🎨-IV

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Kim Namjoon, el hermano mayor de Taehyung, se encontraba almorzando con Dong-Gun el profesor-y podría decirse-el único amigo de su hermanito. Usualmente lo hacían de vez en cuando para ver cómo estaba Taehyung y si había mejoras o cambios en su actitud. Más de una vez le habían aconsejado a Namjoon no analizar a su propio hermano. Sin embargo él se consideraba bastante neutro y conociendo a Taehyung, sabía que no se dejaría tratar por nadie más que ocupará su profesión.

Eso pensaba Namjoon.

Taehyung detestaba a los psicólogos, psiquiatras y todos aquellos interesados en estudiarlo como si fuera un bicho raro. Vamos, no era tan malo no desarrollar empatía o sentimientos profundos por otras personas. Ni que valieran tanto, pensaba cuando se le exigía ser más considerado, abrirse, conocer a otros y desarrollar una especie de sentimiento amoroso, amistoso.

- ¿Cómo va mi hermanito? -preguntaba, mientras metía un pedazo de comida a su boca.

-Tenemos un nuevo desafío -decía entre risas-. Bien puede crecer como persona social y sentimentalmente. O bien puede terminar en la cárcel por acoso.

Namjoon abría sus ojos preocupado-. ¿Que tipo de desafío le diste, Hyung?

-Una pintura nudista -replicaba, mientras se metía un gran bocado.

Namjoon suspiraba-. Y según tú ¿Cómo va a ayudarlo eso?.

Dong-Gun masticaba pensativo al respecto-. Bueno primero que nada la natural cordialidad de llevar a cabo una conversación. Luego la propuesta, aunque creí que tendría conocidos para pedirle tal cosa, pero ni siquiera eso. Él se desconecta por completo de la gente luego de conseguir lo que quiere.

Namjoon suspiraba-. Dale otra cosa, Hyung. Eso de la pintura nudista es ridículo

-En realidad no, podría pedirle a un ex modelo de la universidad. Ya sabes que siempre tenemos modelos que se ofrecen y creeme que hay varios que quisieran conocerlo

-Pero les pagan, dudo mucho que Taehyung pretenda gastar su dinero para que alguien pose. Terminara manipulando a alguien para conseguirlo ¿Y cambio de que esta vez?.

Dong-Gun suspiraba, limpiaba su boca con una servilleta y respondía-. Un amigo mío. Un pintor, que se dedica a este tipo de pinturas podría exponer la suya y abrirle a Taehyung algunas puertas.

Namjoon chasqueaba su lengua-. Terminara manipulando a alguien y no va a desarrollar relación alguna. Y conociendolo, seguro que nadie encaja para dicha cosa. Seguro te dijo que nadie es tan perfecto para eso.

Dong-Gun fruncía su entrecejo-. A veces da miedo lo mucho que lo conoces. Entiendo porque a Taehyung no le gusta estar a tu alrededor.

Namjoon se encogía de hombros-. Taehyung cambio mucho, solo quiero que pueda...no lo sé -Namjoon fregaba su rostro-. Terminara solo si sigue siendo así.

-Es un poco ambicioso que quieras alguien para Taehyung, considerando que puede lastimar mucho a la otra persona -replicaba el profesor-. Sé que quieres que alguien cuide de él, pero hay personas destinadas a estar solas. No estoy de acuerdo con que sea tan manipulador y ajeno a otro ser humano, a las emociones que vivimos diariamente, pero querer más para él es...

-No es imposible que se enamore, solo sería un milagro lograrlo. No pierdo la esperanza pero ¿una pintura nudista, Hyung? -Namjoon volvía a utilizar ese tono sarcástico que lograba hacer sentir al resto como un idiota.

-No uses ese tono. Y para que lo sepas parece que alguien ya lo dejo boquiabierto y está más que interesado en pintarlo -soltaba para beber de su soda.

Namjoon arqueaba sus cejas-. ¿Pintarlo? ¿Un hombre?

-Es igual que tú -exclamaba-. Ustedes no le hacen asco a nada, supongo que se aprovechan de su encanto.

Namjoon carcajeaba de forma exagerada-. Bueno Hyung, tienes razón. No le hacemos asco a nada, pero Taehyung tiene una fijación más alta por las mujeres debido a que no le gusta tener alguien más atractivo que él a su lado y ciertamente da por menos el encanto femenino que el masculino.

Dong-Gun reía, tenía muy en claro que Taehyung era así, competitivo, arrogante y narcisista. Saber que un hombre era el que llamaba su atención siendo él tan peculiar, hacía que la curiosidad de Namjoon y Dong-Gun aumentará.

-Cuando sepas más de dicho hombre, házmelo saber -pedía el joven ahora sacando dinero para pagar por ambos y mirando su reloj-. Debo volver, mantenme informado

-Namjoon

-Mantenme informado, Hyung -repetía y con una breve reverencia se retiraba.

Una semana y media había pasado desde el segundo encuentro con el chico que quería pintarlo desnudo. Podría decirse que no lo había visto en absoluto pero la verdad era que Taehyung se sentaba fuera de su tienda, en una gran banqueta que había y desde esa distancia con un cuaderno y lapiz en mano, parecía estar haciendo lo obvio.

- ¿Que sería eso? -preguntaba Eun Woo, mientras comía el pollo frito que Seokjin había preparado.

- ¿Y tú qué crees, bestia? -preguntaba el mayor de los dos.

-Me molesta que me lo digas mientras como -soltaba con un puchero.

Seokjin se acercaba y lo tomaba de la nuca para juntar sus frentes-. Eres mi lindo bestia -repetía con tono de burla.

Se alejaba y Eun Woo quedaba sonriendo como imbécil, era increíble que Seokjin ni siquiera notará el tremendo crush que su amigo tenía con él.

-Creo que me está dibujando -respondía luego-. Y si no es eso, voy a denunciarlo por ser un puto acosador -levantaba su dedo índice, bien seguro de sus palabras.

Eun Woo reía sonoramente-. ¿Si te dibuja, ya lo perdonas? Vamos Hyung, el tipo a estas instancias debe querer más que solo pintarte desnudo

- ¿Tú crees? -preguntaba incrédulo.

-Ya te lo dije, debe tener una extraña manera de ligar -respondía.

-Pero si era cierto que es profesor -replicaba pensativo.

-Por ahí es profesor de matemáticas o física o yo que sé -exclamaba.

-Deberías elegir una carrera -regañaba el mayor.

Eun Woo chasqueaba su lengua-. Algunos estamos bien siendo promedio con un buen trabajo y mantenerse solo

-¿No tienes un sueño? ¿No deseabas convertirte en alguien de niño? -preguntaa Seokjin.

-Si, soñaba con un buen trabajo y una familia -respondía-. No todos tienen el deseo de ser abogado, doctor o alguna profesión que requiera estudios universitarios. No es el sueño de todos tener un título en lo que sea... ¿Por qué siempre tenemos esta conversación? ¿Te avergüenzas de mi porque deje la universidad? -cuestionaba.

Seokjin chasqueaba su lengua-. No me avergüenzo ¿Por qué dices eso? Solo quiero alentarte para que no te pase lo que a mí -respondia con dulzura para que Eun Woo no se sintiera más ofendido-. Tuve tantas altas y bajas que estoy llegando a los treinta y aún no me he recibido -suspiraba frustrado.

- ¿Que importa tu edad? -soltaba el menor-. Cada persona tiene su tiempo. Eres perseverante, amo eso de tí -exclamaba.

Seokjin abría sus ojos sorprendido ante aquellas palabras, había sido de aliento y a la vez lo habían dejado recalculando. Hasta que Eun Woo se corregía.

-Me encanta, me gusta ...me refiero a que admiro eso de tí, Hyung... -Eun Woo y por poco se delataba.

Seokjin reía y entrecerraba sus ojos con dulzura-. No necesitas aclararlo. No voy a creer que te gusto o que te gustan los hombres por haber dicho eso. Tranquilo.

Se burlaba arrojándole la chapita de cerveza, que el menor lograba atrapar en el aire. El pelinegro suspiraba aliviado, no había forma que Seokjin lo notará y mucho menos mal interpretara. Al día siguiente se encontraba nuevamente en su tienda, bostezando aburrido y ansioso por llegar a la hora del cierre, faltaba una poco para poder irse. Al día siguiente no trabajaba y estaba más que listo para recibir sus dos días de franco bien merecido. Ese día no había tenido señal de Taehyung y se encontraba ansioso por eso, muy en el fondo le gustaba saber que el tipo lo estaba dibujando. Aparte no podría quejarse, Taehyung estaba fuera lejos y ni siquiera había osado saludarlo o algo las veces que se había sentado frente a la tienda.

Seokjin suspiraba, mientras acomodaba unas prendas-. ¿Por qué no habrá venido?

- ¿Hablas solo? -preguntaba una voz grave trás él.

Seokjin se giraba abriendo sus ojos y lo veía. Un tapado gris del tipo escosés, una bufanda alrededor cayendo hacía el frente sin envolver su cuello. Jean negro, botas del mismo color y una polera gris debajo. Y su pelo, su bonito pelo azabache ondulado cayendo en su frente más una gran bolso de mano.

-Vante -exclamaba Seokjin.

El bonito profesor le regalaba una reverencia, manteniendo la distancia y señalaba hacia una camisa.

-La última vez yo-yo quería llevarme esta camisa pero...pero me fui sin llevarla -exclamaba, sonriendo de forma nerviosa.

Seokjin lo observaba curioso, era un tipo peculiar definitivamente. Asentía y se acercaba con confianza desempeñando su rol de vendedor.

-Por supuesto -añadïa con seriedad, pero una cálida sonrisa al cliente-. Tenemos diferentes combinaciones de colores. ¿Deseas verlos o te llevaras este mismo modelo?.

Taehyung se sobresaltaba abriendo sus ojos y tapando su boca, como si el tipo le hubiera puesto una duda existencial y él reaccionaba de forma muy adorable.

-Oh, eso...oh -intercalaba entre la camisa y Seokjin.

El castaño no había podido evitar reír ante su reacción. Lo miraba descaradamente de pies a cabeza y tomaba el mentón de Taehyung para moverlo de lado y volverlo a ver de frente.
Taehyung se había sorprendido ante aquella maniobra que el vendedor había empleado con él y sintiendo cierto hormigueo provenir de las yemas de los dedos de SeokJin, quien quitaba su mano y de su rostro la bajaba a su cintura.

-Tengo otra combinación de colores que se verían mejor con tu tono de piel -soltaba Seokjin con esa dulce voz y sonrisa seductora.

Quizás ni siquiera intenta seducirte y solo es tu cabeza, Taehyung.

- ¿Otros colores? -balbuceaba sorprendido. Lo único que podía percibir era el toque de SeokJin y solo podía concentrarse en el bonito rostro a centímetros del suyo.

Seokjin lo llevaba a uno de los mostradores y le mostraba la misma camisa con diferentes combinaciones, pero tomaba aquella que tenía los colores que él creía se verían mejor en Taehyung.

-Creo que esta se vería genial con tu piel canela -exclamaba, tenía ese tono profesional que a Taehyung le estaba gustando demasíado-. Pero aquí está el modelo que viste allí, puedes probarlas, si quieres.

Seokjin levantaba la vista y veía que Taehyung no estaba mirando la ropa si no directamente a él.

-No estás viendo la ropa -señalaba sin tapujos.

-Eres muy llamativo -soltaba Taehyung con tono grave.

Nuevamente hacía preguntarse a Seokjin si el chico tartamudo y este de porte intimidante eran la misma persona. Sentía cierto calor en su cuello y aclaraba su garganta no dejando intimidarse.

-No lo soy tanto, pero gracias -exclamaba-. ¿Vas a probarte alguna o solo la llevarás?.

Taehyung se recomponía y volvía a pintar su sonrisa timida-. Si tiene talle M sería perfecto. Solo, solo la llevaré así, está bien -exclamaba con suavidad.

Seokjin lo quedaba viendo y Taehyung respondía a la misma mirada unos segundos largos, hasta que el castaño se relajaba y comenzaba a guardar la camisa. Minutos después con la misma prenda empaquetada en una bolsa Gucci era momento de que Taehyung abonará

- ¿Efectivo o tarjeta? -preguntaba el más alto.

-¡Oh! Tarjeta. Un momento... -replicaba, buscando en su gran bolso de mano, sacaba su billetera y en con ella su identificación y tarjeta de crédito -. Hazlo en un pago.

Seokjin arqueaba sus cejas debido a que la camisa tenía un valor bastante alto, pero aparentemente el chico podía darse el gusto. La pasaba y esperaba por el ticket mientras le devolvía las cosas al azabache.

-Su número de identificación. Firma, aclaración y... -Seokjin aclaraba su garganta.

- ¿Mi número? Siempre me lo piden cuado compro con tarjeta y sabrás mi aburrido nombre de pila -exclamaba Taehyung.

Seokjin sonreía, pero luego asentía en silencio, mientras alguien más entraba en la tienda no dando mucho tiempo a que ambos pudieran decirse algo, más allá de Gracias por su compra. Taehyung hacía una reverencia y salía del lugar mientras Seokjin se quedaba atendiendo a la otra persona. No había podido dar una última mirada al chico y tenía curiosidad por el número telefónico que Taehyung había anotado. Antes de que la última persona dejara la tienda le informaba que había un paquete negro en uno de los estantes. Seokjin era conocido por ser algo paciente con algunas cosas, así que había cargado dicho paquete hasta llegar a su casa y finalmente cómodo en su cama, se disponía a abrirlo. Sospechaba que fuera del chico peculiar y al abrirlo lo confirmaba pero quedaba boquiabierto.

-Dios, es más bueno de lo que creí.

Perdón si no hubo el tipo de acción que esperaban. La historia recién comienza 👉👈 si ven errores me avisan con amorcito y luego me pongo a corregir

Con amor Niñita Nany 💜

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