Capítulo 20: Junto a un cielo estrellA-do...

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—Bien, tenemos un problema —expresó Puppet una vez notó la pequeña hoja que le pasaba por el lado la peli-verde.

—Falta esto —inquiere Chica antes de pasarle también otra hoja dudosa.

—Entiendo, son dos, tenemos dos problemas —dice nuevamente tras soltar un pesado suspiro, sin embargo, la peli-azul la cual no estaba prácticamente en el grupo se encargó de hacerle llegar ahora una pequeña hoja con una notificación escrita, abriendo los ojos impresionado tras leerla—. Vale, tenemos muchos problemas.

Bonnie arqueó una ceja desde su sitio, escuchando con duda todo aquello mientras no se hacía idea de lo que estaba repercutiendo. Después de haber reposado un par de días luego de su resfriado y ser discutido con su progenitora acerca de su deplorable estado por no hacerle caso y al ver que no se cuidó correctamente, tuvo un resfriado mucho peor de lo que esperó, haciendo que ella faltara ella al trabajo ese día por cuidarlo...

Al llegar a la HS, ahora viernes, se había encontrado con la noticia de que aquel estrafalario club halló varias complicaciones en su ausencia con respecto a distintos ámbitos en general, haciendo que de manera poco común, situaran a todos en una de las mesas del comedor de la HS en el tiempo del receso para platicar, sí o sí.

A pesar de que los demás parecían estar de cierta forma intranquilos, él se mantenía sereno en cualquier sentido, observando como el pelirrojo a su lado tampoco acompañaba la preocupación del resto al estar el también sumido en sus pensamientos con la mirada pérdida. Bonnie alzó la vista viendo como Puppet por primera vez se notaba nervioso a leguas, mientras mordía con insistencia la uña de su dedo pulgar leyendo minuciosamente los papeles que tenia. Es que las cosas siempre podían estar peor.

—Bien, hay que mantener la calma, tenemos que pensar de forma positiva —expresa Chica recargándose de su lado antes de mirar con preocupación al menor albino, sin embargo Lily niega en su lugar antes de hablar.

—Por mucho que quieras mantenerte entusiasta o entusiasmar al resto creo que tengo que diferir, ya que la realidad del asunto no está para ponerle una sonrisa...—aclara de formar precisa la morena luego de acomodar brevemente sus anteojos—. En ningún sentido.

Chica rezongó al escucharla, sabiendo perfectamente que tenía razón, pero no se podía dar por vencida. A mal tiempo buena cara. Volteó a observar al pelirrojo que se hallaba de lo más neutral en su lugar sin intercambiar palabra y decidida lo retó con la mirada cuando alzó la vista para que también intercediera en calmar las anchas.

Sinceramente Bonnie aun no tenía la menor idea de qué estaba causando tanta alteración, pero le era intrigante ver como hasta el par de gemelos lo tomaban con seriedad, porqué sí, hasta Mai se notaba muy concentrada intentando comprender que era lo que decía una de las hojas que había obtenido su mellizo, pero en cambio mantenía la serenidad mientras tarareaba una canción.

—Se me hace un tanto extraño que todavía no les hubieran dicho al respecto —la morena se mantenía al margen al estar de pie al lado del albino y la rubia, que a su parecer, parecían los más interesados y preocupados en el recado que le pidieron traer de favor—. Hasta ahora no veo la situación muy prospera.

—Entendemos —dijeron a la vez Chica y Puppet.

—¿Alguien me podría explicar por qué estoy aquí y por qué todos están así? —Pregunta de una buena vez Bonnie, cansándose del hecho de que todos tuvieran una cara larga y cuchicheaban entendiendo perfectamente de que hablaba, siendo él excepción—. Andan hablando como si lo entendiera.

Todos guardaron silencio y dirigieron su vista al peli-morado que se mantenía recto en su sitio, cruzado de brazos. Chica soltó un suspiro y asintió dándole la razón.

—Cierto... Estuviste enfermo —musita, recordando cómo le impresionó a todos que verdaderamente andará tan mal desde aquel día. Levanta la mirada antes de posar una diminuta sonrisa, a pesar de eso no estaba para nada contenta y solo la sumía la incertidumbres—. Los días que no estuviste, nos enteramos que el club de teatro está en un desaire antes de tiempo... Prácticamente, tanto para el consejo como para muchos otros estudiantes, nuestro club está botado y es poco importante.

Explica todo despacio viendo como Bonnie asentía escuchando plenamente a sus palabras.

—Creí que eso ya lo sabían —Chica respiró profundamente sabiendo que no tenía que perder el control y darle unos buenos coscorrones por decirlo de aquella manera que aunque no buscó ofender si lo hizo, es que Bonnie no se tomaba en serio con respecto a los sucesos o qué—. Pensé que ya estaban acostumbrados a ser los invisibles para los demás.

—Esto es diferente —contrarresta Puppet luego de rodar sus brillantes violetas—. Ahora con eso ya ni contamos con llamarnos "un club" de la HS. Eso es muy injusto, ni siquiera se ha terminado el plazo de supervisión.

Abrió los ojos a través del cristal un tanto impresionado al respecto. Escuchó carraspear a Lily llamando la atención de todos.

—Ciertamente tienen razón, el consejo se tomó una atribución que no le convenía al ignorarlos de esa forma descarada. Estoy de acuerdo con ustedes en eso, pero también tengo que estar de parte del consejo —agrega sutilmente mientras recibe miradas de reproches de los demás—. No me malentiendan, ahora soy la tesorera, y sí, es cierto que no me habían dicho sobre los acontecimientos hasta ahora, no puedo interferir en las decisiones que el consejo ya decidió. Ustedes lastimosamente no han creado sustento para abastecerse en todo este periodo de supervisión... ¿Saben cómo los deja eso a todos aquí? Muy mal.

Chica se queja en su lugar mientras Puppet regresa la mirada a las hojas sostenidas, Mai suelta un suspiro poniendo la boca en tropa mientras Cami se mantenía en su puesto completamente en silencio como era de esperarse, y Fox estaba de brazos cruzados escuchando todo con una mirada serena... Por otro lado, Bonnie comenzaba a notar lo complicado de la situación, y como si la simpatía que tenia hacia todos los integrantes hiciera efecto, comenzaban a ponerse en los zapatos de estos sobre lo difícil que se estaba tornando todo.

Es que no pasaba un día sin que algo se tuviera que complicar, justamente cuando ya se sentía hasta "cómodo" al respecto, le venían con noticias que solo deterioraban el ánimo de sus compañeros haciéndolos una marañas de nervios que se preguntaban una y otra vez "que será de..." "como será el..." y a pesar de que lo fastidiaba imaginario, comprendía todo eso viniendo de parte de ellos.

—¿Y qué era eso tan importante que tenían que hablar? —apareció Bon de pronto, provocando que todos volteen a mirar al chico de sonrisa reluciente, que poco a poco se va desvaneciendo al sentir ese ambiente para nada alegre y muy tenso—... ¿Es tan malo?

—Llegas tarde, como siempre —comenta con cierta burla amistosa la de cabellera azulada notando como el aludido le observaba vehemente antes de disculparse y llevar su mano a su nunca en señal de nerviosismo—. Para hacerte el tema más resumido, todo abarca en un solo punto...

—Todo es tu culpa —completa por fin el pelirrojo provocando que todas las miradas sean guiadas a él, que parecía todavía en sus pensamientos para luego observar al menor.

—¿¡Eh!? ¿Y ahora que hice?

—No le hagas caso, no tienes que ver —se adelanta rápidamente Chica regañando con la mirada a Fox que solo desvía la vista de ella por alguna razón. Se dirige nuevamente al de hebras turquesas—. Al parecer el consejo estudiantil revocó el club de teatro antes de tiempo y ni tenemos idea de que hacer.

—¿Qué? —Expresa con asombro—. No pueden hacer eso, todavía no acabamos con la supervisión y estamos en pleno trimestre.

—Eso parece, no lo confirmo de esa manera, pero cuando alcancé a sacar el nuevo balance para las pequeñas aportaciones en los clubes por el siguiente evento escolar noté que este —Lily señala con sus brazos toda la mesa que es ocupada por dichos integrantes—; Es uno de los que no estaban impuestos a igualdad de aportaciones, mejor dicho, era el único que no estaba con el mismo beneficio. Así que eso me deja dos opciones a relucir. No se percataron por mala suerte cuando estaban alistados, o simplemente los descartaron de una vez... Personalmente, creo que es más creíble el último punto, en el consejo son muy eficaces.

Bon arruga el entrecejo al escucharla mientras que la indignación comenzaba a recorrerle de apoco, es que le parecía increíble que estuvieran midiendo las cosas de aquella forma allí. Ignorando completamente que todavía habían integrantes y plazos que cumplir perfectamente hablando, pero tenía que mantener la calma y pensar con sensatez al respecto, no podía hacer que se preocuparan los demás.

—Es que ni siquiera tuvieron la decencia de avisarnos con tiempo sobre la preparación del evento nuevo —Habla ahora Puppet de forma seria captando la inmediata atención de todos al escucharle de aquella manera tan directa—, si estuviésemos con más tiempo se haría mucho más fácil y no tendríamos que preocuparnos por las medidas del consejo ¿no ven que somos una limitada cantidad de alumnos?

Lily suspira desde su sitio asintiendo.

—Es que esa notificación ya no venía de parte del consejo, si no de los organizadores de eventos, y eso son los den comité de bienvenida.

Tras escuchar las palabras de la chica inmediatamente todos giran su mirada al de cabellera turquesa el cual se sobresalta en su sitio después de también haber escuchando eso y recordar ese pequeño detalle que para desgracia de muchos pasos por alto.

—Al parecer si es tu culpa —murmura Bonnie por lo bajo ganándose la mirada de reproche del menor—. Tú estás en el comité de bienvenida ¿verdad?

Añade con un tono desentendido, casi como recalcándole las múltiples ocasiones en las que se lo afirmó una y otra vez.

—No vi el caso de decirles porque no recibí instrucciones de hacerlo... Por eso pensé que ya todos aquí lo sabían —farfulla tras darse cuenta de que había sido un error mucho peor de lo que pensó pues se encargaron de asegurarles que en ningún momento nadie les había dicho al respecto, haciéndolo sentir culpable, pues a pesar de todo él mantenía contacto con ellos pero al estar tan sumido en sus distintas labores no se percató que se le pasó por alto comentar tan siquiera al principal grupo que quería ayudar—. Aun así... Incluso si les hubiera dicho la semana pasada, no habría cambiado que a todos ustedes le pasaron por encima como si nada dándole menos que al resto.

Expresó, frunciendo las cejas, viendo como todos se sumían en un profundo y extenso silencio. Nadie decía palabra al respecto y solo se sentía la gran preocupación por parte de la mayoría del club. Bon apretó los párpados intentando pensar de forma apresurada, haciéndose una idea rápida y audaz de cómo podía apórtales positivamente al resto, ellos no sabían qué hacer, y ahora habían tenido la vasta esperanza que él les dio a ofrecerles, y prácticamente se sintió como una ilusión arrebatada de golpe.

Bonnie desde su lugar suspiró con fuerza llamando la atención de todos luego de pensarlo, y era cierto que si al inicio de haber ingresado al grupo le vinieran con aquella noticia pudo hasta haberse alegrado, por cruel que sonara era cierto, pero ahora había convivido con todos y sentía de muy al manera verlos de aquella forma...

«Simplemente eres débil a la tristeza ajena, duh» se encargó de recordarle su conciencia.

—¿Y por qué no van a reclamar al consejo? —recomienda desinteresada mente sin poner mayor expresión en su voz al decirlo—. Si están cometiendo una injusticia con ustedes toca que lo digan, ¿no creen? No es que anden de chismosos, pero eso ya se escapa de sus manos.

Que fácil era dar un consejo que si mismo no podría seguir en alguna otra situación aunque quisiera. Todos mantuvieron su mirada hacia él, expectantes luego de comentarlo, Bon fue el primero en darle crédito al tener la razón.

—Si todos ustedes se presentan van a tener que escucharlos, están obligados a ello después de todo —asegura, ahora mucho más animado viendo como todos intercambiaban miradas dudosas al respecto no muy convencidos—. Oh, vamos, ¿a que le tienen miedo?

—No es eso, James —expresa Chica con pesar—. Nunca nos ha gustado pedirle ayuda al resto porque luego podrían responder mal, no nos gusta ser una molestia sabiendo que todos nos miran de esa forma. Incluso Fox que aunque nos apoya no está en el club fue el que consiguió nuestro guión... Ya ves que tú también fuiste el que nos ayudó con la protagonista, consiguieron en un día cada uno lo que nosotros como club no hemos conseguimos en meses... ¿Crees que sabiendo eso logramos convencer a Golden?

Habla completamente desanimada con la mirada gacha.

—Hey, hey, ¿Qué pasó con tu positivismo estrafalario? —Cuestiona Puppet a su lado antes de darle un golpecito amistoso en el hombro—. Eres la que más emoción le pone a todo esto sin importar la opinión de los demás... No queremos que la actitud de Bonnie sea multiplicada por dos.

—¿Debería ofenderme? —riñe el peli-morado, sin gracia, escuchando como eso hacía reír a la rubia ligeramente en su lugar.

Bon observa como de pronto parece estar más animado el ambiente y a su vez de decide por fin a dar su propio veredicto.

—Pero ahora yo estoy también para apoyarlos —asegura con una sonrisa—. Antes de que los del consejo salgan para irse, hablaremos apropiadamente con Golden sobre ustedes y de una vez tendremos una respuesta por eso. No se preocupen, creo que puedo tenerlo bajo control sin no se sienten preparados para hablar.

Todos asienten tras dar por concluido supuestamente y dan por terminada aquella reunión de cafetería para luego decir que cada uno podía ir a comer algo con lo que sobraba de receso.

Bonnie después de eso notó como el también al igual que las actitudes de los mellizos y Chica, incluso de Cami, se notaba menos tensas y preocupados ahora que tenían la afirmación del menor. Al parecer al tener esa convivencia vivida hizo que todos se incluyeran a comer juntos lo que restaba de receso mientras que las conversaciones de vez en vez cambiaban de ámbito y cada uno soltaba algo distinto...

En ese instante Bonnie podría confirmar que nunca antes había pasado un momento tan agradable en convivencia de tantos compañeros, escucharlos charlar, ver las expresiones que hacían, como se complementaban con otro a pesar de tener por mucho una actitud totalmente opuesta y expresar tanto encanto... Sin duda, eso lo hizo sentir reconfortante, pues a pesar de todo las actitudes de cada uno, deslumbraban a su vez por cuenta propia, haciendo su propio ambiente más agradable.

«¿Así se siente tener amigos...?»

El rubio magnate arqueó una ceja incrédulo cuando escuchó decir a una de la a integrantes del comité que fuera del salón especialmente para ellos estaba un grupo de chicos diciendo que tenían que hablar con él de forma inmediata.

—Ya todos se fueron... ¿Es un asunto solo conmigo? —pregunta una vez y nota como alzaba los hombros en señal desentendida—. ¿Podrías decirles que ya me fui hace rato?

Expresó dudando un poco de sus palabras y es que verdaderamente no tenia cabeza para andar atendiendo a los demás a esa hora, justamente en la salida, y si estaba refiriéndose a un grupo en general con más de una persona, era demasiado obvio que sería una plática extensa.

—Presidente, no es una oficina, y ya todos saben que está aquí. Solo atienda.

Suelta una fuerte exhalación y cuando iba a quejarse silenciosamente de eso se apareció Freddy justamente siendo seguido por los chicos que creía habían estado preguntando por él, y no era nada más y anda menos que los del teatro. Al tener eso en mente tensó un poco la cara y luego recompuso su propia compostura antes de que en su rostro surcara una diminuta sonrisa de lado, con duda, al ver como ahora su pareja estaba a un lado de el tan bien conocido peli-turquesa.

—Golden, te buscan —añade Freddy y una vez están todos en aquel salón de consejo.

—Sé que estas ayudando a mi competencia, pero presentarse así frente a mi es descarado —expresa con mofa antes de tomar un largo respiro y alzar su mirada cansada para tomarse en la atención al resto—. Good... Ya estaba a punto de irme, pero con esta emboscada creo que no se va a poder ¿a qué debo su visita?

Bon observa como Golden regresaba hacia el escritorio que había en la sala para tomar asiento, aportando una pose mucho mas recta y seria antes de divisar los a todos con los ojos entrecerrados, seguramente analizando el pronto suceso.

—Supongo que ya te estarás haciendo una idea de por qué estamos ahora aquí —señala luego se ver que como el rubio arqueara una ceja dándole pase a que siguiera hablando—. Sobre el error que cometiste, o que alguno de los que conforman el comité cometió a la hora de organizar los preparativos dejando con menos a este club.

—Jo, oh, no... No es ningún error —señala una vez toma un respiro antes de acomodarse en su asiento de mejor manera sintiendo la intensa mirada de todos sobre él—. Fue una decisión analizada y tomada por medidas.

—No puedes hacer eso...

—¿Ah? ¿No puedo? —preguntó con cierto tono irónico antes de guiar sus opacos orbes de tono grisáceo a las iris esmeraldas que se intensificaban con cada palabra que daba—. Según tengo entendido, el club de teatro está próximo a cerrar, creo que era un desperdicio seguir con él luego de ver como no hacían nada por mejorar, le quitaban puestos a otras clases extras que si tienen valor, así que solo lo arreglé.

Expresa sin una pizca de compasión de forma directa dejando a la mayoría de piedra sin haber que decir, salvo que Bon no se iba a mantener callado, era injusto en muchos niveles, tenía razón en otro pero las acciones que tomo fueron precipitadas y para nada correctas. Se lo iba a hacer saber pero, sin imaginárselo Lily salió de este todos ellos para quedar un paso más adelante de Golden que la observó con sorpresa.

—¿Qué haces allí, Lily? —Ésta reacomoda sus anteojos antes de soltar un leve suspiro y mirarlo, si sabía que tenía una buena relación con el peli-turquesa, pero ella era una chica que no solía detenerse demás en las cuestiones ajenas por lo poco que había observando durante su convivencia.

—Estoy temporalmente en este club como apoyo —le aclara—. Aunque tiene sentido lo que has dicho no creo que haya sido para nada corrector haberte tomado esa atribución, me encargué de realizar el balance tal cual como dijiste pero en injusto si ellos tampoco son beneficiados.

La mayoría del club de teatro también quedó sorprendido al ver a la peli-azul defender una posición temporal, no se vía como ese tipo de chica pero, sin duda alguna era de agradecer.

—Entiendo que quieres decir, pero...

—Golden, no puede haber pero —se adelanta ahora Bon haciendo una acción para que la femenina retrocediera de su lugar y tomando el su posición—. El club todavía tiene el tiempo de hacer avances y con esto le estas quitando una oportunidad.

El rubio cerró los ojos por breves instantes antes de tomar una inhalación de aire. Por mucho que Bon interna defender al grupo seguía de la manera que seguía y no parecía comprenderlo.

—La popularidad del club no es la adecuada, por mucho que se esfuercen ya queda poco más de un mes para terminar con todo esto de los recortes y supervisiones ¿en serio crees que lo harán? No es suficiente creer que puedes, tienes que dar resultados —Bon no responde, y esta es una acción que Golden toma victoriosamente para seguir—. Aunque les aportes el beneficio completo a ellos, no cuentan ni con sus propios medios, ni con la capacidad mínima para considerarse un club propio de la HS ya que no son populares entre estudiantes.

—¡Pero no hay que decidirnos simplemente por la popularidad! —expresa sintiendo como de a poco se quedaba sin formas de poder seguir apoyando la causa que se había decidido a ayudar, no lo estaba logrando y eso sin dudas era un golpe para sí mismo, se sentía mal al saber que todos estaban contando con él y al parecer ni estaba logrando la capacidad como del resultado que espero en un inicio—. Esto es una preparatoria, y ¿tú como representante no debería de tener más en cuenta y ayudar a aquellos que son excluidos?

Manifiesta como recurso, sintiendo la opresión creciente en su pecho al ver como el rubio lo observa en su sitio sin doblegar la mirada. Sintió como de pronto su muñeca era tomada por alguien y apenas volteó el rostro se encontró con el peli-morado, que de esta forma le decía sutilmente que dejara de seguir hablando en una cuestión que no tenía ni pies ni cabeza. Observar como todos tras el parecían estar de acuerdo con su acción lo hizo frustrase aun más... «Bon Smith nunca se rinde ¡Yo nunca me rindo!» y esa no iba a hacer la excepción.

Decidió ignorar el contacto y dirigir su mirada a Golden esperando por fin las palabras de éste.

—Bon, tú solo estas tratando de obtener resultados por mostrar simpatía innecesaria y amabilidad —inquirió provocando que Bon abriera los ojos antes de observarlo nuevamente—. Solo quiere escuchar lo que quieres escuchar, porqué tratas de ser empático. Ellos son ineficientes.

El de hebras turquesa se encogió en su sitio poniendo su cuerpo rígido, acción que Bonnie notó al todavía estar sosteniendo su muñeca por si en un segundo a otro lo tenía que sacar a la fuerza. Arqueó una ceja llevando su vista al menor que a pesar de estar tenso mantenía su mirada tenaz sin doblegarla en ninguna sentido... Estaba molesto, se notaba por lo forzado de las facciones que tomaba su rostro, pero aun así hacia todo lo posible por mantener la compostura. ¿Por qué insistía tanto? No era su pelea, no tenía que ver, pero aun así, allí estaba, apoyando una situación que nada importaba si desaparecía o no.

—Qué ¿No te gusta la palabra ineficiencia? —habla nuevamente el rubio notando la mirada fruncida del menor dirigidas a él tal cual puñaladas, sabía que ya estaba acabando las formas de defender el punto, pero tenía que dejarlo claro. Bon estaba apostando por ganarle para la siguiente postulación, ahora era el momento indicado que ni siquiera planeo para dejarlo claro—. Entonces dejarme pensar... Mirémoslo de esta manera...

Tras decir estas palabras de levanta de su lugar y camina unos cuantos pasos hasta quedar ahora frente a él de hebras turquesa mientras se recargaba de su propio escritorio. Sentía la mirada de todos sobre él, pero que mas daba, podía manejarlo.

—El 90% de los estudiantes excluyéndote, está esperando una buena aportación por parte de la institución aunque ahora no tengamos la medida adecuada —expresa, refiriéndose al hecho de los recortes de presupuesto—. Las pequeñas aportaciones que tenemos dirigidas ahora al resto ya tienen el punto máximo en lo que van a gastar y que con ello van a ganar... Pero, digamos que el club de teatro toma el lugar de ellos recibiendo lo mismo sin haber incentivado a más estudiantes a seguirlos, ganan de igual manera sin hacer el mismo esfuerzo que los demás clubes... ¿Tú piensas que es correcto?

Sin duda alguna Golden era un ser con principios capaces de estar dotado completamente de lógica. Bon lo sabía, por eso no había hablado nuevamente, por eso Lily tampoco lo hacía, porque tenía en cuenta de que profundamente e tenía razón, y era injusto hacia el resto.

—¿Sabes que pasará después? Los estudiante se pondrán furiosos... —vuelve nuevamente el heredero de los Golden a hablar, cruzado de brazos en su sitio observando minuciosamente cada una de las acciones—. Eso presionará al consejo... Eficiencia, en otras palabras, popularidad. La popularidad es importante... Tú deberías saberlo ¿que por eso no iniciaste este juego?

Esa última frase provoca que Bon abra los ojos y dirigía su mirada al mayor.

—Yo no estoy jugando —se defendió separando del contacto que el peli-morado todavía mantenía antes de acercarse unos pasos—. Estoy aquí porque planeo ser serio, y si me vas a decir que por la postulación podría ganarla al ser muy popular no es válido para mí si te basas en solo eso, porque si me esfuerzo en pensarlo.

Más de uno sentía aquella fricción conflictiva de ese par. La habitación estaba tensa, hasta se hacía pesado respirar allí, o al menos eso era los que Bonnie sentía, notar a Bon de aquellas forma era algo completamente nuevo ante sus ojos, se veía molesto, con las cejas fruncidas pero el aire dominante que inspiraba ante su posición nadie se lo quitaba, y de igual manera iba lo mismo para el presidente del consejo... Eran dos temerarios competidores dispuestos a llegar hasta lo último por demostrase capaces.

—Por Dios, Golden... Esto no es una empresa, el consejo estudiantil tiene que hallar la manera de poder velar por los estudiantes que lo necesiten ¿si comprendes eso?

El peli-turquesa somete con la mirada a la grisácea del mayor, que lo observa entrecerrando los ojos antes de unos segundos decidirse a suspirar y guiar su mirada hacia Freddy, que sin dudas se estremeció al sentirse observado de pronto.

—¿Tienes un cronómetro? —preguntó de pronto provocando que el castaño arqueara una ceja y todas las mirada fuera guiadas a él.

—¿Qué? N-no tengo un cronómetro ¿para qué tendría uno? —cuestiona son comprenderlo y ve como su pareja hace una ademán para que lo consiga—. ¿Es en serio? Le estas quitando seriedad a todo con esto.

Golden rueda los ojos al escucharlo. La situación cambio de aires de forma muy abrupta de pronto.

—Tengo una aplicación —expresa el de orbes color mar moviendo su móvil viendo cómo el contrario se lo pide de favor por unos instantes.

—Bien —continúa hablado el rubio magnate ahora nuevamente hacia Bon que lo mira arqueado una ceja con nada más que duda—. Si esto no es un juego para ti, hagámoslo uno... —recomienda, viendo todavía como lo miraba con más incredulidad—. Tú dices ser serio, y no será la primera vez que trabajes bajo presión, por eso... Si quieres ayudar al club y otorgarle un presupuesto igualitario tienes esta cantidad de tiempo para darme una propuesta que me convenza, aquí y ahora.

—¿Eh?

Escuchando esta reacción, Golden le muestra la pantalla del teléfono indicando los próximos treinta segundos marcados en la aplicación antes de que de pronto presionar y activa la cuenta regresiva poniendo alertar al menor.

¿Qué estaba pasando? ¿Por qué Golden hacia todo eso? Mas importante ¿¡Por que le daba tan poco tiempo!? ¿Estaba probándolo, acaso? ¡Eso era explotación de menores!

Rápidamente decidió borrar esos pensamientos de su cabeza intentando concentrase en el punto principal, sintiendo la presión constante propia y sin medidas la cuenta regresiva frente a él que cada vez de hacia menor. Los chicos atrás estaban pasamanos por las repentinas acciones y esperaban impacientes sus palabras.

—Se acabó el tiempo —conversó nuevamente Golden, notando la mirada poco complacida de Bon, sabiendo perfectamente que quería decir con eso. Ya se había cansado de hablar demás, pero con eso sabría a qué atenerse—. Supongo que si ya no hay de qué hablar ahora...

—Dijiste que la igualdad de aportaciones se ven afectadas por la cantidad de alumnos y popularidad ¿cierto? —Interrumpe de pronto sorprendiendo a todos los presentes—. La solución más recomendable ahora que ellos pasan por una difícil situación sería que estuvieran en conjunto con otro club de mayor popularidad en el evento, de esa forma la cantidad de alumnos se multiplica y no hay escusa para no aportar lo mismo.

—El club que los apoya también tendría que compartir su propio beneficio, podrían salir perdiendo por eso —se apresura a hablar, nunca se abría imaginado esa solución de pronto y tan veloz.

—O al contrario, podrían salir ganando el doble por ellos, sus aportaciones no se verían afectadas y si llegara a pasar, en su momento podría reponerlo por mérito propio —explica notando como por fin dejó sin palabras al mayor ¡Esa era su propia victoria!—. El talento que hay aquí rebosa de todo límite, estoy seguro de que alguno los integraran y las pequeñas aportaciones de la preparatoria serán aprovechadas sin desperdicio.

El rubio frente a él, tras dedicarla una mirada por unos segundos suelta un sonoro suspiro antes de tomar su propio bolso el cual se encontraba en su escritorio para luego hacerse paso entre ellos, Freddy al verlo le sigue el paso mientras que con una sonrisa al pasar al lado de Bon alzar su pulgar. Golden estando en la puerta voltea a mirarlos a todos antes de con una media sonrisa soltar lo siguiente;

—Ahora me doy cuenta de que si eres un contrincante. Consigan el apoyo del club eficiente y veremos su resultado —Explicó, para posteriormente crear la puerta una vez Freddy salió también. Apenas todos no lo vieron en la sala soltaron un sonoro suspiro de alivio.

—Juro que si seguía poniendo trabas iba a tirarle el anti-estresante a la cara —expresa Fox con un tono que sugería molestia—. Sabio el rubio que dijo todo para querer decir no.

—Al menos él estaba apoyando lo que creía y hacia algo, terminó cediendo de todos modos —le repica la rubia ahora cruzada de brazos—... En cambio si tú no te sentías cómodo pudiste no haber venido si solo ibas a poner esa cara y luego criticar la tarea de nos demás.

—Oh, ¿ahora lo defiendes? Casi te pones a llorar por su decisión y me reclamas a mí —indica sin mirar a la rubia antes de bufar—. Si, ves lo malo de mí y siempre notas lo bueno de los demás a pesar de afectare ¿verdad?

—¿Por qué me estás hablando así? Yo no...

Antes de que siguieran con la discusión Puppet se adelanta para permitirle espacio a los dos, para que las cosas no se tornaran de diferente manera.

—¡Se que están tensos! Pero no hay que pelear, ahora vemos lo bueno que Bon-cito nos consiguió una oportunidad —alega con una sonrisa viendo como su hermana asentía con emoción.

—Agora só precisamos de obter o apoio, e não sei se isso é mais fácil ou mais difícil.

—¡Esa es la actitud! Me encanta~ —asegura Mai sin haber entendió mínima palabra de la peli-verde cuando ya se encontraba abrazándola con entusiasmo—. Todo se vuelve más sencillo con una placa de iniciativa~

Su alegría fue contenida repentinamente la puerta se abría alternado a todos dejando ver la cara del rubio tras la puerta.

—Ah, ninguno es parte del consejo, ya van a cerrar y Lily no tiene permitido traer a tantas personas. Largo de aquí y adiós.

Todos volvieron a suspirar al verlo irse nuevamente, ahora tocaba el tiempo de cada uno a lo que le correspondía después de esa plática.

Bonnie observaba desde su lugar como el menor hacían sus labores explícitamente mientras intentaba concentrase lo mejor posible. Las tareas que tenía el menor normalmente eran cosas que podía sacar a defecto de definiciones que ya sabía o simplemente por un libro traído de la biblioteca.

—Sabes... El término de ineficiente no es el que yo hubiera usado para referirme a ustedes —habla de pronto el de cabellera turquesa captando la atención del peli-morado todavía más sin darse cuenta. Estaba pensando en lo que pasó con el consejo ¿cierto?—. Ustedes están haciendo lo mejor por aportar más y más, aun sin obtener los resultados que quieren, siguen intentándolo, eso no es ineficiente... Creo que no pensé rápido en ese momento después de todo.

—¿Estas de broma? —Pregunta con ironía notando como el menor seguía sin dirigirle la mirada pero poco a poco el movimiento que hacía para escribir en su libreta se hacía más detenido—. Diste una propuesta increíble en treinta segundos de la nada. Literalmente pensaste tan rápido como una carrera con flash cuando todos daban por hecho que mantendrías la boca cerrada.

—¿Increíble? —repite esa palabra en un murmuro, no sabía por qué se sintió tan raro al saber que lo decía con total sinceridad de su parte.

—Sí... A pesar de no estar en ese club de raros lo defendiste a capa y espada sin importar qué. Eso me pareció admirable, nunca había visto que alguien se interesara de esa forma en los que son "excluidos" de ninguna manera —explica una vez siente que su voz viaja por si sola y se desprende en todas esas palabras que no estaba seguro de por qué soltaba—. Aun si todo esto lo haces por tu propio beneficio para tener más apoyo, la intención de querer dejar a todos contentos es lo que más se aprecia, y defenderlo es lo que más se admira. Eres una persona admirable... Al menos, eso creo que eres ahora para mí.

Bon no entendida que sucedía... por qué de pronto sentía sus pulsaciones acelerarse escuchando cada palabra que decía, lo insinuaba de forma desinteresada y sin saber los líos que comenzaban a surgir... ¿Por qué pensaba todo eso? ¿Qué quería decir con eso? ¿Por qué se sentía tan nervios? Su cara comenzaba a adquirir más color tras escucharlo con tanta serenidad... ¿Bonnie lo admiraba? Eso estaba diciendo ¿verdad?

No iba a negar que en un inicio todo había sido por intentar tener su apoyo incondicional, de la misma manera que los atendida a ellos, velaba por el resto que aunque no necesitaran tanta ayuda... Pero desde que llegó Bonnie le hizo ver el gran aporte que ellos requerían, hubo un punto en donde comenzó a darle más prioridad al club de teatro, aquella que tanto había requerido y que se merecía al ver lo fantástico y fantasioso que era ese grupo por sí solo.

Tomó un gran respiro antes de asentir por lo dicho e intentar poner atención a sus labores que casi concluidas, no tenía que darle tanta relevancia pero aun sentía esa opresión en el pecho, regocijante, con emoción interna, los nervios estuvieron. Su rostro estaba más caliente, podría asegurarlo, y aunque en parte se debiera a lo que el mayor le había dicho sabia que también se debía a la mirada que el peli-morado le otorgaba, con insistencia, a pesar de no observarle lo sentía.

—¿Te falta mucho? —preguntó luego de minutos de silencio, viendo como negaba desde su posición sin alzar la mirada.

—¿Estas apurado o algo por el estilo?

—No, solo quiero saber si te falta mucho.

Bon suelta un suspiro y cierra el libro que tenia a un lado antes de finalmente alzar la mirada y encontrase con aquella escarlata, Bonnie había decidido dejar los lentes sobre su cabeza, normalmente solía quitárselos pero de aquella forma le daba otra apariencia.

—No puedo concentrarme si me miras tanto —Expresa posando una sonrisa en su rostro viendo como el más bajo se alejaba de su sitio y arqueada una ceja—. Siento que me quieres decir algo si me observas así.

—No quiero decirte nada —asegura cruzado de brazos.

—Oh, ¿en serio? No será que quieres volver a tocar mi cabello —comenta con cierta mofa viendo como el chico frente a él se crispa escuchándolo—. Si es eso solo tenias que pedirlo, como aquella vez...

—¡No quiero tocar tu cabello! —expresa veloz, era una verdad a medias pues no lo había pensado haya ese instante y ahora si lo tenía presente—. En ese momento yo no estaba consciente de mis actos, estaba delirando, no te creas.

Bon no puede evitar contener una carcajada al ver como intenta defender aquello a toda costa, era sumamente divertido ya que en muy pocas ocasiones lo había visto nervioso. No había podido sacar a relucir eso en sus pequeñas conversaciones de WhatsApp luego de un rato.

—¿Por qué siento que me estas mintiendo? —Se pregunta con una sonrisa viendo como hacia una mueca con la boca antes de apretar los labios—. Las cosas que dicen los niños y los borrachos suelen ser verdad, te pusiste mucho más cariñoso esa vez.

—No estaba borracho, estaba enfermo —reprocha desviando la mirada de él rodando los ojos.

—Tal vez deberías estar enfermo más a menudo.

—Eso es cínico —escucha como Bon ríe tras escucharlo y no puede evitar sentir vergüenza al respecto, si sabía que no había estado en sus cinco sentido, no tenia porque recordárselo. Frunce las cejas sin querer escuchar más, se acerca a la puerta—. Bien, ya que estas tan latoso termina rápido mientras espero afuera.

—¿Eh? ¿Me vas a dejar solo? ¡Bonnie, solo era un juego...!

No pudo terminar de escucharlo justificarse pues justamente cerró la puerta con fuerza tras él. Estando ya afuera se recargó de ésta antes de gruñir de forma baja recordando sus inoportunos comentarios. Tocó el puente de su nariz respirando profundo y luego colocándose apropiadamente sus anteojos.

Al girar la mirada divisó a la distancia a cierta rubia de corta cabellera que parecía estar murmurando con la cabeza gacha mientras hacía reproches por cuenta propia y se ponía a reclamarle al aire por alguna razón. Arqueó la ceja con duda con duda cuando la veía acercarse más notando más las acciones de ésta.

—¿Qué rayos le pasa? Me habla, me ignora, me sonríe, se enoja... Estúpido, y luego la bipolar soy yo —masculla, recordando las acciones que había tomado Foxy posteriormente, luego de aquello ni siquiera se quedó con ellos para la práctica de club y solo se fue sin decirle nada, sin despedirse tan siquiera ¿ahora que le pasaba?

Todavía se cuestionaba por qué la actitud del pelirrojo estaba tan diferente de lo usual, no solía ser tan indiferente con ella, y no iba a mentir, esa distancia y pocas palabras emitidas apenas ese día le estaban afectando, porque ya llevaba uno que otro patrón en esos días en lo que el peli-morado no se pudo aparecer... Lo había visto hablado con Bonnie muy animadamente pero no con ella ¿que estaba sucediendo? ¿Tenía que hallar la forma de solucionar todo? Pero... Cómo lo haría si no tenía idea de lo que estaba mal.

—Dime si te presiono o lo que sea, no me ignores...

Sus reproches siguieron caminos mentales antes de seguir avanzando y notar cómo es que el peli-morado se encontraba recargado de la pared a lado de la puerta hacia una de las aulas.

—¡Bonnie! Qué bien, no te has ido —expresa cambiando de ánimos una vez llega a su misma posición viendo como este asentía y se limitaba a no soltar palabra... Primero Fox y él como siempre. Suspiró antes de pensarlo un poco y mirarlo certeramente—. Ah, quiero pedirte un favor...

Bonnie arquea una ceja con duda desde su lugar antes de encerrar sus ojos y asentir despacio.

—¿Sobre qué? —cuestionó escuchado como esta reía nerviosamente ante su pregunta.

—No es nada malo... En realidad quería saber si mañana estas libre y así poder salir conmigo.

Bonnie sintió como se ahogaba con su propia saliva, y como el destino siempre era inoportuno justo cuando estaba tosiendo intentando recomponerse salía cierto chico de piel gris del salón a su lado antes de intentar acercarse con un aire de preocupación pero rápidamente evita que avance más hacia él.

—Bonnie ¿qué sucedió? —preguntó Bon dirigiendo su mirada al a rubia que alzó los hombros en señal desentendía, mientras arqueada una ceja por la reacción del peli-morado.

Chica quiso darse un golpe mental al percatarse de sus propias palabras, en su cabeza habían sonado completamente diferentes, nadie podría juzgarla.

—Ha, no. No hablo de una cita, antes de que me rechaces, me refiero a en plan de amigos —se aclaró rápidamente viendo como tragaba con dificultad desde su sitio—. Siendo sincera, no creo que ahora que somos más cercanos andemos siempre viéndonos en la HS... Al ser amigos deberíamos pasar el rato fuera, comer crepas, tacos ¡Oh, unos helados! Si haces amigos es para salir con ellos, entonces salgamos juntos ¿qué dices?

—No.

Responde rápidamente siendo como un balde de agua fría cayendo completamente en la más baja que siente como dos pequeñas cascadas brotan de sus ojos.

—¿Por qué? —observa como Bonnie alza los hombros dándole de esta manera una respuesta. Frunce el ceño antes de girar la mirada al bien conocido peli-turquesa que se mantenía observando a ambos—. Oh, entonces si se están yendo juntos. James, dile lo que piensas tú.

—Lo haré si dejas de llamarme James —no es que le molestara aquello, pero era la única que lo llamaba por su segundo nombre aun tenido cierta "familiaridad" con él, y se sentía sumamente extraño. Ve como asiente afirmativamente antes de ladear el rostro y encontrase con que el más bajo también lo observaba—. Si son tus amigos no veo por qué te niegas tanto, yo en tu lugar aceptaría.

—Y a mí qué me importa lo que pienses tú —inquiere cruzado de brazos antes de rodar los ojos y volverse hasta Chica que es para ansiosa su respuesta—. ¿Por qué de pronto quieres salir? Mas importante, ¿por qué yo?

Observa como la femenina se lo piensa un poco apretando los labios... Era más que obvio que buscaba una propia razón para excusarse, se le hacía peculiarmente inoportuno siendo bien sabido que su actitud desbordante a él le resultaba a veces asfixiante, pero si lo podía soportar.

—Nada del otro mundo, solo vi buen momento antes de que estemos ocupados con el evento de la semana que viene —suelta como si nada aportando cada vez más la correa de su mochila evitando mirarlo.

—¿Esto es porque Fox te está ignorando? —la observa crisparse en su sitio. Si, lo había notado, y a decir verdad era bastaste obvio—. Si ese es el caso yo...

—Nonono, ¡No eso! Al menos no del todo... —se apresura a hablar haciendo movientes rápidos con sus manos. Soltó un suspiro con cansancio antes de observar nuevamente al de orbes esmeraldas—. Bon, no sé si estas libre mañana, por eso no pregunté, pero también me gustaría que vinieras... Tómalo como agradecimiento por defendernos hoy, en serio, hasta yo invito.

Ofrece sorprendiendo a ambos chicos que ahora la miraban con mucho más duda que antes. Bon parpadeó un par de veces tras escuchar su propuesta, miró por el rabillo del ojo al peli-morado que se mantenía recto sin decir palabra alguna.

—Vamos a divertirnos los tres, por favor...

—...

—...

Era increíble cómo es que al final de cuentas por más que se negaba terminaba cediendo ante las peticiones del resto, ¡Era una estupidez! Al final por eso no decía nada y prefería evitar hablar a toda costa dándose media vuelta y yéndose inmediatamente sin decir nada. ¡Pero no! A allí estaba ahora, organizando todo para alistarse sacando las prendas de su closet con el ceño fruncido.

Ya era sábado por la tarde y tenía que preparase luego de recibir un mensaje de Chica diciendo que se encontraban en un parque... Convenientemente no estaba muy lejos de su casa. Nunca solía arreglase, no tenía ni idea de a dónde iba por lo que tampoco sabía de qué manera vestirse. Si era un paseo algo causal estaría bien ¿verdad? Pero ahora tenía frió con el viento de otoño y en vez de estarse calentito en su cama, ahora tenía que hacer todo eso.

Murmuró una que otra cosa cuando ya aquel suéter de cuello alto estaba próximo a ponerse, notando lo despeinado que se encontraba una vez se observó en el espejo del baño. Ya pocos minutos después estaba listo, se puso los que más cómodo que se le haría a conveniencia.

—¿Adivinas a quién le dijeron que no tendría doble turno hoy? —expresa campante cierta peli-morada una vez abre la puerta de la habitación de su hijo con una sonrisa, notando que no se encontraba allí—. Bonnie, veamos una maratón de esas películas que te gustan, hoy estoy de humor y no me importaría ver esas cosas raras y sádicas que...

Sus palabras se vieron completamente interrumpidas al percibir a toda visión completamente su hijo, hasta se sorprendió.. ¡Bonnie nunca se arreglaba! Y ahora se veía demasiado bien con aquella vestimenta, la dejo boquiabierta. El peli-morado menor alzó la mirada hasta su madre una vez se encontraba haciéndose una coleta alta caminando por el pasillo del segundo piso viéndola de frente, arqueó una ceja.

—Que pasó ma...

—¿A dónde se supone que vas que ves así de bien? —inquiere intentado ocultar la diminuta sonrisa que se formaba al ver como se percataba de lo que decía y se observa—. Dios mío, si tengo un hijo guapísimo.

¿Entonces si veía bien? Con aquel cometario sintió que tal vez se esforzó demás sin percatarse y fue rápidamente a su habitación a buscar otra cosa, su madre siguió sus pasos antes de pararse en la puerta y observarlo divertida.

—Amor, ¿Qué haces? Ya te ves bien —asegura una vez se interna completamente y detiene a su hijo de seguir buscado, el cual alza la mirada y le reprocha con esta—. Ya, vale, no te molestes, quédate así que has quedando muy apuesto.

—Mama, no preguntes —advirtió una vez veía sentía esas cuestiones en su mirada. Sabia lo metiche y curiosa que era su progenitora, pero no quería que se hiciera falsas idea. Observó como lo miró ofendida como si no hubiera adivinado su intención—. Unos am-... Unos compañeros de clase me invitaron a salir hoy.

—Oh... ¡Oh! —Suelta de pronto antes de asentir con una sonrisa—. Y yo ya me hacia ideas de que tenias una cita... Igual, eso también es bueno.

Asegura luego de pensarlo, nota como deja de buscar otro cambio de ropa y se dirige a la mesita de noche al lado de su cama para tomar sus anteojos y ponérselos como es debido, volteando a ver a su madre de esta manera que se mantenía con una mano en la cintura observándolo divertida.

—Supongo que no podremos hacer la maratón entonces —Bonnie observó como ella ponía apenas una sonrisa y bajaba las cejas, pero aun así lucia muy contenta. Rápidamente se acercó a abrazarlo reconfortante mente, un contacto que esta vez no se objeto a alejar o repicar... Al menos no mucho. Escuchó como murmuró una cosa antes depositarle un pequeño beso en la cabeza y rápidamente quitarle aquella coleta que se había hecho—. Así te queda mucho mejor el look.

—Voy a llegar dentro de un rato si no me agrada el ambiente, si me molestan, o si me dirigen la palabra.

Recibió por parte de su madre un pequeño golpe tras la cabeza.

—Es que el que mata el ambiente eres tú. Me apiado de ellos.

Bonnie se queja antes de sobarse la cabeza. Luego de eso ya se encontraba directo a donde habían acordado encontrase, el de orbes jade se ofreció a ir lo a busca e ir juntos por Chica, pero no quiso ya que se hubiera sentido sumamente extraño, y ahora que supo que su madre se habría encontrado en casa en ese instante, todavía más. Al final si termino atándose una coleta, ya eran cerca de las seis de la tarde y decidió revisar su celular para ver si le había llegado un mensaje y al no hallar nada solo respiró hondo y se dispuso a sentarse en una de las tantas bancas de lindo parque.

Apenas había personas pero daban un ambiente tranquilo, y tal como lo supuso el ligero viento que pasó le hacían percatarse de la temperatura. Notó como a la distancia una par de chicas campantes soltaron una risilla al mirar en donde se encontraba, observó hacia su dirección sin interés y se percató como de apoco se acercaban a donde estaba... Bien, ya se estaba inquietando ¿¡Algún plan!?

«¿...?»

¿¡Para qué mierda servía su cabeza si no le daba ideas!?

Tomó un gran respiro y vio como estas sonreía animosamente al acercase y estar ahora si frente a él. Las miró sin quebrar su compostura y encontró la juguetona mirada que le daba una... Bien, esto casi nunca sucedía.

—Oye, mi amiga pregunta que si estas libre ahora... —habla por fin una de ella mientras la otra chica se mantenía detrás—. Hay una tienda de helados súper cerca y...

—Ahora estoy ocupado —suelta sin más desviando la vista hacia otro lado.

—Es que ella pensó que eras súper lindo y dijo que si...

—Vaya, que sorpresa encontrarte en estas —Comentó otra voz femenina que al voltear pudo percatarse su no era nadie más que la rubia mientras lo miraba y con una sonrisa ladina—. Lo siento chicas será para la próxima, es difícil convencer a este borde.

—Estoy de acuerdo en eso —y como si las coincidencias no fueran suficientes ahora escuchó también la voz masculina de cierto chico de piel grisácea ante su vista—. Es un chico difícil, se los advierto.

Como si fuera un activador, la chica que había tomado valor para hablar por parte de su amiga se encontró hecha nervios humanos al percatarse del chico de hebras turquesa y mirada esmeralda, risueña se veía como comenzaba a murmurar entre balbuceos sin saber que comentar mientras su amiga también había quedar prendada del vista de aquel chico.

—Que cuero —murmuró la más arraigada antes de observar como el más alto arqueaba una ceja, y ella tomando la mano de su amiga completamente avergonzada por sentirse descubierta—. Lamentamos interrumpir, los dos están como para chuparse los dedos, pero tú...

—¡Luli, por Dios!

Se vio interrumpida por su amiga la cual le dio un golpe. ¡Era una desvergonzada! E inmediatamente le jaló para seguir camino.

Chica y Bon rieron por aquella situación mientras que Bonnie no le encontraba lo divertido. Alzó la mirada para encontrase con ambos jóvenes y se levantó de su sitio mientras la rubia le sonreía animada al ver que si habían llegado y ahora estaban los tres.

—Estuve esperándolos como por media hora —se queja ella.

—Yo estuve esa media hora esperando aquí —asegura Bonnie.

—Y yo... Acabo de llegar —suelta mientras que los mayores sintieron un gota de sudor resbalarse por detrás de su cabeza.

—Bueno, ya qué, todavía es temprano —asegura Chica antes de observar atentamente como estaban vestidos ambos varones frente a ella—. Ya veo por esa chicas andaban como depredadoras, si los dos se ven increíbles.

Comenta, y por esto ambos no pueden evitar observarse mutuamente el atuendo y luego al contrario arqueado una ceja.

—Me gusta tu suéter negro —declara Bon con una sonrisa hacia el peli-morado

—Me gusta tu chaqueta... Eh...

—Gris —completa una vez que ve dudado y como asentía, en realidad ni estaba seguro pero ahora se lo confirmaban, traía una chaqueta oscura con una camisa de gruesa tela y los yens con sus deportivas haciendo combinación, el cabello lo tenía más despeinado que normalmente, pero aun así lucia muy bien. Bon suelta una risilla y con la manos en los bolsillo de su pantalones observa ahora a la rubia—. Tú también te ves genial.

—Ya lo sé —Comenta con una sonrisa, traía un conjunto que consistía en una falda de pliegues a cuadros y una linda prenda de arriba clara que era cubierta por una bufanda más oscura, tenía las piernas cubiertas por unas largas medias oscuras y unos zapatos a juego con plataforma ¡Ahora ya no era la más bajita! Alcazaba la estatura de Bonnie de esa forma y un pequeño bolso que combinaba—. Bien, ahora ¡Vamos a divertirnos!

Siguieron por pocos minutos a la rubia de corta cabellera por los alrededores del parque. En realidad no tenían mucho de qué hablar siendo ellos tres, y Bonnie se encontraba un tanto cohibido al tener en mente que esta se consideraba su primera salida como "amigos"... Tal vez si estuviera el pelirrojo sería capaz de quitarle ese ambiente, no estaba seguro de que comentar ahora. Nunca se imaginó en una situación así con Chica o con Bon.

—Wah, que lindo atardecer —comenta llevando su vista al cielo. Ambos chicos que ahora se encontraban caminando tras ella llevaron su mirada a éste, notando las variantes de tono en aquel ocaso, acompañado con el viento y las hojas de los árboles pitanzas de amarillento tono el panorama que daba era sin duda alguna un espectáculo.

Bonnie quedó observando aquello con una mirada perdida, él a diferencia del resto notaba todos esos radiantes colores de un tono mucho más oscuro por el cristal de sus anteojos. No se percató tampoco de que ahora Bon se encontraba mirando el perfil de su rostro, sin concebirse de alguna manera que expresión estaban haciendo sus ojos al observar aquello.

—Uhm, vamos a comer un helado, yo invito —ofreció la rubia dirigiéndose a ambos chicos que accionaron de forma contraria, Bonnie solo asentía inexpresivo y Bon sonreía gustoso aceptando la oferta. Muy complicadamente había podido sacarle platica a ambos, así que tenía que aligerar el ambiente y ponerse cálido al respecto, pero le inquietaba un poco ya que...—. Hay un puesto cerca que es muy bueno, también hay asientos.

Vieron como decía las palabras decidida antes de emprender rumbo delante de ella, y como era normal en la chica sin darse cuenta comenzó a hablar demás haciendo su característico monólogo sin percatarse que sus acompañantes apenas si le estaban prestando atención en total sentido. Bon y Bonnie caminaba al son por el lugar observaron cómo habían varios niños jugando con las hojas que habían caído de los arboles debido a la estación en la que estaban.

—Te ves menos platicador que de costumbre —comenta y ve como no obtiene reacción de su parte, por lo que entrecierra los ojos—. ¿Sigues molesto por lo de ayer? ¿Me estas ignorando? Ayer hiciste lo mismo cuando nos fuimos, Bonnieee.

—Ahg, ¿qué quieres que diga? —cuestionó en queja mientras intentaba adelantar el paso para quedar hasta la altura de la rubia, pero hacia lo mismo por mantenerse a su lado caminando.

—No sé, puedes decir cualquier cosa.

—Cualquier cosa. ¿Contento? —observa como Bon rueda los ojos se adelanta unos pasos. No se percataron que Chica se había hecho un lado para darle paso a una bicicleta y cuando se percato Bonnie ya había sido arrimado por el más alto estando más cerca de él—. ¡Ah!

Soltó de pronto una vez obtuvo estuvo ahora siendo sostenido por el peli-turquesa que miraba incrédulo la bicicleta siguiendo su camino. Ambos voltearon a mirarse y Bonnie lo apartó tan rápido como pudo de ese acercamiento.

—Bonita forma de agradecer —inquiere Bon una vez nota como el más bajo seguía a la rubia sin voltear a mirarle—. Ya, no voy a bromear con que me quieras tocar el cabello de nuevo.

—¡Que yo no quería! —se queja mientras intenta ignorar la vos del más alto. Encima de que había cedió a venir por su culpa en aquel momento ahora también tenía que escucharlo mientras lo molestaba.

—Tus palabras correctas fueron "Déjame tocar tu cabello"

—¿Ah sí? ¿Entonces que más me vas a dejar tocar? —expresó ahora mientras se cruzaba de brazos y volteaba admirar al menor que no había soltado palabras, solo se notaba de pronto como quedaron vagando en el aire mientras el tono gris que tenía en el rostro se ponía de un color más oscuro... ¿Estaba de broma?—. Eres un malpensado.

—¿¡Ah!? ¡Tú eres el que lo dijo en ese sentido!

Bonnie rueda los ojos atravesó del cristal y observa como Chica les dedicaba a manos una mirada curiosa mientras arquean una ceja, seguramente divertida de toda la situación, sin embargo preguntar por eso no era lo que quería hacer de momento.

—Vaya, ustedes se ven más cercanos —comenta con una sonrisa—. Llegamos hace rato y ni cuenta se dan ¡Dejen de perder el tiempo!

Ambos chicos parpadean un par de veces y observan el lugar que estaba frente a ellos, el parque de por si era algo extenso así que no se percataron que a uno de los extremos estaba un establecimiento de tonos pasteles rosas en su totalidad estando unido con decoraciones de tonos oscuros chocolates formando patrones en el techo y pequeños dibujos en las paredes, mientras se podía percibir el lugar dentro por los grandes ventanales y la puerta de cristal, alrededor de la entrada del lugar habían una cuantas mesas en donde varias personas ocupaban la mayoría.

Chica pidió a ambos que le siguieran el paso pues ellos iban a darse el gusto de posarse dentro en donde había más mesas a los costados, y luego están el mostrador con todos los que trabajaban allí tomando orden con sus respectivos uniformes haciendo juego.

—Parece lindo, no conocía este lugar —expresa Bon viendo como Bonnie tomaba asiento en un de las mesas de los bordes, copió su acción estando al lado, al ser uno de aquellos asientos compartidos mientras de esta manera ellos quedaban mirando hacia fuera y Chica se sentaba quedando la vista hacia el mostrado y todo lo que era a dentro—. Si me gusta como atienden tal vez pueda invitar a Meg y a Joy por haberme aguantado.

—O a alguna de tus citas, Romeo —comenta con cierta burla viendo como se encogía en asiento—. No muchas personas de la HS la conocen, y eso que ni está escondido pero todo aquí es muy bueno, y los empleados te transmiten una dulzura propia del helado y postres que sirven... ¿Te gusta Bonnie?

—Sí, es lindo... Y no está lejos de mi casa —murmura esto último notando como Chica lo cuestiona con la mirada ofendida, ella iba a hacer su ese divirtiera, y parecía que lo comentaba como si tuvieron la suerte de hacerse huir en cualquier momento.

—¿Podemos ordenar? —Dice la femenina una vez se levanta de su asiento y se mantienen sostenida de la superficie llamando la atención de los demás. Uno de los trabajadores nota su presencia y asiente dándole una señal de que aguardara un momento en lo que mandaban a alguien a atenderles, sonrió a gusto cuando su mirada se encontró con cierta persona que ahora se acercaba. Ella regresó a su asiento y miró con una sonrisa a ambos chicos frente a ella—. Bien ahora solo...

—Bienvenidos a IceCreamCake ¿Que desean ordenar?

Al escuchar esa voz inmediatamente ambos chicos voltearon el rostro encontrándose con la persona que menos hubiera esperando trabajando en un lugar así. Fox se mantenía por seguir con su pequeña y forzada sonrisa mientras miraba acusadoramente a Chica de forma disimulada y extendía la carta de órdenes del lugar.

—Ah... Pffs, Ja —intentó contenerse Bon una vez regreso su vista a la mesa mientras observaba como a su lado el peli-morado también intentaba contener la risa, nada más por el simple hecho de observar al pelirrojo con una pequeña y chistosa gorra en donde estaban un pequeño trozo de pastel acompañado de una bola de helado—. Siento que si me río ahora terminaré con un ojo morado.

—Cuando me dijiste que trabajabas no me imaginé que en un lugar así —expresa Bonnie apretando los labios viendo la mala cara que para cargaba... Estaba mal que se le hiciera gracioso, pero era una sorpresa.

—Yo estoy en el trabajo y no conozco a ninguno de ustedes, por mí piérdanse —indica apuntándolo con el lápiz con el que no tomaba las ordenes. Sin dudas se encontraba de malas—. Pidan.

—¿Me das agua? —El peli-turquesa lo dijo desentendido para luego ser sometido con la mirada por el más alto. Rápidamente se fija en la carta y apunta lo primero que ve—. Q-quiero esto.

—No tengas pena, yo pago —indica Chica con una radiante sonrisa, cargaba algo de dinero como recompensa por ayudar a su madre con unas prendas, así que planeaba disfrutarlo al máximo.

Escuchando esto Bon se negó diciendo que con ello estaba bien y luego fue Bonnie el que pidió hasta que llegó ella diciéndole al más alto que ya sabía lo que quería así que simplemente se fue con aquella aura oscura rodeándolo.

—Con que los empleados transmiten la misma dulzura, eh —expresa Bonnie una vez ven al más alto alejarse ellos. Nota como Chica mantenía todavía la mirada allá atrás, y como si la vista mentalmente se le hubiera aclarado abrió los ojos al percatarse...—. ¡Sabia que estabas planeando algo!

La rubia se eriza en su sitio al ahora sentir la acusadora mirada del peli-morado y la incredulidad del peli-turquesa frente a ella.

—¡Claro que no! Yo si quería invitarlos, chicos... Todo fue una linda coincidencia —asegura sintiendo como Bonnie no se creía ni una sola palabra de lo que decía ¡que chico tan duro!—. Ahg, bien, quería solucionar dos cosas a la vez, no te enojes. Foxy termina turno en un rato por lo que sé.

En realidad no estaba enojado, comprendía un poco la situación de ambos, pero si le defraudaba el engaño... No es como que si de verdad habría aceptado si sabia las verdaderas intenciones de ella ¡Pero aun así!

Suspiró en su lugar mientras echaba la espalda y la recargaba de su asiento notando como Bon a su lado los miraba a manos con duda, de seguro no entendía que sucedía pues lo más no probablemente es que no se hubiera percatado de aquello, y bien, no era como si le convenía. Ahora Bonnie tenía la idea de cómo acabaría toda aquella cuestión a partir de ese instante.

—Entonces trabajas aquí... —expresa Bonnie una vez terminaron de comer, el turno del más alto ya había concluido y a petición de la rubia esperando hasta por estar los cuatros sentados en la mesa.

—Se suponía que era un secreto... Se suponía —recrimina mientras ahora se encuentra sentado a un lado de la rubia. De verdad no quería estar allí pero no encontraba alguna forma de poner excusa. Observa a la rubia de reojo antes de exhalar— ¿Por qué están aquí?

—Ellos querían comer helado.

—¿Qué? Tú nos invitaste —indica Bonnie antes de sentir como recibía una patada debajo de la mesa—. ¡Jm!

—¿Estás bien? —pregunta Bon cuando lo ve pegar el rostro a la mesa. Que chica tan brusca, con esos zapatos se sintió el doble de fuerte al ser directo a la espinilla.

—Je, creo que se le fue el aire ¿verdad, Bonnie? —Cínica. Todos en esa puta mesa lo eran. Asiente y ella suelta un suspiro aliviada. Tal vez si se pasó—. Después de esto quiero llevarlos a ambos al espectáculo cerca, están haciendo una muestra musical y me han dicho que hoy es la última noche que se quedan por aquí.

Eso pareció llamar la atención de los dos chicos frente a ella pues inmediatamente alzaron la mirada, por lo que sonrió. Tal vez inicialmente si había querido que ilícitamente la acompañaran al lugar en donde se encontraban, quería tomar valor para encarar al más alto, pero eso no significaba que en verdad no había querido que aquellos chicos pasarla un buen rato después de todo, tarde o temprano quería una salida juntos, hasta planeaba una con el club en general, no como esa, pero si en donde no faltaran emociones.

La plática con el pelirrojo pasó de forma ambigua, se sentía normal mientras se internaban hablando de vez en vez, y momentáneamente sonreía. Bonnie observa como Chica a pesar de todo las miraba con rostro preocupado, el más alto tenia ojeras bastantes obvias y ella de seguro estaba así por sentirse impotente al presenciar que la alejaba de alguna forma. El peli-morado no sabía que pasaba con esos dos pero si notaba que tenían cosas pendientes.

—Y yo que pensé que el enano nunca saldría de su cueva un fin de semana con lo borde que es —comenta con mofa el más alto una vez tomo nota el hilo de la conversación—. Pensé que cuando lo vi iba a un funeral.

Indica burlándose del hecho de la vestimenta que el más bajo estaba utilizando pues el negro sobraba en ese atuendo.

—Sabes, yo pensé que tú tenias una fiesta candy-candy —comenta a modo de burla en contraataque viendo como éste soltaba una carcajada.

—Cierto, no estaba de más observarte como un pastelito —le sigue el juego el peli-turquesa obteniendo como respuesta una pequeña risa por parte del mayor a su lado—. ¿Seguro que con esa mirada das diabetes?

—Jaja. Tú calla, Jhon —comenta sarcásticamente viendo como ambos reían por aquello como si hubiera sido muy gracioso—. Veo que quieres restregarme en la cara su cercanía. Lo que no sabes es que Bonnie ya esta instruido como cercano a mí.

Indica, orgulloso, viendo como arquea una ceja el menor de todos. La plática hubiera seguido de aquella manera si no fuera porque nuestro querido protagonista notó como Chica a pesar de estar al lado del más alto había sido la que menos interacción había tendió con éste, se internaba en la conversación al burlarse del menor y nada más. Ya su mente comenzaba a maquinar se una forma de aportar, después de todo ella están haciendo su mejor intento, pero vaya que el más alto siempre encontraba la manera de evitarle la conversación. Era condenadamente obvio.

—Bon, quiero tomar aire, vamos —indica autoritariamente mientras comienza a empujar al menor arruinándolo de su puesto y provocando que ahora estuviese de pie. Rápido dirigió su vista hacia el par—. Me siento algo mareado, ya volvemos.

—¿Ah? ¿Por qué quieres que yo te acompañe? —preguntó dudoso una vez sintió como Bonnie le tomaba de la muñeca antes de voltear a mirarle.

—Porque tu deber es velar por la salud y todo eso.

—Pero no estamos en la HS.

—No dijiste eso cuando me llevaste a mi casa. Camina.

Finalmente jaló al menor y lo llevó a rastras fuera del establecimiento perdiéndose de vista a la mirada del pelirrojo y la rubia que observaron todas esas acciones con vacilación, ni siquiera habían tenido el tiempo de preguntar al respecto.

Ambos jóvenes se mantuvieron en un prolongado silencio en aquella mesa, observando como de a poco ya eran muy contadas las personas que seguía en el lugar terminado de degustar. Chica había creído que sabía de qué forma hablarle, pero notaba que no era el caso.

—Voy a... —dijo una vez el pelirrojo en un intento de ponerse de pie pero inmediatamente esta le tiró del brazo para que se mantuviera en su sitio—. Ahora qué.

—Necesitamos hablar —expresa una vez obtiene el valor y encara con su mirada amatista los orbes color ámbar del contrario que de inmediato fija su vista en otro punto—. Has estado ignorándome.

—¿What? Claro que no —indica una vez decide por fin intentar separarse del agarrare de la rubia pollito que por nada del mundo parecía querer soltarle—. He estado ocupado con los cambios de horario, estoy algo casado, de seguro te estás imaginando todo.

—Fox...

—No es como si de verdad fuera mucha diferencia, solo intento darte espacio, no me he sentido cómodo últimamente —se apresura a hablar sin darle oportunidad de decir algo, suspira—. Lamento si ayer te traté mal, estaba de mal humor y de desquité contigo.

—Fox yo...

—Vale, no hace falta que me digas nada. El que cometí el error fui yo ¿feliz? —Formula por fin liberándose de su agarre—. He intentado de todas la forma posible que sea fácil, pero de verdad necesito hacer esto... Yo...

—Foxy —llamó nuevamente, pero de una forma tan autoritaria que no evitó volver a concentrar su vista en ella, apreciando sin dudas lo increíble que se veía con ese atuendo y su lindo rostro. Tenía las cejas fruncidas, él están listo para un regaño pero en cambio todo lo que obtuvo de sus labios fue...—; Me preocupas...

Su corazón no podía latir más rápido en ese momento. Se sentía tan... Molesto, tan frustrado, no sabía cómo describir aquel sentimiento creciente. Estuvo intentado de todas las formas posibles mantener distancia, aclararle a su cabeza que lo suyo nunca seria, que no podía creer que pasaría, por eso lo hacia... Pero la forma de actuar de ella no se la ponía fácil, ¿Por qué venía a su trabajo a decirle todo eso? ¿Por qué se romana las molestias?

—Me importas mucho, te quiero tanto, nunca podría decir lo bien que me hizo tu amistad en estos años —asegura con una débil sonrisa—. No me respondes las llamadas, me ignoras en la preparatoria ¡Eso me molesta tanto!

Soltaba cada palabra con cierto desdén de frustración mientras captaba la sola mirada del más alto únicamente en ella, no decía palabra pero sabía que la escuchaba con atención.

—¿Recuerdas lo que me pediste cuando te dije que te daría lo que sea por ayudarnos a conseguir el guión? —habló rápido, aun sin obtener respuesta siguió—. Me pediste permiso para tomarme fotos, aquellas que de trabajo para tu club... Cuando acepté me pediste que te dijera cualquier momento en donde me sintiera incomoda o sofoca mientras lo hacías, dijiste que fuera sincera por si no me gustaba todo eso.

Lo que no sabía Fox es que no habría tenido la necesidad de que ella le debiera un favor para haber aceptado, sabía lo mucho que le gustaba su clase extra, nunca se habría negado en otras circunstancias.

Tomó una bocaza de aire, y decididamente tomar el rostro del pelirrojo con sus palmas en una acción para que le mirase certeramente, esto pareció sorprenderlo por la forma en la que se contrajeron sus pupilas.

—Ese era un trato a medias ¡Tú también tenias que hacer lo mismo! Tienes que ser sincero y decirme si en algún punto te estoy consumiendo demasiado, si te sientes incomodo o algo —comenta de forma torpe pero decidida, antes de escuchar como respiraba pesadamente—. Aun si por lo que digas lloro, me enojo, te grito o me rió ¡Lo que sea! Es la verdad, pero dímelo, nunca te contentas de expresarte, nunca lo haga comino... No me ignores.

¿Cómo no podía estar enamorado de aquella chica?

Se sentía como la mayor escoria al haberla hecho pasar tan mal rato esos últimos días, ella no tenía la culpa de nada, no era culpable de que su corazón rebosara de alegría escuchándola. A pesar de lo cambiantes de emociones que era, están llena de energía, una que le resultaba encantadoramente tierna. Aunque en algún punto estaba seguro de que era más normal con el periodo al no resultar tan bipolar, irónico, pero a pesar de todo no cambiaría como era por nada.

—Tú siempre me cuidas, me escuchas, te enojas por mis cambios de humor pero sigues a mi lado... Eres como un hermano mayor, no quiero que me ocultes nada que no te guste de mí.

No sabía si la friendzone era peor que la brotherzone con aquella chica, pero de algo que estaba seguro Fox, es que al fin y al cabo, ambas eran igual de mala y le cagaban la existencia en todo ámbito. Era una muestra clara de su bien sabida inexistente oportunidad con la contaría, quería ser capaz de arrancar el pedazo en donde están ella incrustada en su corazón, pero sabía que no se iba a poder por el simple hecho de que se lo tomaría literal y se moriría.

Lo que si sabía es que nunca sería capaz de hacer ello, jamás se arrepentiría que la chica frene a él era la dueña total del corazón que tenia, y que estaba enamorado con una locura desbordante, no cabía duda. Nunca se diría así mismo que estuvo mal fijarse en ella, porque aun así, era un total Ángel reluciente ante sus ojos.

Cansado de escucharla bufó y sintiendo como perdió la batalla de intentado olvidarla se acerca a la más baja y reposa su frente en el hombro de ésta antes de suspirar con pesadez. Sentía que si seguía hablando las cosas se le complicarían todavía más. Esa noche tampoco pegaría el ojo.

—Vale, deja de decir tantas cosas cursis de lo genial que soy y rogarme atención.

Lo escuchó murmurar y no pudo evitar soltar una risa.

—Nunca dije que eras genial.

—Yo lo escuché telepáticamente, lo pensaste.

Lo movió y alejó esa cercanía antes de mirarlo ahora con reproche... Y allí comenzaba.

—Tienes que explicarme muchas cosas ¿sabes?...

Ambos jóvenes estaban fuera del establecimiento, y como hacia dicho el de cabellera violácea sentía el frío aire del lugar, más que del otoño también era porque la noche ahora adornaba todo el panorama. Bon se mantenía con las cejas fruncidas en lo que observaba como Bonnie se abraza a si mismo mientras miraba un punto al azar de todo el parque gente a ellos.

—Quisiste tomar aire, pero estas muerto de frío —expresa el de mirada jade escuchando como el mayor chasquea la lengua restándole importancia.

—Si llegas a ofrecerme tu chaqueta te golpearé en la cara —indica de pronto sin percatarse que esa era la acción que estaba haciendo el menor al desprenderse de esa prenda, pero decidió desistir ya que con el peli-mora no se sabía.

Bien, si tenía frió, pero por nada del mundo aceptaría tal gesto, no era una chica y mucho menos quería que se malinterpretaran las cosas de esa forma tan ridícula.

—Llevamos más de quince minutos así. Vamos a entrar, Bonnie —pidió, en realidad no le molestaría estar cerca del peli-morado de aquella manera pero se le hacía complicado con el silencio que había entre los dos, a pesar de ser agradable, quería ser capaz de estar en una conversación con él—. ¿Todavía estas mareado?

—Nunca estuve mareado, no seas crédulo —comenta captando de inmediato a la atención del más alto. Debido a esto él también lo observa—. A pesar de ser lento sé cuando estoy demás en alguna situación. Tú y yo estábamos demás allí.

Bon arquea una ceja, inseguro de las palabras del mayor.

—¿A qué te refieres?

—Fox es alguien explosivo, nunca diría nada si estamos tú y yo, y como notaste, la intención de Chica de invitarnos fue que la acompañaremos en primer lugar —escucharlo de aquella manera le hizo recordar vagamente el ingenio que poseía el de más bajo estatura para notar las cosas siempre que les pusiera atención, leía el ambiente de forma envidiable—. Sé cuando alguien frente a mí tiene dobles intenciones, aquí se notaba.

—Jhm, no lo creo —indicó el de hebras cían obteniendo la mirada cuestionado es del de lentes. Posó una pequeña sonrisa antes de parase frente a él y decir—; Yo estoy frente a ti y no notas mis intenciones.

Bonnie se abstiene de decir palabra ¿¡Es que un idiota aquel chico o solo se hacía!?

—Jódete —dice claramente antes de caminar una paso y apartar de esta manera al menor que comenzó a reír en silencio.

—¡Era una broma!

—¿Y desde cuando tenemos esa cercanía para bromear de aquella forma? —apenas si toleraba las bromas del pelirrojo y ahora parecía que el chico gris no tan gris en confianza iba por el mismo camino.

—No sé, desde que te cuidé enfermo —indica, antes de notar como ladeaba su cabeza para regresar a mirarlo.

—Eso no tiene nada que ver—asegura una vez rueda los ojos y desvía su mirada hacia otro lado, instintivamente recuerdas esos días, nunca le habían llegado tantos mensajes como en ese corto periodo de tiempo—. Entre Chica, Fox y Tú querían hacer estallar mi teléfono.

—Eso se llama preocupación, y como tú no parabas de decir una y otra vez "estoy bien" es normal que se alteraran, son tus amigos y yo soy...

—Una molestia metiche.

—Iba a decir "Conocido" porque todavía ni los puedes nombrar amigos a ellos, pero supongo que no puedo decir nada de eso.

Observa como hacia una mueca parecida a sonrisa asintiendo. Suelta un corto respiro antes de guiar su vista hacia el frente, justo allí estaban los juegos para los niños, pero ya no había por allí cerca, así que una loca idea pasó repentinamente por su cabeza.

—Ya que no podemos entrar por no quedarnos como lámparas de esos dos, vamos a jugar.

—¿Qué?

Al haber dicho eso ya se encontraba siendo guiado por el menor hacia los juego infantiles, como la mayoría se vería muy poco prudente para que los notaran tomaron la mejor y más común opción que serian los columpios, y casualmente había dos de ellos. Bonnie arqueó una ceja al observar como el menor rápidamente se sentó en ese y comenzó a balancearse, era una actitud tan impropia para algún de su edad, hasta parecía un niño. Lo observó con aquellas esmeraldas ofreciéndole el que estaba a un lado de él, y dudando se acercó a dicho juego a tomar asiento, pero se mantenía estático de esa manera sosteniéndose de aquellas resistencias que colgaban.

—Eres un inmaduro —suelta de pronto antes de escuchar al breve risa del contrario.

—Ese podría ser uno de mis contados defectos ¿puedes pensar en otro?

—Ah, no lo sé, tal vez que eres un entrometido, invadidor de espacios, acosador, alguien malditamente insistente, engreído también...

—¡Hey! Con otro me refería a solo uno —se quejó escuchando como el mayor curvaba los labios en una sonrisa—. Yo también podría decirte muchos de tus defectos...

—Solo serian los que conoces a simple vista, si quieres yo mismo puedo decirlos ahora en este momento —habla como si no fuera la gran cosa, sin embargo ve como el chico a su lado dejaba de mover el columpio antes de negar un par de veces.

—Dije que podría decirlos, pero... Personalmente tengo más apego hacia las virtudes... ¿Cuáles son las tuyas?

Esa pregunta tomó desprevenido a Bonnie que simplemente bajó la vista observando su calzado mientras se concentraba profundamente en hallar una respuesta a aquella cuestión. Siendo sincero consigo mismo no era algo que se ponía a pensar muy a menudo, así que no sabía que quería decir con esto.

—No me importan.

Escuchar eso provocó que Bon se sorprendiera una fracción de segundo, pero inmediatamente esa sorpresa se transformó en una sincera y profunda tristeza, alguna que sus sentidos y su rostro lo denotaba por la sonrisa que le dedicaba al peli-morado.

—Es una pena que te tengas tan poca estima —murmura antes de volver a balancearse en su sitio escuchando el sonido silencioso del metal rechinando—. Yo podría decirte muchas de tus virtudes.

Bonnie suspiró y como si comenzara a dejarse llevar también se balanceó en aquel columpio con sutileza.

—¿A qué punto quieres llegar con todo esto? —cuestionó sin dirigirle la mirada mientras fruncía el entrecejo, ¿Que quería decir con su poca estima? Él ya sabía eso, no tenía que darla a relucir de aquella manera—. Si quieres ver virtudes di las tuyas y ya.

—Soy encantador, tengo carisma, soy amable, no es por ser engreído pero a la mayoría suelo caerle bien, tengo una inteligencia envidiable y las personas creen que puedo llegar a hacer cualquier cosa... No es como si pudiera, pero ya piensan eso de mí y me alaga —Bien, Bonnie no había esperado que en verdad le respondiera así como si nada, casi sin pensarlo—. Ahora di las virtudes que me veas tú.

—¿Quieres alimentar tu ego y orgullo? —Observa como el menor alza los hombros poniendo en su cara una inocente sonrisa esperando su respuesta—. ¿Tiene que ser virtudes? Siendo honesto yo solo veo que eres molesto.

—Puedes decirme también alguna cualidad, característica o algo que te agrede y te llame la atención de mí como persona —explica y lo escucha soltar un profundo suspiro antes de pensarlo por breves... Eso se volvió algo prologado por lo que se sintió pinchado—... ¡Vamos, no es tan difícil!

Escuchar aquel lloriqueo en queja se le hizo sumamente gracioso por lo que decidió al fin responderle, en realidad solo lo hacía para molestarlo.

—Hehe —A Bon ciertamente se le hacía peculiar la risa que soltaba el más bajo, se le hacía tierna hasta cierto punto. Lo vio detenerse en su sitio antes de observar a la distancia —. Eres muy amigable... Siempre pareces tener ideas de la nada, haces parecer que cualquier tarea es fácil —comentó todo aquello recordando los suceso anteriores que había vivido con el menor, eran cosas que simplemente no podía borrar al haberlas notado, quedaron prendadas de su cabeza—. Aun si te sientes incomodo intentas mantenerte y mostrar que no es importante, das todo de ti defendiendo las cosas que crees correctas y tienen derechos, nunca desprecias a nadie y le sonríes a todos como idiota... Eres tan admirable...

Nuevamente nuestro querido peli-turquesa sentía que su corazón se aceleraba de una forma desmedida. Se sentía tan nervioso de pronto sin comprenderlo, nunca imaginó que el mayor le diría tantas cosas. No podía disimular la sonrisa que traía, estaba completamente alegre de saber que con eso casi podía certificar que aunque no lo demostrara, el más bajo sentía admiración por él.

—Y tienes lindos ojos —agregó de pronto como característica, omitiendo están vez su revoltosa melena para evitar más molestias de su parte—. Es todo.

—Creo que es bastante impresionante que seas tú el que diga eso —expresa, refiriéndose a aquella última cosa que al parecer le llamaba la atención al mayor—. Los tuyos son mucho más bonitos.

Bonnie no responde pues difiere completamente, no sabía porque creía que sus ojos de alguna manera resultaban prácticos para caracterizarlos como bonitos, Bonito demonio será. Todo lo que estaba relacionado a sus ojos le ha la traído problema y ahora que comenzaba a comprender su por qué seguían sin serle aceptables por él.

—Ahora me toca a mí decir lo bueno tuyo.

—No, cállate —indica una vez y ve como el menor hace caso omiso.

—Eres alguien peculiar...

—¿Y en donde eso es bueno?

Sonríe antes de girarse hacía el contrario, desde hace un buen rato le estaba molestando no conocer que expresiones estaba haciendo, así que sin esperar más y procurándose que no hubiera nadie cerca acercó su mano al rostro ajeno para quitarle los anteojos, mientras se dedicaba a inspeccionarlo.

—¿Seguro que ves con esto? —cuestiona una vez toma la poca prudencia de ponérselos y notar como todo estaba más oscuro ¡¿Es que Bonnie tenia vista de búho o qué?!—. Todo está oscuro.

—Dámelos —ordenó y vio como procedió a quitárselos para tendérselos a lo que rápidamente se los arrebato.

Le observó por breves segundos ensimismado en aquella mirada jade sin notar que el contrario estaba de igual manera o hasta mas carcomido por la vista de sus relucientes rubíes. Hasta parecían estar brillando como dos deslumbrantes estrellas. Antes de que siguieran de aquella manera a Bonnie le llamo la atención un pequeño punto deslumbrante que pasó rápido en el cielo.

—Una estrella fugaz —murmuró apenas audible mientras la vio perderse. Bon ni siquiera se percató al ver ese peculiar brillo tal cual un niño al ver a su juguete nuevo, cuando se dignó a mirar también el cielo la estrella había pasado pero ahora presenciaba como arriba están adornado por todos esos puntos relucientes y brillantes.

—Sabes... Mi mamá antes me contaba una historia que decía que las estrellas eran personas que hicieron tantas cosas buenas y con el corazón tan grande al estar en la tierra que merecían un puesto permanente en el universo —relata con una sonrisa antes de mirar al más bajo que mantenía su vista hacia arriba—. Y que las estrellas fugaces eran aquellas personas aventureras con un alma de oro que se merecía recorrer cada rincón de ese cielo.

Bonnie lo mira de reojo notando como ahora también observa tan maravilloso cielo estrellado mientras en su rostro había pintaba una sonrisa. Juguetonamente con la mirada Bonnie conectó unos puntos formando algo parecido a una sartén con estos, sabiendo perfectamente de que constelación se trataba.

—¿Por qué la osa mayor se llama así si no parece no parece osa? —cuestionó con cierta intriga antes de escuchar la baja risa del menor.

—Dicen que fue por problemas de dioses del Olimpo, pero a alguno les parece más gracioso la segunda respuesta.

—¿Y esa es...?

—En los mapas antiguos al trazar a las estrellas juntas en ese punto estaba el dibujo de una osa —explica y Bonnie lo observa arqueando una ceja.

—¿Y donde eso es gracioso?

—Dije que para algunos lo era, no para ti —Bonnie bufa en su lugar decidiendo ignorar eso como ya comenzaba acostumbrase—. La luna está en su cuarto creciente... Y las estrellas a su alrededor brillaran más cuando esté llena.

—Entonces... Supongo que con eso me das a entender que sabes mucho de astrología —murmura y observa como él aprieta los labios.

—Podría decirse que sé más que la mayoría, mi mama era una amante del cielo nocturno, las estrellas y la luna —Confiesa con cierta nostalgia, pues decirlo le recordaba a cuando se quedaba con ella en pleno desveló observando el cielo de noche—. Ella me dijo que mis abuelos le inculcaron ese gusto, tanto así que la llamaron Selene.

—Selene... Ella era una diosa demostrando la plenitud de la luna ¿cierto? —Bon se sorprende un poco y ambos se fijan en la mirada del otro—. Yo también sé algunas cosas.

Algo bueno de matar el tiempo leyendo sobre los distintos dioses romanos y griegos. Selene hacía referencia totalmente a la luna, siendo este su significado, al tener tantas características parecidas con otra diosa se le dio menor relevancia y Artemisa de llevó este puesto.

Tras momento de observar el cielo Bonnie sintió como parecía vibrar el teléfono en su bolsillo, leyendo el mensaje, encontrándose con que al ladear el rostro estaban ahora Chica y Fox mientras que la primera llamaba su atención llamándolos con un movimiento de brazo. Bonnie rápidamente se puso los anteojos y se percata de lo extenso que había sido aquel momento.

Una vez Bon lo vio levantarse copió su acción le siguió el paso hacia los dos mayores que tenían el local a espaldas comenzando a cerrarse.

—Convencí a Foxy de que nos acompañara a la muestra ¡vamos! —indicó con mucho ánimos siendo seguida por el trío de varones. Tanto Bon como Bonnie se percataron de su ínsula alegría pero perdieron omitir preguntas.

Fox quedó a un lado de Chica mientras caminaban y ellos dos lo seguían atrás.

—Al final pareciera que se convirtió en cita y nosotros somos los acompañantes —murmuró Bonnie, ya luego le preguntaría discretamente Fox que pasó en su ausencia. Acompañantes era una mejor forma de decir lámparita—. Si algo sale mal, me largo.

—Yo pensaba en que ahora parece cita doble, somos los de apoyo —comenta a modo de broma escuchando como suspiraba sintiendo que ya perdía el tiempo.

—Deja de hablar.

Al menos disfrutarían la muestra musical.

—¡Woa! Afuera del departamento están tocando canciones. ¡Esto es fascinante! —indica una albina de peculiar marca en su ojo derecho mientras están asomada desde la ventana en su habitación.

Rápidamente se acerca el mellizo albino a observar con una sonrisa el gran gentío que había, surcó en su rostro una sonrisa y miró a su contraria antes de despegarse de allí. Ambos estaban en pijamas dispuestos a tomar un relajante sueño, pero con aquella música sería imposible dormir. No porque fuera mala o ruidosa, sino todo lo contrario, les daba tanta energía escucharla que no sabían si consolidarían el sueño.

—No importa, nos cansaremos un rato con los pies ligeros, ahora, ve a cenar... Es una cena misteriosa~ —comenta una manera en la que haría su morocha que pareciera más entusiasmada, y así fue cuando lo escuchó, sin embargo su vista nuevamente se depositó hacia afuera.

—¡Wah! La luna ya está en su cuarto creciente.

Esas palabras sorprendieron un tanto a Puppet que inmediatamente fue a donde estaba de nuevo y observó el cielo certificándolo.

—¿Tan pronto? No ha acabado el mes todavía, ¿a qué fecha estamos?

—Veintitrés.

Cuando escuchó esto comenzó a contar con sus dedos mientras murmuraba, al terminar abrió los ojos desmesuradamente. Eso sí que se le hizo una gran sorpresa.

—Vaya, vaya... Parece que una pequeña sorpresa llegó en un abrir y cerrar de ojos —dice con su típica sonrisa gatuna—. Las cosas van a ponerse interesante para el pequeñín.

—Uy~ ¿Crees que deberíamos advertirle?

Cuestiona, pero en vez de obtener una respuesta con palabras solo nota como Puppet le regala una sonrisa y mirada cómplice, entendiendo perfectamente que quería decir con eso.

—Esto se pondrá interesante~

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El capitulo de hoy esta dedicado a:  HatsukoFHS LuliTan2 Fnafhs_love La_fabi Airene_Neko Hwang_Eunjin   
No olviden comentar a millón para que les dedique capitulo ♥
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Nota de la autora:

¡Hello My star's!

¡Aquí esta cosa divina que soy yo, viviendo del espacio sideral a traerles un nuevo Capítulo! UvU

La Luli hizo presencia por llegar a los 100k en Yo Soy Bon y queria felicitarla ilícitamente. Si tú, estrella mía, quieres eso en un futuro deja de ser fantasma vota y comenta mucho U.U

Mi internet esta mas Gei que Wattpad.

Tengo que decir que he quedando flipando con varias conversaciones de aquí, ESTE HASTA AHORA ES EL CAPÍTULO MÁS LARGO QUE ESCRITO SIN DARME CUENTA. Ahora quiero disculparme si resultó molesto y tedioso, no planeaba que fuera tan extenso ;v;

Es que me quedé pegada con los sentimientos de todo, queria ser capaz de expresarme bien porque soy bien pendeja con todo ese tema.

La conversación de las estrellas se me hizo tan natural que quedé emocionada yo sola wn.

Ahora, voy a decir que comenzaré a sacar los temitas de las parejas secundarias, porque aunque no lo crean, Bonnie va a tener mucho que ver con su desarrollo :)

El Foxica me gustó tanto... Quiero ser capaz de que algún día expresar todos esos sentimientos que tiene Fox hacia Chica, se vean reflejado a futuro en Bonnie y Bon o hasta más fuerte, ¿a poco no seria chulisimo?

Diganme que les gustó mas aquí --->

Que no les gustó (tengan piedad(?) --->

Sus conspiraciones --->

Y alguna pregunta que no les dejó claro el capitulo... (Sin spoilers wey)--->

Ahora volveremos con la trama misteriosa, mucho BxB, ya se acabó... Na' mentira, seguiremos con los misterios ¡Pero aquí comienza el segundo periodo de la pareja!

Bonnie ya siente admiración y Bon se siente medio raro... Ay, esas cosas no se habían visto(? Equisde

Pregunta seria... Si los personajes aquí tuvieran que disfrazarse ¿De que se disfrazarían? Sean ingeniosos, es para una tarea, y ustedes podrían salir con premio(?

Aquí hubieron dos grandes giñazos de dos One-shot BxB que tengo... ¿les gustaría leerlos? Son tan viejos que me dan cringe corregirlos ahora XD.

No olviden que la historia la pueden conseguir con el #HiloRojoBxB y seguirme en mi cuenta de twitter como @CmCimi, allí subo dibujitos a veces y todo eso. Si quieren mandar algo y no tienen twitter pueden hacerlo que sea a mi cuenta de gmail lilitamartinez05@gmail.com

Espero hayan comentado y votado mucho.

¡Nos vemos la siguiente vez!

¡Enjoy!

Att: Cami <3

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