o47. ❝ when my depression works the graveyard shift all of the people i've ghosted stand there in the room ❞

mini maratón 1/2

❝ aquel sí que sería un inadecuado final para una muy buena jornada como esa ❞

✦•─────• UNO DE LOS DÍAS MÁS ESPERADOS POR NATALIA ya había llegado. Así es señoras y señores, la premiere de Voces Criminales estaba a punto de suceder.

El evento incluía muchísimo movimiento y quehaceres. La protagonista de la cinta estuvo despierta desde muy temprano para trabajar y recibir a su equipo de maquillaje, vestuario y peinado. Sí, el evento era en la noche, pero ella quería que todo saliera absolutamente perfecto.

El equipo llegó con todo lo necesario y hasta Laura fue preparada por ellos ya que igualmente asistiría a la premiere. Vivianne, su prometido y Fabiana también estarían; era toda su gente importante.

Pero bueno, hablando de su gente importante, por supuesto que había uno que no podía faltar.

Su novio.

Pedri había sido avisado del encuentro con muchísima anticipación gracias a Elías. Para su suerte, ningún partido calzó con la fecha así que tenía la noche completamente reservada para la mujer. Él igualmente llegó al hogar de la rubia por estricta instrucción de ella para que su propio equipo lo preparara. Ya sabemos como fue la última vez que él se arregló solo.

El canario se encontraba igual que las veces anteriores en la sala de estar del hogar de las Dietz esperando que el equipo profesional terminara de arreglar a la mujer; estaban abrochándole el vestido en su habitación. Él ya se encontraba listo. El mismo chico que lo había ayudado la última vez se encargó de elegirle un buen atuendo y estaba vestido en un traje color gris y con una camisa blanca. Se veía perfecto.

Mientras tanto, él esperaba junto a Laura, la cual no dejaba de hacer preguntas, nerviosa por irse al evento y constantemente mostrándole al futbolista cada detalle de su vestido.

—Entonces, si yo giró así... —le decía la menor girando sobre sus talones en frente del castaño—. Se ven reflejos de luz muy bonitos.

—Así veo —contestó él tomándola de una mano y dándole una corta vuelta que la hizo reír—. Tu vestido está muy, muy lindo. Te ves hermosa.

Ella sonrió sonrojada mirando su vestido morado pastel—Bueno, el de mi hermana es más bonito, y tu traje combina perfectamente con el de ella —le mostró sus dos pulgares en alto como aprobación.

Él rió suavemente—Pues tendremos que verla.

—No tendrán que esperar más porque aquí viene.

La niña y el mediocampista se giraron al oír la voz de una de las estilistas de Natalia, la cuál venía ingresando a la sala de estar como alguien que anuncia la inminente entrada de alguien de la realeza; orgullosa probablemente del resultado del look de la actriz. Los primeros dos la escucharon atentamente y siguieron el camino detrás de ella para ver quién venía.

Así es, venía ella.

Ensamblada en un bellísimo vestido plateado largo y brillante, Natalia llegó en presencia de todos siendo acompañada de dos personas más.

A Pedri se le cayó la mandíbula al suelo.

El vestido era perfecto para ella, específicamente diseñado para su cuerpo por Versace. La pieza de ropa sin mangas, con tirantes gruesos y escote cuadrado hacían que su clavícula sobresaliera e hiciera juego con su cabello que había sido dejado suelto y liso hacia atrás. Su cintura se amoldaba al apegado vestido que luego tenía caída más ancha y libre hasta sus pies con un discreto pero elegante corte que dejaba entre ver una de sus piernas.

Se veía fantástica. Probablemente uno de sus mejores looks hasta la fecha.

El equipo admiró a la mujer siendo el resultado de todo su trabajo y ella se paró en frente de todos para que pudieran ver cada detalle.

Cuando la rubia divisó a González, todo le tembló.

Siempre olvidaba como él la ponía y cómo inmediatamente su cuerpo reaccionaba ante su simple presencia. Se veía elegante y masculino. Un traje con camisa y sin necesidad de una corbata estaba favoreciendo todos sus definidos rasgos y la verdosa pero rápida mirada de la chilena lo recorrió y analizó en cuestión de segundos, poniendo una sonrisa en su rostro cuando le vio.

Y sí...Comenzó a pasar lo mismo de la vez anterior: Todos los miraban.

Obvio que los miraban esperando que hicieran algo de pareja, pero esta vez se sintió menos rígido y forzado que la ocasión anterior.

La rubia le sonrió mirándolo a los ojos y se le acercó para finalmente quedar en frente de él.

—Mírate —le dijo suavemente—, qué bien te ves. Cómo ha cambiado tu estilo en unos meses conmigo.

Su ligera broma le sacó una risa a todos y el futbolista la observó sonriente.

Dios, qué le decía, qué rayos le decía cuando estaba siendo incapaz de articular palabra frente a semejante mujer.

—Te ves preciosa —soltó casi de inmediato como si lo hubiera tenido atorado en la garganta. Ni siquiera se preocupó de hablar de él, sólo quería decírselo—. En serio estás...Wow.

La forma en que él la miraba, como si estuviera admirando y adorando una especie de dios la ponía sumamente nerviosa. Los colores subieron a su rostro y no supo cómo reaccionar.

Iba a decir algo pero alguien se adelantó:

—¡Dale una vueltecita como lo hiciste conmigo!

La voz de Laura junto a ellos les llamó la atención. La menor los miraba hacia arriba dando cortos saltos y aplausos de emoción por ver aquella acción solicitada.

Los dos la miraron y luego se miraron. La rubia un poco más confundida ya que no los había visto antes. Sin embargo, no tuvo más tiempo de pensar ya que alguien iba a acatar la petición de la niña.

De pronto sintió una presión en su mano y se dio cuenta de que Pedri la había tomado, alzó su brazo al aire y la hizo dar una vuelta completa tal y como lo había hecho con Laura.

En el proceso, el canario se dio el tiempo de admirar cada detalle de ella. Se dio cuenta que la espalda tenía un corte entrelazado por unas cintas del mismo color y que todo marcaba mucho más su silueta. Todo encajaba de maravilla con ella. Todo era simplemente perfecto.

Ella era perfecta.

Cuando la vuelta acabo todos aplaudieron a la pareja —Laura más emocionada que todos— y Natalia sonrió nerviosa pero genuinamente feliz por lo que sucedía. Posteriormente, el español la tomó firmemente por la cintura y la pegó a su cuerpo.

La cercanía siempre los mataba pero desde hacía unos días se sentía diferente. No se sentía tan...Terrible, errónea o pecaminosa, ellos comenzaban a disfrutarla y a aprovecharla aún más.

Pedri sentía su perfume y el típico aroma de sus gruesos labios pintados de burgundy. Natalia también percibía su característico y masculino perfume que acariciaba sus fosas nasales y la suavidad de la piel de su cuello del cual se sostenía.

No obstante, llegó un momento en que  con tanta mirarla, González sucumbió.

Hizo una mueca y miró al equipo de la rubia—Lo siento Jimena, después se lo retocas, ya no me aguanto.

Entonces, el hombre la tomó aún más firme pora cintura y la acercó para besarla.

El grupo festejó el romántico acto con silbidos y aplausos. Laura también aplaudió pero se tapó los ojos mientras reía.

El gesto tomó a la rubia por sorpresa pero para nada lo rechazó. Una sonrisa se le escapó en el beso y rodeó al canario por el cuello intensificando el beso.

—Y ahí va...Todo mi trabajo —se lamentó Jimena junto a Ricardo que aplaudía. La mujer pudo evitar un beso la última vez para cuidar el labial de la rubia pero esta vez fue imposible.

A separarse, el momento comenzó a ser de ellos nada más. El equipo se movió por el lugar guardando todas sus cosas y preparándose para salir hacia el vehículo. La pareja se quedó mirando directamente a los ojos y con sus alientos chocando contra sus bocas.

¿Qué había sido eso tan repentino? La excusa de que era una sugerencia de Elías ya había visto su fecha de caducidad. Aquello ya no era eso. No había una imposición de por medio. El español sólo quiso besarla y ya.

—¿Y eso? —habló ella jugueteando y refiriéndose al beso.

—¿Qué? —se hizo el desentendido con una emergente sonrisa en el rostro.

—¿Como que qué? —se le contagió la sonrisa—. No te voy a creer si me dices que Elías te lo pidió.

Rió suavemente—Entonces no me creas...Porque sabes que no ha sido eso.

La sonrisa de la rubia se hizo más grande y aquel extraño y cosquilleante sentimiento regresó a ella sin saber cómo controlarlo. Lo miró negando con la cabeza y las ganas de volver a besarlo la consumían.

Pero no pudieron.

