❄08❄

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng







"Me perderé en cada poro de tu piel; haré de tu cuerpo mi templo"












Fue literalmente ilegal la forma en la que el rubio condujo hacia el lugar que difícilmente podría llamar hogar.

Jeongguk tuvo que sujetarse fuerte de su propio asiento, casi rogó que fuera más despacio pero se contuvo para no hacerlo. Entendía la desesperación del chico que ahora parecía un psicópata al volante, el también se sentía ansioso.. Bueno quizá esa no era la palabra correcta. Joder! tenía una tienda de campaña en sus pantalones, su corazón aún latía desbocado por los sucesos ocurridos hace tan sólo algunos minutos.
Estuvo a punto de recitar la primera súplica hacia el cielo oscuro de esa noche; Jimin estuvo callado durante los cinco minutos que llevaban de trayecto y luego había detenido el auto a la orilla tan rápido que alucinó ver la mitad de su cuerpo salir por el cristal de en frente.

No obstante a aquello, sus ojos casi no pudieron percibir el pequeño cuerpo avalanzarse sobre el tuyo, Jimin había iniciado un beso bestial, tanto que logró desestabilizar su cordura, sus extremidades reaccionaron solas y atinó a envolver sus fuertes brazos en la pequeña cintura de su acosador.

Para Jimin habría sido la escena más endemoniadamente caliente el devorar el cuerpo del muchacho ahí, en plena carretera,vistos solamente por la intrusa luna que asomaba entre las grandes nubes y quizá después habrían sido envueltos en una fina tela de miles de pequeñas gotas de agua pues el firmamento anunciaba lluvia.

Pero la calentura no podía distraerle al nivel de llegar a ser estúpido,sabía que por ahí patrullaban policías cada cierta hora,protegiendo las calles de delincuentes silenciosos.

Es por esto que se encontraban ahora en el gran estacionamiento del inmenso edificio donde vivía el mayor, saliendo del auto a pasos medios; ni lentos ni desesperados.
Tomaron el ascensor en silencio hasta llegar al último piso y dirigirse hacia la puerta correspondiente.

Le invitó a pasar con un movimiento de cabeza y se dirigió directo al pequeño bar.. Actuó por instinto y aquello no era bien visto dentro de sus creencias aprendidas; el control era la base de todo.

- Te asuste, lo siento por eso-
Sirvió esta vez un líquido transparente en un pequeñito vaso y lo tomó de un tirón. Jeongguk no conocía mucho de licores, pero sabía que no era agua.

- Yo.. bueno, creí que me dejarías botado a media calle - mintió, fueron tantas las ideas locas que pasaron por su mente en un segundo que se sorprendió de la capacidad de su cerebro al ser tan pesimista.

Jimin sonrió de lado,caminando de vuelta hacia su invitado.

- Claro que no, ¿que sentido tendría haberte ido a buscar para dejarte tirado por ahí? - el menor se encogió de hombros, desviando su mirada hacia el ventanal que esa noche era decorado con las miles de luces de los edificios allá afuera.

- Jeongguk.. - pronunció despacio mientras entre cerraba sus ojitos que ya de por si eran pequeños.
- No tengo idea aún de que sea pero tienes algo que me atrae demasiado - empezó a caminar alrededor de su alto cuerpo, como un león admirando su próxima comida.

- Eres raro Jimin.. - ladeó su rostro para poder mirar al hombre detrás suyo.

- ¿Cómo me llamaste? - su voz suave bajó dos tonos, tornándose algo más profunda. Movió sus piernas para darle el frente nuevamente.
- ¿Acaso no te había dicho que me llamaras por mi nombre sólo en una situación específica? - Jeongguk comenzó a morder sus labios de manera ansiosa,la cagaba cada dos palabras y tropezaba cada dos pasos.

- Estás deseando un pequeño castigo , bebé.. - Jeongguk había investigado un poco sobre estos temas la noche antes, vio fotos,leyó, incluso videos.. se asustó con algunos y deseó experimentar otros.

¿La curiosidad mató al gato... O el gato buscó su propia muerte?...

- Aún no he aceptado ser parte de tu juego,no puedes "castigarme" por una estupidez- ... le estaba retando,le estaba tentando.

- Pero si accediste a conocer ,y tengo que mostrarte las cosas como son, debes saber qué sucedería si me faltas al respeto o desobedeces a una orden mía luego de que firmes, esto no es improvisado - acarició con su pulgar el labio inferior del muchacho.
- Además, eres un mal actor, estás mordiendo tus labios, tus manos envueltas en puños y tu cuello está en tensión... ¿Fantaseaste con esto bebé? - Jimin se burló,demostrándole que era demasiado observador para ser engañado por alguien sin experiencia.

Le tomó por el bolsillo de su pantalón y arrastró como niño pequeño a Jeongguk hasta su habitación,sujetó sus hombros haciendo presión para que se sentara en la ya conocida gigantesca cama.

- Quítate la ropa,toda.. - ordenó con voz calmada mientras le miraba desde arriba, estaba parado frente a su rostro, medida perfecta en la que los labios de Jeongguk quedaban justo unos centímetros encima de su entrepierna.

Este asintió, tan obediente como al mayor le encantaba.
Quitó prenda por prenda hasta llegar a la tira de sus bóxers donde Jimin le dijo que se detuviera.

Quedó estético cuando vio el escultural cuerpo de su acosador, Jimin había empezado a deshacerse de su ropa por igual, quedando como Dios le trajo al mundo, Jeongguk recorrió su cuerpo con ojos grandes y sorprendidos, maravillándose cuando detuvo su recorrido en el tatuaje que adornaba uno de los costados del rubio, remojó sus labios secos y siguió descendiendo hasta pausar por completo su mirada en el pene erecto que casi rozaba su mejilla izquierda.
Era en si más pequeño que el suyo,piel rosada y sensible, soltando gotas perladas que dejaban al descubierto su deseo de ser poseído.

- Tómame en esa boquita tuya bebé -
Pronunció con una sonrisa casi malévola.

- Y-yo.. yo nunca lo he hecho- levantó la mirada para toparse con esos labios rojos y húmedos - ¿Y si te lastimo? - aquello era cierto, tenía miedo de herirle con su torpeza.

- Te guiaré, hazlo - demandó algo más serio.

Jeongguk llevó sus manos un poco temblorosas hacia la base de su hombría, recordando como el mayor lo había chupado la ocasión pasada y trató de imitar los movimientos.
Repartió tímidos besos por el glande y el falo mientras sus manos comenzaron un pequeño vaivén lento, tortuoso.

- Abre tu boca, cubre tus dientes con tus labios, cuida que no rocen la piel y luego chupa.. - Jeongguk lo hizo, movió su cabeza de adelante hacia atrás procurando ser lo más cuidadoso posible.

- Eso es ~ .. - jadeó, echando hacia atrás su cabeza, ido ante la sensación caliente de la cavidad bucal del chico.

- Saca tu lengua bebé, juega con ella - le incitó, tomando sus oscuras y onduladas hebras entre sus pequeños dedos.

Bajó su mirada y un gemido algo agudo salió de sus pomposos labios.
Era la imagen más jodidamente caliente que sus ojos habían logrado captar; el menor trazaba finas pinceladas de saliva con su afilada lengua, siendo osado y succionando de a ratos. Su mandíbula se marcaba perfecta, su ceño fruncido.

- A-ah~ eres tan bueno, tan buen chico.. - felicitó, a pesar de que era su primera vez haciendo aquello, lo hacia de maravilla. Por otro lado, Jeongguk lo estaba disfrutando,la piel en su boca era tan suave que podría asegurar haber descubierto que tenía una fijación oral, podría tener al rubio en su boca por ratos largos y no se cansaría.

Jimin explotó con un sonoro grito al momento en que volvió a bajar su rostro y se topó con la mirada de los ojos color café oscuro de Jeongguk, observándole con tanta admiración que juró haber visto fuego en aquellos hermosos faroles.

Se sorprendió al descubrir que el pelinegro había tragado toda su esencia,le felicitó con una hermosa sonrisa que no duró mucho pues sus facciones se volvieron duras al instante.

Jeongguk le vio alejarse y su mirada se clavó en el respingón culito del rubio, este ladeó su rostro sonriéndole malicioso mientras sacaba algo de uno de los tantos cajones que habían en la habitación.

- Recuéstate sobre tu espalda - ordenó nuevamente. A este punto, Jeongguk no se negaría a nada, fue tan excitante la escena anterior que sólo quería aliviar su propio dolor.

- ¿Que rayos es eso? - le vio acercarse con algo en sus mano. Él tomó sus brazos y los llevó sobre su cabeza, cruzó las finas cadenas por los barrotes del espaldar de la cama y llevó la parte circular a las muñecas del pelinegro.

- Son esposas, estas están diseñadas para atarlas a la cama o.. donde la imaginación te aconseje - se alejó luego de asegurarse que estaban bien cerradas y amó ver a Jeongguk inmóvil con sus manos sobre su cabeza.
- No empujes de ellas duro o te puedes lastimar - no esperó respuesta, se lanzó a sus labios y los devoró con hambre.

Chupó y mordió la pequeña boca que tan pronto se había convertido en su obsesión desde que le vio por primera vez.

Bajó sus besos a su cuello y pecho,no demoró mucho allí, él sabía que el menor llevaba largo rato con tremenda erección y claro que se haría cargo.

Lentamente quitó el estorboso pedazo de tela que cubría el delicioso trozo de carne, atacó de inmediato, tomando entre sus manos el falo y llevando la punta a su boca.
De cuando en vez alzaba su mirada para ver como se retorcia el sexy cuerpo sobre la cama.
Acarició con devoción sus testículos mientras succionaba el glande y cuando le vio cerrar los ojos por la deliciosa sensación, supo que era el momento correcto.. Tomó de la pequeña mesa al lado de la cama uno de sus juguetes favoritos y lo colocó en la base del pene del chico.

- ¿Que?.. ¿qué carajos es eso Jimin? - un poco asustado se removió más fuerte de lo necesario, provocándo que el metal de las esposas lastimara un poco su piel.

- Tranquilo nene, es un anillo - dejó un sutil beso sobre su ombligo.
- No te hará daño, sólo hará que retengas tu orgasmo - sonrió nuevamente. - ¿Creíste que se me había olvidado tu castigo? .. ¡Oh por cierto! volviste a llamarme por mi nombre chico rebelde - llevó su boca a la punta rojo del pobre muchacho maniatado y rozó lento sus dientes provocándole una placentera corriente.

Succionó con fuerza y movió rápido su mano sobre el pene hinchado de un jadeante Jeongguk, quién se removia impaciente sobre las sábanas, su orgasmo picaba y dolía por ser liberado pero no podía.

- J-jimin por favor ~ .. - suplicó, apretó sus ojitos deseando correrse tan mal,tan fuerte, tan sucio. Su pecho subiendo y bajando rápido demostraba su desesperación, su pelo negro pegado a su frente gracias al sudor.. Jimin deseó capturar el momento con una fotografía y aunque sonara extraño, juró que la imagen sería más duradera en su mente.

- Esa no es la palabra correcta bebé.. -
Se colocó entre sus piernas para tener mayor facilidad y siguió masturbando con rapidez. - Dime lo que quieres -
Llevó su lengua nuevamente a la sensible piel mientras lo miraba directo a los ojos, provocándole.

- Quiero correrme, quítame e-esa cosa ¡ya! - se retorció otro tanto.

- ¿Recuerdas cuando te dije que moría por escucharte gemir los honoríficos? .. - en ningún momento detuvo el movimiento de su mano,la tortura aplicada le llenaba de satisfacción.
- Sabes la palabra clave, vamos, no te retengas.. - abandonó su lugar y se movió cerca de los labios suplicantes, los besó nueva vez, tragando cada pequeño gemido.

Jeongguk se negaba a hacerlo, ¿por qué debía ceder a sus extrañas fantasías?

Jimin volvió a su entrepierna,tragó entero su pene hasta sentir arcadas que supo ágilmente como controlar entonces el pelinegro no soporto más.

- H-hyung déjame.. por favor ~ .. - su voz sonó más débil.

- Dilo de nuevo.. Gime para mi, Jeongguk - demandó firme, quiso empalarse allí,pero no sería correcto, no haría nada sin su permiso pero ¡maldición! nunca había visto un hombre tan caliente como Jeon Jeongguk, definitivamente no le dejaría ir.

- ¡¡Hyung!! ~ .. - Jimin quitó rápidamente el anillo y relamió sus labios cuando vio la esencia del chico salir disparada y decorar sus abdominales. - ¡O-oh Dios! - respiró casi ido, pudiendo al fin liberarse.

Jimin corrió para buscar las llaves de las esposas, no sintiendo nada cuando vio la piel lastimada de sus muñecas.
Jeongguk en ningún momento le dijo que le soltara por lo que dedujo una vez más que era un chico fuerte y podría aguantar.

Estaba estudiando y conociendo sus límites,analizando hasta que punto podría llevarle y el tierno pelinegro ni siquiera se estaba dando cuenta.

















нєℓℓσ!!!













Sólo diré que disfruté escribirlo ....




💕Denle mucho amor a los bebés siempre 💕












Jeon 👀🔥








See u soon 💜























❄BigBabe_Jeon

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro