I'd walk through fire for you. Just let me adore you.

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—¿Entonces? —Preguntó TaeHyung luego de tragar la comida que tenía en la boca ansioso por una respuesta de su amigo que tenía el cuerpo lleno de marcas rojizas y un chupetón demasiado evidente en su cuello.

—¿Qué?—Fingió ignorancia sabiendo que eso haría desesperar a TaeHyung y sonrió cuando ese semblante fruncido lo observó con molestia dejando sus palillos para verlo a los ojos.

—¡Vamos! Podrías contarme al menos qué tan bueno es tu jefe en el sexo, aunque por tu cuerpo lleno de marcas podría adivinar que te lo pasas bien.

JiMin se sonrojo bajando la mirada, no sentía vergüenza de usar ropa corta frente a su amigo teniendo su piel manchada de chupetones que se extendían desde el interior de sus muslos hasta llegar a su torso que era visible por la camisa sin mangas que se había puesto al llegar a casa.

—Es muy bueno, mucho mejor si comparamos mis experiencias pasadas y sus trágicos finales —el moreno lo miro con una expresión de seriedad que hizo a JiMin sentirse pequeño—, ¿qué?

—¿Te gusta?

—¿Qué? Por supuesto que no —el enrojecimiento de su rostro delató la mentira detrás de sus palabras y TaeHyung sonrió lentamente para seguir comiendo como si no fuera él quien había empezado todo ese tema sobre su jefe.

—Solo hace falta verte para saberlo, ahora eres tú quien debe pensarlo.

Lo ignoro terminando su comida y preparándose para ver una película con TaeHyung aprovechando que su amigo estaría en la ciudad por unas semanas antes de seguir con sus viajes de trabajo. Sintió que a su lado de hundía el sofá y sonrió cuando el moreno lo abrazó por la cintura recargando su cabeza sobre el hombro desnudo de JiMin.

—Sí lo he pensando, Tae —ninguno dijo más y dejaron que su atención se enfocará en la película frente a ellos.

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Ese día se levantó con mejores ánimos después de ver a TaeHyung durmiendo a su lado con una expresión de total relajamiento que no se borraría en unas horas hasta que despertara.

Fui a trabajar, hay comida en la nevera para que comas algo. Llegaré antes de las siete, te quiero —JiMin.

Dejó la nota en la frente de su amigo riéndose bajito y saliendo de la casa viendo que el auto de YoonGi estaba esperando afuera del edificio con las ventanas abajo y dejando ver el perfil de su dueño.

—¿Qué haces aquí? —Se río asomando su rostro por la ventana notando que YoonGi parecía nervioso por alguna razón.

—Hoy salí de casa más temprano de lo normal, pensé que sería buena idea llevarte a desayunar —se bajo de su propio lugar para dar la vuelta al auto y llegar frente a JiMin tocando la mejilla del menor con sus nudillos y una sonrisa escapando de sus labios cuando fue consciente de la forma en que JiMin lo estaba viendo.

—Pero tenemos que llegar pronto a la oficina.

—Podemos llegar un poco tarde por hoy, yo me haré cargo de eso —no dijo nada más, aunque tampoco es que pudiera hacerlo porque el roce de los labios de YoonGi estaba tomando posesión de los suyos con una calma admirable y las manos que buscaron su cintura le hicieron sentir un remolino en su interior.

El mayor abrió la puerta de auto para él, regreso a su asiento y marcando el destino al que irían en su teléfono siguió el camino que le indicaba con JiMin disfrutando del aire mañanero y la vista de todos los jóvenes saliendo de casa para irse a estudiar y los más mayores yendo al trabajo.

—I get so lost inside your eyes —JiMin sonrió al escuchar a YoonGi cantar en un tono bajo casi como un dulce susurro—, Would you believe it?

Claramente YoonGi sonrió al ver el sonrojo en las mejillas de JiMin cuando cantó aquella parte viendo al menor a los ojos buscando en ellos el encanto que tanto adoraba de él.

Finalmente JiMin disfruto del desayuno dulce que YoonGi ofreció, el café amargo que fue probado de los labios ajenos con un beso tranquilo y una caricia en el rostro, y es que aunque no habían oficializado una relación juntos ya se sentían como en una con cada detalle que se daban.

Y lentamente les gustaba admitirlo porque no querían ser un secreto ante nadie. Porque poco a poco admitió que se sentía tan embelesado con cada gesto y detalle de JiMin que podría jurarse enamorado, adoraba cada cosa que el menor hacía, cada acercamiento que podían tener y cada vez que podía tomar su mano dejando un beso sobre sus nudillos para luego verse con un amor discreto oculto en sus pupilas.

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Adore You —Harry Styles.

Los amo bebés. 💜