La noticia de que Bakugou había aparecido tomo por sorpresa a todos lo héroes, por que lo habían devuelto, claro que todo cambio al ver el estado del chico, no tenia heridas de muerte pero si algunas que dejarían cicatrices y una nota en su ropa que decía disfruten su regalo, el mas feliz de que el rubio estuviera de vuelta era Kirishima quien no faltaba ni un día al hospital para verlo, pero cuando Bakugou lo veía lo hacia con malestar no era al teñido que quería ver

-Baku bro te traje panecillos que hizo Sato-

-Podrías dejar toda esta mierda de una vez- dijo con molestia ya estaba arto -Crees que no se que te gusto?-

-Q-que Izuku te dijo?- pregunto con vergüenza 

-No, Deku ni siquiera me dirige la palabra pero mierda es que eres tan obvio que hasta un ciego se daría cuenta, y déjame decirte algo no me gustas y nunca lo harás, ni siquiera pareces un doncel, pareces un hombre y eso me da asco, no te quiero cerca a quien quiero es a Deku, es a quien quiero ver, a quien quiero que me cuide no tu- Kirishima se sentía herido, jamás había parecido un doncel siempre era grande y su cuerpo era brusco, nunca un varón se había fijado en el pues parecía uno y nadie le creía cuando decía que era doncel, pero a pesar de eso jamás le habían dicho palabras tan crueles como las que el rubio ceniza le estaba diciendo, no pudo evitar llorar y apretar inconscientemente la caja contra su pecho 

-Lo siento, no volveré- dijo con su mirada gacha y saliendo de ahí corriendo sin ver a donde iba, sentía su garganta echa un nudo y de sus ojos no dejaban de caer lagrimas, por que no podía ser como otros donceles, porque no podía ser chiquito y bonito como los demas, choco abruptamente con algo suave creyendo cosa que le pareció extraño, por que algo tan suave estaría en plena calle 

-Oh valla estas bien- dijo una voz desconocida y un pequeño hilo apareció en su dedo -Oh esto es inesperado- Kirishima al fin levanto su mirada encontrándose con un hombre redondito y muy grande -Estas bien?-

-Oh si lo siento yo no me fije por donde iba- 

-Esta bien- dijo con una sonrisa -Tus pastelitos se arruinaron quieres que te compre nuevos-

-Oh no se preocupe, iba a botarlos de todos modos- dijo limpiando sus mejillas 

-Vamos te invitare a una malteada, me gustaría conocer a mi hilo rojo- Kirishima se sonrojo 

-No creo que te agrade conocerme-

-Yo creo que me encantara, soy Fat Gum te diré mi nombre después que te parece- tal vez debería darse la oportunidad de conocerlo

-Kirishima Eijiro, mucho gusto-