❄32❄

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng









Changes













-¿Se te ha quitado un poco el dolor de cabeza? Si no ha mejorado iremos al doctor y nada de lo que digas me hará cambiar de opinión.

Yoongi recogía la bandeja con la loza sucia luego del almuerzo que le había preparado a su amigo. Limpió la mesita de noche al lado de su cama mientras le miraba con preocupación y voz autoritaria.

-Estoy mejor hyung - Jeongguk se acostó sobre su costado para mirarle mejor desde la cama.
-Gracias por cuidar de mi a pesar de.. bueno lo que ha pasado entre...

-Eso hacen los amigos, mocoso, no tienes nada que agradecer- le cortó antes de que volviera a traer el tema de vuelta, no quería hablar de ello y mientras más enterrado estuviera sería mejor mantener su cercanía sin que le afectara. Al menos no demasiado.

-Ya es tarde, deberías irte ya.

-No trabajaré hoy, me quedaré a cuidarte- Jeongguk se removió, pensativo.

-No tenías que hacer eso, no estoy tan mal ¿o me veo así? - trató de bromear, recibiendo una dura mirada de su mayor.
-No quiero que mis problemas afecten tu agenda, hyung. Te pedí hace mucho que no te metieras en mis cosas y no sabes como aún lamento habertelo dicho de esa manera, fui maduro para decirte aquello ¿no? Entonces también debo serlo para lidiar con esto.

Yoongi suspiró por enésima vez en lo que llevaba de transcurrido el día.
-Olvídate de eso. Me quedo porque quiero ¿bien? - dejó la bandeja en la mesa y se sentó a su lado, tomando su rostro con suavidad para verificar su herida descubierta notando como esta ya no se veía húmeda y sonrió alegre por la fortaleza de su cuerpo.
-¿Qué te parece si nos vamos de fiesta cuando te mejores, como los viejos tiempos? - se sentía extraño siendo cálido con personas pero era él y no podía resistirse por más que quisiera.

El menor asintió, dando la primera sonrisa del día cuando su cuerpo ya se sentía más liviano.
Temprano en la mañana había sido estresante, no quería ir a la empresa y ver a quien más quería pero debía recuperar sus cosas y ni demente se le ocurriría enviar a su amigo porque era capaz de armar tremenda contienda, no tuvo otra opción, pero la suerte le odiaba porque tuvo que verle de frente y dolió como otras mil dagas más sumadas a las que ya estaban clavadas en su pecho porque logró percibir el temblor en su voz y se preguntó que cambió, porque la noche anterior rugía como fiera, sin embargo había decidido que eso no debía afectarle.

Nunca le guardaría rencor, no podría. El tonto allí había sido él y lo reconocía, por ello entendió porque Jimin había elegido no amar ni aferrarse a nadie. Tenía razón, las ataduras sólo se disfrutan en la cama.

-Necesito eso, en serio- sonrió de vuelta - Necesito dejar de ser tan yo - suspiró.

-Nunca cambies tu esencia por nadie Nochu, créeme, le dolerá saber que te perdió- dió un toque juguetón en su barbilla.

-El no me perdió, me sacó de su vida como saco de basura - dijo con pena.
-No quiero volver a pasar por esto de nuevo aunque sé que fue mi culpa pero no sé, al menos quiero tener la maldad necesaria para ser más como tú.

-¿Cómo yo? - Yoongi rió, conociendo ya la respuesta.

-Te he visto mandar a la mierda a mucha gente, enséñame como hacerlo - pinchó de forma juguetona sus costillas causándole cosquillas, la risa les invadió a ambos hasta que el silencio volvió a aparecer y ser cortado por un suspiro pesado.
-Quiero hacer que deje de doler - su mirada cayó pero Yoongi le volvió a colocar el rostro en alto.

-Creo que nadie puede hacer eso, sólo el tiempo y para ello debes ser paciente - tomó su mano algo indeciso, no sabía si sus toques le incomodaban.
-Pasará y luego encontrarás a alguien más. Así son los ciclos.

Jeongguk le miró y por primera vez Yoongi no supo leerle. Sus ojos oscuros parecían haber cerrado todo acceso y aquello más que hacerle sentir mal le hizo sentir orgulloso, porque era el primer paso para formar la coraza que le defendería ante nuevos daños.

-Hay una canción que quiero terminar- dijo de pronto, de la nada.
-Aprovechemos el tiempo, necesito tu ayuda.

Yoongi asintió, poniéndose de pie para retomar la bandeja e ir hacia la sala, el menor siguiéndole de cerca.
Al menos sería un día productivo.






















-Será mejor que vayas a casa a descansar, no quiero sonar grosero pero en estas condiciones no eres de mucha ayuda aquí - su padre lo miró con pena, habían tenido una junta después del almuerzo y en todo momento Jimin estuvo en el limbo. Trató de dejarlo pasar pero cuando su malteada de mango cayó sobre unos documentos fue el punto de quiebre.

Jimin odiaba el mango, definitivamente algo no andaba bien.

-No quiero ir a casa, papá- dijo cabizbajo. Se hallaban en su oficina desde diez minutos atrás cuando su padre le sacó de la reunión.
-No quiero estar sólo ahí.

Su padre no soportaba verle decaído, se sentía peor cuando no se le ocurría algo que le pudiera levantar el ánimo.
¿Un auto nuevo? No arreglaría nada. A veces, el dinero no resolvía nada por mucho que costara creer.

-¿Pasó algo con Jeongguk? - la respuesta llegó en forma de un gesto que no le gustó porque definitivamente Jimin no era del tipo de persona que bajara la cabeza ante nadie.
-Puedes confiar en mi, lo sabes- su padre acarició su hombro brindándole confianza.
-Sé que eres fuerte, más que yo, te admiro y lo sabes pero incluso el más invencible necesita de vez en cuando desmontar las cargas de su espalda y descansar - le sonrió cálido aunque su hijo estaba reacio a levantar la mirada.

-No sé qué hacer, papá - cuando pudo enfrentarle con la mirada sus ojos estaban llorosos, húmedos reteniendo lágrimas que no quería dejar salir.
-Quiero creer en él pero no puedo o creo pero no quiero hacerlo, mi cabeza está hecha un nudo, quiero pensar con claridad pero no puedo porque lo extraño - su padre escuchaba con atención sin apartar la mano de su hombro, sabía que necesitaba el empujón para poder soltar lo que le aquejaba.
-Pensé que sería lo mejor alejarlo, que sería lo suficientemente fuerte para simplemente olvidar todo lo que ha pasado. Lo traté horrible -rió con amargura, quizá por los nervios - Pero cuando llegué a casa me sentí tan miserable y luego.. - su voz tembló y debió detenerse para tomar el aire suficiente para no ahogarse con sus propias palabras.
-C-cuando lo ví esta mañana tan mal, me sentí tan asqueroso, nunca pensé sentir por mí lo mismo que siento por las personas que me lastimaron - cerró los ojos con fuerza, como si de esa manera pudiera devolver el tiempo.

-Hijo, es que es exactamente lo que estas haciendo - su padre tiró de la silla para poder sentarse más cerca.
-Te estás haciendo daño tu mismo y de paso a alguien que tal vez no se lo merece porque Jimin.. - tiró de su sillón para que sus rostros quedaran de frente. -.. si le diste entrada a ese muchacho a tu vida es porque realmente se ganó ese puesto.

-Lo sé - soltó otra ráfaga de aire, su cabeza doliendo - Lo sé pero él, lo ví besándose con alguien - se ahorró los demás detalles porque en algo tuvo Kim razón, no debía mezclar sus problemas personales con el trabajo.

-¿Lo viste? - su padre le miró, interrogándole a fondo y a él no era capaz de ocultarle nada cuando tenía el poder de leerle de esa manera.

-Bueno - titubeó - Esa persona lo besó y luego él lo apartó y.. lo apartó enseguida aún cuando no sabía que yo estaba ahí - su voz bajó, apenado consigo mismo al haber relatado los hechos en voz alta.

-¿Entonces cuál es el problema? - parecía regaño o así lo quería ver él cuando la realidad era que su padre le estaba desmintiendo su propio drama.

-Yo.. no quiero que vuelva a doler...

-Creo que ya es tarde para eso y no te quieres dar cuenta - le sonrió, tardando un poco antes de ponerse de pie.
-Arregla las cosas con él, me cae bien y es buen muchacho - Jimin tapó sus ojos con ambos manos y su padre rió un poco más.
-Ve a casa, a tu verdadera casa, llegaré temprano y tomaremos unas copas hasta quedarnos dormidos o borrachos. Cancelaré mi agenda de mañana y lo pasaremos juntos ¿bien? - caminó hasta la salida y deteniéndose en la puerta para mirarle con cariño - Jimin - levantó la cabeza para mirarle de vuelta - No estás sólo, nunca lo has estado ni volverás a estarlo.

Sonrió con lágrimas en sus ojos por las palabras de su padre. Tantos años se torturó con su soledad cuando la realidad era que nunca quiso buscar la compañía de alguien. Cuánto tiempo perdió y cuántas noches de insomnio detestó, teniendo amor tan cerca.

Comenzaba a replantearse todos los años vividos, seguiría pensando que no se arrepentiría pero era un hecho, fue despistado. Pudo haberlo hecho mejor.




Había pasado a su departamento para recoger algunas cosas, pasaría la noche y el día siguiente completo con su padre pero no tenía ni diez minutos de llegar cuando la puerta sonó alertando visitas que realmente no esperaba.

Nunca imaginó ver la cara más pálida de lo común de Yoongi y su gesto enojado detrás de su puerta.

No esperó invitación, le hizo a un lado con brusquedad para entrar. Jimin no dijo algo.

Miró a su alrededor, encontrándose con una chaqueta negra muy conocida sobre la mesa de centro y sonrió.

Su sonrisa felina sólo fue la antesala del puñetazo que llegó a sus labios tan rápido que le fue inevitable esquivarlo.

Y aún así, se mantuvo en silencio.

-Al menos me alegra saber que conoces lo que mereces ya que no te defiendes ni dices nada - sus puños ambos se mantuvieron apretados, preparado para volver a atacar si recibía una respuesta más lo que llegó lo descolocó.

-¿Cómo está él? - preguntó Jimin, sintiendo el sabor metálico en su boca, alzando la visita para toparse con aquel pálido chico ahora rojo de la ira.

-¿De verdad te importa eso cuando fuiste tú quien lo dejó sólo en la calle? ¿Qué querías? ¿Matarlo cuando frenaste el maldito auto? - las palabras pesaban en su conciencia e inconscientemente quiso recibir más golpes pero sería en vano, aún con eso no lograría deshacerse de la culpa.

-No quería hacerle daño- habló calmado, notando como el otro apretaba los dientes apuntó de irle encima como león a su presa.
- Yo, estaba muy enojado ni siquiera me di cuenta del golpe y el no dijo nada, no se quejó y bueno, pensé que podría llamar un taxi o alguien que lo fuese a recoger pero luego encontré su teléfono en mi auto.. ¡Dios! En serio ¿cómo está él? - su desesperación había salido a flote sin poder detenerse.

-Me das lastima Park - Yoongi escupió con más desprecio que rabia, cruzando los brazos sobre su pecho, observando lo que tenía frente a sus ojos y la imagen fue deplorable.
-Te creí más arrogante, pero tal parece que sólo supiste ser un hijo de puta delante de él porque sabes que te ama y no se defenderá contigo, Jeongguk nunca lastinaría a nadie aún se lo mereciera y creeme, sólo te mereces su odio pero sé que eso nunca pasará y no sabes lo mucho que me molesta saber que tu si hayas podido tener todo de él, tú que no lo mereces.

-No sabes nada de mi..

-No necesito saberlo, eres un estúpido más que ha de haber pasado por algún trauma en el pasado y juró jugar con quien se le atravesara porque le rompieron el corazón ¿me equivoco? Lo dudo, ¿pero por qué demonios te enzañaste con él? Con quien menos se merecía todo esto.

-Me dejé llevar anoche..- fue más una confesión para si mismo.

-Yo lo amo.

Jimin se congeló, sabía la historia detrás pero escuchar aquello de sus labios era una experiencia que deseó no haber vivido.

-Y es una lastima, porque el nunca llegará a sentir por mi lo mismo sin embargo mira como es la vida, fue a caer en tu lodazal - rió con amargura. El ambiente pesado con tantas emociones de por medio le tenía a ambos respirando sin calma.

-No lo obligué a nada, Min, el entró en esto porque quiso, deja de defenderlo como si él fuese un crio.

-Lo cuido, maldito idiota, de eso se trata amar, cuidar a la persona que quieres pero tu no sabes lo que es. Tú, no le obligaste pero tampoco detuviste a tiempo todo tu extraño juego, le permitiste seguir, son ambos tan culpables e imbéciles por igual.

Nunca entendió el por qué de una verdad dolía más que una puñalada en el estómago.

Yoongi siguió soltando todo lo que tuvo guardado para reclamarle y Jimin no pudo decir nada, le dejó dispararle con todo lo que tenía pero el final de su discurso fue tal vez el golpe que más duro le pegó.

-Planeaba venir hasta aquí para dejarte la cara hecha mierda aunque eso no solucione nada. No borrará de mi mente haber visto a Jeongguk llorar con la cara herida gracias a ti - Jimin bajó las pocas defensas que le quedaban, derrotado, esperando la última bala.
-Pero cambié de planes, no esperaba verte tan deteriorado, saber que el ya no se acercará a ti te dolerá más y por mucho tiempo - salió a paso firme de allí más detuvo su andar justo antes de pisar el pasillo exterior.
- Si algún día recapacitas, has las cosas bien porque si vuelves a hacerle daño te juro que te sacaran de aquí por los pies por delante.

Aquello.. ¿Había sido una luz de esperanza? ¿Yoongi le había dicho que luchara por él? Con una amenaza de muerte, su sello personal.

Su cuerpo reaccionó y salió corriendo hasta el pasillo, encontrando al chico a punto de pedir por el elevador y llamó su nombre, haciendo que se detuviera.

-Este, es su celular, lo encontré en mi auto debajo del asiento esta mañana- le extendió el aparato y el otro asintió para retomar su camino.
-Yoongi.. - se detuvo esta vez sin mirarle, las puertas del elevador ya al frente suyo siendo abiertas para recibirle.
-... cuidalo mucho.

Se fue sin decir palabras y Jimin se desplomó allí, apoyando su espalda en la pared, resbalando por ella hasta sentarse en el piso, sumergiéndose en los aguas profundas de sus errores.

Podría luchar pero aún no se sentía preparado y menos, después de herirle de aquella manera.

Jeongguk tal vez no querría verle más, fue lo que deseó cuando le vió en brazos de otro más ahora se lamentaba, quería tenerlo cerca, ahora que ya fue tarde.






























-¡Ha sido excelente chicos! Ahora si, ha sido todo por hoy. ¡Nada de desvelarse! Y eso va para ti también Soobin, te veo en línea a altas horas de la noche.

Los chicos rieron, era cierto aquello pero más que un regaño era una broma que Jeongguk siempre hacia con sus aprendices. Les despidió con una sonrisa y comenzó a acomodar sus pertenencias para ir a casa a descansar luego de un muy largo y ajetreado día.

Un mes después de amargos sucesos, las cosas habían cambiado con un giro exagerado.

No volvió a ver a Jimin cuando volvió a la empresa luego de una semana en reposo, los chismes decían que se había reconciliado con su hermana y que armaron un viaje hacia algún pais en América Latina junto con su madre, su padrastro y su padre. Viaje familiar.. Fue un alivio no tener que sentirse miserable al verle pero también una tortura, porque le extrañaba, joder que lo hacía pero nada podía hacer.

Jimin no le quería en su vida y ya había decidido seguir sólo, no se sentía mejor pero al menos ya no tan mal como semanas atrás.

Su motocicleta nueva esperaba en el parqueo, la paga era buena trabajando en una empresa tan grande, con meses trabajando allí pudo comprar su primera bebé y estaba feliz por ello. Una motocicleta era más su estilo y vaya suspiros que dejaba en los calles cuando salía a montar en ella con aquella chaqueta negra (nueva porque la anterior se quedó en aquel departamento..) y su casco del mismo color.

-Al fin llegas, te he estado esperando - Yoongi le recibió, terminando de colocarse su abrigo y Jeongguk alzó una ceja risueño.

-¿Olvidé algo? - Yoongi se golpeó la frente, siempre era tan despistado.

-Hoy es la cita para tu tatuaje, así que vamos, porque Jackson ya ha de estar esperando.

Era un buen amigo de Yoongi, conocido en los alrededores por su forma de crear arte en la piel y decidió embellecer la suya, poniéndose en sus manos, confiándole el lienzo en blanco de su piel.

-Lo había olvidado por completo, pero bien, vamos, porque si toco esa cama dormiré y no podrás pararme de allí.

Su amigo sonrió, tomándole por los hombros para salir de vuelta a la calle.
Jeongguk encendió su motocicleta, Yoongi se colocó el casco que el menor le había comprado y se subió tras suyo. En menos de diez minutos habían llegado al local. Hermosos diseños y fotos de los trabajos ya terminados adornaban las vitrinas mostrando a los nuevos clientes las variedades de formas y colores para elegir tatuar en su piel.

-¡Primooo! ¿Qué onda we?

-Oye estás muy raro desde que viniste de tus vacaciones- Yoongi se burló, recibiendo el saludo de su mano con entusiasmo.

-Ya les esperaba, pasen- les guió hasta la sala detrás donde había más privacidad, el sillón negro llamándole a sentarse y de pronto Jeongguk se sintió más emocionado de lo que creyó estar.
-¿Ya te has decidido por el diseño? Recuerda que es una obra lo que llevarás en tu piel desde ahora, debes elegir algo que sepas que vayas a tener con orgullo y no arrepentirte luego de un tiempo.

-Lo quiero todo en negro- dijo con seguridad y ese toque de ilusión en su voz.
-Una garra, aquí.. - señaló su pecho del lado del corazón.

-Suena sencillo y común quizá, pero se que debes haber elegido esto por alguna razón- El chico comenzaba a dibujar sobre una hoja de papel algunos diseños para que eligiese el de su preferencia.

-Nah, suena muy básico. Pudiste elegir otra cosa - rieron con las muecas raras de Yoongi y sus criticas burlescas.

-¿Quién dijo que sólo me haré uno? - dijo el menor con picardía.
¿Sabes qué Jackson? Dejemos las garras para después, te daré trabajo que hacer hoy.

-Estoy siempre listo- dió vueltas al lápiz en su mano, escuchando con atención lo que le explicaba el chico y pocos minutos después la aguja había comenzaba a pinchar en su piel. Era una de las cosas que nunca imaginó hacer pero que ahora, allí sentado viendo para la tinta que comenzaba a manchar, se sentía tan placentero.






















-Estás jodidamente loco - ya en casa luego de horas de una deliciosa y dolorosa sesión de tinta, Yoongi observaba el torso desnudo del menor. Un ala en blanco y negro se extendía desde su omóplato derecho hasta su antebrazo y codo. No estaba terminado aún pues el trabajo era grande para terminarlo en una sola sesión.

-Puede ser - rió bajando la mirada hacia su propio pecho donde también iría la otra parte del tatuaje.
-Recordaré con esto por siempre que soy libre, que jamás buscaré atarme a alguien que no quiera la libertad conmigo.

Hubo silencio. Yoongi le miraba con un brillo extraño en sus ojos y quizás fue por lo caliente que ahora lucia con aquel tatuaje adornando su hermoso cuerpo. Ninguno se dió cuenta cuando sus rostros se acercaron demasiado.

Jeongguk cerró los ojos no queriendo pensar si no desconectarse de la realidad. Yoongi le captó como invitación, no queriendo tampoco hacerse líos y sus labios se enlazaron, siguiendo un ritmo lento que les permitía degustar los nuevos sabores en sus paladares.

Jeongguk había llevado su mano a la nuca de su amigo, buscando profundizar aquel beso sin sentido y pronto sus lenguas se encontraron. Yoongi tocó su pecho hasta descender su mano por sus abdominales bien formados, dejando escapar un leve jadeo cuando el menor mordió su labio y luego...

Simplemente se separaron como si el contacto entre ellos quemara.

Yoongi no dijo algo y realmente no sabía que poder agregar hasta que Jeongguk rompió el silencio y nunca pudo estar más de acuerdo con sus palabras :

-No niego que eres hermoso, el sexo contigo sería exquisito pero no pasaría más nada. No arruinemos nuestra amistad por esto- el mayor asintió con una sonrisa, por más que le quisiera sabía que nunca funcionaria.

-Has cambiado mocoso, me sentiría triste pero sigues siendo muy sincero y sentimental para mi gusto - bromeó, haciéndoles reír a ambos.

-Quizá lo hice por fuera pero sigo siendo igual de tonto - se separó para ponerse de pie y acomodarse en su cama para por fin dormir. Más volvió a sonreír perezoso, aún preso de sus pensamientos por mucho que quisiera abandonar su propia jaula.
-Aún lo amo, eso me hace por mucho el más estúpido de todos.


El amor llega fácil pero una vez le dejas entrar, no te abandonará por mucho que le eches y lo peor llega cuando la persona por la que solías sentirlo se va, es ahí cuando deja de ser tu fuerza y se convierte en tu propia prisión.




















Lo prometido es deuda.
Capítulo dedicado a

@LisandraCandelaria

Gracias por el apoyo desde el inicio de todo 💖





Comenten aquí si quieren dedicatoria en el siguiente capítulo 💜




💕Denle mucho amor a los bebés siempre 💕






Jk's tattoo 🔥



See u soon💜










❄BigBabe_Jeon

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro