Capitulo nueve:

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

⚠️Recuerden votar por favor. :)

Capitulo largoo


Apartó el libro de manera brusca. Paso mis manos por mi rostro y suelto un largo suspiro.

—¿Encontraron a Farrah Fawcett por ahí?— pregunta Aisha quien estaba practicando su magia, mientras nosotras revisamos algunos álbumes.—¿Entre las fotos?

—Hmm..No. Ahora estoy segura de que, definitivamente, no es ella. Creo que solo me distraje por el peinado— responde Bloom frustrada.

—Si, que peinado—comenta Aisha sarcástica.

—Si..—murmura Bloom— Ya empecé a olvidarlo. Creo que cada vez será mas difícil descubrir quien podría ser, pero pensé en algo. Tuve ese recuerdo cuando use mi magia contra el quemado, fue mucha magia. Así que.. tal vez, este donde este, lo sintió y abrió una especie de portal mágico que me ayudo a hacer que Eira tuviera su recuerdo también. Si ambas vamos al circulo de piedra e invocamos toda la magia que podamos..

—No me hagas decirte por que es una pésima idea—le interrumpe Aisha.

—Hace unas semanas habría estado de acuerdo contigo, pero me viste en clases hoy, mejore mucho— anima Bloom.

—Si...— asiente Aisha—vas increíble...

Me levanto de mi asiento y alzo mis brazos, para poder estirar mi cuerpo.

—Bloom, es una mala idea— acepte con una mueca— Tal vez tu teoría tenga algo de razón, pero en clases solo usas un poco de tu magia, nunca has manejado tanto poder en una situación no riesgosa. No me gustaría que incendiaras toda la escuela, solo por probar si tienes razón. Además, yo aún no tengo control y no quiero incidentes.

Mi hermana me mira unos segundos antes de asentir rendida. Sonrió al notar que había cedido a mis palabras. Ya estaba cansada de tantos accidentes peligrosos y no quería verla envuelta en otro.

La exclamación de Terra, provoca que gire mi cuerpo hacia la puerta.

—¡¿Alguna de ustedes sabe delinear ojos?!—exclama Terra.

 Las tres nos miramos confundidas antes de caminar hacia el baño donde vemos a Terra con un pequeño desastre en su rostro.

—Oh...— murmuramos al unísono al ver el desastre en su rostro. Labial fuera de los labios, mascara de pestañas en el parpado y un delineado chueco.

—Vi casi cincuenta tutoriales y este fue el resultado. ¿Qué tiene Huda Kattan que yo no?—pregunta con la voz quebrada.

Camino hasta ella y acaricio su hombro para tranquilizarla.

—¿Talento? ¿Estilo?—enumera  Aisha.

—Buen gusto. Miles de seguidores—le sigue Bloom.

—Chicas—reprendo en un susurro mirándolas mal—no ayudan.

Tomo algunas toallas desmaquillantes junto a Bloom y nos acercamos mas a ella.

—No te sientas mal. Una vez robe el maquillaje de mamá y unte todo en mi rostro sin saber que era que cosa. Use marcará para las pestañas en los labios— recuerdo con una pequeña sonrisa avergonzada.

Terra rie y relaja su cuerpo.

—Luego se quedó dormida y la sábana termino con una fea mueca de enojo— se burló Bloom.

Todas ríen y yo golpeó levemente el hombro de Bloom.

—Esperen ¿por que no están vestidas para la fiesta?— nos pregunta Terra analizándonos.

Entre las tres nos miramos buscando una excusa creíble.

—Tengo que estudiar—responde Aisha.

—Y yo voy a ayudar a Aisha— promete  Bloom.

—Yo tengo que terminar una pintura— digo por fin, aunque eso no era del todo mentira.

—No me importa, tienen que venir- nos interrumpe Terra— necesito todo su apoyo.

Muerdo mi labio.

No tenía ganas de ir, pero tampoco quería dejar a un lado a Terra, más cuando se veía muy decaída.

En ese momento alguien toca la puerta.

—¿Es Musa o Stella?— pregunta Terra preocupada de que sea la rubia.

La puerta es abierta y por está entre Musa, quién muy extrañada nos habla.

—Oh, esto es raro—comenta Musa entrando y viéndonos confundida.

—Vístete, tenemos que ir a la fiesta que todos vean que somos cool y.. y divertidas y..— pide Terra desviándose del tema.

—¿Guapas?— termina Musa sonriendo divertida.

Cuando terminamos de limpiar el gran desastre que tenia Terra en el rostro, la levantamos y juntas nos colocamos frente al espejo.

Verme en el reflejó de aquel espejo fue como estar admirando una bella obra de arte, porque en mi reflejo no me vi solamente a mi o a Bloom, vi a tres chicas mas a nuestro lado y notar aquello me hiso sentir realmente especial.



—¿Y este lugar que es exactamente?— pregunta Bloom.

Al final todas decidimos venir a la fiesta. Yo había optado por un vestido sencillo negro, mis converse, una pequeña chaqueta de mezclilla. Además de una pequeña cartera y un gorro gris, aunque este último fue para no tener que peinarme.

La fuerte música, los colores neón de las luces me molestaban, sin mencionar a todas las personas dispersar por todo el lugar.

—Estamos en el ala este de Alfea— contesta Terra—era para prepararse para la guerra, pero hace mucho que no hay conflicto, así que, nadie viene. Excepto esta noche.

—¿Necesitan cerveza?—pregunta Aisha.

—La necesito— afirma Bloom antes de verme—¿Vienes?

Cuando estaba por asentir visualizo la cabellera rizada de Oliver.

Rápidamente sonrió y muevo mi cabeza hacia Bloom.

—Las alcanzó después. Y no bebas mucho—Bloom asiente y se aleja junto a las demás.

Aliso mi vestido antes de suspirar y acercarme a Oliver.

—Hey— Oliver alza su cabeza y sonríe al verme.

—Te ves genial— sonrió y apartó mi mirada un poco sonrojada— No creí que ibas a venir.

—No planeaba venir—admito volviendo mi vista a el— Terra me convenció. ¿Y tú? ¿Te gustan las fiestas?

Olvide se encoge de hombros.

—Nunca esta de mas salir un poco a una fiesta- dice mirándome- puedes toparte con personas muy hermosas.

Sonrió apartando mi mirada.

-Busquemos algo que beber- asiento  y dejo que Oliver me guíe entre todas las personas, asegurándose de no pasar por el medio para no quedar atrapados. Llegamos a un pequeño bar donde se podían observar algunas botellas.

—¿Que quieres?— pregunto señalando las botellas.

Miro las etiquetas viendo que había de todo un poco, desde cervezas, vodka, ron y no se que otras marcas.

—Supongo que cerveza— pedí— no quiero beber tanto alcohol.

Oliver toma una lata y me la pasa, mientras que el elige una lata de coca cola.

—¿Nunca te has emborrachado?— pregunto abriendo su lata.

Abrí mi lata y di un sorbo, rápidamente mi rostro se contrae al sentir el líquido bajar por mi garganta.

Oliver suelta una carcajada al verme.

—N-nunca— carraspeo antes de toser unos segundos— es un asco.

—Aun recuerdo mi primera borrachera— Oliver se apoya del mini bar y sonríe— vomité los zapatos de Sam, y según el corrí por toda la zona de los especialistas cantando la canción de esa película de Barbie...uhm.. ¿Cómo era? Esa en la que una chica se hace pasar por la princesa...

Suelto una carcajada al reconocer la película.

—Soy como tú, eso es verdad
Tú eres igual, lo puedo ver...— cante usando la lata como micrófono.

No sabía si era por el alcohol que apenas había ingerido, pero no me daba vergüenza cantar aquella canción en un rincón de una fiesta llena de adolescentes.

Oliver empezó a reír.

—Soy como tú . Tú eres igual.
Todos lo pueden comprobar
Con la verdad y un corazón leal
Ya ves, soy como tú—canto de vuelta. 

Ambos explotamos en carcajadas por lo raro que estábamos siendo.

—Me lleve un buen castigo de Silva— al decir esto su mirada se apaga y su voz se hace más baja.

Dejo de sonreír.

—¿Cómo está el...?— pregunté con cuidado.

Oliver suspira y aparta su mirada de mi.

—Horrible— gruñe— temo que no sobreviva la noche y yo...

Note como el cuerpo de Oliver se contraía, como sus dedos se contraían y apretaban los bordes de su pantalón.

—Estarás bien- asegure dándole mi mas sincera sonrisa para animarlo- seguro es un hombre fuerte.

-El mas fuerte- asegura sin dudarlo- solo temo perderlo, es lo único que me queda.

Inclino mi cabeza asimilando sus palabras.

—Olvídalo. Salgamos de aquí- Oliver me toma del brazo y comienza a arrástranos fuera de la fiesta. 

Sentía un extraño cosquilleo en mi brazo.

Sin protestar deje que me guiará hasta alejarnos de todos, incluso de la misma escuela.

Empezó a vacilar al notar que íbamos a entrar al bosque.

—¿Aquí es cuando confiesas ser un asesino y me matas?—pregunto un poco nerviosa.

Oliver ríe y comienza a negar.

—No soy un asesino y no te voy a matar— se burla y de su bolsillo saca algo— iremos al otro mundo.

Abro mis ojos sorprendida al ver un anillo idéntico al de Stella.

—¿Le robaste el anillo a Stella?—pregunto sorprendida.- porque casi muero por recuperarlo y no creo poder volver a ver su expresión de: "dame mi anillo o juro que te mato".

—¿Que? no.. valoro poder ver—contesta horrorizado— era de mi madre.

¿Era? me pregunto mentalmente.

—¿A dónde iremos?— pregunté ignorando mis pensamientos.

—a Gardenia— alce mis cejas sorprendida.

—¿Gardenia? Yo vivo en Gardenia.

—Pues mejor. Anda vamos.— retomamos el camino por el bosque. A cada paso que dábamos más nerviosa me ponía.

—No deberíamos de estar aquí, es peligroso— murmuro mirando hacia todos lados.

—Somos un especialista entrenado y una hada poderosa, que ya lucho con un quemado. Creo que estaremos bien—me tranquiliza Oliver—igual ya llegamos.

—Una hada sin control— corregí.

Llegamos al cobertizo y Oliver no tarda en colocar el anillo.

Al abrir la puerta, veo la misma bodega que estaba cuando Bloom y yo pasamos.

—Vamos rápido—pide incomoda de estar en este lugar.

Oliver asiente notando mi incomodidad y empezamos a correr hacia la puerta roja.

Al salir vemos las calles de Gardenia.

—Vamos, por acá cerca venden unas increíbles hamburguesas— decía Oliver emocionado. 

Empezamos a caminar mientras yo miraba hacia todos lados.

Entrañaba ir a casa.

Llegamos a un local rustico
Desde afuera se podía oler la comida recién hecha.

Entramos al lugar escuchando una campanita y ambos nos sentamos en una de las mesas, quedando frente a frente.

—¿Qué vas a pedir?— me pregunta.

Tomo el menú y reviso las opciones.

—Una hamburguesa simple y bueno, ya tengo bebida— alzo la cerveza en mis manos y el asiente mirando por la ventana.

-Ya regreso- Oliver se levanta y camina hasta el mostrador para pedir nuestra comida. 

Giro la botella entre mis manos sintiendo mi corazón latir nerviosa.

¿Esto se considera una cita? ¿Es una cita?

¿Había venido preparada para tener una cita? giro mi cabeza para ver el ventanal a mi lado y poder apreciar mi reflejo. Acomodo el vestido y el gorro.

Bien. Apoyo mi espalda en la parte de atrás de la silla para tener una mejor postura. ¿Qué se hace en una cita? ¿debía decir algo sobre el clima, su ropa? ¿Y si se aburrida y se daba cuenta que no debería tener una amistad conmigo porque soy aburrida?

-Hey, con calma- Oliver llego a mi lado y se sentó frente de mi.  Avergonzada aparte la botella de mis labios sin saber cuando había comenzado a beber con tanta rapidez.

-Lo siento- susurre- solo pensaba en mi casa...

-¿Como es?- inclino mi cabeza sin entender su pregunta- haber vivido tu vida como alguien normal, sin conocer el otro lado. 

Doy un sorbo antes de responder.

-Bueno, era tranquilo- me sincero- no tienes que luchar contra nada, bueno, tal vez con cosas tontas como el vecino que siempre tiraba pelotas y rompía nuestras ventanas, pero nada que pusiera nuestras vidas en peligro- suelto un suspiro- extraño eso.

Oliver apoyo su cabeza en el ventanal.

-¿y tu? ¿Cómo a sido tu vida en el otro lado?- pregunte curiosa.

En ese momento nos traen nuestras hamburguesas junto a unas copas y mas alcohol. Ambos agradecemos y damos un mordisco a nuestra comida.

-Normal- responde después de tragar- normal para alguien como nosotros, pero tampoco es como si nuestras vidas sean tan diferentes, no teníamos un vecino que rompiera ventanas, pero también teníamos problemas triviales. Siempre hemos sido, Riven, mi tío y yo. Cierto, Riven es mi hermano mayor, no te relaciones con el es un imbécil.

Alejo la papa frita de mi boca confundida al notar que no hace mención de su madre o incluso su padre. El sentimiento de pena pesa en mi pecho al suponer la razón. Mis ojos lo miran fijamente notando como su expresión había decaído.

Limpio mis dedos con la servilleta y abro la botella de Alcohol que nos habían traído para servirnos en las copas. Oliver me mira confundido.

Alzo mi copa manteniendo una gran sonrisa, que tal vez por el alcohol, pero se me hacia mas fácil sonreír.

—¡Al carajo los hermanos!— exclamé atrayendo la atención.- Bloom también se comporta como una imbécil últimamente, así que digo por ambos, ¡al carajo nuestros hermanos!

Ambos chocamos nuestras copas entre risas.

—Creo que es suficiente— me quitó con cuidado la copa haciendo que me queje— no eres para nada tolerante al alcohol.

Antes de que pueda protestar  escucho el sonido de la campana, curiosa dirijo mi vista hacia la puerta y casi me caigo de la silla.

Solté un chillido antes de lanzarme al suelo y esconderme debajo de la mesa.

—¿Eira? Okey, definitivamente no debo dejar que tomes nunca más.— Oliver se agacha confundido.

Niego nerviosa.

—Mis padres... Mis padres están aquí— el alza una ceja sin entender —¡ Piensan que estoy en Suiza!

El frunce se mostraba más confundido.

—¡Solo salgamos de aquí!

El asiento y se dirige al mostrador para pagar

Solo esto me pasa a mi.

Suelto un bufido antes de acomodarme debajo de la mesa, cuando me topo con la mirada de un niño que supongo no tiene mas de 3 años.

Ilumino mis ojos haciendo que el niño pegue un salto del susto y empiece a llorar.

Río y en ese momento Oliver se acerca con nuestro pedido.

—¿Cómo vas a salir sin que te vean?— susurra.

Muerdo mi labio sin saber que decir.

—A la buena de Dios...— murmuro antes de salir y bajar mas el gorro, con mi chaqueta me tapo lo mas que puedo.

Corre, corre, corre.

Escuchaba a Oliver reírse atrás de mi, mientras yo salía a toda prisa del lugar.

—Te odio— murmuro quitándome la chaqueta de la cara.

—Lo siento— dice dejando de reír y pasándome una bolsa con mi comida además de mi bebida.

Lo acepto decaída.

—Lamento haberlo arruinado.

Oliver niega.

—No lo hiciste— asegura— ahora volvamos a Alfea.

Asiento y comenzamos a caminar por las calles de Gardenia.

Aún me sentía algo mareada y desorientada.

—Debes contarme eso de que tus padres piensan que estas en Suiza— me pide divertido.

Chasqueo mi lengua.

-Es parte del enredó en el que se a vuelto mi vida. Basicamente no saben que sus dos hijas son hadas y les mentimos diciendo que ganamos una beca para un internado en Suiza- explico sin sentirme orgullosa- me gustaría decirles la verdad.

-¿Y por que no hacerlo?- caminamos por las oscuras calles de Gardenia siendo iluminados por la luz tenue de los faros- digo, debe ser complicado explicar que sus dos hijas son criaturas sacadas de películas disney, pero al final del día siguen siendo sus hijas y deberán asimilarlo en algún momento.

Inhalo la mayor cantidad de aire posible.

-Temo que nos vean como monstruo o como errores de la naturaleza.

-Mi madre decía que cuando amas a alguien no importa la verdad dicha, siempre existirá la aceptación, ya la forma en la que muestres la aceptación es distinta, pero confía en ellos- dijo caminando a mi derecha.

- Tu madre seguro es muy sabia- acepto sonriente.

Oliver ríe y asiente.

-Lo es.

Su sonrisa decae pero no deja de caminar.

No se si por el ambiente o por la sustancia ingerida, pero mi cuerpo se lleno de tanta valentía que no me fue difícil tomar su mano debajo de las farolas de Gardenia y darle un suave apretón.

En ningún momento nos soltamos hasta traspasar la barrera, y quise que aquel instante fuera eterno.





Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro