TaeHyung se encontraba revisando los últimos trabajos de sus alumnos mientras estos estaban más que listos para finalmente irse a casa y no verle la cara por todo el fin de semana. Se encontraba muy sumergido haciendo lo suyo que ni siquiera había notado a So Yang-la chica varonil-parada frente a él, hacía un bueno rato ya. La chica volvía a carraspear su garganta frente a él, una vez más.

"Mmhp"

-Llevas parada un buen rato frente a mí y lo único que haces es carraspear tu garganta una y otra vez -soltaba finalmente, levantando la vista para encontrarse con el rostro rojo como el tomate que la chica tenía en ese instante-. No soy médico ni farmacéutico para decirte que puedes o no tomar para esa molestia, si es que te duele -replicaba con ese tono peculiar de voz.

La chica golpeaba su pie contra el piso con fuerza. TaeHyung levantaba las cejas ante el berrinche que le había hecho.

-A ver, So Yang -suspiraba intentando no ser un jodido cretino como lo era 24/7-. Lo siento ¿Qué sucede?

La chica abría sus ojos sorprendida-. ¿Me dijo que lo siente?

-Y no lo volveré a repetir. Ahora dime que sucede ¿En qué puedo ayudarte? -respondía.

La chica con nerviosismo sacaba su Tablet y le mostraba un increíble dibujo digital en el que había estado trabajando.

-Es para un concurso en internet, no es la gran cosa -mencionaba nerviosa. Inclusive la Tablet temblaba haciendo que TaeHyung se la arrebatara de las manos con cordialidad para poder ver mejor su trabajo.

-Esto es increíble -murmuraba el chico-. Si pretendes que te corrija algo. Te dé algún consejo para aplicar o algo así, sería: Deja de dudar de tu jodida capacidad -Le devolvía la Tablet y se cruzaba de brazos, mirando a su alumna fijamente-. El concurso no será la gran cosa como dijiste, pero tu trabajo lo es. De hecho, sabes que, envíalo a mi correo. La próxima semana te pondré de ejemplo y deberán de realizarlo nuevamente sobre un lienzo. Lo digital a veces lo hace todo muy fácil, no debemos perder la maña de tomar un pincel de vez en cuando. Sera un desafío para cuando deban de armar las paletas de colores similares a las usadas aquí.

Volvía a corregir los trabajos pero notaba que So Yang seguía frente a él.

- ¿Usted en serio cree que no necesito hacer ningún retoque?

-Para nada, niña. Ahora con tu vestimenta es otra cosa -mencionaba relajado.

-Tenía que volver a ser un cretino ¿cierto? -TaeHyung reía de forma adorable-. Así nunca va a conquistar al chico con el que fingió el choque -soltaba.

TaeHyung se quedaba serio de repente-. Ya me va a llamar y te lo voy a mostrar para que no te burles de la soltería de tu profesor.

La chica se reía inevitablemente y eso contagiaba a TaeHyung-. Que lastima que le gusten los chicos -se lamentaba más fuerte de lo esperado.

El azabache se sorprendía-. Si tienes un enamoramiento conmigo tienes dos obstáculos. Soy tu profesor. Soy mayor que tú y ¡Oh! Eran tres...estoy loco. Pero me gustan hombres y mujeres, ahora ya hablamos demasiado, no me hables lo que resta de la semana que viene -pedía.

So Yang lo miraba con cara de pocos amigos-. Por eso el chico del patio de comidas no va a caer nunca ante su falta de encantos. No espere que lo llame ni mucho menos.

TaeHyung alzaba la mirada con ceño fruncido y un puchero en sus labios-. ¿Cómo sabes o supones que no me ha contactado? Nunca le pase mi número igual -fingía.

-Ay, no se haga -soltaba la chica de repente-. Estuve con unos amigos en el centro comercial la semana pasada y lo vi sentado frente a una tienda dibujando y mirando como un jodido fisgón

- ¡Ah! ¿Dónde te quedo la timidez? -TaeHyung se erguía sobre el asiento-. Baja la voz...

-No hay nadie. Como sea, cuando usted se fue, entre a la tienda y vi al chico atractivo del patio de comidas y entendí -replicaba orgullosa-. Lo estaba acosando

- ¡Lo estaba retratando! -corregía de inmediato.

-En mi barrio se dice "acosar" -soltaba So Yang, divertida-. Igual lo entiendo

-Por supuesto, un pintor necesita ver su obra

-Nah. El tipo es jodidamente candente

- ¡Y aquí es donde te pido que te retires! -alzaba su brazo en dirección a la puerta y la chica tomaba sus cosas con prisa para salir riendo más alto de lo que debía.

Al quedar completamente solo, dejaba caer el bolígrafo con desgano y suspiraba-. La mocosa tiene toda la razón, es jodidamente ardiente y perfecto. Y el bastardo engreído no me ha llamado ni mandado un mísero mensaje... ¿Qué mierda estoy haciendo mal?

- ¿Has llamado al tipo? -preguntaba, Eun Woo. Mientras observaba el dibujo que TaeHyung había dejado para SeokJin hacía ya alrededor de una semana-. Es realmente bueno.

SeokJin asentía mientras lavaba los platos que habían quedado de aquella noche de viernes. Tenía planes de salir con su amigo a algún pub o bar para despejar su cabeza de tanto trabajo y estudio.

-No. ¿Por qué lo llamaría?

-Ah, porque te dio un lindo presente y me hablaste de él toda la jodida semana. Lo agendaste y te babeaste con su foto de perfil pero te faltan bolas para llamarlo. Y por eso prefieres atosigarme a mí y honestamente, amigo... -Eun Woo se paraba a su lado para secar las cosas que SeokJin había lavado-. Realmente odio escucharte hablar de otros hombres.

SeokJIn abría sus ojos sorprendido-. Eres un jodido homofóbico

-No es eso, idiota -replicaba. Rápidamente recibía un codazo en su costilla-Lo siento, hyung -soltaba entre dientes-. Solo...

Las palabras de Eun Woo morían en sus bonitos labios y SeokJin se adelantaba a hablar encima de su inexistente confesión-. Te lo dejaré pasar esta vez. Me iré a duchar para luego irnos, acomoda todo en su lugar

-Sí, hyung -afirmaba más relajado. SeokJin reía y se retiraba, su mejor amigo quedaba nuevamente a media confesión amorosa con él y éste ni siquiera se había dado cuenta.

- ¡Este lugar es una locura! -comentaba Eun Woo en el oído de SeokJin.

- ¡¿Encontraste a tus amigos?! -preguntaba a cambio.

Se reunirían esa madrugada, con algunos compañeros de trabajo de Eun Woo que ya conocían a SeokJin. El lugar estaba repleto pero aún se podía caminar entre la gente.

-Vayamos a pedir mientras les aviso que ya estamos aquí -respondía el más alto de los dos.

Se arrimaban a la barra y pedían dos cervezas, básicos y seguros. SeokJin volvía a sacar su teléfono frente a su amigo y lo miraba muy por arriba, no queriendo caer otra vez en el encanto de la foto de perfil que TaeHyung tenía puesta.

-Tengo una idea -mencionaba Eun Woo a su oído.

SeokJin alzaba sus cejas al verlo-. No soy partidario de tus ideas

- ¡Oh, vamos hyung! -insistía-. Será divertido -SeokJin hacia una mueca de puro desacuerdo, pero con su mano lo incitaba a continuar-. ¡Envíale tu locación al pintorcito!

SeokJin abría sus ojos-. ¡¿Estas ebrio ya?!

- ¡Vamos, hyung! ¡Podrás verlo en un lugar abierto y público. Quizás él no quiera descuartizarte!

SeokJin reía divertido por sus palabras, estaba loco si creería que enviaría su locación a su sensual acosador u admirador. Por otro lado notaba unos ojos curiosos de un tipo de pelo verde a lo lejos.

»No, amigo. No me mires así, no eres de mi agrado.

Pensaba mientras bebía su cerveza. Daba una vista al lugar y había opciones, las tenía-como siempre-pero parecían no llamarle esa noche. Luego sus ojos volvían a su teléfono y a sus contactos de whatsapps. Y ahí estaba el tipo resaltando entre todos.

- ¡Creo que los vi! -gritaba Eun Woo de repente y señalando a un lugar donde veía que estaban los otros-. ¡Iré a saludar y no pienses mucho. Just do it! -soltaba divertido el menor de los dos.

Palmeaba su espalda y se iba, al quedarse solo notaba al de pelo verde acercarse como tigre que va por su presa, y eso incentivaba a SeokJin a enviarle su locación al chico pintor de nombre TaeHyung, apodado Vante. Él había optado por agendarlo de esa forma porque así había sido como se había presentado la primera vez. Veía al peliverde más cerca y SeokJin se giraba dándole la espalda para mirar en dirección a la barra, había guardado su teléfono y no quería pensar en lo ridículo que aquello había sido, pero en menos de lo que un minuto pasaba, su teléfono vibraba con una llamada entrante de TaeHyung. Tragaba el nudo en su garganta y bebía de repente el contenido restante para luego atender al tipo.

-Hola...

- ¿Estás aquí en esta ubicación? -preguntaba la voz grave del pintor al otro lado.

SeokJin se mordía le belfo inferior, ese chico parecía esconder una gran dualidad.

-Así es. ¿Vendrás? -preguntaba a cambio.

Antes de que TaeHyung pudiera responder, el peli verde que tenía a SeokJin entre ceja y ceja desde que había entrado, hablaba cerca del castaño y su teléfono-. Chico ardiente ¿Bailas conmigo?

La llamada era cortada y SeokJin miraba su teléfono y al tipo, no entendiendo porque Vante le había colgado. Pero antes de seguir con la duda y asumir cualquier cosa recibía un mensaje de texto.

-Lo siento, cariño -respondía SeokJin con amabilidad-. Estoy esperando a alguien.

Llegué con HSV, bueno bueno.
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Con amor Niñita Nany 💜