- 2 -

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


"Los recuerdos parecen no dejarme ir"


No quiero ir. Es ridículo, es estúpido, no me servirá. 

La idea fue mía, pero no me malinterpreten, no fue para ayudarme, fue para ayudar a León. Sé que viéndome tratando lo haría sentirse mejor, lo haría preocuparse menos de mi y vivir su vida. Pasaron muchas cosas en ese maldito año y lamentablemente él vivió todo conmigo, todas esas noches en vela fueron por mi. Esas imágenes que debe tener en su mente, las situaciones por las que tuvo que pasar por mi culpa me dejaron con un peso sobre mis hombros que lo único que se me ocurrió para hacerlo desaparecer fue decirle que pediría ayuda y pondría de mi parte para sentirme mejor. Ya acepté que esto no va a funcionar, sé que nada puede ayudarme, pero no soy quién para arrebatarle la fe que tiene y que yo perdí hace tanto tiempo.

Mi amiga la rutina me acompaña, no podría cambiar la seguridad que me da, por lo que mi vestimenta es la misma de siempre... pantalón negro, zapatillas negras, polera gris, y una chaqueta negra encima, además de mis lentes. No quiero que nadie me vea la cara. Soy una perra básica y es invierno aquí así que funciona.

Si se preguntan si ahora tengo amigos o algún novio déjenme decirles que novio no, apenas puedo conmigo y en la universidad me junto con dos chicas, Matilda y Cori. Me encontraron el primer día y de ahí no se separaron de mi. La verdad es que si no estuvieran no habría diferencia por lo que para contestar la pregunta no tengo ninguno de los dos. 

La mayoría de mi tiempo la paso en mi santuario personal escuchando música y ejercitándome, esas dos cosas me ayudan a no pensar estupideces. Estoy en un curso defensa personal desde que me mudé, y por cierto me volví adicta. Me encanta saber defenderme, de cualquier situación que pueda enfrentar. Aprendí a tocar guitarra y batería y así me mantengo lo más ocupada que puedo. 

Nunca he dejado de pensar en mis padres. Fueron, son y serán siempre parte de mi. No hay momento del día que no piense en ellos, los veo siempre en el reflejo de mis tatuajes. He aprendido, ya no lloro. Ya no muestro ni siento ningún tipo de emoción. No hay tristeza, no hay nada. Sólo hay recuerdos de todo lo que pasé, eso me empuja a seguir y también el saber que ellos en algún lugar me están mirando.

Al salir me puse mis audífonos y apreté play a mi música rock. Es una de las pocas cosas que me calman por lo que ahora lo necesitaba más que nunca. Así emprendí mi camino hacia la perdición. Mundo, si me escuchas te pido que todo esto pase rápido. 

Que quede claro que me comprometí a ir, no a contar mis problemas, así que eso pretendo hacer, sentarme ahí, quizá escuchar, quizá no y mantener mi boquita bien cerrada.

Al llegar me di cuenta que el edificio era hermoso y grande, con un jardín en la entrada lleno de árboles y flores. Gracias mundo que no es primavera, porque estaría llorando, no por lo que observaba, si no por mi alergias.

Entré y había un guardia mirando tv en su caseta. Genial, no sé nada de este edificio por lo que tendré que hacer contacto con otro ser humano. Maravilloso

-Hola, me puede decir dónde está la sala b-22, por favor-

-Si claro. Segundo piso al fondo a la derecha, segunda puerta- dijo con su mirada pegada en ese cuadrado parlante.

-Gracias- dije y comencé a caminar hacia el ascensor. Esto será una hora de pura pesadilla. Manden fuerzas.

Al entrar a la sala, 6 pares de ojos me miraron. Mierda, miré mi reloj y entendí. Llegué media hora atrasada.

Lo que me espera.


Instagram: becomingablur

Foto del outfit de Adela (Cara Delevingne):

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro