🎨- XVI

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

La doctora de TaeHyung, Lee Hyun-Ji, tenía unos cuarenta y cinco, pero como toda mujer de Corea, esbelta y con una alimentación sana, no parecía ni tocar los treinta aún. TaeHyung la consideraba atractiva y un dolor en culo, también. Pero ahí estaba, en una especie de duelo de miradas, con su mentón en alto, sus piernas cruzadas y sus manos rodeando la rodilla de la pierna superior.

—Tengo que repetir que tenerte es un gran sorpresa —mencionaba la doctora.

—Estoy seguro que se aburría sin mi —afirmba TaeHyung, con tono coqueto y suave.

La doctora sonreía y agachaba su cabeza—. No estaba aburrida en absoluto, pero creí que habías visto al psicólogo que te recomendé, supuse que conmigo no estabas haciendo un buen equipo y por eso te recomendé a alguien más

—Aish, no —exclamaba TaeHyung, ondeando su mano—. No me gustan los psicólogos hombres, son aburridos. Bueno, ya sabes que no me gustan ni los psicólogos, ni psiquiatras. Incluso mi hermano sabe que los odio y cree, hasta el día de hoy que jamás he dejado que me analicen... Pero tú siempre serás mi sucio secreto y mi favorita —añadía, guiñando su ojo.

La doctora Lee volvía a reír. TaeHyung era un personaje tan interesante para ella, pero en su momento había estado segura que no estaba teniendo éxito con el chico y por eso había optado por ser más profesional, enviando a TaeHyung con otro colega, claro que éste nunca lo hizo.

—Tu consultorio está más colorido ¿tomaste mi consejo, cierto? —cuestionaba el profesor pintor, con un tono arrogante—. Oh, esa es la pintura que deseché contigo —señalaba un cuadro que él había creído uno de sus peores trabajos, pero lo había "tirado" en el consultorio de la doctora Lee, dos sesiones antes de dejarla oficialmente.

—No es una mala pintura, a mi me gusta. Aunque hayas insinuado que soy tu basurero —mencionaba divertida, su voz era tan suave que, a TaeHyung le gustaba.

—Está horrible, pero hasta lo horrible se ve bien para los ojos ajenos si se trata de mi trabajo —soltaba creído—. Y sé que soy tu favorito

—Eres Interesante, me gustaba analizarte y me alegra verte aquí —respondía ella.

—Sabía que habías extrañado mi narcisismo, querida —exclamaba.

La doctora Lee dejaba escapar una risa sofisticada, mientras llevaba parte de su cabello lacio de color cobre, detrás en su espalda. Luego miraba a TaeHyung divertida.

—Y entonces ¿quién es este Kim SeokJin ? —preguntaba repentinamente.

TaeHyung, quien hasta entonces le sonreía de forma seductora, se quedaba serio y sorprendido. También descolocado.

— ¿Qué? —balbuceaba desentendido.

Lee Hyun-Ji alzaba sus cejas y lo miraba sorprendida.

—Apenas tomaste asiento, antes de comenzar a vanagloriarte, mencionaste que tu problema tiene nombre y apellido —repetía con calma, viendo minuciosamente lo mucho que TaeHyung había quedado aturdido por el simple nombre.

Había entrado tan ansioso de escupir todo que, cuando había comenzado a coquetear, se le había olvidado la razón por la que estaba allí y cuando el nombre del castaño había brotado de los labios ajenos, no le gustaba el tono dulce que había empleado con el nombre de su-... De SeokJin.

—Es un imbécil —soltaba serio—. Un dolor auténtico en el culo y no uno bueno —afirmaba, entrecerrando sus ojos y alzando su dedo—. Él es creído, es arrogante. Insoportable, vanidoso... Condescendiente, mandón, desobediente, irrespetuoso... Chismoso con mi vida —escupía un defecto tras otro, totalmente sacado de quicio, sin siquiera mirar lo sorprendida que se veía la doctora frente a él—. ¡Y más encima no se cree mis mentiras! —lo último, había sido mencionado con un gran puchero pintado en sus labios y su mirada de cachorro perdido.

La doctora Lee, tenía que aclararse su garganta para que "éste TaeHyung" hablador, no se espantara de repente.

—Suena como una horrible persona —mencionaba, intentando parecer relajada y no totalmente interesada en saber quién era el tipo que ponía al culo engreído de TaeHyung tan de cabeza.

— ¡Lo es! —afirmaba con sus ojos de loco.

Luego de unos segundos, al ver la cara pacífica de su doctora, se controlaba a sí mismo. Peinaba su cabello negro ondulado, llevando un mechón detrás de su oreja y acomodaba la chaqueta negra de vestir que tenía ese día. Carraspeaba su garganta y se sentaba erguido.

—Pero no es tan importante... —afirmaba, intentando parecer convincente.

La doctora Lee asentía, anotando en su cuaderno y viendo de reojo como TaeHyung estiraba su cuello, sentado frente a ella, como si intentará ver sus notas. Cuando la doctora volvía a mirarlo, TaeHyung volvía a su lugar y le sonreía encantadoramente.

— ¿Y cómo lo conociste? —preguntaba Lee.

TaeHyung hacía un puchero, pensando. Como si no lo recordará, como si no hubiese sido un suceso importante en su vida, pero claramente había sido algo así como: un antes y un después.

—En una tienda Gucci, es vendedor y está terminando su carrera de abogado —soltaba, dando más información de la pedida—. Y tiene un mejor amigo que me odia, el chiquito le tiene ganas, es por eso.

La doctora Lee sentía otra punzada de sorpresa y curiosidad por igual.

—Mmm... ¿Estás saliendo con él?

— ¡¿Qué?! —soltaba, fingiendo estar horrorizado—. Dios, no. ¡No es mi tipo! ¡En absoluto!. Lo odio ¿qué no me escuchas?

La doctora Lee se reía dulcemente.

—Pareciera ser todo lo contrario, pero quizás me este equivocando —señalaba.

— ¡Oh. Te equivocas, cariño! —soltaba el azabache, sonriendo sarcásticamente, pero luego de ver la mirada fija y aburrida de su doctora, se sentía expuesto y eso le incomodaba. ¿Qué mierda era esa sensación?. Relamia sus labios y tocaba su pecho.

— ¿Estás bien? —preguntaba la doctora, viéndolo... Incómodo, TaeHyung se veía incómodo, nervioso. Joder, eso era tan nuevo—. ¿Te desestabiliza hablar un poco de él?

— ¡S-No! —balbuceaba, luego apretaba sus ojos—. Bien, eso no sonó convincente

—En absoluto —soltaba divertida y TaeHyung resoplaba—. De acuerdo, porque mejor no me dices ¿por qué motivo están relacionados actualmente?

«Puedo hacer eso» pensaba inquieto.

—Sigo con mis desafíos, ya sabe cuáles —mencionaba con mentón en alto.

—Si, si. Lo recuerdo.

TaeHyung pasaba saliva—. Bueno, mi profesor perdió un tornillo y me puso como desafío una pintura nudista.

La doctora Lee elevaba sus cejas.

—Eso es algo muy común —afirmaba con tranquilidad—. Hay muchas universidades que practican dicho arte y los mismos estudiantes se ofrecen como modelos.

TaeHyung reía sarcásticamente, como si no lo supiera.

—Exacto, se ofrecen —repetía—. Yo tuve que buscar mi musa. Una persona perfecta y arrebatadoramente sensual para mi arte y luego ofrecérselo

—Oh... ¿Y lo elegiste a él? —preguntaba inocentemente.

TaeHyung resoplaba.

—Es insoportable... —repetía aburrido, luego relamia sus labios y venía a su memoria el torso semi desnudo de SeokJin. Su espalda blanquecina con sus anchos hombros y brazos tonificados. Sus piernas largas y cintura angosta. Sus ojos rasgados, negros y brillosos, como la noche estrellada. Su cabello lacio y sedoso de un castaño oscuro, sus cejas tupidas... Sus orejas perfectas para su cabeza de tamaño perfecto. Su nariz sutil, pero no tan decorosa. Y sus labios carnosos con su largo cuello y manzana de Adán que se marcaban siempre.

TaeHyung parpadeaba totalmente perdido y sumido en sus pensamientos y recuerdos vivos. Su boca seca, su cuerpo tenso y su entrepierna, semi dura.

Mierda, hacía calor.

— ¿Tae? —llamaba la doctora.

El pintor pasaba un trago espeso de saliva y el nudo en su garganta.

—Él es precioso —susurraba desorientado.

La doctora Lee intentaba controlar las ganas de querer abrir sus ojos enormemente, cuando algo le sorprendía. Y esto, era un acontecimiento increíble. TaeHyung había pasado, en menos de treinta minutos, de la ira, a la ansiedad. La sana locura de cuando alguien te atrae tan mal que, no puedes entenderte a ti mismo y luego la sorpresa y desorientación de sus propias emociones.

