Sabía que algo iba a ir mal ese día, porque se había caído antes de salir de casa y sus audífonos habían quedado olvidados encima de su mesita de noche. Por supuesto que estaba de mal humor, no quería nada con su vida. Pero justo al momento en que se había sentado en su pupitre, dejando sus cosas en la silla de al lado para que nadie viniera a molestarlo, Hoseok entró con esa típica sonrisa que hacía que YoonGi olvidara todos sus males. Prontamente se encontró sonriendo y maldiciendo al de cabellos castaños. Según YoonGi, Hoseok tenía un aura que desprendía flores y colores por donde mirabas, y eso de alguna forma siempre conseguía irritarlo.

ㅡ¡YoonGi-Hyung!

Caminaba rápidamente hacía él y por más que intentó parecer dormido, el de cabellos castaños simplemente sacó su mochila de la silla que estaba a su lado y se sentó allí con una sonrisita avergonzada. Picó el costado de YoonGi con su dedo índice repetidas veces, hasta que el chico no tuvo otra opción más que levantar la cabeza y mirar el semblante divertido de su mejor amigo.

ㅡ¿Qué quieres, Hobi?ㅡ YoonGi hizo un mohín con sus labios, en señal de que solamente quería estar un rato en paz, pero Hoseok se acercó un poquito más a él y puso sus manos en sus mejillas, apretando su carita en el acto. YoonGi se quejó.

ㅡQuería preguntarle algo.

El chico tenía un extraño brillo en sus ojos y YoonGi no pudo evitar tener algo de incertidumbre por lo que iba a preguntar. Lentamente se dio la vuelta, aprovechando que se sentaba en el rincón del aula, se apoyó en la pared e hizo un pequeño movimiento con su cabeza, en señal de que lo estaba escuchando.

ㅡBueno. . . Umh, Hyung ¿Cómo sabes si te gusta alguien?

Juró que casi se había atragantado con su propia saliva ¿Cómo se supone que tenía que explicarle eso? Lo meditó un poco, tomándose su tiempo para buscar las palabras adecuadas, porque no quería arruinarlo todo. Y sí, es porque YoonGi estaba perdidamente enamorado de Hoseok, pero era un secreto que ni él mismo quería aceptar aún. Lo que si debía aceptar, es que su corazón dolió levemente al escuchar eso, porque significaba que a su mejor amigo le gustaba alguien más.

ㅡSupongo que siempre piensas en esa persona, desde que te levantas hasta que te vas a dormir. También te sientes feliz de estar a su lado y probablemente saca lo mejor de ti con sólo mirarte. Pero yo no sé mucho de eso.ㅡ YoonGi acomodó su flequillo algo nervioso, Hoseok pensaba en lo que acababa de decir. Estaba de más decir que el chico de cabellos negros sintió cada una de sus fibras temblar cuando Hoseok se sonrojó ligeramente. El bajito se cuestionó quien de su círculo cercano podría ser esa persona, pero era imposible tratar de adivinar cuando su amigo hablaba con medio mundo. Se resignó y volvió a acomodar su cuerpo sobre la mesa para fingir que dormía y olvidar que Hoseok estaba con esa típica expresión de 'ㅅ' en su rostro a centímetros de él.

Habrá alcanzado a dormir ¿10 o 15 minutos? Antes de que el profesor de Matemática entrara por la puerta con su voz exageradamente alta, provocándole un saltito de susto. Notó que estaba sólo otra vez, y su mochila estaba sobre la silla de su lado con una notita y un dibujo que decía "dulces sueños, hyung". YoonGi buscó al chico de cabellos castaños por el aula, encontrándose que estaba hablando animadamente con NamJoon, uno de sus compañeros. Y claro que sintió celos, pero de esos que no se aceptan y que se toman como un simple malestar por algo que probablemente nunca comiste el día anterior. Pero sabía que no era él, porque Hoseok no tenía esa actitud extraña a su lado. Así que descartó a NamJoon mentalmente y sacó su libro de álgebra para concentrarse en otra cosa que no fuera la risa escandalosa de Hoseok.

• • •

Al otro día, JungKook.

Sentado a un lado de Hoseok en el aula, el de cabellos negros y oscuros como la noche misma, se encontraba hablando con él como si nunca le hubiera dirigido la palabra, contándole cosas que poco le interesaban al pobre YoonGi y para agravar su suerte, el profesor de Química no había asistido hoy. Al menos había traído sus audífonos y así ignorar el hecho de que su mejor amigo era la persona más social que había pisado el planeta tierra, sintiéndose amargado de repente. Hoseok no tenía por qué estar amarrado a el 24/7 de todas formas, no era de su propiedad tampoco. Así que puso en su móvil la canción "Stressed Out" de Twenty One Pilots y se dedicó a dormir el resto de la hora.

Claro, que al salir al recreo del almuerzo, Jin, su segundo mejor amigo, notó algo extraño en su comportamiento. Y no era de extrañarse, pues SeokJin se daba cuenta de todo lo que pasaba a su alrededor, era algo así como su don.

ㅡSi sigues mirando así al pobre JungKook, le atravezarás la cabeza con rayos láser.ㅡ SeokJin le golpeó suavemente el cabello, pero lo suficiente para que YoonGi dejara de asesinar al más alto con la mirada. Suspiró y comió su almuerzo con molestia ¿Por qué Hoseok tendría que haberle dicho eso?ㅡ ¿Peleaste con Hobi?

ㅡNo.

ㅡ¿Y por qué él no ha venido a comer con nosotros?

ㅡPorque seguramente está muy ocupado con su crush repentino.

El tono de molestia y celos en su voz hicieron que SeokJin soltara una carcajada tan grande, que la mitad de las personas que estaban allí se volteó a ver a ambos solitarios chicos. YoonGi deseó que lo tragara la tierra mágicamente en ese momento. No entendía la risa de Jin, después de todo, era el único que sabía que le gustaba Hoseok. Claro que no se lo había dicho en sus cinco sentidos, porque se lo había confesado después de unas 4 o 5 cervezas en la fiesta de cumpleaños de sus padres. Al otro día le había asegurado que todo lo que hubiera salido de su boca la noche anterior, era completamente mentira, pero la forma lastimosa en la que se lo había dicho, poco menos que llorando y sintiéndose culpable por mezclar una amistad de años con un estúpido enamoramiento, le había dejado en claro al castaño que el bajito decía la verdad totalmente.

ㅡ¿Hoseok te hizo la pregunta del millón, verdad? A mi también me dijo que quería saber si le gustaba alguien, y por lo que veo, no te dijo quien.

ㅡ¿Tu lo sabes?ㅡ Allí estaba su corazón revoloteando como loco por la ansiedad dentro de su pecho, aunque no sabía si en realidad quería descubrir a la persona que se había robado el corazón de su castaño mejor amigo.

ㅡSí, pero no puedo decírtelo. Creo que es mejor que le preguntes tú.

ㅡNo me lo dirá, y además, soy capaz de tirarme de un puente si es alguien que  nos caiga mal.

YoonGi se rindió y terminó de comer para guardar sus cosas e irse a casa. Se sentía mal, y sólo quería dormir esperando que mañana fuera un mejor día.

▪ ▪ ▪

Por supuesto que YoonGi tenía la peor suerte del mundo, porque la mañana del día Miércoles, amaneció terriblemente enfermo. Vomitó el desayuno y quería morir, si, ahí mismo enredado en las sábanas de su cama, más amarillo que pálido. Y lo peor era que Hoseok le había llamado, asegurando que iría a verlo un día de estos. El de cabellos negros sabía perfectamente por qué había enfermado, o al menos esa era su teoría. El día anterior, mientras escuchaba música y dibujaba en su tableta gráfica, comenzó a pensar para si mismo un buen rato, auto convenciéndose de que no le gustaba Hoseok. Para nada, sólo eran mejores amigos. Que se daban la mano. Que se daban regalos. Que salían. Que comían juntos. Que había hasta dormido juntos. Pero no, a Min YoonGi no le gustaba Hoseok. Y en su distracción, terminó dibujando a su mejor amigo en el lienzo blanco de su computadora. Joder. Ahora le dolía el estómago, porque había intentado tragarse una mentira de mierda tan grande, que su organismo la rechazaba.

¿Quién no se enamoraría de Hoseok? Siempre le daba regalos como fotos de sus artistas favoritos, le animaba a seguir dibujando, se preocupaba por el siempre y hasta su sonrisa parecía ser única. No como la sonrisa que siempre le daba a los demás, porque la que le daba a YoonGi cada vez que lo miraba, se sentía diferente. O el de cabellos negros tenía que ir a un psiquiatra porque se estaba volviendo loco.

Buscó entre sus cosas, la playera de su banda favorita que le había regalado Hoseok hace unos años. Era de Green Day, del álbum Dookie para ser exactos. Era su favorita por muchos sentidos, su primer concierto, su primera salida con el de cabellos castaños, la primera vez que escuchó una de sus canciones favoritas en vivo. Se la puso, para estar acostado claro. Porque nunca salía con ella por miedo a estropearla. Vio algunos programas en la televisión, luego dibujó e intentó comer algo, pero lo rechazó otra vez y tuvo que correr al baño. Se sentía como una embarazada, y si, del espíritu santo porque era más virgen que el aceite de su madre en la cocina.

Cuando estuvo a punto de tomar una siesta, su teléfono móvil comenzó a vibrar.

Su gato se había acomodado sobre su estómago, lo cual le impedía levantarse y contestar como una persona normal, así que su voz salió un poco ronca al tomar el teléfono, contestando sin siquiera ver quien lo llamaba.

ㅡ¿Aló?

ㅡHyung, soy Hobi ¿Estás mejor?

Su corazón latió a mil por hora, Min YoonGi juró que se moriría a la temprana edad de 17 años por culpa de un niño de su clase.

ㅡEstoy igual, quiero morir.

ㅡHyuuuung~ No me gusta oír eso, pero no podré ir a verlo hoy. Cuidese mucho y recuerde que Hobi lo quiere de aquí a la Luna a pasito de caracol.

YoonGi tenía una estúpida sonrisa en los labios, la cual se esfumó dando paso a un sonrojo inevitable al escuchar lo que continuó el alto.

ㅡEstoy casi seguro de que te hice reír y eso me hace feliz. En fin, nos vemos, Hyung.