Capítulo 14: Destinos inciertos, insistencias estúpidas.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Rápidamente y sin detenerse a pensar, se decidió a lo localizarse justo frente a la mesa en donde ella estaba, las cuatro paredes que tenia conformadas por aquellos estantes llenos de libro impedían que el resto del lugar fuera muy visible hacia los alrededores. Bonnie a pesar de mirarla fijamente y que ella ya notara su presencia, ésta simplemente le observó y solo se dedicó a cambiar su pequeña sonrisa por la expresión seria que la caracterizaba al sentir como es que el chico la estaba observando... Con tanta duda, se notaba a leguas, podía sentirlo, de seguro se  preguntaba un sin fin de cosas, pues tenia claro que él sabia que ella también sabia sobre la condición.

—¿Vienes por la traducción? —preguntó en tono bajo antes de darle la espalda y sentarse en aquella mesa con los libros puestos encima.

A pesar de verla tan calmada, Bonnie sentía que no podía tener la misma compostura, ¡De verdad no podía! Y aunque sus acciones no lo demostraran se encontraba tan nervioso de acercarse, quería expresar al menos que su firmeza y no se doblegaba tan rápido, al menos no visualmente, porque en pensamiento su cabeza era un completo desastre lleno de preguntas, le era casi imposible seguir pretendiendo estar sereno cuando él era el caso.

—¿Vas a seguir allí?

Tras escucharla el peli-violeta asiente y sin darse cuenta de que ella lo seguía mirando, instintivamente se acerca a uno de los asientos que rodean la rectangular mesa. Sin dudas estaba impactado, atónito, no sabia cual otro sinónimo utilizar para describirlo. Era la primeros vez que veía a otra que padeciera de su misma condición ¡La tenia frente a frente! Pero ella se mantenía tan clamada, sin soltar alguna palabra o demostrando con su forma de actuar lo contrario, solo procedió a abrir uno de los libros con la gruesa tapa oscura que había traído y soltó un suspiro.

¿Cómo se suponía que tenia que iniciar la conversación ahora? ¿seria extraño preguntarle por sus ojos teniendo el mismo caso y que ella ya lo supiera? ¿Se vería muy ignorante? Se sentía ignorante ¿Era extraño que a pesar de eso notara lo diferente que ella actuaba al ser “descubierta”? ¿Teniendo ese peculiar caso cómo era posible que tuviera tantas respuestas que él no lograba comprender y no sabia ni la mitad de ellas?

Esa y muchas interrogaciones más se hacían en su cabeza, salvo que solo la ultima fue la que le resolvió los pensamientos y quedo adherida su cerebro...

—¿Qué...? —Fue el primero en hablar pero ya no encontraba que decir, no sabia cómo continuar y cuando ella por fin dejó de prestarle atención al libro para mirarle le recordó justo a aquel momento en donde se encontraban de esa misma forma, pero a pesar de eso no los notó en su momento, si se le hicieron atrayentes solo que no les vio color, no como pasó con el de orbes jade, ¿si se hubiera quitado los lentes en ese instante lo habría captado también? De esa forma recordaba que pasaron las cosas con el chico. Cami se tomó su tiempo esperando a que hablara pero no sabia que decir—... Tus ojos son raros.

¿Alguien sabia donde se premiaba la ironía y los comentarios estúpidos como el suyo? Necesitaba buscar su premio... ¿¡En serio había soltado eso!?

—Ehh, no... Quiero decir...

—Los tuyos más —detuvo los balbuceos con esas tres simples palabras y procedió a acomodarse mejor en su sitio. Bonnie no sabia que hacer ¿seria adecuado quitarse los lentes ahora? Eso sentía, y a pesar de tener paredes de estantes noble veía conveniente así que no lo haría—. ¿Te resultan inquietantes?

—Ehh, sí. Digo, no. Nunca había visto a otra personas con esa condición —dice para observar como la femenina arquea una de sus finas cejas—. Es algo raro ver a otras personas con... Pues, con eso...

—No es una condición y no lo llames “eso” —Procede a volver a acomodar su cabellera para que le cubriera el orbe que dejaba a la vista—. Se puede arreglar así si te resulta inquietante...

—No, no. A eso no me refería yo, solo... —se apresuró a hablar haciendo rápidos movimientos con las manos de forma negativa, simplemente le resultaba fuera de lo usual ver a otra persona de la misma forma, no quería que se sintiera incomoda, y muchos menos sabiendo perfectamente como era que se sentía—. Nunca había notado ni siquiera mi propio color de ojos tan así, en vivo, d-digo... Solo cuando me los miraba al espejo y no me gusta mirarme en un espejo ¿los mios se ven igual? —preguntó aunque por obvias razones sabia que ella no podría responderle siendo que ni siquiera los había visto.

—No son iguales, no hay que compararlos —dijo, ladeando un tanto su cabeza— ¿Es todo lo que preguntarás al respecto?

Bonnie lo pensó y ya cuando se halló completamente decidido por ese aire de valentía que le recorrió, acercó más su asiento al de la chica.

—¿Tú... Tú también ves cosas raras? —Ese era el momento en donde quería darse un golpe mental por como había sonado eso saliendo de sus labios, parecía un crió hablando de esa forma.

—¿Cosas raras?

—Sí, me refiero a extrañas, cosas que pasan fuera de lo usual... Cada cierto tiempo ¿no has sentido que es a causa de tus ojos o algo por el estilo? —estaba pidiendo internamente que la respuesta de ella fuese afirmativa por que si no y únicamente le pasaba a él teniendo esa misma condición, su cordura comenzaría a ser sumamente cuestionable por su razón. Cami se lo pensó un par de segundos antes de abrir los labios pero no dijo absolutamente nada parecía casi como si lo que planeara decir hubiese quedado en pausa—. ¿Tú no ves hilos rojos atados a las personas?

—No.

Cuando por fin había hablado lo soltó tan tajante y segura que sin dudas fue como una cubetada de agua fría cayendo le de golpe haciéndole entrar en razón. Sí, definitivamente con esto estaba completamente confirmado que el del problema era única y exclusivamente él, no había dudas. Tomó un gran trago aire para luego soltarlo e intentar pasar saliva con dificultad a través de su garganta sintiendo como un nudo que se había formado debido a la inquietante situación le quemaba por completo —metafóricamente hablando—. Ya no tenia sentido quedarse allí así que sin mas se levanto de su asiento con un sentimiento extraño que le decía una y otra vez lo mal que estaba para ese momento.

La de melena verdosa lo observó haciendo cada uno de sus actos helados y con nerviosismo aunque intentara disimularlos, pensando que la conversación había concluido ella con unas simples palabras provocó que quedara estático deteniendo su paso en su sitio.

—Yo no veo, siento.

Eso llamó la atención del peli-morado y fue captado nuevamente por ella cuando se movió ligeramente de su lugar despegando su asiento un poco de la mesa, él se acercó nuevamente... ¿A que se refería con sentir?

—¿Que quieres decir? —cuestionó arqueando una ceja a través del cristal a los que ella solamente suspiraba.

—Sentir, sentir... Pues eso —divagó un poco entre sus palabras pero Bonnie seguía sin comprender a que se refería específicamente y ella lo notó—. Siento la energía de dos personas si mantienen una conexión amorosa o no, ya sea buena o mala, e incluso cuestionable —explica calmada sin presenciar como es que con aquello había abierto un mundo de cuestiones en el de mayor edad—. Las personas alrededor de nosotros son complicadas, con sentimientos muy complicados que se vuelven muy complejos por cualquier mínimo cambio... Sentir todo eso es... Agobiante.

Bonnie se mantiene todavía callado... Cami también tenia los ojos rojos, también le pasaban cosas inquietantes y peculiares y de la misma forma parecía que la atosigaban, ¿Pero eso significaría que podría estar padeciendo lo mismo? Podría ser que la chica a su lado decía “sentir" al ver como dos personas se comportaban entre ellas, pensando que por los tratos que se daban podría tener una vaga y idea de como se sentía al respecto... Tal vez estuviera alterando las cosas para hacerle esperanzas, no es posible saber específicamente como los demás se sienten emocionalmente.

«Tampoco es posible ver hilitos rojos, pero miranos aquí»

Su subconsciente tenia razón, no está para cuestionar se todo sobre su realidad y lo que creía posible o no, estaba para buscar respuestas sobre lo que probable estuviera pasando al respecto con ellos.

—Entonces... ¿Eso quiere decir que de alguna forma no estamos mal de la cabeza? —Cami niega— ¿Si te das cuenta de que justamente ya van dos personas con los ojos rojos que tienen lo mismo?

—¿Por qué lo pones como si nosotros tuviéramos algún tipo de problema extraño? No somos raros —Ese comentario sonó ofensivo, prácticamente el peli-morado hablaba como si fuese algo inaudito y poco existente, no estaban para ponerse en un pedestal siendo observados para buscar una respuesta analógica de lo que creían científicamente, su peculiaridad iba mas a allá de todo eso...—. Es mucho más común el tener este distintivo tono de lo que crees...

—¿¡Común!? —no la dejó terminar cuando ya de hallaba de nuevo sorprendido pensando que el mundo en el que vivía aquella chica pudo haber estar compuesto por mas personas con lo mismo pero a diferencia para su entorno todo era tratado de forma tan extraña. La femenina asiente y él se contrate ante la vergonzosa forma de actuar que están tomando al parecer tan impresionado—. He, tienes razón, no es como si fuéramos especiales.

—Si lo somos —agrega la peli-verde—. Aun con los ojos de este color o no, lo somos —se explica ante de hacer una seña para que vuelva a tonar asiento—. El mundo esta lleno de persona especiales, y a su vez, esta lleno de personas que han nacido para encontrarse. Nuestro deber es encargarnos de hacer esa tarea para ellos mas fácil.

—¿Qué? —pregunta incrédulo tras escucharla— “Nuestro deber” ¿Que significa eso? No creo que sea algo para tomarlo tan a pecho.

—Tampoco es para tomarlo a la ligera —habla y esta vez se le nota más el acento portugués que tiene tras decirlo—. Nuestro propósito no es inmiscuirnos en los problemas de los demás, tampoco resolverlos. Es encargarnos de que se les facilite encontrase.

—Tú dices que sientes... ¿cómo haces con eso? Mejor dicho ¿que ganarías con eso? —volvió a cuestionar ante ella que ahora se decidía a reposar su mejilla con la palma de su mano para volver a alzar la cabeza.

—Tú ves hilos rojos, ¿cierto? —Bonnie asiente—, miras todos gris, te sienes raro unos días antes de que suceda, conforme vas creciendo notaste que iba mutando —inquiere mientras orilla sus palabras teniendo total atención del mayor. Era como si ella comprendiera en toda la palabra como es que afectaba a su entorno, aunque había muchas mas variantes las cuales se involucraban, le era increíble que pudiera comprender al respecto... Seguramente a ella le había pasado lo mismo conforme una creciendo... ¿Pero por que tan de repente de no sentir nada salvo los cambios en el exterior pasaba a hacerse un desastre en su persona? La mira y nota como ella se lo piensa un rato antes de continuar hablando—. Podría decirse que pasa cada algunos meses, no es constaste...

—Es cada mes para mí, y si es concurrido —la corrige antes de que siga hablando dándose cuenta de que fue una forma imprudente de su parte interrumpirla—. Vale, continua...

—¿Conoces la leyenda de eso? —él asiente con duda, por lo que para asegurarse ella prefiere optar por explicarse—. Ese hilo, simboliza la conexión que dos personas tienen al compartir una sola alma...

—Sí... Ya había entendido eso —asegura antes de rascarse la mejilla—. También es el variante de que esas persona pueden estar destinadas a amarse pero no es obligatorio si se en algún punto se encuentran —se explica mirándose las manos y suspirando— ¿Por qué tú no lo tienes?

—Porque yo no puedo tenerlo.

Esta respuesta dislocó un poco al de melena violeta que rápidamente la observa por su forma fría y certera de decirlo.

—¿Por qué...?

—Y tú tampoco.

Bonnie escuchó eso y abrió los párpados de sobre manera ¿¡A que se refería con eso!?

—Para que una persona nazca con este don que nos caracteriza esta oficialmente  “bendecido” con el hecho de ser si mismo la persona que se completa —traga saliva antes de continuar. Abre uno de los gruesos libros que tenia puesto en la mesa y con ello se da su tiempo hasta localizar una de las paginas ya algo amarillentas debido al tiempo, todo estaba en japones por lo que Bonnie no comprendía la mayoría de cosas escritas y simplemente seguía con sorpresa el hecho de que no tenia un “alma gemela” por tener los ojos rojos. Cuando ella se detiene en la pagina con su dedo apunta a una serie de párrafos escritos verticalmente en aquel idioma—. Esto se explica aquí, y se remonta desde hace mucho tiempo... “Guardianes de almas en el amor o guiadores de destino” o como prefieras llamarle, eso somos.

Escuchando atentamente Bonnie se eleva para observar de mejor manera que era lo estaba apuntando viendo que con lo escrito allí también habían un par de símbolos en donde garabatos parecidos a una personas completas con el teatro grabado en la ilustración y unos puntitos tomados por los ojos que parecían de cierta manera brillar aunque no tuvieran color, éstos observaban desde lo alto a otra que estaban partidas a la mitad, y que parecían sufrir al no estar unidas. Sin dudas aquella imagen no se le borraría.

—¿Lo ves? —hace referencia señalando a lo que están desde lo alto—. Ellos se encargan de guiar a aquellas almas a encontrarse aun si tienen que estar juntas o simplemente por el hecho de que tienen que hallarse... A diferencia de las que están a la mitad, ellas son una persona nada y nada más. Así que el termino de nuestra “otra mitad” no difiere con nosotros.

No sabia que pensar al respecto, prácticamente aquellos llevaba años siendo así y aun así era tan pocos conocidos... De no ser por la peli-verde nunca se habría entramado tan siquiera que esos libros tenían existencia en la institución...

Había dos cosas que quería destacar de eso; uno, le sorprendió la fluidez con la que habló a pesar de decirlo tan despacio para que comprendiera y tara su tiempo de recapacitar pero escuchándose aquellos diálogos más extenso. Y dos, no le cabía tanta información en la cabeza sobre todo lo que estaba escuchando ¿estaba hablando en serio? ¿Ese era el tan añorado motivo que esperaba saber sobre por qué no veía su propio hilo rojo?

—¿Por que casi nadie sabe de esto? —cuestionó rápido apenas concluyo procesando—. ¿Significa que todo lo que nos pasa viene de un origen con entorno mágico?

—Pues.... Sí —se encoje de hombros sintiendo la mirada del varón sobre ella—. Dicen que el Dios de la luna no es capaz de ver como su trabajo se desperdicia al intentar ayudar y por eso somos elegidos, en lo que respecta, hay muchas teorías al respecto... No saben precisar si interfiere como una forma de facilitar eso a la humanidad por parte de Dios y de creencias religiosas, o implica cosas complejas como muchos los Dioses interfiriendo en el amor... Pero todo va en el origen.

—¿Somos como una especie de “cupido”? —pregunta consternado.

—Algo parecido.

—Mamá me llevará a un psiquiátrico... —murmura de forma baja dándose cuenta de que en algún punto tenga que explicarle esto a sus propios padres.

No fue si no hasta que apareció la imagen de cierto chico y nuevamente se sorprendió creando aun mas dudas... ¿Cómo es que Bon se inmiscuía en todo el asunto?

—Espera ¿Qué hay de Bon? —preguntó en tono bajo volviendo a centrar su vista ella.

—¿Que hay de qué?

—Él tampoco tiene un hilo rojo.

—¿Eh?

Y por primera vez desde que comenzaron a hablar Bonnie pudo notar confusión viniendo de parte de la menor, ella cuando decidió arreglarse de mejor forma en su asiento, se enderezó como es debido y volvió alzar la cabeza.

—¿El también es especial?

—No entiendo que tiene que ver él en el asunto, Bon no tiene ningún tipo de don como el tuyo o el mío...

—¿Cómo lo sabes? —vuelve a cuestionar pues se sentía con la intriga al saber ahora lo que sabia por que con él no podía presenciar color y que para colmo tampoco tuvieron un hilo rojo atado.

—Porque yo lo sentiría —asegura—. Desde que entraste a la HS, incluso la primera ves que te vi cuando el alto te traía, pude sentirlo —explica de forma pausada viendo como Bonnie no decía palabra—. Desde el momento en el que me contaron sobre ti tu energía me desbordo... Talvez por falarem sobre isso com o Mai e o Puppet, tenham sido assim.

—¿Por ti andaban tan insistentes? —No había entendido ni la mitad de cosas que ella dijo pero solo le bastó escuchar el nombre de esos hermanos para hacerse una idea... Así que desde el principio ella lo supo, era raro darse cuenta hasta ahora—. ¿Entonces por que lo veo así? No le noto color aun cuando los días de mi... ¿don? Ya pasaron.

—Tal vez... Podría ser un reflejo de propio de tu estado actuando fuera de las fechas, a mí me pasa seguido —nota como el peli-mora no parecía comprender—. Los ojos rojos son una forma de colección, no todo el que los tiene poseen el mismo poder.

Tras explicarlo muy a su estilo Bonnie frunce ligeramente el ceño.

—Eso no me da una respuesta clara —dice aun con la expresión en su rostro que no era visible del todo escuchando como de pronto ella suelta una pequeña rillisa como si algo que estuviera diciendo hubiera sido muy gracioso...

Ella se veía tan calmada con sus cuestiones y él por el contrario solo se desesperaba con la curiosidad cuando ahora en ese instante aparecería otra interrogante que ni Cami podría responderle.

—Este mundo jamas será capaz de darnos una respuesta completamente clara...

Dispuesto a decir otra cosa una voz conocida para él resuena en sus oídos mientras que ve a aquel chico alto con su cuerpo se hallaba respaldado desde uno de los libreros. Nota a cierto pelirrojo que lo mira con los ojos entrecerrados, divertido de la situación manteniendo a su vez una sonrisa de lado.

—Lamento interrumpir, pero creo que ese capullo se había comprometido a hacer un pequeño favor —en eso Bonnie recordó el libro que cargaba al llegar y que ahora tenia junto a la mesa, pesando que desde hace ya un buen rato que Chica le había pedido de buscarlo. Joder, se le había olvidado por completo. Rápidamente se levantó de su lugar, dispuesto a salir pero en eso el mas alto hace un seña para que se detenga—. Vale, dejaré que te quedes así que dame el libro y vosotros a lo suyo.

El peli-morado ignora ese comentario fanfarrón que había escuchado con aquel timbre del mas alto y sin pensarlo más se despide de la hebras lima, saliendo de aquel rincón en donde los cuatro estantes a cada lado formaban un refugio de libros.

— Eu deveria tentar evitar a tradução mais explicativa —asegura en su legua natal mientras que fija la vista en el que estaba leyendo antes de que este llegara, pero su mente comenzó a divagar en lo que dijo, algo poco característico de ella pero sin dudas la dejó pensando—. Bon é especial, hein. Acho que seria hora de investigar, mas ...

—Te tardaste como media hora buscando esto —repica Fox sentándose en la mesa de la biblioteca donde estaban inicialmente solo que ahora se encontraban únicamente él con el de hebras violetas—. Chica se tuvo que ir hace un rato a su clase, gracias por el mandado atrasado.

—Me distraje —cortó, sin explicarse mucho antes de acomodarse en su lugar queriendo que pasara el resto de la hora que tenían libre para volver ellos también a sus clases correspondiente, ya que tenían aquel modulo libre.

—Uy, sí, ya vi —añade de forma juguetona dándole un codazo amistoso aun sabiendo que Bonnie sentía como las pequeñas venas en su cabeza querían comenzar a aparecer—. No pensé que Cami seria de tu tipo...

—No es de mi tipo, ya callate —murmura en con un mínimo tono de molestia en su voz sin embargo no implica que de igual forma este no dejase de hacerlo.

Y prácticamente hubieran pasado los minutos restante que tenían así de no ser por cierto chico que ahora se encontraba pasando con una pila de libros tan grande que ni siquiera dejaba ver quién era, hasta que fueron depositados en la mesa donde se encontraban ambos. Vaya, eso fue como un dèjá vu.

Luego de estar tonteando en la biblioteca por al rededor de veinte minutos por fin pudo encontrar todo el material que necesitaba revisar para saber si alguno tenia la respuesta sobre la investigación que estaba haciendo y que tenían que concluir rápido pues el fin de semana fue ajetreado para él, así que eso de “hacer las cosas a ultimo minuto” no seria algo con lo que precisamente estaría familiarizado, solo aparecían babosadas en internet, su cobertura era estúpida, sus amigas tampoco consiguieron aquello así que se repartieron puntos para investigar y luego resumir su información, pero los pocos libros que leía no decían absolutamente nada, así que como buen estudiantes no tenia de otra... A veces odiaba tener que esmerarse tanto.

Bon notó que habían personas ya recibiendo en la mesa y observó como estaba el pelirrojo arqueando una ceja, de seguro impresionado por tanto polvoriento libro, mientras que el peli-mora a su lado alzó la mirada y lo vio a la vez que él. Ya comenzaba a imaginarse que iba a encontrárselo de esa forma sin querer mucho mas seguido. Con una sonrisa característica de él se acercó en plan amistoso hacia el par.

—Vaya, nos topamos mucho —asegura Bon a lo que Bonnie asiente y desvía la vista de él.

—Estudiamos en la misma preparatoria ¿que no es obvio? —expresa el de lentes sin mas y escuchó la leve risa del mas alto.

—Ah, sí —comentó contrariado sintiendo que estaba hablando de forma estúpida de seguro, ¿porque siempre tenían que actuar de esa forma con él?, en lo que respecta hasta ahora había sido uno de los que los trató mejor. Bon mira al pelirrojo—. ¿Cómo esta tu mano ahora?

—Cómo la mierda —dice frunciendo la ceja y alzando su mano derecha ya mucho mejor vendada que el día anterior pero aun así no pudo evitar asentir prestando los labios—. Iba a ir al medico pero estropajo dijo que podía arreglarlo.

—¿Si sabes que no esta descompuesta, verdad? —escucha como el mayor resopla y él siente una gotita de sudor pesar tras su cabeza antes de ver como simplemente alzaba los hombros restándoles importancia—. No me imagine que te vería a ti en la biblioteca, con lo estudioso que eres...

Tras ese comentarios obviamente irónico, Fox chasquea la lengua y le da un leve codazo a Bonnie para que preste atención a lo que seguramente iba a ser una muy estúpida respuesta de su parte. Al menos esos pensaba el peli-morado.

—Estaba estudiando por que estudioso si soy, presumido —se ofendió falsamente apretando los labios, provocando que el contrario pusiera los ojos en blanco con una sonrisa—. Además, el enano me estaba comentando sobre unas pelis de terror muy guais —resalta la ultima frase al decirlo y nota como el menor arquea una de sus gruesas cejas, pues no se le hacia muy normal el hecho de que esos dos se la pasaran tan juntos siendo como son.

—No me digas enano —le repicó Bonnie.

—El gilipollas borde me estaba recomendando...

—¿Sabes qué? Olvida lo que dije —asegura el peli-morado y escucha la leve risa del mas alto.

—Ya, vale, escoge tú el apodo que mas te guste y que no te ofenda —recomienda el de mayor estatura a lo que Bonnie finge pensarlo antes de soltar su respuesta.

—Ninguno me suena bien, gracias.

—Como digas, ninguno.

Bonnie gruñe desde su sitio viendo que el mas alto ya comenzaba de nuevo con sus bromas. Y ese momento siente la mirada del menor sobre él, como si por algún motivo su actitud fuera mucho mas extraña de lo usual.

—Vaya, no sabia que ustedes dos eran tan... Amigos —comenta lentamente mientras la duda era creciente en su interior.

Y lo que mas le sorprendió fue que a diferencia de aquella vez cuando estaban en la enfermería, el peli-morado solo le miró tras escuchar la ultima frase pero no le discutió decirla, no lo negó, ni siquiera comentó al respecto o se inmutó por eso... Y había que ser sinceros, pues eso de cierta forma podría decirse que fue un golpe bajo, uno muy bajo al orgullo del menor.

—Amigos... Ah, todavía queda en duda —habla Fox primero y Bonnie mueve la cabeza al observar como Bon asiente posando una forzada sonrisa con una mirada que podría caracterizar un reproche en toda la palabra. Y obviamente para Foxy este hecho no pasó por alto, por lo que pudo imaginar a que su cambio de altitud cuando notaba que el menor observaba al peli-morado y luego regresaba su vista hacia la pila de libros, por lo que por molestar tantito, al de orbes jade posó unas sonrisa de lado y humedeció sus labios antes de hablar—. Uy, pero ya nos falta poquito. Luego de que me invitara a su casa e incluso conocer a sus padres... Joder, su madre...

Antes de terminar la frase y como hacia Chica, Bonnie decidió copiar sus acciones tomándose el atrevimiento de pegarle en el brazo al notarlo rondando con ideas fantasiosas de su progenitora, aunque se había visto amistoso a la visión del oji-esmeralda, Fox podría asegurar que tal cual Chica, el mas bajo tenia la mano pesada. Bonnie de verdad iba a golpearlo incluso mas fuerte un día de estos si seguía con aquellos comentarios aunque pareciera un minion peleando contra un poste rojo de luz. Bon abrió los ojos y se sorprendió ante aquella revelación le sorprendió..

¿Ya eran tan amigos así de cercanos?

¡Pero el mayor había dicho que no quería que nadie se metiera demás en su vida! ¿Habría sido una forma de alejarlo exclusivamente a él?

Ciertamente creía que era una injusticia, no, no creía, ¡Afirmaba! No iba a destacar el hecho de que él era mucho mas amable que el pelirrojo pero sin embargo sobresalía gradualmente el punto de que al parecer, ser molestado era una cosa que le gustaba al mas bajo por que a pesar de sus intentos de ser amable y acercarse no lo estaba logrando.

Y, a pesar de pensar tanto en los motivos por que quería acercarse no los veía suficiente, pero es que simplemente el de menos estatura tenia un aire de lo más atrayente en cuando a desprender curiosidad y misterio, no se comparaba con el de Mai o Puppet, incluso con Cami... Era una forma nueva que tenia de resultar atrayente y la verdad no sabia por que se esforzaba tanto.

—¿Te dio en tu punto? —cuestionó Foxy con media sonrisa cuando notó como ya no decía nada y solo se dedicaba a tomar uno de los libros que traía y abuelos en una página a la lazar—. No te preocupes, aunque no seas amigo del capullo yo si te considero el mío, así que sales ganando.

—Mentiroso —farulla de forma infantil sin levantar la mirada y el pelirrojo no puede evitar soltar una carcajada.

Bonnie no comprendía por que la actitud de Bon parecía ser tan frustrante, ¿No podía aceptarlo y ya? No era para tanto, a lo largo de su vida muchas personas no habían querido ser amigos suyos, pero Bon parecía querer todo lo contrario aun cuando lo trataba más seco que al resto y que por cierto lo dejaba a notar incluso cuando esta con otras personas, no era precisamente maleducado o algo por el estilo, peor se notaba la distancia que quería reafirma tan solo al escucharlo hablar. Ese chico de aura gris de alguna forma parecía querer completar algo, no sabia si era una meta personal o simplemente algo para aliviarlo al conseguir un estado mental en donde buscaba un propósito claro.

—Hombre, no le hagas caso, es la primera vez que le pasa esto —Fox mueve un tanto a Bonnie desde su lugar ya que lo observaba distraído aun observando a el menor que decidía ignorar los comentarios del mas alto y sentarse en uno de los asientos leyendo un libro—. Hay que ver como se le pasa el drama...

—¿A que te refieres? —pregunta  Bonnie, y Bon por fin levanta la mirada y observan juntos al pelirrojo.

—Sí, ¿A que te refieres, Fox? —le sigue con la interrogativa mientras que el mas alto de endereza en si lugar para cruzar ambos brazos sin mover mucho su mano lastimada... ¿Ahora que planeaba decir?

—Pues eso, que a ti nunca te han rechazado una amistad en toda la HS y que ahora que Bonnie es la excepción te sientes frustrado, eso digo —suelta una risilla intentando no alterar a la biblioteca y en seguida el peli-morado abre los ojos, algo que no se nota dedicó a sus artejos pero si el voltear a mirar al chico en cuestión el cual forma una sonrisa de lado y niega.

—¿Me estas llamando engreído? —cuestiona Bon entrecerrando los ojos.

—Eso te lo dices tu solito, yo solo digo lo que veo, pero engreído y todo, me cae bien —afirma sin darle mas vueltas al asunto.

Bonnie miró con es que Bon asentía consecutivamente y se dirigía a leer nuevamente lo que veía... Al parece él quería ponerse un reto personal, como se lo había imaginado ¿de verdad era tan popular a para ser amigo de todos en la HS? Había muchas cosas en las que difería y esa era una de ella, así que si el de brillantes orbes esmeraldas solo buscaba su amistad por eso, estaba seguro de que era preferible no tenerla, una razón mas se le sumaba para mantener distancia.

—¿Te enojaste? Vamos, Rom. Sabes que te adoro —confesó el pelirrojo acercando su cabeza para recostarla en la mesa y mirandolo con los ojos entrecerrados desde su lugar. Cuando solo obtuvo unas muecas por parte del menor no pudo evitar soltar una pequeña risa y desde su posición mirar ahora al peli-morado que se hallaba vagando entre pensamientos—. Sabes, tus lentes están empañados... ¿Por que no te los quitas?

Esa petición sacan de su mundo al de hebras violeta que nuevamente reafirma los lentes a su rostro y niega.

—No están empañados... Así son.

—¿Oscuros? ¿No te incomoda cargarlos todo el día? Mira que estar con ellos hasta en tu propia casa y en pijama no lo veo para nada lógico —esto ultimo llama la atención del menor e los tres que alza una ceja y mira hacia el pelirrojo.

—¿Acaso tampoco lo sabes tú? —cuestionó sin darse cuenta de que su muy imprudente pregunta alteró los sentido de Bonnie.

—¿Saber qué?

Antes de que tan siquiera Bon pudiera abrir los labios para decir otra cosa Bonnie se levanta de improvisto de su lugar, llamando la atención de los otros dos chicos que se hallaban allí y sin esperar más tomó de la muñeca del pelirrojo para irse de allí en una acción que estaba seguro nunca jamas hubiera hecho en toda su vida a menos que fuese para correrlo de su morada, pero lamentablemente no podía dejarlo allí con aquella bomba gris inoportuna.

—Ya sonó la campana, vámonos —se apresura a decir el de lentes jalando al mas alto que al igual que el menor estaba aun o mas impresionada ¿¡Pero que cojones!?

—¿W-wthat? Pero si yo no escuché nada —se apresura a hablar hallándose ya de pie y aun siendo guiado por el menor en estatura.

—Eso es por que el golpe en los dedos te dejó sordo.

Apenas saliendo Bon pudo sentir como Bonnie volteaba a mirarle por breves instantes y a pesar que éste trajera los lentes estaba seguro de que podría imaginarse que tipo de cara tendría, y para su desgracia todas la que se le venían a la mente no expresaban para nada alegría... Todo lo contrario ¡Sabia que se había molestado con él!

Cuando lo interrumpió de hablar se dio cuenta de la estupidez que estaba comentando... Joder, era la segunda vez ¿Cómo era posible que fuese tan babotas?

Pasó una de sus manos en toda su cara y soltó un fuerte y cansado suspiro para proceder a despeinar su melena e intentar pensar en alguna forma de arreglar la situación. Ya había comenzado a notar y cerciorarse de que por parte del peli-morado había un creciente rechazo por el hecho de que no quería que absolutamente nadie supiera sobre su tono tan peculiar de ojos, y de cierta forma eso ya era algo que tenia claro, desconocía por que motivos pero quería saber las razones, pero como iban las cosas estaba seguro de que nunca lograría poder acercarse si lo alejaba de esa manera...

Recostó su cabeza en libro que leía y aun de aquella forma siguió pensado en todo eso... Tal vez estaba siendo demasiado intenso para el peli-morado, ¿insistía demasiado en querer ser su amigo? Con lo que había observado ya el de menor estatura se hacia mas cercano a aquel grupo, pero no entendía por que con él era diferente, actuaba diferente, hablaba diferente ¡Todo lo era!

Cuando Bon estaba cerca de Bonnie sentía algo... Peculiar, una cosquilla que le impulsaba a querer hablarle, pero es que sin dudas aquel chico era un completo misterio con su forma tan contradictoria de actuar... Un día era amable, como aquel cuando se conocieron, otro día intentaba evitarle, como en general después de eso, otro día se ponía animoso y desprendía una electrizarte forma de actuar que hasta a él le había causado revuelo y contento.... Pero en seguida cambiaba de actitud y cortaba la distancia entre ellos que había para hacerse cercanos.

—Que chico tan complicado —resopla alargando las palabras con cansancio mientras levantan la cabeza que había decido reposar en el libro para echarle una rápida mirada a la biblioteca.

Bon dispuesto a dejar aquello de lado por mucho que le inquietará y le fuese casi imposible, sintió una mano en su hombro a lo que alza la mirada y nota a la chica de piel lechosa y cabellera lacia color lima.

—Ah... Hola, Cami —saluda sin mucho animo pero aun con su pequeña sonrisa como cortesía, ve como ella asiente agradeciendo su acción y junto a él observa la misma dirección que el peli-morado. Bon se preguntó si bella había observado lo que paso con anterioridad—... Supongo que he insistido mucho... ¿No crees?

—O tal vez no lo suficiente.

La escucha hablar con aquel calmo y bajo tono que era tan característico de ella señalando su acento con obviedad. Bon voltea a observarla alzando una ceja y nota como ella bajó la vista desde su posición para inspeccionarlo... O eso sentía... ¿A que se refería con lo que había dicho?

Cami por otra parte, seguía sin comprender la duda del peli-violeta. Frente a ella estaba a el mismo chico que a aquel chico que le incomodaba... Tenia una tersa piel morena, ojos brillantes color esmeralda y una cabellera rebelde de tonos celestinos atinando al turquesa. Eso era lo único que observaba a pesar de tener su vista un poco interrumpida con su flequillo, pero nada inusual.

No sentía absolutamente nada a pesar de estar tan cerca y de tener contacto con él, por lo que sus cuestiones comenzaban a acumularse.

—¿Ah? —atina a decir el contrario notando la inédita forma de actuar por su parte.

—No puedes interrumpir algo que ni siquiera a comenzando... Por ende, no puedes llegar a ser insistente si ni una sola vez te han escuchado...

—¿Hablas sobre lo de Bonnie? —no obtiene respuesta pero a pesar de supo que era algo afirmativo—. Me quiere lejos... Y eso es muy extraño si ni siquiera le hice el algo.

—Si no lo cuestionas ¿quieres pretender conseguir una respuesta sin hacer nada? —inquiere con duda a lo que Bon alza la mirada comprendiendo de mejor manera—. El futuro es incierto y si quieres que las cosas sigan como están; sin respuestas. Quedáte justo aquí.

Tras terminar de decir aquello Bon lo medita por breves instantes. Pensándolo de forma objetiva la contraía tenia razón, hasta ahora el peli-morado no tenia razones ni fines sobre por que apartarlo, además de que no parecía querer hablar, todo había sido extraño desde que lo conoció pero hasta no escuchar el “No.” firme por su parte no creía que seria momento para echar sus intenciones por la borda.

Era la primera vez que alguien le causaba tanta duda y curiosidad como aquel chico, y a pesar de ello sentía la necesidad de averiguarlo y seguir, era una sensación muy poco conocida para él, pero no sabia hasta que punto tendría que llegar para convencerlo que de que se dirigiera con palabras y no simplemente con desviarlo e ignorarlo de la forma en la que la hacia.

Estaba decido, Bon Jame Smith era un chico que no se rendía fácilmente, y tenia dos opciones a la mano.

La primera; pensar con que medio lograría convencer al de menor estatura para que se detuviera a hablar con él y por que creía que estar cerca le resultaba... Incomodo.

Y la segunda la cual a su parecer era la mas complicada de todas; ver si no la cagaba de sobre manera como hace tiempo no hacia con aquel chico colmando su paciencia... Porqué tenia la leve sospecha de que Bonnie no era tan paciente, pero no se dejaría guiar por apariencias.

—Adiós.

Fue lo que dijo Bonnie por tercera vez al encontrase a aquel chico de aspecto gris por los pasillos que tras alzar la mano para saludarlo decidió cortar de inmediato cualquier conversación que quisiera tener a día de hoy con él.

Primero había pensado que encontrarse al salir de clases luego de irse de la biblioteca a fue una coincidencia, pero ya se le hizo raro la segunda vez que fue en la cafetería que gracias a los dioses del pudin decidió probar un poco de aquel exquisito manjar acompañado por el pelirrojo, pero para su desdicha termino pagando por todo, aunque tampoco le molesto eso ni nada pues también consiguieron mucho gratis, solo sabia que Fox era un aprovechón. Ahora actualmente se canso de ver a Bon por tercera vez... ¿Simplemente no quería entender que lo quería lejos o qué? Lo estaba evitando, era obvio, ¿que pretendía?

—Esto es ridículo —murmuró entre dientes con la sien fruncida mientras se hallaba ahora en uno de los salones reposando cómodamente en el piso y abrazando sus piernas, hecho bolita mientras que murmura una que otra palabra que no vendría siendo adecuada pronunciar aquí.

—¿Uh? ¿Qué haces aquí? —preguntó la de corta cabellera rubia tras ingresar a su salón de clases vacío y notar al peli-mora a un lado de esa forma en la puerta. Puso las manos a su costado y frente a él arqueó una ceja cuando se decidió a levantar la mirada para observarlo—. ¿Has estado evitando a James de nuevo?

Tras cuestionarlo Bonnie se relajó un poco de de su posición y solo decide asentarse estirando un solo pie en el suelo.

—Que va, ¿por que lo dices?

—Porque me lo dijo.

—¿Y por que te tiene que estar diciendo eso? —habló en un tono tosco aun con aquella mirada levente molesta en su rostro que la rubia podría adivinar que tenia—. Si lo evito o no, al fin y al cabo es mi problema.

Chica niega ligeramente y con el pie le hace una seña para que se arrime de su lugar y así hacerle un espacio a ella también, por lo que decide ponerse a su lado de cuclillas arreglando su falda con sus manos para evitar que se viera demás y sin sentarse por completo en piso porqué lo que iba a decir no es como para extenderse.

—Oye, Bon intenta ser amable contigo, tampoco es para que le hagas el desaire de esa forma... Por segunda vez, ya una cuando te quería mostrar la HS te portaste igualito —expresa con la cejas gachas y una media sonrisa intentando ver si el chico a si lado sintiera la empatia de la situación— ¿A ti nunca te han hecho algo parecido como ignorante?

—¿Esta es tu novena pregunta? —el tono irónico que utiliza provoca que ella abra los ojos y niegue con la cabeza recordando el asunto del día anterior que salio con que todavía le debía respuestas—. Uh, vale, entonces no tengo porqué responderte.

—Pues no lo hagas, pero me imagino que tú sabes la respuesta. Después de todo no a todo mundo le llegas a bien, te lo digo yo... Así que no dudo no entiendas el sentimiento que esta teniendo él ahora —asegura ante de soltar un corto suspiro y levantarse de su posición arreglando los pliegues de su falda de mejor manera para estar nuevamente frente a él.

—Pero no lo quiero cerca, me inquieta.

—Entonces dilo —hace un ademán para restarle importancia al asunto además d rodar los ojos hacia un lado—. Con que le digas “No quiero ser tu amigo, deja de insistir” para él es suficiente.

Al decir eso Bonnie asiente y ella procede a recoger sus cosas que se hallaban depositadas en una de las mesas antes de meter todo a su mochila, pues la clases para ella ya habían terminado, y para Bonnie el caso también era el mismo. La ve despedirse con un simple movimiento de mano y él opta por asentir de nuevo a lo que dijo tras pensarlo luego de que se fuera. De cierta forma ella tenía razón, todavía no había sido directo y optaba simplemente escapar del asunto, así que estaba decido, se pondría firme y directo con el menor.

El de orbes jade no era un mal chico, al contrario, era demasiado amable con él, pero sumándole el hecho de que parecía sentirse inquieto cada vez que notaba la presencia del menor era sumamente incomodo y lo agobiaba. Bon era una incógnita vagando desprendiendo una extraña energía peculiar para él por la HS, sin saber todas las cuestiones que hacia que el mas bajo se preguntase, su condición se comenzó a alterar la primera vez que lo vio y fue una de las peores experiencias de su vida hasta ahora, no quería volver a repetirlo si tenia al contrajo tan cerca queriendo ser su “amigo”

Prefirió esperar varios minutos hasta escuchar como el pasillo quedó prácticamente vació ese día, los que estaban en sus respectivas clases extras ya no iban a pasar, así que no le vio sentido a seguir reposando allí, sin mucho ánimo se levantó de su sitio antes de observar en su teléfono que apenas iban a ser las dos de la tarde.

—¡Te encontré! —apenas Bonnie salió escucho aquella voz de cierto oji-esmeralda antes de levantar la vista y verlo precisamente, traía una mirada nerviosa pero su actitud detonaba seguridad, arqueó una ceja y se quedó quieto en su lugar esperando a que hablara—. Al fin no te escapas...

—Siendo sincero, me canse de este estúpido juego, así que deja de insistir, me irrita —aseveró de forma firme notando que el menor se quedaba inmóvil en su lugar.

—Primero necesito conversar contigo, dejarme hablar...

—No, no tenemos nada que hablar usted y yo —interrumpe antes de guiar sus pasos para rodar sobre su eje cuando nota que el menor le sostiene la muñeca por lo que rápido repele el contacto— ¿Qué...?

—Por favor, dejar de llamarme de usted y habláme, o al menos escucháme.

Bonnie mantenía la vista baja en su posición, mirando disimuladamente hacia los lados del pasillo por el rabillo del ojo pues quería cerciorarse que nadie a excepción de ellos estuviese observando tan... Extraña escena. Respira de forma profunda y sintiendo la penetrante mirada del menor sobre él se decide a alzar la vista notando en toda la palabra a aquellos perfectos orbes de brillante color esmeralda mientras el chico gris que tenía al frente lo miraba arrugando el entrecejo y aparentando los labios.

Bien, Bon pensaban en que se tenia que acordar que iba a decir. Lo miraba con aquellos anteojos de grueso vidrio, la forma tranquila y desinteresada del mas bajo le resultaba intrigante.

—¿Por qué me evitas?

—Porque no me agradas —sentencia rápido apenas él concluye su pregunta ya que nuevamente, como la primera vez que lo vio, sintió un pinchazo en su frente al mantener la mirada en alto.

«No, no de nuevo»  imploró entre pensamientos sabiendo que como seguían las cosas el que le afectaría personalmente después de haberse sentido tan bien seria lo peor, sentía la presión recorrerlo. Una presión dedicada explícitamente por el menor que lo miraba con interrogativa, tratando de saber si con sus reacciones desmentía lo que había dicho, y otra por parte, que le pedía a gritos desde su interior apartar al mas alto y salir corriendo al sentirse que poco a poco terminaría agonizante en desesperación.

¿Por qué le pasaban todas esas cosas a él?

—¿Y por que no te agrado? —cuestionó sacando de sus pensamientos al mayor ya que parecía en una especie de trance al meditarlo.

—Por que es...

—Ahg, al menos dímelo normal, como la primera vez que me hablaste —expresa bufando poniendo una mano en su fuerte y exhalando con con fuerza, cuando observa como el peli-morado aprieta con fuerza sus labios y baja la mirada antes de acercarse a él uno pasos y alzar una de sus manos para posarla en en su pecho.

—¿Quieres que te hable normal? Pues escucha —a pesar de su tono bajo de voz aquello sonó verdaderamente temerario. Bonnie en su acción con la mano posada en el contrario empieza a dar pequeño golpecito a la vez en que el pinchazo dentro de su cabeza se iba intensificando—. No me agradas, eres demasiado insistente, ¿Crees que necesito amigos que solo quieren tener un récord perfecto de popularidad? Pues me sabe una mierda, así que no me importa formar parte de tu estúpido juego de “soy amigos de todos”

Cada que hablaba daba con mas fuerza aquellos golpecitos en el pecho que lo obligaron a retroceder por lo estrecho del pasillo hasta quedar a espalda en uno de los casilleros siendo sometido por el mas bajo de esa forma pues no se movía a excepción de cuando retrocedía.

—O-oye, eso duele —inquiere cuando nota como el de menor en estatura levanta la mirada nuevamente—. ¿Qué? ¿Te refieres a lo que dijo Fox sobre mí? —el peli-morado no dice nada y él solo suelta una muy amarga risa ¿en serio se tomó aquello tan a pecho?—. Él y yo así nos llevamos, no te fíes por completo en lo que dijo, y si quieres puedes preguntárselo fuera de bromas por que te dirá lo mismo... Aunque lo parezca no es lo que busco al acercarme a ti.

—Oh ¿Y que buscas? ¿Investigarme y soltarle a todo mundo aquí el problema con mis ojos? ¿eso quieres?

—Tus ojos no tienen ningún problema, y sobre lo que pasó en la biblioteca yo...

—Lo que pasó fue estúpido viniendo de ti, todo lo que dices lo es, y me involucras a mi, ¿sabes en lo que me hubieras metido con eso? Eres demasiado hablador y por lo mismo no puedo...

Antes de que tan siquiera pudiese concluir en un rápido movimiento cuando Bon caminaba de forma rotativa quedando ahora él siendo el que acorralara al peli-morado contra los casillero mientras que una de sus manos se reafirmaban en la superficie a lado del rostro del mas bajo, que miró la acción desconcertado al hallarse de esa forma. No perdía la compostura y simplemente levantó la mirada denotando su firmeza con sus palabras aunque fuese interrumpido por el menor que sin lugar a dudas se notaba cansado de la situación por la expresión levemente molesta que traía ahora.

—No, no se que rayos hubiera pasado ya que ni siquiera me das la oportunidad de conocerte. Si se me hubiese salido por accidente no sabría que pasaría por que nunca me aclaras nada —le corta sus palabras a la vez que sentía que comenzaba alterarse, de una vez suspirando y volviendo a centrar su vista en él—. ¿Crees que para mí es fácil adivinar que piensas? Es complicado, ¡Y ni se por que lo hago!

Expresa, desordenado su melena  la cual es carente de tono a la vista del mayor con la mano que tenia libre. Se sentía frustrado, él peli-morado solo le reclamaba pero no le decía nada, simplemente tenia que ser directo.

—Entonces no lo hagas...

—Me siento extraño cada vez que estoy cerca de ti, aunque no lo parezca —murmura desviando la mirada. Maldición, le abochornaba demasiado hablar de esa manera, y mas si era otro chico al que se lo decía, cualquiera que lo viera pensaría mal de la situación—. Pero... por ese motivo creo que quiero conocerte, ya sabes, interactuar contigo. No es la primera vez que veo a alguien con los ojos rojos, no me desagradan en absoluto y no entiendo por que los ocultas pero quiero saber... Eres peculiar...

Bonnie traga grueso al escucharlo, sintiendo que esas palabras llegando a su oído de alguna forma estaban comenzando a aliviar sus sentidos, el punzante dolor había cesado ya, hasta que se dio cuenta de unos pequeños detalles en ese parlamento.

La forma en como estaban había querido ser la última opción por parte del menor de poder conversar con él, se sentía avergonzado de su forma de actuar pero al parecer resultó pues lo estaba escuchando, solo que él no parecía para intranquilo por la situación.

—¿Que tú qué? ¿no es qué? —balbuceó analizando lo que había dicho el menor observando la fija mirada.

Se quedaron en silencios unos segundos de esa forma, por suerte el pasillo estaba solitario pues Bonnie no se movía se su lugar y Bon no rompía el contacto, mantenía una distancia prudente a pesar de la extraña posición pero no decían nada. Eso duró poco ya que el menor volvió a observarlo reconsiderando si que estaba a punto de pedir seria demasiado para el mas bajo pues a leguas era un atrevimiento el tan solo pensarlo... Pero creía que tal vez así...

—Por favor, acompañame a mi casa cuando salga de clases.

—¿¡Qué!?

Mencionó un sobresaltado Bonnie al escucharlo de sorpresa y mas cuando observó como Bon lo miraba serio y fuera de bromas...

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

El capitulo de hoy esta dedicado a: Fnafhs_love. LuliTanBxB. ♥♥♥

Traducción de la página:

«Conductores de dos almas perdidas»

“Incluso si Dios los castigó, hay una bendición de que la otra mitad este siendo guiada por un don para complementarse y mutuamente amarse”

Nota de la autora:

¡Hello My star's!

¡Aquí esta cosa divina que soy yo, con un nuevo capitulo!

Y no en viernes(? Ajam, estoy regresando a clases en mi Uni, así que el horario de actualización tal vez varíe tantito las próximas semanas :D

Este capítulo estuvo lleno de todo un poco y me encantóóóóó.

Bon es un loquillo xD

A vers si ahora hay teorías --->

¿Que fue los que los impactó más? --->

Sin dudas, este capítulo fue algo complejo para mí, y espero haberme expresado de la mejor manera, pero ya poco a poco entenderán que pedo :)

Sin mas, y si quieren saber de la historia pueden encontrarla con el #HiloRojoBxB y seguirme en mi cuenta de twitter @CmCimi

No tengo mucho que comentar ahora les toca a ustedes analizar, y a mí solo me queda decir que... Nos vemos en la próxima.

¡Enjoy!

Att: Cami <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro