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~Voy a desnudar tu alma beso a beso hasta sentir, que tu cuerpo se derrama como lluvia sobre mi; por el borde de tu espalda voy a dibujar mi amor, sin ocultar esta pasión...
Cada latido de tu corazón, cada suspiro tuyo me pertenecerá...
Cuando seas mío, ya lo verás, baby, todas las noches serán buenas para hacerte el amor, cuando seas mío en cada sueño voy a estar yo, te voy a hacer buscar, pedir, rogar mi calor...

Voy a desojar tus sueños como la más bella flor, voy a vivir para siempre como esclavo de tu voz, desde el arco de tu ceja hasta tu dulce intimidad, caricias yo voy a sembrar ~

"Cuando seas mía"
De Son By Four
(Algunas letras de esta hermosa canción fueron modificadas para el concepto de esta historia)





Se encontraba en su puesto de trabajo acomodando los estantes,cargando productos para colocarlos debidamente en sus lugares cuando el mensaje del rubio le había tomado por total sorpresa.

Era un miércoles en el que todo había salido normal, nada fuera de lo común,bueno no tan común.

Había sido solicitado por el director de la escuela para que sirviera de apoyo a su amigo Hoseok quien había sugerido su nombre cuando se le fueron asignados más alumnos principiantes y él sólo no daría abasto para enseñarles.

Jeongguk y Hoseok tenían diferentes estilos, el mayor se especializaba en baile urbano de la Old School (vieja escuela) ; Jeongguk estudiaba baile moderno,sin embargo ambos se complementaban y sincronizaban a la perfección.
El director estuvo de acuerdo pues el menor era uno de los estudiantes más destacados y amados por todos los profesores, admirado por alumnos de otras generaciones.

No podía sentirse más felíz, amaba bailar y agradeció a su amigo por la oportunidad.

Lo siguiente inusual de ese día fue el inesperado mensaje de su acosador favorito.

- ¿Y ahora como le hago? -
Él le había dicho que llevara ropa extra, pero no podía salir de su trabajo sólo para ir a casa y recoger una muda de ropa limpia, Yoongi también trabajaba por lo que no podía llamarle y decirle que le hiciera el favor entonces...

- Oh, ¡claro! - la única persona que podría estar disponible llegó a su mente y si, Jeon hablaba sólo de vez en cuando, su cerebro funcionaba más rápido cuando hablaba consigo mismo en voz alta.

Sacó su celular y buscó el número en la agenda de contactos, la persona del otro lado de la línea atendió tres timbrasos más tarde y aceptó gustoso hacer el favor que le pidió el pelinegro.

- Las cosas que hago por ti, Nochu, ir a tu departamento,tomar la llave que Yoongi esconde en ese feo tapete y sacar ropa sólo porque hoy vas a coger por primera vez, te cobraré por esto- le extendió el bolso con la ropa limpia.

- No te quejes tanto Nam hyung, nunca te molesto con nada- tomó sus cosas con una sonrisa, eran las 9:15 pm y a estas horas sabía que el mayor sólo se sentaba a ver su drama favorito.

- Debo irme, le dije a mi hermana que grabara la novela para no perder ni un sólo momento,ni se te ocurra volver a llamar a esta hora, sólo acepté porque prometiste contarme todo el chisme a mi primero- sus hermosos hoyuelos se marcaron en sus mejillas y salió del establecimiento luego de recibir miles de gracias por parte de Jeongguk.

Estaba algo nervioso,no lo negaría pero sólo le restaba esperar que llegara el momento.






- Buenas noches bebé -
Jeongguk subió al ya conocido Lamborghini negro que le esperaba fuera de su trabajo, tuvo el atisbo de contestar el saludo del rubio pero este no le dió tiempo suficiente para hacerlo pues capturó sus labios en un beso corto.

- Hola.. - sonrió tímido luego de separarse.
- Yo.. amh ¿podría tomar un baño cuando lleguemos? El trabajo fue algo pesado hoy - Jimin tomó ambos bolsos del chico y los colocó en el asiento trasero, supuso que allí llevaba su ropa limpia y en otro la ropa sucia.

- No me molestaría lamer cada gota de sudor tuyo,pero eso lo haremos más tarde- sonrió pícaro - Pero si bebé, claro que puedes tomar un baño -.
Jeongguk asintió limitándose a mirar hacia la carretera que aquella noche estaba más clara pues las estrellas hacían galanteo en el firmamento y la luna brillaba furiosa.

Al llegar al inmenso edificio, Jeongguk decidió sacar del auto sólo su ropa limpia, luego caminó a la par con el chico de menor estatura pero presencia fuerte.

- Ya sabes donde están las toallas limpias, anda y esperame en la habitación, detrás de la puerta del baño puse una bata color azul para ti- le habló de espaldas desde la cocina.
- Iré enseguida cuando termines -
El menor obedeció, se dió una ducha con la que trató de relajarse no logrando mucho su cometido pero si había quedado totalmente fresco.
Rocío un poco de su colonia favorita con olor suave, le había pedido a Nam que la empacara también.

Salió del cuarto de baño a paso lento y se sentó sobre la ya conocida cama, había estado allí par de veces y aún le impresionaba el exagerado tamaño de esta, ¿para que querría Jimin una cama tan grande si pocas veces dormía allí?
Además era pequeño, podría dormir perfecto en una cuna.
Rió silencioso ante la imagen mental hasta que la puerta de la habitación fue abierta.

- Aquí tienes- le extendió algunas hojas y un bolígrafo que parecía costar más que su salario de este mes.

- ¿Qué es? - le miró interrogante, Jimin tenía dos copas de vino en sus manos, colocó una de ellas sobre la mesa al lado de la cama,indicándole que tomara cuando terminara de revisar los papeles.

- Reglas y contrato- dijo sin más, tomando asiento en el sofá de cuero negro frente a la cama.

Jeongguk leyó con detenimiento, se sorprendió a si mismo cuando entendió cada cosa que allí se planteaba. Tenía su nombre en la parte de arriba lo que quería decir que cada uno tendría su propia copia.

Regla N° 7

*El Amo y el sumiso no deben convivir fuera de las prácticas sexuales,esto crearía un vínculo entre los dos participantes más allá del acto íntimo.

- ¿Por qué tachaste esta parte? -
Había terminado de leer cada punto pero debía preguntar pues aquello le pareció extraño.

Jimin se encogió de hombros llevando un sorbo de licor a sus labios.

- Eliminé esa parte, quizá necesite compañia de cuando en vez - habló desinteresado.

Jeongguk asintió, movió el bolígrafo entre sus dedos un poco y luego manchó con la tinta de este el espacio donde indicaba debía ir su nombre.

El rubio sonrió y apoyó sus codos sobre sus rodillas para inclinarse.

- Bien, supongo que leíste con atención la cláusula donde detalla que la duración del contrato será válida por siete meses, si rompes o rompo alguna regla este será anulado - se puso de pie caminando hacia el menor.
- Si uno de los participantes desea reanudar contrato luego de que haya caducado, debe comunicarle a la persona en cuestión, si este acepta entonces se concederán siete meses más - Jeongguk respondió de manera afirmativa, estaba consiente de cada pequeño detalle.

Tomó el vino aún intacto en su copa y extrañamente ya no le pareció tan amargo, quizá era otra marca de licor o quizá sintió que necesitaba esa pequeña dosis de valor.

- Así me gusta, ven aquí bebé- Jeongguk se posó frente a el.
Jimin rodeó su cuerpo, acariciando con su mano los brazos fuertes del muchacho.
Le abrazó por la espalda, llevando ahora sus traviesas manos hacia el nudo que formaba la cinta de la bata,deshaciéndose de este para proceder a deslizar lentamente la tela por sus hombros anchos.

- Quiero saber hasta donde puedes aguantar, creo que abusaré un poco de ti hoy, bebé-
Acarició con adoración su espalda dejando besos en cada lunar que había descubierto dos días atrás.

- ¿Sabes que ahora estoy en todo el poder de darte tu merecido castigo por haberme llamado raro y asesino? - sonrió malvado cuando sintió al chico tragar fuerte.
Drogó sus sentidos con el rico aroma que desprendía su piel,dejó besos suaves por el nacimiento de sus cabellos lo que desató una corriente por toda la columna del muchacho que le hizo tiritar.

- De rodillas, brazos a los costados - ordenó demandante.
Jeongguk quien se encontraba desnudo pues no llevaba prenda alguna bajo la bata, se arrodilló en su mismo sitio. Se hallaba duro,las suaves caricias y toques del rubio lograron encenderle, Jimin había descubierto su punto débil, su cuello.

Quitó el cinturón de su propio pantalón deslizándolo por las hebillas del mismo, usaría el accesorio para esta ocasión pues pensó que era muy rápido para mostrarle al chico sus herramientas secretas.

- Quiero que te relajes,cuidaré de ti, recuérdalo -Jeongguk respiró profundo y soltó lentamente el oxígeno retenido.

Jadeó de sorpresa cuando el primer golpe llegó a su espalda, claro que no había sido fuerte pero si tuvo la suficiente presión como para dejar la marca en la blanca piel.
Jimin mordió sus labios al ver el primer trazo en el lienzo vacío de su espalda.

- ¿Cómo te sientes? - preguntó mientras ladeaba su cabeza, midiendo el segundo asalto.

- B-bien.. ¡AH! - el segundo trazo fue hecho en el costado derecho justo donde su curva se hacia más delgada.

- Lo haces bien nene -.
Cuatro azotes más y el cinturón fue tirado al suelo sin cuidado.
Jimin admiró su obra maestra,la piel ajena era tan blanca y sensible que logró maravillarle.

Caminó dos pasos para poder mirar al muchacho de frente, logró escuchar un leve siseo y sonrió, invitándole a ponerse de pie.

- Lo has hecho muy bien - llevó sus manos a sus mejillas y le atrajo para devorar sus labios.
Jeongguk se olvidó rápido del leve ardor en su espalda y es que el rubio le acarició nuevamente con tanta suavidad que fue adormecedor.

- Ven.. - Jimin le guió hasta el tocador, abrió uno de los cajones sacando de ahí un pequeño frasco y de otro cajón más grande sacó algo más que el pelinegro no pudo ver con claridad lo que era.

- De rodillas otra vez, debes prepararme - Jeongguk abrió su boca en sorpresa, había leído y buscado información pero una cosa era tener el conocimiento y otra muy diferente ponerlo en práctica.
- Sabes que te guiaré, precioso - dió un beso en sus labios y empujó sus hombros hacia abajo, el menor volvió al piso,por suerte tenía piernas fuertes que soportaban su peso.

Jimin destapó el frasco vertiendo una moderada cantidad de lubricante en sus propios dedos, con una mano tomó su nalga derecha abriendo camino y dejando a la vista su pequeña y sutilmente rosada entrada.
El pelinegro boqueó embobado,el estaba frente a la invitación de pecar.
Jimin llevó su otra mano y esparció el viscoso contenido de sus manos en su sensible entrada.

- Dame tu mano derecha - el chico la extendió hasta él,viendo como el mayor vertía más lubricante en su mano.
- Acaricia despacio la superficie y luego entra un dedo despacio- Jeongguk tragó seco pero acató la orden.

Jimin tomó ahora sus nalgas por completo, abriéndole el camino al pelinegro, este bordeó con sus dedos largos el orificio,lentamente se abrió paso hacia el interior del rubio, tan caliente, tan apretado le sintió palpitar y con ello también sintió su propio cuerpo temblar.

Comenzó un leve vaivén alternando con movimientos circulares.

- Mmh~ agrega dos más nene, no tengas miedo- obedeció, deleitándose con los suaves gemidos del rubio que se encontraba de pie apoyando sus manos en la madera de aquel mueble.

- B-basta.. - volvió a hablar con voz casi cortada.
- Ve a la cama, recuéstate sobre tu espalda - la erección de Jeongguk había empezado a doler desde que escuchó el primer gemido salir de los labios de su ahora Amo.

Hizo lo que se le pidió como buen chico obediente, su miembro reposaba sobre su vientre bajo y se sintió inquieto, le estaba gustando cada cosa que al rubio se le ocurría pero cada segundo se sentía querer más.
Miró hacia sus pies al sentir uno de ellos ser tomado, entonces entendió cual era la función del otro objeto que Jimin había sacado del cajón.
Se quedó quieto cuando le vio atar sus dos piernas, una a cada esquina de la cama,las cuerdas se sentían suaves ante el roce, no sabía si era posible pero sintió su pene endurecer un poco más.
Entendió allí que aquella práctica no eran sólo fustas y mordazas.
Su libido aumentaba con sólo escuchar las órdenes de su dominante, no era sólo deseo carnal, era un nivel de estado mental y emocional que no cualquiera lograba conocer y admiró a Jimin por ser tan buen muestro en ello.

- ¿Por qué también las manos?, ¿cuándo podré tocarte? - cuestionó cuando sintió también ambas manos ser maniatadas, una a cada esquina, se sentía crucificado en aquella cama.

- Eso lo decidiré yo y no te he dado permiso de hablar - culminó sus elegantes nudos que sólo el sabría como desatar.

- No te amordazaré ni te vendaré y ese ya es mucho privilegio para ti -
Gateó entre las sábanas hasta llegar a su cuello donde comenzó a lamer y chupar, dejando su marca, reclamando su nuevo territorio.

Sacó un objeto pequeñito de forma cuadrada del mueble junto a la cama, Jeongguk supo de inmediato lo que era y se sintió más ansioso que antes.
Jimin destapó el preservativo, colocándolo en la hinchada hombría del menor, este suspiró ante el ligero toque.

- Estás al tope bebé, tan sensible... - sin perder un segundo más, se subió rápido a su regazo alineando el pene necesitado del chico en su palpitante entrada y se clavó allí tan rudo que pudo haberse lastimado si no hubiese sido porque Jeongguk estaba tan bien dotado que alcanzó su sensible próstata de inmediato,mordió sus labios tan fuerte que logró sentir el sabor metálico en su boca mas tampoco prestó atención pues el hermoso gemido que había abandonado la garganta del pelinegro le terminó de llevar a la gloria y él estaba dispuesto a llevarle hasta las brazas del infierno sin siquiera salir de aquella cama.

Había querido hacer aquello desde que le vio la primera vez, el gesto de placer en el rostro de su amante era lo que le haría feliz de ahora en adelante.

Movió sus caderas en forma circular, tan malditamente lento que Jeongguk se sintió desesperado.

Se recostó sobre su cuerpo quedando pecho con pecho y besó sus labios al mismo ritmo de sus caderas. Se sintió orgulloso cuando sintió al menor levantar sus propias caderas al mismo tiempo que él bajaba las suyas, el también quería mucho más.

Maltrató los labios ajenos entre sus dientes y trago cada suspiro, sintió tan inquieto al pobre muchacho bajo él,que casi río, decidiendo darle lo que quería.

- Quieres correrte ¿ah? - Jeongguk asintió con sus ojos cerrados, perdido lejos en su propia mente, siendo llevado por la dulce voz de mando.

Jimin movió sus caderas de forma bestial,ambos cuerpos se hundieron más entre el colchón.

- Oh por Di.. - no pudo culminar su grito de liberación, Jimin había atrapado sus labios provocando que casi se ahogara por la falta de aire y por el gemido que quedó atrapado en sus cuerdas vocales.

El rubio bajó rápidamente de su regazo, desató cada una de las ataduras y se arrodilló sobre el cuerpo tendido, colocando una pierna a cada costado de su abdomen.
Enredó entre sus dedos las hebras negras del pelo de Jeongguk y haló sin nada de cuidado provocando que jadeara cuando le hizo sentar sobre la cama.

- Aún no he acabado - sujetó su propio miembro y lo llevó a los finos labios torturados. - Chupa, hasta que tragues todo de mi - Jeongguk aún respiraba pesado, tratando de conducir oxígeno a sus explotados pulmones pero obedeció, abrió su boca y tan pronto como lo hizo sintió arcadas, Jimin folló su garganta sin amabilidad y no se detuvo hasta correrse allí mismo.
El pobre chico casi vomita hasta su alma por dos ocasiones pero supo contenerse.

El mayor se despojó de un último gemido agudo y entonces soltó su pelo, Jeongguk se tiró de espaldas sobre las sábanas.
Se sintió morir, le faltaba el aire,su garganta ardía y podía sentir sus labios hinchados, doloridos, Jimin tuvo hambre de él y se lo demostró con hechos.

- Estuviste excelente bebé - el mismo le retiró el preservativo ya inservible, lamió los restos de su esencia dejando su pene totalmente limpio, el pelinegro retembló un poco más.
- Descansa un poco - depósito un dulce beso en su frente y salió de la habitación más que satisfecho.

El juego apenas comenzaba.






















Bueno 👀 Hola y Bye 🏃














💕Denle mucho amor a los bebés siempre 💕

























See u soon pecadoras 💜















❄BigBabe_Jeon

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