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—¡Entonces el quemado corría hacia nosotras gruñendo! ¡Bloom ataca, pero no es suficiente! ¡Pensamos que estábamos perdidas, pero justo en ese instante, una enorme pared de hielo atrapa al quemado salvando nuestras vidas!— daba pequeños salto y movía mis manos por el aire para darle más dramatismo a mi historia— ¡Pum! ¡Apareció un lobo!

Oliver, quien estaba recostado del árbol, con su cabeza apoyada en su palma, soltaba grandes carcajadas.

—¡Fue una locura! Si Elsa existiera estoy segura de que se hubiera sorprendido por la magnitud de aquella pared— con el pecho subiendo y bajando con fuerza, gracias a todo el movimiento, Eira se sentó frente a Oliver para recuperar el aire.

Oliver se recompuso.

—Recapitulando, eres algo así como la Elsa encarnada.

Eira asiente emocionada.

—Fue tan liberador dejar salir toda esa magia. Imagino que es gracias a que no utilizaba mi poder. Pero se sintió asombroso. Ya entiendo porque Elsa se alejo de su pueblo para ser libre— bromeó.

Oliver rueda los ojos divertido.

—¿Eso quiere decir que ya puedes invocar tu poder cuando quieras?— pregunto curioso.

Eira se encoge de hombros.

—No e querido probar, aún temo causar tanto desastre, pero hoy en la clase con Dowling, espero averiguar si tengo más control.

—Pero me dijiste que para invocar la pared tuviste que sentir enojo— señalo ladeando se cabeza— ¿Usarás ese mismo método?

Eira movió sus pies de un lado a otro.

—Aisha dice que los sentimientos malos causan problemas, y crear algo como aquello me lo demuestra, pero no e probado con otros sentimientos.

—Las hadas son muy complicadas— noto Oliver— por eso me gusta ser especialista.

Eira alzo una ceja, sonriendo

—Osea que aceptas que los especialistas no son nada comparados con las hadas.

Oliver alzo su mano y levanto su dedo índice negando.

—Nunca dije eso, ambos lados tiene un niveles de complejidad. Acepto que tener poderes debe ser algo complicado, pero llevar tu cuerpo a cierto limite para entrenarlo, también lo es.

Eira asiente comprendido su punto.

—Sam dice en lo único que se parecen las hadas y especialistas, es que, en ambos aspectos se debe tener disciplina para dominar tu entorno. Se cree un viejo sabio.

Eira miro su entorno.

-¿Que hora es?- pregunto buscando su teléfono.

Oliver quien tenia el su teléfono en su mano, lo encendió.

-Las 12:00.

Eira miro la pantalla del teléfono con curiosidad.

-Se parece a ti- señala a la mujer sonriente en la pantalla del teléfono. Oliver sonríe.

-Es mi madre.

Eira aprecio con cuidado la forma en la que Oliver admiraba la foto de su madre.

-Es hermosa- dijo Eira con sinceridad.

-Lo es. - Oliver apaga el teléfono- ya vete a clases

El ceño de ella se frunce pero aun así se levanta y recoge sus cosas.

-Si, papa- se burla.

—Entonces, es como la pera perfecta ¿no? —dejo de hacer dibujos en mi cuaderno para levantar mi mirada y ver a Terra con el ceño fruncido—es como cuando quieres una pera, pero siempre esta muy dura, así que esperas, pero sigue siendo dura.

Me encojo de hombros y sigo terminando el boceto de un lobo blanco.

—Luego la tocas un segundo después y para entonces, parece una papilla podrida— termina Terra.

—Agh, odio las peras— sonrió sin levantar la mirada ante el comentario de Musa.

—Tu magia te conecta a los seres vivos— explica Dowling hacia Terra—siente como se comunica contigo, la sutil señal de la naturaleza—en ese momento Terra empezó a hacer crecer una flor, pero luego la cambio hacia un diente de león— feromonas, vibraciones. Puedes dar vida, aunque es posible dar demasiado.

—Dar demasiado es lo suyo— susurra Musa.

—Lo cual percibes por ser un micrófono expuesto al viento—le dice Dowling— concéntrate en una sola emoción, en una sola dirección— la directora acerco su dedo a la frente de Musa.

Los ojos de Musa se iluminaron de  violeta y miro hacia al frente concentrada, cuando logro hacerlo sonrió.

—Bien—dejo mi lápiz al escucharla acercarse hacia mi. La directora se poso a mi lado y vio curiosa el dibujo— El hielo es una variación de los estados, convirtiendo lo líquido a sólido, lo cálido a frío. El hielo como muchas otra cosas tiene densidad, desde una pequeña capa congelada de agua, hasta duros y fuertes bloques de hielo.

La directora se alejo un poco y abrió un armario del cual saco un plato donde había una burbuja.

—Le pedí a una hada de agua que hiciera esta burbuja. Quiero que la congeles sin romperla, controla la dureza de tu poder—me indica colocando la burbuja frente a mi— solo la burbuja.

Suelto un suspiro antes de mirar fijamente la burbuja, coloco mi mano por encima de esta y cierro mis ojos.

Un leve picor se extiendo por mis ojos unos breves segundos.

Suelto un suspiro y dejo mi mano a unos centímetros de la burbuja.

Veamos, ¿Sentimientos negativos? La última vez casi deforesto el bosque, pero me sirvió. Aunque Aisha dice... Pero a Bloom le funcionó.

—Eira, oye...

Abro mis ojos y lo primero que veo es la mirada de la directora. Al bajar mi cabeza veo que efectivamente la burbuja estaba congelada. Se veía muy sólida, como una bola de hielo.

Levanto mi mano para tocar la bola, pero rápidamente me echo para atrás al notar como mi mano era envuelta un especie de humo azul.

—¿Eso es normal?— inquiere Musa sorprendida.

—El hielo puro es azul porque absorbe más la luz roja y refleja luz azul. — analiza Dowling— pero anteriormente no había pasado, ¿Cierto?

Negué moviendo mis dedos. La bruma danzaba entre mis dedos como una suave tela entre ellos.

Me daba cosquillas, pero al mismo tiempo era como pasar un hielo por mis dedos, aunque no molestaba.

—Parece que poco a poco tu magia va mostrando su naturaleza— susurraba la directora, pero no parecía feliz. Dowling niega y sonríe o lo intenta— debes trabajar tu control.

Asiento. Ella da media vuelta y se dirige hacia Aisha y Bloom.

Poco a poco la neblina abandona mis dedos. Cómo si nunca hubiera estado.

—Lo hiciste genial. Fue asombroso—me felicita Terra mientas Musa asentía.

—Pensé que no iba a funcionar, ni siquiera estaba concentrada en una emoción en específico.

—Lo note, eras una mezcla de felicidad, enojo y mucha confusión. Pero no creo que a la directora le haya gustado tu espectáculo.

Terra y yo miramos a Musa confundidas.

—¿Que quieres decir?— pregunto Terra.

—Cuando dijo eso de la naturalidad de tu poder se sintió preocupada — admitió mirándome— no se que signifique.

—Genial— masculle preocupada.

Necesitaba practicar.

—Al parecer no eres la única que le fue bien— observa Musa para distraerme.

Giro mi cabeza y veo como Bloom enciende una sola rama de las varias que están frente a ella.

Dowling camina hacia una chica.

—Impresionante, Beatrix, sigue así— dijo Dowling hacia una chica.

—Si, señorita—pero rápidamente se corrige al ver como la directora se detenía— directora Dowling.

Al alejarse la chica volvió a hablar.

—Alteza—dijo haciendo que sonría levemente.

En ese momento la directora se acerca a Aisha y ella hace levitar una bola de agua, Dowling se acerco mas e ilumino sus ojos para luego separar dos gotas de agua, le ordeno a Aisha que las sostuviera, pero la morena no lo logro y empapo todo a su alrededor.

La miro confundida, normalmente Aisha tenía un buen control con su magia.

—Es todo por hoy— anuncia Dowling.

Me levanto y guardo mis cosas en mi mochila, para luego acercarme a las chicas.

—¿Estas bien?—pregunta Bloom.

—Si, solo estoy cansada. Iré a nadar— anuncia y sin dejarnos decir algo sale del aula.

Miro a Bloom quien se encoge de hombros.

—Lo hiciste bien— me felicita.

Hago una mueca y me encojo de hombros.

—No diría que bien, volví un bloque de hielo la burbuja, pero algo es algo, supongo

Tomo mi vaso de jugo y bebo un poco mientras escuchaba a Bloom y a Musa hablar.

—Fue raro ver a Aisha hacer algo mal— comenta Bloom jugando con su vaso.

—Lo se, aunque no se por que eso te hace sentir, odiosamente, culpable— expone Musa con sus ojos iluminados.

—Se que no puedes evitar sentir mis emociones, pero no los hagas publicas— pide Bloom—Aisha esta cansada. Nuestros padres creen que Alfea esta en Suiza, así que nos llaman a las nueve de la mañana en Suiza, cada mañana..

—Y aquí son las dos de la mañana. Lo se, las escuchamos— termina Musa sonriendo.

Miro a nuestra amiga con culpabilidad.

—¿Hacemos ruidos? intentamos no hacerlo—pregunto apenada.

—Ambas son como unas ancianitas que abren dulces en el cine—comenta con diversión— Pero me va bien en la escuela, al igual que a Terra.

Los ojos de Musa se vuelven a iluminar. Bloom y yo vemos hacia donde ella veía y nos damos cuenta que veía a un chico que caminaba al lado de Oliver, Sam.

—¿A donde fuiste?— pregunta Bloom con burla—¿es mi turno de exponer tus emociones?

Río al ver la reacción de Musa.

—No me molesten con lo que siento, es complicado- nos pide aumentando mi risa—así que no digan nada frente de...

Musa se detiene ya que Terra llego en ese mismo momento.

—Tengo una pregunta— dijo tomando asiento— ¿Desde cuando esta bien ser ñoña?

Alzo mis cejas divertida y un poco confundida.

—No me mal interpreten, me encanta ¡Cool! poder de los ñoños—dijo alzando su puño— pero ¿ahora esta de moda hablar de historia?

—Terra, cariño ¿A que te refieres?— pregunto mientras llevaba una cucharada de mi almuerzo a mi boca.

—Bueno, es que a mi me gusta la escuela, sacar buenas notas y leer con una taza de te, pero nadie comparte una manzana conmigo. Que asco—admitió.

—Necesitamos mucho mas contexto— pide Musa con diversión.

—Beatrix, no entiendo cual es la diferencia entre ella y yo— siguió Terra.

Musa volvió a iluminar sus ojos y estos volvieron a mirar hacia el chico de antes, solo que esta vez estaba solo.

—Eh.. tengo que irme. Lo siento—dice con rapidez para luego tomar sus cosas e irse.

—Descuida, se cual es la razón— dice Terra jugando con su comida— es porque ella bebe, fuma y es muy guapa.

Pongo mi mano en su hombro y lo aprieto levemente.

—Tu eres hermosa Terra, no lo dudes— aseguro con una sonrisa.

Terra sonríe antes de negar con la cabeza.

—No importa. ¿Cómo van con la búsqueda de la mujer de sus visiones?— pregunta cambiando de tema.

Aquello provoca que un suspiro salga de mis labios.

—Lenta...—murmuro desanimada.

—¿Tu papa tiene anuarios viejos?— pregunta Bloom.

—Tal vez, tendría que buscarlos yo misma. Mi papa cuida de Silva, no quiero molestarlo—responde.

—¿Como esta Silva?—pregunta Bloom.

—No lo se—nos dice Terra— papa se ve triste, así que no muy bien.

—No puedo imaginar lo dudo que debe estar siendo para Sky, se que son muy cercanos—alzo una ceja burlona viendo a mi hermana— ¿lo has visto hoy? ¿A Sky?

—Debes hablarme de el— pedí. Solo sabía el nombre de el y parecía que a Bloom le interesaba.

—Bloom, Sky es genial, uno de los mejores, enserio, pero...—Terra de queda en silencio unos segundos antes de hablar— Stella..

—¡No! solo me preocupo por el, Terra— niega Bloom.

—Ni tu te lo crees— canturreo para luego soltar un quejido al ser pateada por debajo de la mesa.