—Bien, bien, me caes bien Pedri pero toleré uno, no dos —Jimena; la maquillista frustrada, interrumpió el momento justo cuando ella iba a besarlo otra vez. La tomó suavemente por el brazo y atrajo a la actriz hacia ella—. Tengo que retocar ese labial.

La pareja rió mientras se veía apartada y el canario observó sonriente a la mujer que se alejaba para ser arreglada por su maquillista.

No podía explicar lo que le sucedía. Sólo podía quedarse mirándola y podría hacerlo durante horas.

La hora de irse llegó y Natalia, Pedri y Laura se subieron al vehículo preparado para la ocasión —Vivianne y su prometido se irían en otro aparte que la rubia les había preparado y se encontrarían allá—. El trayecto estuvo lleno de nervios y ejercicios de respiración para poder relajarse. Toda España y el mundo estarían atentos de lo que sucedería ese día en uno de los estrenos más esperados del año.

Al llegar al teatro donde se llevaría a cabo el evento, Laura fue la primera en salir disparada esperando poder acompañar a su hermana. Pedri fue el siguiente, ya que le extendió una mano a la mujer para bajar y ella le sonrió agradeciendo el gesto.

Les recordaba la vez anterior que tuvieron que hacer eso. El tiempo pasaba muy rápido y muchas cosas habían cambiado.

La alfombra roja estuvo muy buena. Vivianne y Mateo los encontraron allí y posaron los cinco, luego las hermanas Dietz en solitario, luego las primas Dietz para posteriormente dejar que Vivianne se llevara a Laura el interior del teatro y así dejar que la rubia pudiera responder preguntas de la prensa, reunirse con sus co-estrellas y, por supuesto, tomarse fotos con el futbolista.

Una aparición pública de alto calibre como esa era la cereza del pastel para los fotógrafos. Los flashes y las voces de ellos pidiéndoles como posar aumentaron por montón. La pareja sonrió a cada uno de ellos y posaron como la mejor relación del momento. González sostenía su cintura y ella ponía en ocasiones su mano sobre su pecho. Incluso, el canario la hizo reír en ocasiones causando que las fotos fueran genuinamente felices.

Quién los viera y quién los ve...

El tiempo de fotografías acabó y lo más esperado llegó: La película.

Antes de que la cinta empezara, el elenco principal se posicionó delante del gran telón donde sería presentada la cinta y cada uno fue presentado con grandes aplausos. Dieron algunas palabras y agradecieron a los invitados por asistir.

Pedri, desde su asiento, tomó su celular, grabó videos y tomó fotos de la mujer para luego subirlos a sus redes sociales presumiéndola y su momento. Elías lo amaría.

Sí, ajá.

Posteriormente todos se sentaron a ver la película y todo fue un rotundo éxito. El filme fue de gran agrado y gusto de todos los presentes y cuando finalizó el elenco recibió una extensa ovación de pie que duró incluso minutos. Voces Criminales había sido una maravilla y el mundo estaba listo para verla.

Al terminar lo que podríamos llamar el evento más formal, vino la celebración más interna: Sí, una fiesta. La mayoría de los invitados fueron escoltados a un gran club a tan sólo unas cuadras del lugar para festejar en la noche. Natalia y Pedri asistieron, Vivianne se fue con Laura para que ella pudiera descansar.

Su llegada al club también fue atendida por las cámaras. La pareja bajó del vehículo en medio de una gran manada de fotógrafos que captaron perfectamente su caminata tomados de las manos. Dietz incluso había cambiado su atuendo. Versace le había diseñado un vestido idéntico al principal pero que era más corto, a la altura de sus muslos; perfecto para festejar.

La música y las luces de colores los hacían sentir inmediatamente la esencia de una fiesta y las ganas de celebrar. La pareja fue recibida entre la multitud y por otros actores, todos listos para pasar un buen rato.

Pedri lo decía siempre: Las fiestas no eran lo suyo. Pero ahí estaba, sentado en una barra mirando como la mujer bailaba con sus amigos celebrando el éxito de su película.

Una tierna sonrisa ladina se dibujaba en su rostro. Se sentía genuinamente contento por ella y sus logros. Verla por fin en un momento feliz valía la pena mirar y esperar.

Luego de un par de canciones, la rubia volvió donde él estaba a cortos saltos. Él la recibió con una sonrisa más grande y la vio dejar su vaso sobre la barra.

—¡No salía hace mucho rato! ¡Bailar tanto me cansó! —dijo ella sobre la alta música.

—Así te veo —comentó mientras ella se sentaba en el banquillo a su lado—, pero te lo mereces.

—Gracias —sonrió y con un dedo pidió otro trato bajo su atenta mirada—. No voy a embriagarme si es lo que te preocupa. Bebo pero ya no hago esas cosas.

Él negó—Tranquila, sólo te miro.

Ella le devolvió la mirada y lo analizó. Su chaqueta ya había desaparecido y sólo se habia quedado con la camisa blanca, entreabierta, dejando ver el perfecto diseño de su cuello y su clavícula. Se veía tan bien...Y aquello ya volvía a la mujer loca.

—Como digas —bajó la mirada finalmente y recibió su nuevo trago de vuelta—. Pasando a otro tema, oficialmente ahora me puedo tomar unas semanas de vacaciones —celebró.

—¿Ah sí? —él no sabía eso.

—Sí, técnicamente estoy sin trabajo —rió—. Pero la verdad necesito un descanso. Trabajé mucho por esto.

—Lo sé —asintió—. Y ¿Qué harás después?

Se encogió de hombros—Tengo múltiples ofertas para otros roles pero no he analizado nada aún. Quiero hacerlo; hacer otra película, pero primero descansaré.

—Bien hecho —alzó su vaso con agua.

—Además...Muchos de los proyectos no son aquí...Son en Hollywood, ya sabes —hizo una mueca—, debería irme a Estados Unidos.

Aquella información lo tomó por sorpresa y el rostro le cambió—¿En...En serio? —ella asintió—. Y...¿Aceptarás?

—No sé...No creo —le miró arrugando la nariz—. Hay muchas cosas que me atan aquí.

Al oírla una sonrisa pequeña le apareció en el rostro y repitió una acción que siempre hacía con ella y que a ella internamente le generaba un cortocircuito: Tomó el borde de su silla y la arrastró hacia él, quedando mucho más cerca de su cuerpo y ella tembló.

—¿Ah sí? —alzó una ceja, vacilón.

Rió suavemente sabiendo a qué se refería—Obviamente me refiero a mi hermana y esas cosas. No puedo irme y tampoco llevarla, tiene escuela.

Hizo una mueca—Voy a hacer que te creo.

—Oye —le dio un golpecito y él rió—, estás muy especial hoy.

—Bueno, es un día especial ¿No? —ladeó la cabeza.

—Sí, lo es —miró su vaso—, y agradezco que estés aquí aguantándote todo esto —con la cabeza apuntó el lugar.

—No digas eso —frunció el ceño—, no me estoy aguantando nada —inconscientemente su mano fue a descansar a su muslo descubierto.

—Oye, sé que no te agradan las fiestas, así que si gustas puedes saltarte esta y regresar a casa. No hay problema —sonrió de lado—. Puedo decir que te dolió la cabeza, te dio diarrea o algo.

Rió con fuerza—No te preocupes. Yo no iré a ningún lado. Tú te bancas horas de mis partidos y eventos, debo devolverte el favor.

Ella sonrió disimulando la ilusión que le causaba saber que él no se iría a ningún lado y luego habló:

—Me alegra que no te vayas —su mirada se fue a un lado cuando escuchó voces; algunas actrices la estaban llamando—. Oh, voy y vuelvo, creo que quieren que nos tomemos otras fotos.

—Claro, ve —sonrió incitándole a ir.

Ella le sonrió agradecida y se levantó para ir donde sus amigas la buscaban. Un fotógrafo estaba pidiendo fotos de todo el elenco y ella debía estar ahí.

Pedri se le quedó viendo bastantes segundos con una sonrisa ladina. Se veía tan feliz y durante ese instante quiso que ella se mantuviera así por mucho tiempo más.

Porque se lo merecía.

—Buena fiesta ¿No?

De pronto, y sin esperarlo, el canario sintió una voz cerca de él. Una persona a la que no distinguía bien por las luces se había sentado en el banquillo de su lado contrario, no en el que la rubia se había sentado. Se giró a verlo y se dio cuenta de que le hablaba pero no le miraba. Tenía su cabeza agachada hacia su trago.

En ese momento el canario pensó que hacer. Claro, el introvertido amable con habilidades sociales pero ¿Cómo llevaba esa situación? Por los primeros instantes no supo si responder para ser amable o simplemente ignorarlo asumiendo que no le hablaba a él, aunque sabía que sí era así.

—Lo es —contestó finalmente al extraño, torciendo el torso un poco en su dirección—. La película estuvo buenísima.

Bien, había logrado una buena respuesta para no faltar el respeto.

—Oh, lo mejor —sonrió el hombre acercándose un poco más y dejando ver mejor su rostro—. Fantástica.

El chico se le hacía conocido de algún lado pero no lo podía descubrir en ese momento. Se veía de su edad, de ojos verdosos y tez morena, su cabello era largo en la parte de arriba y su mirada se veía misteriosa. Vestía de camisa y pantalón de tela, por lo que el futbolista pudo darse a entender que era un invitado de la fiesta.

Sabía que lo conocía...Pero no sabía de dónde.

—El elenco es bueno —continuó hablando el chico de cabello castaño claro—, pero mi favorita siempre será Dietz.

Entonces allí el mediocampista comenzó a darse cuenta que algo estaba sucediendo.

—Vaya, qué mujer —murmuró como para sí mismo y le dio un sorbo a su bebida—. Yo la conozco ¿Sabes?

Los sentidos del canario se pusieron más alerta que nunca y rápidamente de reojo se aseguró de saber la ubicación de la rubia. Estaba bien, a lo lejos y con sus amigas. Bien.

—O bueno, solía conocerla —continuó él haciendo una mueca—, hace tiempo. Éramos muy cercanos...

Pedri tensó la mandíbula—¿Ah sí? —cierta parte de él quiso que el desconocido continuara, debía conocer su identidad.

—Sí —se le acercó un poco más— y por ende ahora te conozco a ti...Pedri.

El futbolista se tensó en su lugar al oírle y alarmas se encendieron en su mente poniéndole una etiqueta al tipo que indicaba que para nada era de fiar.

—Bueno, a quién quiero engañar, obvio que te conocía, eres malditamente famoso —rió y se fijó de la seria mirada del contrario—. Oye, oye, no te preocupes no soy un psicópata ni vengo a hacerle daño a nadie.

—¿Entonces?

—¿Ella no te habló de mí? —soltó de repente haciendo que el canario alzara las cejas sorprendido—. ¿No sabes quién soy?

—No, recordaría a alguien tan gilipollas.

La áspera respuesta del jugador del Barça le sacó una sorprendida risotada. Él carcajeaba pero González lo miraba seriamente, casi sin expresión que lo dejera ver flaquear.

—Eres atrevido —lo apuntó luego de calmarse—, y en serio te detesto.

Aquel cambio de humor y de palabras dejó al canario pensativo. Su olfato le ayudó y se dio cuenta que lo que él decía estaba siendo influenciado en parte por el alcohol. Tenía un vaso en la mano y quizás qué número de trago era ese. El olor a ron lo tenía pegado en la boca.

—Te detesto porque no mereces eso —alzó una mano hacia el lado.

Sí, alzó una mano en dirección de Natalia.

Se refería a ella.

Poco a poco Pedri comenzó a entender a dónde iba aquel camino.

—Ve al grano de una vez —exigió el futbolista.

Rió—Bien, como no me conoces pero yo sí esperaba conocerte a ti me voy a presentar.

Entonces le extendió una mano, una mano que obviamente el moreno no pensaba aceptar.

Luego, el desconocido dijo:

—Mi nombre es Benjamín Uría.

Pedri abrió los ojos como platos.

—Ex novio de Natalia.

Vaya...Ese sí era un inesperado final para aquella noche.

CHAN CHAN CHAAAAAAAAAN

LES DIJE QUE EL CAOS VOLVERÍA Y VOLVIÓ

HOLA QUE TAL, ESTE ES EL 1 de 2 CAPITULOS DE MINI MARATÓN DEL QUE LES HABLÉ. emocionadxs?????

bueno, no diré mucho ya que más sobre este dramita sabrán el miércoles en el siguiente capítulo, que sería como la continuación de este.

Benjamín...quién recordaba su existencia??? JAJAJ obvio, estaba en el cast por una razón y ya llegó su momento de aparecer!

qué creen que pasará el próximo capítulo? verá a Natalia? cómo se lo tomará ella? como reaccionará pedri?? que tan catastrófica será la llegada de Benjamín en este punto de la historia?? LES LEO

170 votos para actualización ✨

voten voten otra subirles capítulo no la otra semana...SINO ESTE MIÉRCOLES. SE VIENE MÁS CAOSSSSS

les amo, gracias por todo 💜

SEE YOU (very) SOON