Have I told you lately, I'm grateful you're mine.

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Al principio pensó que fue un error.

Porque luego de varias reuniones con YoonGi se dió cuenta que más de una vez se creaba una extraña tensión en su soledad. Confirmó su sospecha la noche que se despidió de YoonGi y antes de salir sintió una mano rodeando su muñeca deteniendo sus pasos, al girarse sintió un casto beso en su mejilla y la calidez de una mano que se alejo con prisa luego de sonreírle y verlo irse por el pasillo.

Pero ahora meses después notó claramente que no era un error, mucho menos cuando pasaron de besos a caricias y naturalmente a tener sexo después.

—A-Augustus... —A JiMin le encantaba llamarlo de esa forma cuando tenían sexo, le gustaba que su voz se oía tan débil por los empujes en su culo y las manos que le llenaban el cuerpo de marcas.

—No seas tan ruidoso, bonito —YoonGi sonreía pegando su pecho a su espalda, demasiado enfocado en joder su trasero sobre ese escritorio con una mano en su garganta y la otra en su cintura. Bajaba su mirada pocas veces solo para ver las manos de JiMin abriendo su culo y su pene hundiéndose entre sus paredes resbalando y chocando a la vez con un ritmo desigual que tenía a JiMin colapsando.

—Se... se siente tan bien, por favor... —El mayor jalo su cabello estirando su cuello para lamer la misma zona con una lentitud parsimoniosa que lo hizo temblar bajo el cuerpo que estaba encima de él y unía sus calores en una exquisita combinación que lo hacía girar los ojos.

—¿Dónde, JiMin? —Le preguntó tocando el miembro de JiMin y masajear el falo al ritmo de sus empujes con el espiral de una anhelante sensación casi liberándose dentro del menor que ahora se aferraba a las orillas del escritorio gimiendo sin pudor.

—Dentro... p-puedo limpiarme después.

YoonGi asintió sin ser visto, mordiendo la piel de su cuello y sus manos viajando a su cadera para tomar la fuerza de sus empujes desde ahí viendo con deleite los hoyuelos en la espalda baja de su acompañante y el sudor que se resbalaba por la piel bronceada. En su trasero teniendo enterrado su pene y sonriendo ladino cada que veía su falo desaparecer dentro de las paredes del chico que seguía gimiendo y repitiendo su nombre en una melodía estupenda.

Y cuando el orgasmo de ambos llegó ninguno reprimió el gemido profundo de su placer, dejaron oír sus voces y jadeos llenando esa oficina. Poco a poco fue dejando de moverse y se quedó quieto respirando sobre el hombro de JiMin hasta que pudo suspirar en alivio y lentamente salir para limpiarse y darle a JiMin lo necesario para que también lo hiciera.

El espacio que mantuvieron luego de limpiarse no fue mucho, YoonGi se apego a él tomando su cintura acariciando la piel con sus dedos a la vez que unía ocasionalmente sus labios con una risita de por medio. JiMin lo veía con ojos brillantes, deleitado con esa fragancia que solo podía definir cómo masculina, ensimismado con la belleza de los rasgos afinados que se endurecían pocas veces al estar estresado con su trabajo.

—Mañana tendremos la reunión de accionistas y discusión de puestos con el presidente —susurró Min tocando con sus labios la mejilla en un recorrido que terminó en el cuello de JiMin cepillando la piel con sus besos suaves—, pienso sugerir que suban tu puesto y dejaré que el presidente decida si puede darme un nuevo puesto.

—¿No sería mejor pedir que suba tu lugar antes que el mío?

—Mereces una recompensa después de haberte desvelado conmigo en está oficina para tener los reportes siempre listos antes de las siete —JiMin se rió recordando que casi siempre se tardaban tanto porque ninguno podía evitar el deseo de sus cuerpos luego de unas horas juntos en ese espacio al que casi nadie entraba.

—Entonces te veré mañana, TaeHyung irá a cenar conmigo y tal vez se quede a dormir unos días —YoonGi lo despidió asintiendo dejando un beso cálido en la frente del menor extendiendo su abrigo y le ayudo a ponérselo evitando así el frío del exterior.

Antes de tomar la perilla JiMin pensó que no estaría mal ser él quien diera el último beso de despedida, así que giro sobre sus talones sonriendo un poco con el desconcierto de YoonGi en su rostro y dejar un casto beso en los labios sedosos tomando con sus manos el cuello de la camisa ajena y parándose de puntitas para alcanzar la suavidad de sus belfos.

—Te veo mañana.

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Nothing —Bruno Major.

Los amo bebés. 💜