Britney era una chica con metas y futuro establecido, queriendo ser perfecta sin ninguna distracción de por medio, justo como lo habia planeado.

Pero ¿Que pasara cuando sueñe con un chico que hará que su pulso se acelere a mil?

— Ni si quiera lo conozco debo estar loca o alucinando—. Se dijo a ella misma para tratar de convencerse de la situación.

Ese sentimiento de amor adornó su corazón llenandolo de calidez.

Sin embargo la confusión llegó a su cabeza.

Era confuso, no sabía que hacer....¿Debería dejarse llevar por su corazón o de su mente?.

....

—¿Estás seguro? ¿No crees que sea alguna pista?—El chico de cabellos castaños cuestionó sintiéndose un poco triste por su amigo.

—Si...No creo que sea bueno hacer caso a eso...Es estúpido—

Por fuera parecía no importarle, cuando por dentro era todo lo contrario.

...

—Cuando por fin pensé lograrlo fue cuando más lejos de hacerlo estaba— Sus lágrimas no cesaban, sus ojos se hacían pesados al igual que sus pecho, sentía morir lentamente— Solo necesito un abrazó de él, solo lo necesito a él—

—Tranquila pequeña, pronto se hará realidad...Lo encontrarás.—Intentaba calmar los sollozos de su menor—

¿Podría este mundo ayudar a dos almas destinadas por el hilo rojo a encontrarse...Al menos en algunas de sus vidas?