Aquiles en una especie de dos por uno.

Jungkook fruncia el ceño—. ¿Dos por uno? —repetía confundido.

—Tenía el poder sobre mi trabajo y mi nueva relación —respondía, disipando las dudas del menor—. Trabajo y amor, que podía arrebatarme.

Jungkook asimilaba sus palabras y con una sonrisa falsa preguntaba—: ¿Relamente creíste que él me quitaría la beca? Es una estupidez

—Oh, creeme que lo habría hecho sin dudarlo. ¿Por qué desquitarse contigo cuando su rencor es hacía mi?. No iba a permitirlo

—Aún así, te hubiera quedado. Pero estabas más que listo a ceder e irte

—Porque iba a tenerme en su jodido radar. Creéme, es un idiota que no desaprovecha el poder que se le da, si me veía contigo aún después de haber renunciado a mi empleo, de igual forma te hubiera arruinado.

Jungkook se veía confundido—. Dijiste renunciado...¿Tú renunciaste? —Seok Jin asentía—. ¿Él te obligó?

—Ese asunto está resuelto. No solamente está lidiando con el chantaje que me dió a mi, hay más gente dandole su merecido

—Que maldito hijo de perra

—Una de las tantas cosas que me ha hecho por ser su pequeño medio hermano —suspiraba viendo que Jungkook no había cambiado ni un poco su rostro de pocos amigos aún—. Sé que no es justificable, pero era necesario.

Seok Jin intentaba tomar la mano del menor, pero éste la alejaba rápidamente.

—¿Que cambio ahora? ¿Vienes a mí porque lograste que él perdiera su puesto?

—Realmente no quería que él se metiera contigo. Lo lamento, no la pasé muy bien alejado de ti y creeme que si hubiera sido egoísta te hubiera mantenido conmigo aún sabiendo que él podría arruinar tu oportunidad en DK...solo elegí lo que era mejor para ti ¿O hubieras estado feliz que de la nada te llegará la noticia de que tú beca había sido retirada?.

Jungkook suspiraba, no podía imaginar que hubiera sido de él si aquelngran soporte se le hubiese quitado—. Aún así te estaba yendo sin decírmelo. Podríamos haber lidiado de otra forma con esto

—Soy malo bajo presión, supongo. Lo lamento, Jungkook —Seok Jin intentaba una vez más alcanzar la mano de Jungkook, esta segunda vez lo lograba.

Jugaba con sus dedos intentando entrelazarlos con los de Jungkook, quien sonreía apenas débilmente correspondiendo.

—¿Que sigue, Hyung? —preguntaba sin dejar de ver sus manos.

Antes de que siquiera pudiera responder, el teléfono de Jungkook sonaba y las manos se separaban y notaba como el rostro del menor cambiaba completamente.

—Lo siento, debo atender —se disculpaba poniéndose en pie—. ¿SuJin?.

El próximo es el último (?) Ya no lo sé...quizás sea el ante último, bueno, que reconciliación fea, merecen mejor 😖 pero bebitos Jinkook han rebasado los 6k de votos y van por 30k y pico de lecturas 💜 gracias muchitas bebés.

Si ven un error con amorcito avisen y lo arreglo lueguito

Con amor Niñita Nany 💜

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