🎨-XV

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TaeHyung se encontraba buscando una prenda superior para prestarle a SeokJin.  Aunque estaba tardando más de lo debido y es que, necesitaba pensar su siguiente acción. Él no era así, él manipulaba a la gente para conseguir lo que deseaba, no iba por ellos como un desesperado al borde del ruego como lo había hecho con SeokJin.

— ¿Qué mierda pasa contigo, TaeHyung? —se susurraba mientras tapaba su rostro con su propia prenda de ropa y arrancaba a paso lento a su habitación donde tenía su arte y al castaño esperando.

El pintor se había tomado su tiempo y Seokjin lo agradecía, mientras intentaba tomar control de su cuerpo y sus necesidades. Necesitaba estar alerta, pero estar medio desnudo no lo ayudaba y lo hacía sentirse tan jodidamente vulnerable.

—Tienes suerte de que la pintura derramada en el piso no llego al centro donde esta mi alfombra... —soltaba TaeHyung de repente, de vuelta en la habitación—. Ahí si no serviría tu bonito rostro y cuerpo de infarto —setenciaba seductor, estirando la prenda hacia SeokJin.

El castaño la tomaba con su mentón en alto.

— ¿Quién deja un bote de pintura a medio cerrar? —cuestionaba SeokJin, entrecerrando sus ojos.

—Iba a hacer algo en la madrugada, pero terminé bebiendo vino —admitía y él mismo se sorprendía por no haber aparentado ser más recatado y evitar dejar a la vista un claro vicio.

El castaño lo estudiaba con su mirada, pero cortaba el contacto visual para vestirse, pero se detenía de repente al ver que era una prenda de marca Gucci—. ¿Gucci?. ¿En serio?

TaeHyung alzaba sus cejas y se cruzaba de brazos de una forma delicada que lo hacía ver irritable y atractivo, en partes iguales.

— ¿No usas lo que vendes? —contratacaba el azabache.

SeokJin chasqueaba su lengua y reía secamente.

—No si pretendo tener un buen sueldo a fin de mes —replicaba, pasando la prenda por su cabeza.

TaeHyung abría bien sus ojos y disfrutaba de los últimos segundos de ese adonis a medio vestir.

—En fin ¿tan bien es tu sueldo de profesor o las ventas de tus pinturas para poder acceder a esta marca? —preguntaba curioso.

TaeHyung rodaba sus ojos—. Mis padres tienen una pequeña empresa, les va muy bien y siempre depositan la parte de Namjoon y mía —se encogía de hombros—. Le doy un buen uso a su dinero.

SeokJin entrecerraba sus ojos otra vez, le parecía tan frívolo gastar lo que sus padres hacían en algo como ropa y más de esa marca.

—Es un poco extravagante gastar el dinero del sudor de la frente de tus padres para vestirte de Gucci —exclamaba, con una mirada casi reprobatoria.

TaeHyung reía ladino, seco y sin gracia.

—Es lo mínimo que pueden hacer después de enviarme con mis abuelos para que ellos pudieran "vivir su sueño en pareja" —hacía comillas al aire—. Solo pudieron críar al hijo deseado, no al que fue un accidente —añadía, saliendo de la habitación más irritado de lo esperado.

El castaño abría sus ojos y sentía la curiosidad a flor de piel. Con pasos apresurados, salía de la habitación detrás de TaeHyung.

— ¿Te criaron tus abuelos? —cuestionaba sin tapujos.

TaeHyung resoplaba mientras iba camino por un botella de vino nueva y dos copas. En silencio, en la cocina y con un SeokJin esperando pacientemente por su respuesta, se disponía a abrir la misma sobre su isla, sin prisa y con calma, para luego verter sobre su copa y la de SeokJin.

—Mi abuela —corregía finalmente, extendiendo su copa.

SeokJin apretaba sus dientes y pensaba sobre si era buena idea beber con TaeHyung, luego de lo sucedido.

—Si no lo tomas, yo lo beberé —añadía TaeHyung.

El castaño apretaba sus dientes y le quitaba la copa de la mano, de inmediato notaba una sonrisa, tirar de la comisura izquierda de los labios de TaeHyung.

— ¿Y tu abuelo qué? —preguntaba luego de degustar su vino.

— ¿Y el tuyo? —replicaba TaeHyung.

SeokJin rodaba sus ojos.

—Solo estoy entablando una conversación como un adulto decente, con el tipo que me pintara desnudo para luego, probablemente exhibirme y no obtener nada a cambio —exclamaba secamente.

TaeHyung abría sus ojos y sonreía de oreja a oreja.

— ¿Quieres entablar conversación conmigo? —murmuraba con voz aterciopelada, mientras rodeaba la isla de su cocina y se encontraba al lado de SeokJin a escasos centímetros, otra vez—. Entonces mejor hablemos de tu pose sexual favorita —ronroneaba con la copa en mano, pasando el vidrio sobre su belfo inferior y mirando a SeokJin con esos ojos que le advertían que, mejor se alejara o le saltaría encima... De nuevo.

El castaño bebía todo el contenido de la copa de una, y se alejaba con esta en mano. TaeHyung resoplaba y tomaba la botella en su otra mano para seguirlo.

—Seokjinnie Ichinnie Kochinnie... —exclamaba TaeHyung, alcanzandolo.

—No hagas eso, me irrita —respondía SeokJin—. Me iré, esto fue una mala. Idea y por más que me esfuerce por ver más allá de tu culo sociopata, no hay mucho por descubrir.

TaeHyung tocaba su pecho y fingía sentirse ofendido.

—Jin, hieres mis sentimientos —exageraba.

El castaño apretaba sus dientes y lo miraba aburrido.

—No soy el tipo de persona que le gusta herir los sentimientos de otras, pero considerando que eres tú... —se inclinaba hacia TaeHyung—. No tienes ninguno, corazón —y lo miraba fijamente.

El azabache quería pensar que aquella frase no le había afectado, pero había algo en los ojos de SeokJin que lo hacía removerse incómodo. No le gustaba la idea de que el castaño lo viera y tuviera esa opinión de él. Una muy cierta, pero ¿por qué le molestaba?.

—Podría tenerlos —replicaba con un puchero en sus labios—. No estoy exento de sentir ¿sabes?

SeokJin lo estudiaba un poco más y negaba con su cabeza para suspirar luego.

—No hagas esa cara —pedía el castaño.

— ¡No hago ninguna cara! ¡Dame un respiro! —pedía con otro puchero y esos ojos de borrego que podrían derretir el corazón de SeokJin, si se lo permitiera—. Sé que esto no tiene ningún provecho para ti. Yo soy el dañado de fábrica y te ha tocado estar del otro lado y lo entiendo... Soy un extraño que te quiere desnudo para su pintura, pero... —TaeHyung mordía su labio inferior y fruncía sus cejas lastimosamente, logrando esa mirada de borrego.

SeokJin apretaba sus ojos y miraba hacia otro lado, luego escuchaba como TaeHyung resoplaba, se iba a su sillón para tomar asiento y servirse otra copa. La imagen del chico solo, sobre el sofá le daba cierta nostalgia... Le causaba cierta pena porque sabía que algo en el pasado de TaeHyung lo llevo a ser lo que era en la actualidad y eso movía a SeokJin para quedarse.

Eso y la maldita e inevitable atracción física. Suspirando y a paso lento, se dirigía a sentarse junto a TaeHyung.

— ¿Pero qué? —cuestionaba, luego de pedir que TaeHyung le sirviera otra copa.

El azabache sentía una extraña y cálida sensación por tener a Jin nuevamente cerca e interesado en él. A pesar de haber sido y en ocasiones seguir siendo tan "él".

Servía la copa de vino a su invitado y alzaba la vista, relamiendo sus labios ¿por qué se sentía nervioso y ansioso?.

—Te dije que lo que busca mi profesor con cada desafío es esto... —se señalaba a él y a SeokJin—. Esto es el propósito y no lo estoy haciendo bien, sigo siendo yo y es lo que debo evitar si quiero avanzar —mencionaba viendo directo a SeokJin—. Lamento que no saques nada a cambio excepto dolores de cabeza por mi culpa.

SeokJin fruncía su ceño y lo miraba en silencio, aún no había bebido su segunda copa. Solo estudiaba como TaeHyung bajaba la mirada, jugaba con sus dedos medio segundo y levantaba la cabeza otra vez, intentando volver a ser arrogante y salvar parte de su ego perdido en aquella disculpa.

Se inclinaba a tomar su copa, bebía otro trago y luego añadía—. Buscaré a alguien más, ya no voy a molestarte —mencionaba TaeHyung, aún sin verle.

Por un momento, el castaño pensó que sería grandioso tomar esa salida, pero solo le daría al viejo TaeHyung lo que deseaba. Seguir siendo como era, sin avanzar, pero claramente con él habían patrones que ni siquiera el mismo TaeHyung podía comprender y casi podía notar en sus ojos que no era el único que quedaba totalmente descolocado y vulnerable en cada acercamiento que tenían.

No es que quisiera sentirse especial, pero parecía estar desarrollando cierto "algo" en TaeHyung y eso era parte importante de todo esto. Aunque era verdad, no sacaría nada luego de que el experimento terminará, pero tampoco estaba seguro que quería a TaeHyung buscando por alguien más.

— ¿Qué hacen tus padres? —preguntaba de la nada.

TaeHyung abría sus ojos sorprendido.

— ¿Qué? —soltaba desorientado.

—Dijiste que tienen un pequeña empresa ¿qué hacen? —repetía, bebiendo finalmente.

—Bebidas del tipo natural —respondía sin muchas ganas—. Tienen sus propios clientes y se encargan ellos mismos de distribuirse sin la ayuda de grandes empresarios que vendan su producto. Comenzaron de abajo ahora les va muy bien, tienen sus empleados y se rehúsan a venderse a tiburones más grandes —se encogía de hombros como si no fuese la gran cosa—. ¿Y los tuyos?

—Mi madre se dedicó toda su vida a la limpieza, nada importante, pero decente —exclamaba con calma—. Mi padre es un analista de sistemas en una empresa proveedora de soluciones de hardware y software

—Oh... —soltaba TaeHyung y eso hacía reír a SeokJin. Una auténtica sonrisa que a TaeHyung le hacía parpadear aturdido.

—No ve la hora de jubilarse —mencionaba relajado. Luego cuestionaba—. ¿Cuantos años viviste con tus abuelos?

—No presiones —mencionaba TaeHyung con calma intentando sonreír—. Si quisiera desahogarme pediría una cita con mi ex psicóloga

— ¿Por qué no lo haces? —preguntaba a cambio.

TaeHyung chistaba su lengua—. No tengo nada nuevo de que hablar y no sirve

— ¿Por qué dices que no sirve? —volvía a cuestionar.

TaeHyung soltaba un gemido ronco de frustración y dejaba caer su cabeza hacia atrás, apoyándola sobre el cabezal de su sofa.

— ¿Por qué crees tú que serviría? —contraatacaba.

—A veces necesitamos que alguien nos haga ver en que estamos mal o por qué no avanzamos —mencionaba—. Yo solía ir

—Yo no lo volveré a hacer —se mofaba, más con él mismo que de SeokJin.

— ¿Por qué? —preguntaba el castaño nuevamente.

TaeHyung no había bebido del todo su segunda copa.

—Me dijo que no veía ningún cambio en mí, ni un avance, pero tampoco un retroceso —afirmaba despreocupado—. Siempre en el mismo lugar, con la misma actitud... Creo que fue su forma de decirme: "Agradezco que pagues, pero estamos perdiendo el tiempo aquí" —exclamaba mirando a SeokJin.

El castaño estaba atento a él. Y TaeHyung se había sorprendido de que no se estuviera burlando o aburriendo.

— ¿No has sentido la necesidad de volver?. En algún punto de tu propia especie de terapia con tu profesor... ¿no te has sentido con ganas de volver por sentir algo nuevo o diferente en cada desd? —Seokjin continuaba preguntando.

Como si TaeHyung fuese la cosa más interesante. El ego del azabache estaba acostumbrado a que le prestaran todo tipo de atención y le hicieran preguntas, pero eso siempre ocurría porque él sabía cómo encandilarlos. Extrañamente comparaba el interés del resto con el interés de SeokJin y era algo totalmente diferente. El interés del resto parecía hueco a comparación del interés real en las preguntas de SeokJin y en lo atentos que sus ojos se mantenían sobre él.

«Joder» pensba TaeHyung, esa sensación de calidez en su pecho. El vino estaba haciendo efecto, si eso era... Momento solo había bebido una maldita copa. Entonces era la falta de comida, si eso debía ser el culpable de la sensación extraña en su interior.

—La verdad es que nada me ha afectado para volver... La doctora Lee patearía mi culo fuera de su consultorio —se burlaba relajado—. No le encuentro la necesidad de volver —admitía.

SeokJin parpadeaba y asentía con calma. Él no sería quien par juzgar su decisión o intentar cambiarla. De hecho hasta le encontraba sentido. Si TaeHyung no había experimentado nada nuevo en él con esos desafíos, realmente sería una especie de tiempo perdido.

Sin embargo, él por otra parte, estaba seguro que necesitaría volver a un par de sesiones para no caer en lo mismo, como EunWoo le había mencionado.

— ¿Y tú por qué has ido?. Si es que has ido —cuestionaba TaeHyung.

SeokJin sonreía y recordaba las palabras de su mejor amigo. No es que le causarán gracia, es que eran totalmente ciertas.

—Yooo... —Seokjin aspiraba fuertemente—. Tiendo a terminar en algunas relaciones poco beneficiosas para mi salud mental, pero jodidamente buenas par mi polla —admitía y TaeHyung, quien había dado un sorbo a su copa, finalmente, escupía un poco de vino sin querer.

— ¿Siempre? —cuestionaba sorprendido y con sus ojos abiertos.

—No siempre. Tampoco es dependencia, pero sigo trabajando en ello —replicaba con calma—. También sucede con algunas amistades, soy muy permisivo hasta que termino explotando y pareciera tener un imán para ese tipo de personas que presionan los botones correctos por un lado y los incorrectos por el otro.

TaeHyung relamia sus labios, lo miraba torciendo su cabeza y exclamaba—. ¡Diablos, que tienes un jodido imán! —mencionaba, señalándose a si mismo.

Y justo en ese momento, las risas que explotaban de ambos eran sinceras.

— ¿No es algo contraproducente para tu carrera? —preguntaba TaeHyung.

—He ahí la cuestión —señalaba SeokJin—. Comprobado está mediante roleplay jurídico que soy alguien totalmente diferente cuando se trata de defender los derechos de otra persona representada por mi —mencionaba sonriente—. Me siento mucho más confiado. No lo sé, pero cuando decido dejar a alguien fuera de mi vida, no suelo titubear al respecto. Doy muchas prórrogas y luego lidio conmigo —admitía.

TaeHyung lo miraba con suma atención, pensando en la frase final sobre dejar a alguien fuera de su vida. A TaeHyung nunca le preocupó que pasaran de él. La vida seguía y él tendrían alguien más comiendo de su mano muy pronto, pero la idea de que SeokJin pasará de él... Mmm, de nuevo no le gustaba como sonaba.

—Seguramente vuelva con mi psicóloga —mencionaba SeokJin de repente

TaeHyung abría su boca y la volvía a cerrar, pero volvía a abrirla y exclamaba—. ¿Es porque te juntas conmigo?

SeokJin reía adorable y se ponía de pie—. Debo irme, recordé que tengo cosas que hacer y aún no he almorzado.

TaeHyung se ponía de pie junto con él—. Quedamos en que almorzarías aquí, conmigo.

SeokJin tomaba su chaqueta y buscaba sus zapatos.

—Necesito hablar con EunWoo —Exclamaba, logrando a que a TaeHyung le irritara el nombre del chico. Pero cuando se giraba, veía al azabache con esos ojos de pura pena y ruego—. Haremos esto otro día ¿de acuerdo? —hacía seña para que le abriera la puerta—. Mejor, llámame directamente para comenzar, realmente

— ¿Quieres seguir adelante? —cuestionaba sorprendido, abriendo la puerta para SeokJin—. Te dije que podría encontrar a alguien más —aunque no lo quería.

Y ese había sido el motivo por el cual lo había mencionado, sabía que a SeokJin de alguna forma y quién sabe por qué motivo en particular, no le agradaría la idea de ser reemplazado.

El castaño salía por la puerta y se giraba para verlo una última vez.

—No quiero que busques a alguien más —mencionaba.

TaeHyung abría su boca y ninguna palabra salía, tampoco quería sonreír como culo arrogante que era, así que se tomaba un segundo hasta que, relamia sus labios y soltaba un—: Gracias. Realmente quiero que seas tú —muy sincero.

SeokJin asentía y se inclinaba levemente—. Llámame cuando tengas todo listo, no lo hagas antes. Solo cuando tengas todo preparado

— ¿Y si por esas casualidades de la vida... Yo quisiera... Verte antes? —preguntaba el pintor, susurrando expectante.

SeokJin apretaba sus labios—. No tengo una respuesta aún, mejor que la próxima vez sea estrictamente laboral y luego... Si aún lo quieres, voy a reconsiderarlo.

TaeHyung sonreía de oreja a oreja—. Eso es un futuro "sí". De acuerdo

—Es es un "tal vez" que, pueda terminar en un "no" rotundo. No me provoques —añadía, levantando su dedo índice justo a la altura de la nariz de TaeHyung.

El azabache sonreía y nuevamente perdía los estribos, su boca se aproximaba al dedo de SeokJin y lo cubría con sus labios, chupando la extensión del mismo y viendo el momento exacto en que la los labios de SeokJin se abrían y luego su boca se cerraba y apretaba sus dientes.

—No puedes-... Maldita sea —susurraba SeokJin, alejando su dedo lentamente, pero en vez de conseguir que TaeHyung le soltara, lo atraía completo hacia él, con el rostro de este a centímetros del suyo—. Ya, suelta... —pedía, en otro susurro ronco que, enviaba una corriente por la espina de TaeHyung.

Luego se encargaba de soltarlo lentamente y de forma jodidamente seductora. Notando lo cerca que estaba del rostro de SeokJin y de cómo éste miraba su boca y sus ojos, con los mismos bien oscuros y con pupilas dilatadas.

—Me provocaste... —se defendía inútilmente, sabiendo que SeokJin no había hecho nada para provocarlo, sino que era él, perdiendo nuevamente los estribos.

El castaño dejaba escapar todo el aire por sus fosas nasales y salía de la vista de TaeHyung sin decir nada más. Eso dejaba al pintor deseoso de un poco de enfrentamiento jugoso, pero sólo había contemplado lo mucho que había perturbado al castaño. SeokJin había sido sincero sobre su paciencia y estaba seguro que volvería muy pronto a tener algunas sesiones de puro consuelo con su psicóloga de confianza si pretendía seguir cerca de alguien como lo era TaeHyung.

Muy peligroso para su salud mental.

«Menos mal que nunca me deshice del número de mi psicóloga» pensaba SeokJin, camino al ascensor.

En las afueras del consultorio, no recordaba lo mucho que se disparaba su ansiedad en la larga espera de su turno. Todo porque, había llegado temprano a su cita. Estaba oxidado en esto, pero era hora de volver. Lo consideraba necesario y cuando decían su nombre y le daban el permiso de entrar, agradecía a todos los dioses que ya se encontraba dentro, poniéndose cómodo y notando la sorpresa en los ojos de su psicóloga.

—Kim, toma asiento, por favor —exclamaba la misma—. Hacía un tiempo no venías por aquí —anunciaba con calidez—. ¿Cuál es el motivo de esta grata reunión?

—El motivo tiene nombre y apellido —respondía seriamente—. Se llama Kim SeokJin —añadía TaeHyung.

Uhlala.... Alguien se siente perturbado...

SMOOTH LIKE BUTTER!!!
MSNDKSKA sólo diré, que hermoso ver un trabajo tan ot7 y luego de que SeokJin saliera a los dos minutos de Dynamite con escasas lineas... Verlo cantar en la 1ra y 2da estrofa y en el 3er y estribillo final, es una caricia al alma.

Hagan Stream, no duele y que lindo saber que se vendrán muchas performances de infarto!!!

Por otro lado, les gustó este cap?

Nany fuera 💜

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