Emociones, TaeHyung las estaba teniendo todas juntas y sin siquiera poder controlarse con el solo nombre de un tipo y los recuerdos de este. La doctora Lee, ahora tenía la gran curiosidad de ver cómo ese hombre antisocial se manejaba alrededor de alguien que, al parecer lo volvía bastante vulnerable. Tan al punto de no poder mantener su fachada de tipo supuestamente: perfecto, encantador y agradable que, se come al mundo.

TaeHyung era en parte TaeHyung y muchas cosas más que, la doctora quería ir descubriendo poco a poco, para trabajarlo y sacarlo a flote. Este TaeHyung era una caja de sorpresas o una bomba a punto de explotar.

Habían pasado varios días desde la última vez que había visto a TaeHyung.

SeokJin no había recibido ni enviado nada al azabache, se sentía como los primeros días que lo tenía agendado y solo se la pasaba viendo su atractiva foto de perfil que, ahora lo volvía más loco porque sabía cómo esos ojos lo miraban intensamente, llenos de deseo y lujuria. Y sabía muy bien cómo esos labios lo besaban, hambrientos de los suyos.

Sacudía su cabeza, queriendo apartar recuerdos turbios mientras se encontraba camino a su propia sesión. EunWoo aún no respondía a sus mensajes. Le había mandado millones de textos y llamadas que entraban directamente a buzón, había pensado acosarlo en su casa, pero sabía que éste pasaría de él. Cuando se ponía así, era mejor darle su espacio. Pero no podía evitar acosarlo por teléfono.

Incluso, le había comentado que volvería a sus sesiones con su psicóloga, pero que para su mala suerte, ésta ya no se encontraba viviendo en Corea. SeokJin y por poco se echaba para atrás, pero necesitaba esto, no solo por lo descontrolado y absurdo que se sentía con TaeHyung, un sociopata hiperactivo, sino mucho en general.

Su ex psicóloga le había recomendado uno de sus colegas, ella había estado repartiendo a sus pacientes con diferentes psicólogos que, sabía de antemano harían un buen trabajo. SeokJin había dejado de ir hacia un par de meses, lo tomaba como algo habitual, algo que le hacía realmente bien, pero luego entre estudios y trabajo, se sentía agotado para cualquier actividad extra.

Ahora, lo necesitaba y esperaba con todas sus ansias que dicho doctor fuera tan bueno como se le había mencionado, porque costaba más que su anterior psicóloga y él podía decir maravillas de la mujer. Pero había llegado, lamentablemente diez minutos tarde.

—Buenas tardes —se presentaba en recepción—. Tengo cita, a las tres

—Nombre completo, por favor —exclamaba la recepcionista de cabello rojo furioso y un perfecto rodete en su cabeza.

—Kim SeokJin —soltaba.

Minutos más tarde, se encontraba frente a la puerta del tipo y golpeaba sutilmente, anunciándose.

—Adelante, por favor —sonaba una voz grave.

SeokJin inhalaba, apretaba sus puños y ojos y luego exhalaba. Al abrir la puerta, veía de inmediato el escritorio ordenado de su nuevo psicólogo, dos sillones cómodos en una esquina diagonal a la entrada y un tipo poco más alto que él que, se ponía de pie y le sonreía con unos hoyuelos adorables, unos anteojos y cabello marrón hacia un lado.

Llevaba unos pantalones negros de vestir, camisa gris arremangada y zapatos de cuero negro. Exudaba pura seguridad y encanto masculino a través de sus poros, SeokJin se había tenido que esforzar demasiado por no mirarlo de arriba a abajo, cuando se le acercaba con confianza, estirando su mano para estrecharla y su voz exclamaba un suave:

—Gusto en conocerte, SeokJin. Soy Kim Namjoon y espero que podamos llevarnos muy bien, bienvenido.

Chan Chan. Espero no hayan olvidado que Namjoon es el hermano mayor de TaeHyung 。◕‿◕。

Bueno, bueno, así vamos con la rueda de actualización:
EROTOFONOFILIA ✅ (10/6)
ANATEMA ✅ (12/6) ᶜᵉʳᶜᵃ ᵈᵉˡ ᶠⁱⁿᵃˡ
REMEMBER ME ✅ (20/6) ᶜᵉʳᶜᵃ ᵈᵉˡ ᶠⁱⁿᵃˡ
HOLA, SOY VANTE ✅ (21/6)
UPSIDA ❎
ILLECEBRA ❎
¿Y SI DIGO QUE NO? ❎

Este bebé, estrenó portada digna de sus protagonistas y con este cap, estreno banner y separador, tan monito, ño?

Con amor Niñita Nany 💜

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro