🎨- XXII

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Habían llegado a la habitación entre besos desesperados, manos descontroladas sobre el otro y un camino de prendas desparramado por el suelo.

Verlos era una representación de algo así cómo si el hambre y las ganas de comer se hubieran juntado. No podían soltar la boca del otro. Respiraban agitados a causa de las breves pausas y separarse solo para poder desnudarse.

Cuando TaeHyung caía en la cama con el cuerpo de SeokJin sobre el suyo, gemía por el calor, el peso ajeno y la piel de ambos finalmente rozándose otra vez. Solo estaban en su ropa interior y esta claramente sobraba, cuando los largos dedos de SeokJin se metían en la cinturilla del elástico de su propio boxer y jalaba la prenda por completo fuera de su cuerpo, TaeHyung se le quedaba viendo e inhalaba con fuerza, ya que Jin se había separado para lograr tal maniobra.

Ahora veía al tipo completamente desnudo, agitado. Labios rojos y su cabello hecho un desastre. La imagen de SeokJin, era obra suya y la consideraba de las mejores y solo estaba comenzando.

Pero aún no lograba entender cómo es qué se sentía tan insanamente atraído hacia ese hombre. Era una locura, nunca se había sentido así.

«Quizás y después de follar, realmente logre sacarlo de mi sistema» pensaba, solo un poco ido, pero sin dejar de admirar lo hermoso que SeokJin era.

— ¿Me dejarás solo en esto o quieres que te desnude? —preguntaba el castaño, sacándolo de sus pensamientos.

TaeHyung estaba apoyado sobre sus codos, así que abría un poco sus piernas, sus ojos viajaban por el cuerpo de Jin cuesta abajo y metía su mano dentro de la prenda liberando su polla dura. SeokJin aspiraba con fuerzas, TaeHyung relamía sus labios cuando veía la polla ajena tan dura, larga y venosa como la suya, allí, en toda su gloria, casi apuntándole como el culpable de su estado. Mordiendo su labio inferior, se daba una caricia vertical perezosa y desafiandolo, exclamaba:.

—Quítalo por mí.

SeokJin se mordía su labio, estaba tan impactado por el hombre sobre la cama que no podía pensar en otra cosa que no fuera estar completamente hundido dentro de ese bonito culo del qué, sabía, TaeHyung era dueño.

—Estoy jodidamente esperando —decía la voz grave del pintor.

SeokJin reaccionaba—. ¿Condón y lubricante?

—Segundo cajón a tu izquierda —respondía y se sorprendía cuando SeokJin lo buscaba con velocidad y lo arrojaba a su lado.

Luego sin más palabras, el castaño le quitaba su boxer con una suavidad enloquecedora. Sus dedos iban acariciando las piernas de TaeHyung cuesta abajo. No podía evitar gemir cuando sentía las cosquillas en su piel a causa de eso.

Cuando se encontraba desnudo, seguía masajeando su erección, estaba ansioso. Demasiado. Pero veía como SeokJin tomaba el lubricante y arrojaba un poco en sus dedos, bañándolos y logrando que el agujero de TaeHyung se cerrará a causa de la anticipación.

Luego de eso, se pocisionaba encima de él y le daba un chirlo a su mano, para que dejara de tocarse. Eso le hacía soltar un jadeo, pero obedecía totalmente a esos ojos oscuros llenos de lujuria y autocontrol fingido.

Cuando Jin no hacía nada, TaeHyung lo provocaba— ¿Y ahora qu-...? Joder-... —gemía, cuando la mano de dedos lubricados tomaba su polla y la daba un apretón justo con una caricia vertical que lo había hecho tomar a Jin de la nuca y atraerlo para darle una mordida. El castaño, se dejaba y gemía por eso, luego gemía peor, cuando la otra mano de TaeHyung tomaba su polla y hacía lo mismo que él estaba haciendo con la suya.

—Dios-... —suspiraba caliente, sobre los labios de TaeHyung.

—TaeHyung está bien... —se mofaba el otro con voz ronca, pero luego sus ojos divertidos se volvían libidinosos, llenos de lujuria encerrada y pronto a ser liberada para ocasionar un desastre.

Porque eso es lo que este encuentro era. Un jodido—pero muy placentero y deseado—desastre.

La boca de SeokJin tomaba una vez más la de TaeHyung y ahora se masturbaban nuevamente bajo los efectos de esos besos que ponían al otro loco y necesitado, pero inesperadamente, TaeHyung volteaba los papeles, dejando a Jin bajo su cuerpo, quitándole la mano de su miembro y encargándose él, de masturbar ambos. Estaba desesperado y a horcajadas del otro hombre, hacía un trabajo sucio y bueno. SeokJin era su musa en demasiados sentidos.

Continuaban con besos eufóricos, intentando consumir al otro, por poco y SeokJin no podía pensar claro mientras TaeHyung lo tocaba de esa forma. Gimiendo ronco en la boca del pintor, llevaba su mano con dedos ya bañados en lubricante, a la entrada de TaeHyung. Era un ángulo incómodo, pero sus dedos largos y peculiares, se abrían paso entre los glúteos del pintor y metía su dedo medio, el dedo corazón y TaeHyung tenía que soltarlo para suspirar un gemido suave ante la primera intromisión.

Su cuerpo apenas se había puesto rígido, pero de inmediato se relajaba, cesaba sus caricias sucias y le permitia a Jin, meter más hasta al fondo su dedo. TaeHyung abría los ojos y notaba la mirada fija de párpados caídos y ojos negros lujuriosos que SeokJin tenía, mientras sus labios estaban masacrados y entreabiertos.

Mierda, se veía hermoso. TaeHyung podía mirarlo horas mientras lo dejaba urgar dentro suyo y mantenía esa mirada sucia y sutil, solo en él.

Relamiendo sus labios, comenzaba a gemir suavemente con esa voz grave que se volvía un poco más dulce y aguda, para luego mover su pelvis y follarse con el dedo que SeokJin tenía dentro suyo y luego empujaba hacia adelante para retomar las caricias.

No solo su cuerpo estaba desesperado, notaba como SeokJin mordía su labio inferior y se atrevía a meter dos dedos. Luego su boca iba hacia el cuello de SeokJin, ese cuello largo y perfecto y comenzaba a besarlo, a succionar con fuerza y eso volvía loco a SeokJin, quien hacía que sus dedos se movieran más salvajemente, hasta que tocaba su punto dulce y el cuerpo de TaeHyung temblaba. Sus rodillas por poco y fallaban y un grito ahogado le abandonaba, mientras su cabeza se iba hacia atrás.

—Por dios, eres hermoso... —susurraba SeokJin, algo embelesado, aparte de caliente.

TaeHyung levantaba su cabeza y lo miraba con ojos lujuriosos y algo llorosos. Estaba agitado y se quedaba pensando en sus palabras, pero poco podía procesar cuando nuevamente su punto dulce era tocado una y otra vez, de forma más frenetica, obligándolo a quedarse quieto mientras SeokJin lo hacía deshacerse en gemidos graves.

—Ah... Agu-aguarda... —su mano tomaba fuertemente la muñeca de SeokJin, para que así detuviera la forma desquiciada en que sus dedos le follaban.

— ¿Por qué? —preguntaba SeokJin, seguía con esa mirada de ebrio lujurioso. Ebrio por TaeHyung.

—Deja de jugar y folláme —respondía TaeHyung, quitando suavemente sus dedos  de su interior.

SeokJin suspiraba, pero lo tomaba de su cintura y lo colocaba en la cama, boca arriba, como si pesara pluma. TaeHyung se había quedado atónito por la repentina fuerza. Y también le parecía jodidamente caliente.

Las manos de SeokJin iban por debajo de sus muslos y lo hacía abrir sus piernas. TaeHyung las sostenía sobre su pecho y veía como el castaño envainaba su miembro, arrojaba más lubricante sobre su falo y luego se acomodaba.

TaeHyung apretaba sus dientes cuando sentía la gruesa punta intentado pasar por el anillo muscular. No recordaba la última vez que había estado en el extremo receptor porque, sí, él follaba con hombres y mujeres, pero con respecto a hombre, él tomaba. Nadie lo tomaba a él.

—Estás demasiado apretado —soltaba SeokJin. Una voz ronca, algo temblorosa.

TaeHyung lo miraba, sus dedos estaban clavados a sus propios muslos traseros.

—Hace mucho no me follan —exclamaba.

SeokJin dejaba de empujar y se alejaba, sus ojos abiertos, su polla dura y doliendo—. ¿Por qué no me lo dijiste?

TaeHyung soltaba sus piernas y suspiraba—. Porque no creí que sería un problema y usualmente siempre quiero follarme un buen culo, pero contigo-... —le señalaba con una mirada casi exasperada.

Joder, Jin quería sentirse especial, pero lo estaba viendo con un rostro asesino, como si fuera su culpa.

—Me mirás como si quisieras golpearme —mencionaba a TaeHyung—. ¿Es porque no tengo culo? —mencionaba preocupado, pero con un deje de diversión.

TaeHyung relamía sus labios y negaba.

—Me gusta todo de ti —mencionaba, antes de que pudiera pensar bien en sus palabras y en esa forma tan desesperada en que lo había dicho.

Apretaba sus dientes, pero no iba a demostrarle a SeokJin que se veía afectado por lo que había dicho repentinamente. El castaño mordía su belfo y se aproximaba a los labios de TaeHyung para besarlos con dulzura, había notado un poco de resistencia por parte del pintor, hasta que intentaba introducir su lengua y TaeHyung se rendía otra vez.

En ese proceso, buscaba el lubricante que no había quedado tan lejos y soltaba los labios de TaeHyung para ponerse más en sus dedos y derramar otro poco en su entrada, le abría las piernas y el profesor suspiraba, intentando relajarse. Cuando sentía el líquido solo un poco frío, sabía que de igual forma deseaba que Jin lo tomara. Así que ahora él se relajaba y lo besaba nuevamente, con más desesperación.

SeokJin tomaba aquello como una descarada invitación, así que volvía a urgar con un dedo nuevamente, luego de unos momentos de TaeHyung suspirando en sus labios y besandolo de forma demandante, introducía otro y se tragaba un gemido del pintor.

Haciendo tijera dentro de él, bajaba de su boca al mentón y luego cuesta abajo por el cuello del azabache y continuaba por su pecho, TaeHyung estaba tan ido que luego de tantos besos, gemidos y desesperación, se daba cuenta que tenía a Jin tan cerca de su polla qué, se ponía más duro de verlo entre ellas.

—Dime que vas a chuparmela —demandaba.

SeokJin lo miraba con ojos oscuros, quitaba sus dedos del interior de TaeHyung y se tragaba de una buena succión la dura erección de un TaeHyung que por poco y quebraba su cintura cuando se encorvaba al sentir el calor de aquella boca rodeandole y succionando con ganas.

— ¡Jin! ¡Joder, ah...¡ —sus manos iban al cabello de SeokJin y luego lo guiaba, demandaba un ritmo acelerado y poco notaba cuando los dedos del castaño 5ocsban su punto dulce y se sentía desfallecer—. ¡Mierda! ¿Cuantos dedos tienes en mí? —susurraba agitado.

El sonido obceno de esos largos dedos junto con los sonidos que Jin hacía mientras lo chupaban, lo tenía agitado, caliente, muy alborde del éxtasis y con piernas abiertas sobre su cama.

Un pasivo de lo mejor. No sabía que eso podía suceder con él, pero Jin lo había hecho con sumo éxito.

—Date la vuelta —ordenaba SeokJin. Quita donsus dedos y soltando su polla. TaeHyung se sentía desolado y vacío, pero obedecía de inmediato. Poniendo una almohada debajo de su cuerpo para tener su culo para y luego lo movía con cierta sutileza mientras sus ojos eran salvajes y provocativos.

— ¿Qué sigue, Jinnie? —susurraba.

SeokJin lo miraba con seriedad mientras bañaba su polla un poco más en lubricante y luego cubría todo el cuerpo de TaeHyung con el suyo, pasaba su brazo por enfrente del cuerpo de TaeHyung, a la altura de su pecho y en su oreja susurraba, bajo y grave—. Ahora, te hago mío... Y lo último que vas a gemir será un "Jinnie".

TaeHyung apretaba sus ojos ante el escalofrío y podía sentir esa gran polla dura como un bate, metiendo entre sus glúteos. Sus dientes se apretaban, intentaba relajar su cuerpo y luego llevaba sus brazos hacia atrás y tomaba sus glúteos para abrirlos, dejando a la vista su deseosa entrada dilatada.

—Joder... —susurraba SeokJin y se alineaba, comenzando a empujar.

—Oh, mierda... —soltaba TaeHyung.

—Relájate, cariño —pedía la voz ronca y grave de SeokJin.

TaeHyung no creía que esa voz pudiera ponerse tan grave, pero joder, era una exquisitez, así que obedecía. Se relajaba y podía sentir sus paredes estirandose para dejar que SeokJin se hundiera más a fondo, hasta quedar completamente dentro, hundido y pegado.

—Jin... —suspiraba. Estaban tan estirado—. No creí que esa bestialidad entrara —mencionaba, intentado acostumbrase. Una risa ronca rebosaba en su oreja y su corazón saltaba repentinamente—. No te rías, imbécil.

Luego de eso, los labios de Jin le besaban de forma dulce y con labios entreabiertos, chuaoando suavemente su mejilla. TaeHyung se derretía mientras sentía que necesitaba—jodidamente—que se moviera.

— ¿Qué tanto esperas? —preguntaba.

— ¿Ya no vas a lloriquear?

— Muerdeme el culo, SeokJinnie —respondía el pintor, moviéndose suavemente.

—Mejor te lo parto —contraatacaba el castaño.

A TaeHyung le hubiera gustado darle un puñetazo por hablarle de esa forma, pero la verdad era que luego de la frase prometedora, SeokJin había salido y arremetía dentro de él con una justa precisión que le había hecho rodar los ojos y gemir gravemente, ronco y necesitado de más.

Una nebulosa extraña de una descontrolada pasión se destaba luego. SeokJin tenía su brazo cruzado por en frente de él, casi como su prisionero, pero TaeHyung no quería ir a ningún lado. Contrario a eso, movía su pelvis al ritmo contrario de las penetraciones de Jin, para encontrarlo en el medio y ver las estrellas.

Los gemidos roncos, bajos y muy sexies del castaño se unían a los casi, agudos de TaeHyung y joder que él sabía que estaba siendo ruidoso, pero no le importaba mientras SeokJin fuera quien le llenaba. Y así era. Luego los sonidos de piel con piel y el chasquido gracias al lubricante y el sudor de sus cuerpos.

TaeHyung no recordaba haber tenido un encuentro tan explosivo como este. De nuevo, SeokJin era su musa en muchos sentidos y lo volvía jodidamente loco.

—Por dios-... Eres tan bueno en esto —halagaba el pintor.

SeokJin debía admitir—entre su nebulosa de sexo desenfrenado—que TaeHyung era algo tan diferente a lo que estaba acostumbrado. Si, era una pesadilla la forma en la que él era, pero sentía que había mucho más allí y quería quedarse a descubrirlo.

Su brazo se apretaba alrededor del pecho de un TaeHyung que gemía descaradamente, moliendo este, su propio a la almohada. Cuando sentía el tirón en la base de su polla y el cosquilleo en su vientre, sabía que estaba cerca.

—Jin... Joder, estoy cerca —susurraba agitado.

Instantáneamente el castaños se ponía sobre sus rodillas y elevaba el cuerpo de TaeHyung para que se apoyará en sus rodillas y manos, luego comenzaba nuevamente a golpear con más fuerza, TaeHyung enmarañaba la sábana bajo sus palmas y luego sentía la gran mano de SeokJin masturbar su miembro duro y a punto de explotar, solo un par de sacudidas y TaeHyung se corría con un grito ronco.

La mano de SeokJin se iba a su cabello y tiraba de ahí con precisión, sintiendo como era deliciosamente apretado por TaeHyung y luego con un poco más de empuje, su cuerpo le avisaba que estaba cerca, así que salía de TaeHyung, se quitaba el condón y terminaba el trabajo con un par de sacudidas.

Toda su esencia salio a chorros blanquecinos, pintabdo la cintura y parte de los glúteos de un TaeHyung que aún temblaba y sentía los efectos de su propio orgasmo dejarle de a poco. Él quería insultar a SeokJin por haberle hecho eso, pero estaba demasiado bien follado y-...

—Mierda~... —la lengua húmeda del castaño pasaba por la zona que había pintado con su esencia y TaeHyung se estremecía. Luego subía por su espalda con más besos, una suave mordida en su hombro y sentía los dedos de este tomar su mentón. SeokJin lo miraba fijamente—. ¿Vas a besarme? —preguntaba ansioso, luego de eso, SeokJin sacaba su lengua y la pasaba por sus labios, por encima, de forma superficial, haciéndole desear y luego riendo ladino cuando TaeHyung quedaba esperando—. Eres un idiota —exclamaba, por lo que él mismo lo tomaba de la nuca y lo besaba para sentir en la lengua de SeokJin la propia esencia de este.

Estaban arruinados, pero seguian besándose y besándose, hasta que ralentizaban dicho beso y SeokJin salía de encima, desparramado al lado de TaeHyung. El silencio no era incómodo... Pero era muy ruidoso.

TaeHyung suspiraba y SeokJin aclaraba su garganta.

—No era idea venir aquí para-... —Jin volvía a carraspear su garganta.

—Si vas a decir que lamentas haber hecho todo lo que me hiciste, no pienso creerte una maldita palabra —mencionaba TaeHyung, estirándose descaradamente y poniéndose boca arriba, mientras hacía sonidos de satisfacción—. Ni una palabra... —repetía.

SeokJin miraba su cuerpo desnudo y algunas marcas de sus dedos y besos fuertes y apasionados sobre la piel de TaeHyung. Iba a ponerse duro de nuevo si seguía mirándolo así.

—Y si me ves de esa forma —añadía—, menos que menos voy a creerte —luego se ponía de costado, apoyándose sobre su mano y su codo estaba todo extendido.

Se veía muy sensual y delicado, SeokJin relamía sus labios y acariciaba su propio pecho inconscientemente.

—Dios. Eres insaciable, mírate —mencionaba divertido el pintor, dándole un suave empujón y consiguiendo una sonrisa de SeokJin mientras miraba al lado contrario de donde él estaba. Luego entrecerraba sus ojos cuando veía a un lado del hueco de su garganta—. Oh, mierda... Me encanta como se ve eso en tu piel tan pálida y tu cuello largo.

SeokJin volvía a mirarlo—. ¿De qué hablas?

TaeHyung se enderezaba y sin decir nada, se aproximaba en silencio a SeokJin quien lo miraba cauteloso y luego sus labios iban a su cuello y succionaban con fuerza. SeokJin se tensaba y llevaba su mano a la nuca de TaeHyung mientras gemía de forma grave y ronca.

— ¿Qué mier~...? —se tragaba sus palabras cuando TaeHyung salía de su cuello con labios brillosos y lo miraba con sus pupilas dilatadas.

—Déjame pintarte así, con esa marca justo aquí —susurraba, tocando la zona.

SeokJin parpadeaba, estaba sonrojado y pasaba saliva—. De acuerdo... De todos modos saldré desnudo. Un chupón no le hará ningún cambio —suspiraba y miraba a TaeHyung con ojos dulces, tan dulces que dejaban al pintor perdido en estos—. Tú eres el artista —finalizaba, su mano, la cual estaba en la nuca de TaeHyung, pasaba a un lado del rostro de este y acariciaba su mejilla.

El pintor relamía sus labios y susurraba en respuesta—. Y tú eres arte.

Perdón que tarde mucho en actualizar, trabajo mucho en la semana 😔

Perdón si ven errores de deditos o corrector, por otro lado, la siguiente a actualizar es "UPSIDA"

Con amor niñita NanyKoo 💜

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