Final. Parte 2.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Una hora antes...

Ana cierra la puerta de mi estudio y el estúpido rubio resopla de nuevo. ¿Qué mierdas le pasa ahora?

— ¿Qué? — Gruñe cuando lo miro.

— ¿Quieres dejar la jodida cara larga? No eres tú quién se casa.

— ¡Lo sé! ¡Lo sé! Y no te ofendas Tay, hermano, ¡Pero tenía boletos VIP para el juego de los Mariners!

Agita las manos en el aire para resaltar su emoción, pero Jason y yo solo lo miramos con fastidio.

— ¿Y no puedes ir más tarde? El juego es en la noche.

— Ya lo sé — Pone los ojos en blanco — Pero Kate estará cansada, con los pies hinchados y todas esas cosas de mujeres embarazadas, no me dejará ir al juego.

Cruza los brazos sobre su pecho y hace puchero como un jodido niño. ¿Este imbécil es mi hermano mayor? Taylor da dos pasos hacia él, pero lo detengo para que me deje a mi tratar con el rubio idiota.

— Te conseguiré pases de cancha para el próximo juego.

Levanta la cabeza para mirarme con los ojos entrecerrados, como si no estuviera seguro de mi palabra.

— ¿Harías eso por mi?

— No — Digo lo más serio posible — Lo hago por Jason.

— No es necesario... — Comienza Taylor, pero niego levemente con la cabeza.

— Si así dejas tu jodido mal humor, lo haré. No vas a arruinar el día de Gail y Jason, mucho menos los planes de Ana.

— ¡Oh si! ¡La pequeña! Por ahí hubieras comenzado — Se ríe.

Se levanta del sofá para venir hacia mi y apoya su brazo en mis hombros.

— Lo haces porque le tienes miedo a la pequeña — Canturrea en burla.

— Lo hago porque mi esposa obtiene lo que quiere, y si eso es que mi jodido hermano cierre la boca, lo haré.

— ¡Lo ves! ¡La pequeña es quien manda en esta casa!

Finge sorpresa y Taylor presiona sus labios para no sonreír. Si, él lo sabe pero no es necesario que lo confirme.

Agarro a Elliot por el cuello con mi brazo derecho en un fuerte apretón que comienza a ponerlo rojo. Intenta forcejear, pero no logra ni moverme.

— Tienes suerte que Taylor esté de vacaciones este día y los próximos, porque me encantaría verlo patearte el trasero.

— ¿No puedes hacerlo tú mismo? — Dice con la voz estrangulada.

Antes de que pueda responder, la puerta se abre y mi preciosa esposa aparece mirándonos fijamente.

— No quiero saberlo — Dice cuando mira al rubio rojizo y despeinado bajo mi brazo.

Nos dice que es la hora de comenzar y nos alienta a que salgamos todos del estudio. Mi parte en la ceremonia es bastante sencilla, caminaré con Gail y la entregaré a Jason.

Todos se alejan para salir, yo permanezco al pie de la escalera esperando por la pronto Señora Taylor, quién baja lentamente con un hermoso vestido blanco.

Viene a mi memoria el día que la entrevisté en Escala para el puesto de Ama de llaves. La empresa de personal ya la había seleccionado y la envío asegurándome que era la persona idónea para el trabajo.

En ese entonces ella era solo una mujer viuda que quería alejarse de todo, lo que encajó perfecto a mi estilo de vida. Lo que no esperé es que mi jefe de seguridad se enamorara de ella desde el primer día que la vió.

— ¿Estás lista, Gail? — Sonrío cuando apoya su mano en mi brazo.

— Nerviosa — Susurra.

— No tienes por qué estarlo, Jason ha estado esperando este día por mucho tiempo.

— Lo sé — Sus ojos se llenan de lágrimas — Gracias, Christian.

— El placer es mío.

Estoy en primera fila cuando salimos al pasillo y todas las miradas están en ella. Taylor nos mira impaciente desde el altar y se apresura a tomar sus manos cuando la tiene enfrente.

— Será mejor que la cuides — Le digo antes de alejarme.

Me siento en la silla junto a mí esposa y observamos el resto de la ceremonia. Cuando es momento de la recepción que se montó en mi patio trasero, todos bailan y beben muy divertidos.

Bueno, todos excepto el par de mujeres Grey con las barrigas prominentes.

— ¿Christian? — Ana viene hacia mi a pasos lentos.

— ¿Está todo bien?

— Si, es solo que... — Es interrumpida por el horrible sonido de metal siendo golpeado.

Para no dejar la costumbre de lado, Lelliot detuvo al mesero de los entremeses para golpear su charola con un cuchillo.

— ¡Silencio! Voy a hablar — Amenaza.

— Dios... — Balbucea Ana a mi lado.

Si, yo también estoy nervioso por lo que sea que salga de esa boca idiota. Todos giran para mirar a mi hermano con su copa frente a la banda de música.

— Soy Elliot Grey, todos ustedes me conocen ya — Hace un gesto despreocupado — Y en esta ocasión estoy aquí para festejar con mi buen amigo Tay su segundo matrimonio.

— ¡Agh! — Gruñe mi esposa cubriéndose la cara por las palabras de Elliot.

Le lanzo una rápida mirada a Dixon para que ejerza presión sobre el rubio idiota para que no suelte la lengua de más, incluso puede golpearlo si es necesario.

— Ya, hablando en serio — Dice ante el carraspeo de Dixon — Este hombre aquí presente es un ejemplo de fortaleza, serenidad y responsabilidad. Tiene la entereza para afrontar cualquier situación y es tan leal que podría recibir una bala por ti. Tay, perro viejo, me alegra tanto ser parte de tu festejo y que la señora Taylor — Señala con su copa hacia Gail — Te ame tanto porque lo mereces. Además trabajas para mi hermano lo que significa que el matrimonio será pan comido. ¡Felicidades a ambos!

Ana suelta el aire que estaba conteniendo en sus pulmones y yo palmeo su mano.

— No fue tan malo, ¿no? — Pregunto tratando de sonreír.

— Es tu turno, Señor Grey. Hazlo bien.

Palmea mi espalda y de pronto todas las miradas están sobre mi, esperando que diga algo. La mayoría de los presentes son personas cercanas a mi y que saben que Taylor es mi hombre de confianza.

— Yo quiero aprovechar la ocasión para felicitar a estas dos personas que han decidido compartir su vida — Gail se cubre un poco el rostro y puedo ver algunas lágrimas formándose — Gail es una mujer maravillosa, dedicada y paciente que ha sido un elemento indispensable en mi vida, nadie merece ser más feliz que ella. Y Jason, a quien le confiaría mi vida sin pensarlo, más que un empleado es un amigo, a quien estimo más que a mi hermano — Señalo al rubio y todos ríen — Así que ver a dos de mis personas favoritas juntas es algo que teníamos que celebrar por todo lo alto. Señor y Señora Taylor, mis mejores deseos para ustedes.

Taylor y Gail se acercan a estrechar mi mano y la de Ana, quién está vuelta un mar de lágrimas. Se supone que ella diría unas palabras también, pero en lugar eso los abraza muy fuerte y les entrega nuestro regalo de bodas.

— Pero Ana, no es necesario — Gail intenta regresar el sobre.

— Ni lo pienses — Dice mi esposa — Te quiero tranquila y relajada antes de que este bebé llegue, ¿Está bien?

Jason y Gail lucen confundidos, así que abren el sobre blanco para ver el contenido: Dos boletos ida y vuelta a las islas griegas, con itinerario de actividades y las reservaciones hechas.

— Gracias — Jason sonríe.

~ • ~

¡Hola hola!

Parte 2 finalizada. Lo siguiente es el epílogo y algunos capítulos extras.

Estuve ausente un par de días por una infección en el oído que me da dolor de cabeza, pero estoy de vuelta.

¡Aún tenemos pendientes!

Les recuerdo las nuevas historias que están disponibles en mi perfil.

Saluditos 😘😘😘

PD1. Yo sé que aman a Christian de Oscuro 🤭.

PD2. No estamos matando a José de Mi Salvación... Aún.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro