El sonido de la campana se desplazó por los pasillos del colegio principal de Seúl, avisando del término de las horas de clase.

Muchos estudiantes salieron corriendo de sus salas, desesperados por salir del lugar inmediatamente. Otros caminaron tranquilamente mientras guardaban sus cosas, conversaban con sus amigos u otros empezaban a sacar sus teléfonos y audífonos para escuchar música e irse en silencio.

Aun así, algunos jóvenes se tenían que quedar todavía, siendo, en este caso, el equipo de básquetbol.

En el gimnasio retumbaba el sonido de los balones naranjos rebotando, siendo dominados por los integrantes del equipo de pumas.

Cada integrante hacía cosas distintas: YoonGi daba vueltas el balón sobre su dedo índice, JungKook admiraba al capitán con su acción, HoSeok intentaba hacer rebotar uno de los balones y, por último, JiSung junto a HyunJin y SeokJin se iban pasando lanzándola, aunque en algunas ocasiones esta se caía al no estar practicando en serio y se hacían bromas.

— ¡Hey, pequeños gatitos! ¡Ya estamos aquí! —Anunció un chico desde la entrada del gimnasio, llamando la atención de los estudiantes. Al mirar, se encontraron con el equipo de Chuncheon, siendo YuGyeom quien había gritado.

Los del equipo del colegio principal fruncieron el ceño y miraron con desagrado a los recién llegados. Incluso los miembros del equipo de Chuncheon miraron a Kim de igual forma.

— Eso era innecesario. —Opinó TaeHyung quien solo iba a ver al igual que HoSeok en el otro equipo.

— ¿El avisar que llegamos? Uhm, tal vez. —Contestó YuGyeom.

— El apodo, Gyeom.

— ¡Ellos nos dicen "cachorritos"! —Protestó el menor.

— Eso no quiere decir que hay que caer como ellos. —Opinó esta vez JiMin suspirando.

— Empecemos a practicar o lo que sea. —Dijo MinHo mientras movía su mano en el aire para restar importancia.

— A la cancha todos. —Ordenó JiMin, caminando hacia la cancha frente a su equipo quienes iban detrás de él.

El equipo de los pumas hizo muecas silenciosas y miraron con atención cada movimiento del equipo de los cachorros.

— Llegas tarde, Park. —Dijo YoonGi mirándole seriamente. El otro capitán solo chasqueó con su boca y se alzó de hombros como si nada.

— Como sea. —Murmuró el capitán pelicastaño claro, ignorando con la mirada al otro equipo, solo dirigiéndose hacia una canasta con balones de básquet al igual que el resto de su equipo.

Ambos equipos debían empezar el entrenamiento juntos y adaptarse a los nuevos integrantes. Solo tenían un mes con unos cuantos días para mejorar como equipo. Más de treinta días para que dos equipos rivales se vuelvan uno.

Debería ser fácil.

— ¡¿Qué diablos te pasa, idiota?! —Gritó molesto JungKook hacia YuGyeom, quien le había lanzado el balón a la cara.

O tal vez no tanto.

— Fue un accidente. —Se defendió el otro alzándose de brazos.

Accidente tu nacimiento, imbécil. —Contraatacó Jeon con el ceño fruncido con el balón en sus manos, lanzándoselo al otro con fuerza.

— Kookie, no te estreses por ellos, no vale la pena perder tiempo y paz por los cachorritos. —Dijo JiSung colocando su mano en el hombro del mencionado en forma de apoyo.

— Dios, parecen niños peleando. —Murmuró YoonGi llevando una mano a su rostro con vergüenza.

Todos habían empezado a practicar, primero empezando por hacerse pases con el balón entre ambos equipos. Aunque, claro, el humor no era el mejor aquí.

Cuando a uno le tocaba lanzarle el balón al del equipo contrario, lo hacían con demasiada fuerza, incluso lanzado el balón mucho más alto para que el otro no lo atrape y se le caiga.

— No es mi culpa que no tengas reflejos. —Dijo Kim volviendo a lanzarle el balón con fuerza.

— A ver, idiot- —JungKook sujetó con fuerza el balón, levantándolo con su brazo dispuesto a lanzarlo a la cara del otro, pero fue interrumpido por su capitán.

— Paren los dos y dejen de actuar como unos niños. Dejen ese maldito balón en paz antes de que yo sea quien se los lance a la cara y los deje fuera del equipo. —Advirtió Min serio y sin titubeos, mirándolos sin una pisca de gracia. Ante las palabras de YoonGi, JungKook le miró sorprendido por lo ultimo dicho.— Sí, eso va también para ti, Jeon.

JiMin asintió y se cruzó de brazos.— Sé que no les gusta que ambos equipos se junten, tampoco estoy de acuerdo totalmente con ello, pero creo que todos coincidimos en una cosa y esa es ganar el campeonato, por lo que, no tenemos que llevarnos bien, pero mínimo tengámonos respeto. —Dijo de inmediato.

Había estado viendo todo, al igual de como YuGyeom le lanzó directo a la cara el balón a Jeon.

Rápidamente, decidió olvidar que odiaba al otro equipo y empezar a actuar como solía hacerlo con su propio equipo al momento de haber discusiones.

El equipo de Chuncheon asintió en silencio, mientras que el otro dudaba mirándose entre ellos.

— Park tiene razón. —Habló YoonGi mirando directamente a su equipo.— No les gusta la idea y lo entiendo, pero ya no hay forma de cambiar esa decisión. —Dijo, ahora empezando a pasar su mirada por todos.— Si no se tienen el mínimo de respeto y no ponen ni un poco de empeño para trabajar juntos, entonces quedarán fuera, es así de simple. Pueden quejarse lo que quieran fuera de la cancha del otro, pero aquí y en la hora del juego, todos son un equipo.

El pelicastaño miró a su equipo nuevamente, los cuales aún se miraban dudosos, antes de seguir hablando.

— Si piensan que no es posible: Les recuerdo que HyunJin y JiSung se odiaban al inicio, pero aprendieron a jugar juntos y ahora logran hacerse pases al otro al igual que ayudarse en el juego. Lo mismo con SeokJin y JungKook. Que ahora sean amigos es otro tema. —Recordó. Los mencionados se miraron y rieron bajito, asintiendo con sus cabezas.

— No se van a morir por aceptar al otro equipo. —Acotó JiMin.

— Ahora... —Empezó a hablar JungKook mirando a YoonGi.— ¿Me debo disculpar con Kim?

Ambos capitanes se miraron, frunciendo el ceño y negando con sus cabezas.— Tampoco hay que fingir una disculpa como cuando niños. Eso no soluciona nada y todos los sabemos. —Contestó Min.

— Si quieren disculparse, háganlo. Lo importante ahora es intentar que se pongan de acuerdo con sus posiciones y sepan que puede hacer el otro. Acóplense.

(♡)

El sonido de las duchas era lo que más se escuchaba en el baño al estar, la mayoría de los jugadores, bañándose luego del entrenamiento.

JiMin estaba sentando en una de las bancas de los camerinos, secándose su cabello castaño con una toalla blanca, pasando también esta por su cuello al haberse fugado algunas gotitas del agua por este hacia su torso desnudo.

— Hey, Park. —Llamó una voz grave. El capitán miró a quien le habló.— Me impresionaste, no eres tan irritante después de todo. —Confesó el pelicastaño claro mientras empezaba a vestirse al sacar su ropa de un bolso negro.— Gracias por el apoyo en la cancha.

Park rio burlesco.— No te equivoques, aun me caes mal.

— Nunca dije lo contrario. —Dijo YoonGi sonriendo divertido.— Solo dije que, como capitán, lo hiciste bien. Al menos pudieron intentar hacerse pases sin segundas intenciones.

Min empezó a ordenar sus cosas una vez terminó de vestirse, colgando el bolso de su hombro y miró a JiMin aun sonriendo divertido.

— Y, tranquilo. No me preocupa si me odias, no es algo que me interese, la verdad. Así que, no tienes que aclararme algo, Park. No te sientas atacado, cachorro. —Terminó por decir YoonGi con un tono de burla por el ultimo apodo.

El pelicastaño claro caminó hacia la puerta, saliendo al pasillo y yéndose por este para encaminarse a su casa tranquilamente. Por otro lado, JiMin agachó su cabeza avergonzado y llevó su mano a la nuca con la toalla, moviéndola con su mano de forma nerviosa.

Estaba avergonzado porque ni siquiera sabía porque dijo aquello, no era como si el otro le estuviera ofreciendo ser su amigo.

De hecho, pensaba lo mismo que Min, y es que también opinaba que YoonGi lo hizo bien y supo como manejar a su equipo sin llegar a ponerse nervioso o estresarse demasiado.

Pero JiMin era demasiado terco como para admitirlo.