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"Volver a verte otra vez, con los ojitos empapados en ayer, con la dulzura de un amor que nadie ve, con la promesa de aquel último café.
Con un montón de sueños rotos... "




















-¡Oh, hyung! Que sorpresa verte por aquí- Jeongguk secaba el sudor de su frente luego de la primera jornada con sus aprendices, dándoles descanso para el almuerzo y por consiguiente tomar receso él también aunque la visita de Seokjin le había sorprendido, era la primera vez que lo veía en la empresa.
-¿Qué te ha traído por estos laberintos? - bromeó, así le llamaban sus menores a los pasillos y salas de prácticas. Guardó su toalla húmeda debido a su sudor, esperando por la respuesta del chico con porte elegante.

Aún con pants y una sudadera simple blanca, Seokjin dejaba en duda su procedencia, su sola presencia parecía gritar "realeza" por doquier.

-Estoy aquí por tí- dijo sin rodeos llamando la atención del menor de inmediato, haciéndole extrañarse ante su repentina aparición e interés.

-¿Puedo saber a que debo el honor? - dijo descarado, había confianza entre ellos desde que se conocieron. Nunca imaginaron tener tantas similitudes en gustos así que el "click" fue instantáneo.

Sin mencionar que Seokjin no salía de su casa cada fin de semana en los que se reunían entre todos para cocinar, beber y conversar de cualquier situación por más aburrida que pareciera. Eran buenos tiempos con buenos amigos para compartir.

-Jimin.. - su sonrisa se borró como si en sus sistemas hubiese algún botón destinado para ello. Cambió la postura de su pierna en la que había estado apoyado, el mayor no tardó en darse cuenta de su incomodidad.
-Te invito al restaurante de en frente. La señora que administra la cafetería de aquí me odia y hoy no estoy de humor para joderle el día así que vamos.

-Aún no he dicho que sí - cruzó los brazos en su pecho. Luego de haber ganado confianza entre ellos le encantaba sacarle de sus casillas.

-Puedo sacarte de aquí a rastras por las orejas, no tengo problema alguno - Jeongguk sonrió.

Realmente era capaz de hacerlo.

-Pero tu pagas, de eso se trata el "yo invito" ¿Lo sabes, cierto?

-Sólo fue una vez, no seas tacaño.

-¿Tacaño yo? Aquí el heredero de millones y de inmensas propiedades eres tú. Tienes para pagarme el almuerzo por lo que me quedé de vida, hyung - Seokjin rodó los ojos pero le fue imposible no reír ante las quejas del menor.

Un sólo billete podía hacer la diferencia. Así que le gustaba ahorrar.

Aún tuviese una cuenta repleta de millones antes de haber cumplido sus treinta años.

-Vamos ya o se pasará tu hora de descanso.

-Saldré a comer con el sobrino del dueño, no creo que me regañen si me tardo.

-A veces me estresas y sé que lo disfrutas - la risa del menor fue su respuesta afirmativa.

Salieron de la empresa hasta cruzar la calle, en frente un restaurante que Jeongguk rara vez visitaba por los altos precios en el menú les esperaba. Claro, siendo ahora una situación distinta. ¿Quién rechaza comida gratis?

Aunque con Seokjin no se podía confiar mucho.

Tomaron asiento en una mesa algo alejada de las demás por orden del mayor al camarero, sólo para tener algo más de privacidad.

-Jeongguk, estás en un restaurante donde te pueden preparar la comida más cara del planeta si así lo desearas y yo pagaré por ello, ¿en serio pedirás una hamburguesa con doble carne y una coca cola? - el mayor fruncía sus tupidas y definidas cejas a medida que reclamaba la falta de "conocimiento culinario y gastronómico" al pelinegro.

-En efecto - las comisuras de sus labios se alzaron en una mueca ocultando su burlona sonrisa mientras apoyaba su espalda en la silla colgando un brazo de esta y la otra mano sobre la mesa.
-Y da gracias que no quise avergonzarte, realmente se me antojaba chicharrón con mucho limón y una cerveza grande.

Seokjin entre cerró sus ojos mirándole con advertencia, rindiéndose y respirando profundo para no arrepentirse.
-Al punto, quería hablar contigo sobre Minie.

Todo rastro de gracia en su rostro de esfumó.

-¿Yo que tengo que ver en eso o con esa persona? - Seokjin esbozó una diminuta sonrisa al ladear la cabeza, gesto que nunca había sido del agrado del menor porque sabía que se había dado cuenta de algún engaño cada vez que hacía aquello.

Había tratado de sonar desinteresado e irascible ante la mención de su nombre empero la reacción de su cuerpo al casi dislocarse el cuello le delató.

-Deberías aprender a fingir mejor, niño - vociferó con gargo, tomando entre sus dedos un poco de pan dulce que había sobre la mesa como aperitivo mientras esperaban su comida.
-No ha parado de preguntarme por ti - izó la vista topándose con la suya, curiosa y delatando evidente sorpresa.

Más Jeongguk trató de recomponerse aunque ya se había dejado en evidencia. Su cuerpo adoptó la postura rígida común de cuando algo le incomodaba, aclarando su garganta que comenzaba a sentirse seca antes de hablar.
-¿Quería saber si me morí o algo así? No creo que le interese saber algo más - sus hombros se encogieron restándole intencionalmente importancia al asunto.

No te mientas a ti mismo. Es suicidio.

Lo sabía, pero quería pretender que le hacía bien, o aparentar que el simple hecho de escuchar su nombre en labios ajenos le ponía mal.

Seokjin suspiró, cansado del asunto entre dos idiotas que no sabían lidiar con sus propias realidades. Ignoró lo demás y se apegó a como había planeado la charla desde el inicio en que decidió hablar con él.
-Escúchame, mocoso. Amo a ese enano como no tienes idea, siempre lo defendí en la escuela cuando le molestaban por ser "afeminado". Me llenaba de coraje el escuchar a niños que no sabían lavarse correctamente las nalgas querer ofenderle porque vamos, ¿es una ofensa llamar a un chico así? La maldita ropa no tiene género, el maquillaje tampoco y no debe ser problema ajeno si alguien decide cogerse un pene o una vagina - Jeongguk le escuchaba con atención. Su hyung mayor siempre era tan directo y él, aunque no lo dijera amaba esa característica suya.
-Jimin siempre supo aquello, era un chico orgulloso y fuerte, siempre lo fue aunque no todos podían ver cuando las palabras eran tan crueles que lograban llegarle y afectarle - suspiró - No pude protegerle más cuando llegó el momento de su adultez, debió enfrentar cosas sólo y no porque no tuviese apoyo si no porque el lo eligió así, creó aquel muro protector desde muy joven y no se dió cuenta hasta que llegó alguién y lo derribó sin su permiso.

-Hyung, al punto por favor - cada nueva historia que descubría sobre su vida le afectaba porque, cuántas veces habrá deseado haber estado allí para protegerle aún sabiendo que él era lo suficientemente capaz de valerse por si mismo, sin embargo, había un enemigo del que corría peligro, el más fiero y letal de todos, invencible quizá...

Él mismo.

Jimin era indefenso ante su propio yo y tal vez de eso quería salvarle más le echó de su vida antes de poder lograrlo.

-El punto.. - murmuró Seokjin, pausando hasta que el camarero acomodara los alimentos sobre la mesa, agradeciendo con una sonrisa leve y un asentamiento de cabeza cuando el joven culminó su labor.
-Ya no veo en él ese chico fuerte y decidido. Si antes estaba roto por todo lo vívido pero la rabia que guardaba le daba fuerzas para no caer hasta el final del fondo aunque muchas veces le dije que ya le faltaba poco, no se dejó derrotar pero ahora.. - Jeongguk no podía apartar sus ojos del rostro preocupado del mayor - .. ahora sabe que destruyó eso que había construido contigo, no sé que construyeron ustedes pero ambos estaban felices y eso era lo importante. El sabe que cometió el error más grande de todos y se culpa día con día de ello.

Jeongguk apretó los labios, queriendo decir tantas cosas y al mismo tiempo callar. La tormentosa encrucijada volviendo a ahogarle más se negaba a volver a sentir el agonizante sentimiento.

-Estoy conociendo a alguien, hyung.

Jeon Jeongguk era la perfección hecha hombre. Cada mínima cosa ameritaba su total atención hasta que pudiera desarrollarla como el quería: perfecta.
Sin embargo, mentir nunca se le daba bien.

-Namjoon lo tiene chico y no me folla como me gusta - el menor se ahogó con el refresco que había llevado a su boca y dirigido el primer trago hasta su garganta.
-¿Ves? Tampoco me crees eso, así que hablemos con seriedad - tomó el tenedor y cuchillo en sus manos para cortar su carne a la plancha cocción media y llevó el trozo cortado a sus gruesos labios, siendo observado por un Jeongguk aún tosiendo en su asiento

Suspiró. Sólo quería seguir su vida con tranquilidad y quizá tener el honor de ser secuestrado por algún extraterrestre curioso que quisiera tomarlo como experimento y borrar sus recuerdos.

Sólo no teniendo el recuerdo de lo vívido a su lado podría tal vez, ser felíz.

-¿Y por qué me hablas sobre esto? No puedo hacer nada, hyung. El.. no me quiere y nunca lo hará - su voz fue bajando de tono, dejando más que evidente el dolor que le causaba hablar de ello otra vez.

-Son ambos igual de mensos - sacudió su cabeza dejando que su pelo se alborotase en una cómica escena que sacó una pequeña risilla en el menor.

-No lo veo hace más de un mes, ha de estar hermoso igual que siempre - tomó una de las papas fritas que acompañaban su almuerzo, dando una pequeña mordida con desinterés.

-¡No sé nada! - dijo con entusiasmo y prosiguió a seguir comiendo de su almuerzo.
-Anda, come tu comida chatarra, ya casi se acaba tu descanso y esos chicos sudorosos llenos de hormonas te estarán esperando - esta vez el monor volvió a reír, el tono empleado en las palabras del mayor era agudo y chistoso. Le sonrió de vuelta al constatar que había logrado sacarle una sonrisa a Jeongguk luego de ser el culpable de haberle hecho recordar cosas que quizá no quería.
-Nos iremos de borrachera esta noche, dile al perezoso de Yoongi que pasaré a las 10:00 pm y no quiero encontarlo durmiendo, Hobi y Nam ya están al tanto.

Jeongguk alzó una ceja, deteniendo el bocado que daría a su hamburguesa para hablar.
-¿Ahora planean las borracheras a mis espaldas sin decirme para luego arrastrarme con ustedes?

-En efecto - Jeongguk rodó los ojos al escucharle responder con la misma frase que él usó antes, dándose por vencido y otorgándole "la victoria" al mayor.
-Hoy habrá peligro, ¡the bad boys will burn the streets!

-Ay no, por Dios, que vergüenza, ya no quiero ir - . Así terminó el almuerzo, entre risas luego de dolorosos recuerdos.

Y una última amenaza de Seokjin de que le tiraría agua fría si lo encontraba acostado cuando fuera a buscarle.









































-Hoseok, no saldré contigo ni a la esquina si te pones ese jodido pantalón transparente.

La saga de la eterna pelea entre Yoongi y Hoseok por el estilo de vestir del contrario continuaba.

-Es a mi a quien me debe gustar - se encogió de hombros, ignorando al pelimenta a su lado.
-¡Mira como se ven mis piernas! Me veo caliente como el sol de verano- una auto-nalgada resonó por toda la sala. Yoongi se golpeó la frente ante la imagen.

-Te ves como pollo de un mes empaquetado en la vitrina del supermercado.

-Me tienes envidia - pasó por su lado con elegante caminar luego de tocar la barbilla del chico más bajo que él con su mano y el otro rió, porque amaba molestarlo y ver que nunca se enojaba. Desbordaba seguridad y autoestima.

-¡Ya nos vamos, muevan sus culos sexies! - Seokjin estaba parado al lado de la puerta principal. Cada ocasión en la que salían juntos se vestían en casa de Yoongi y Jeongguk para evitar tardarse más, sin embargo al final daba el mismo resultado, se ponían a hacer chistes y burlas entre ellos, los minutos se les iban de las manos mientras los cuatro menores a él hacían bochinche.
-Este es el más sexy de todos - Seokjin nalgueó con fuerza a Namjoon cuando pasó a su lado, sonrió, su novio tenía un raro fetiche con amasar sus nalgas y a el no le incomodaba.

-Si hacen eso delante de la gente les juro que me sacaré los ojos.

-Cállate Jeongguk y sube al auto - Seokjin sonreía de oreja a oreja, ya tenía en mente como molestar al menor esa noche.


Jeongguk vestía una camisa negra con mangas elegantemente dobladas hasta un poco más arriba de sus codos, dándole ese toque juvenil, masculino y coqueto que le hacia tener ese estilo encantador y sexy que estaba robando todas las miradas del club. Sus pantalones negros por igual y ajustados ceñían sus trabajados muslos, un botón mas abajo de su pecho sin atar cortesía de Namjoon quien había enganchado su anillo accidentalmente en la camisa cuando ya iban de camino en el auto y había arrancado el pobre botón.

Por suerte la tela negra disimulaba a la perfección la pieza faltante.

Era menester recalcar que el incidente había dejado una hermosa vista de una parte del tatuaje ya terminado en su pecho y contando con que sus mangas dobladas dejaban libre otra porción de piel en su brazo donde las puntas de las plumas de las alas del mismo tatuaje sobresalían.

Jodidamente adictivo para cualquier ser humano.

El flash de luz incomodó sus ojos por un momento, Seokjin había tomado la foto sin avisarle y rápidamente tecleó en su celular sin decir nada, volviendo a su sitio en el sillón rojo que decoraba la zona VIP del lugar.

La estruendosa música electrónica invitaba a llevar sus cuerpos a la exclusiva pista de baile, las luces de varios colores destellando le hacían marearse a ratos y aún no llevaba ni tres shots de alcohol en su sistema.

Pero la noche era suya. Despejaría la mente y se alejaría de problemas porque ciertamente ya estaba harto de sentirse incompleto pero tampoco llenaría el vacío con cosas que, a la larga, le harían más daño que bien.

Desde su lugar al costado, observaba a Yoongi y Hoseok bailar o más bien saltar ante el ritmo de Dance Monkey y joder que la melodía de esa canción le tenía hastiado pero ver a sus amigos felices le hacía olvidar, solo por minutos.

Namjoon y Seokjin habían ido "al baño" luego de varios tragos con colores muy venenosos para su gusto.
Pobre auto, ojalá sus llantas sobrevivan a la guerra esa noche.

Se paró sobre sus pies para ir al pasillo donde habían varios espejos, necesitaba mirar si no andaba desnudo por toda la disco gracias a Namjoon. Su pecho chocó de frente con algo, alguien, y estuvo a punto de disculparse, hasta que subió la cabeza y supo de quien se trataba.

-Entre todas las personas que hay en el club, tengo la mala suerte de toparme contigo, Taehyung - Desde el incidente y mal entendido en la empresa no habían vuelto a pasar palabras pero se cruzaban en los pasillos elevadores, juntas, en todas partes y sabía que era lógico dado a que trabajaban en el mismo lugar pero encontrarlo allí no le fue de mucho agrado.

-Buenas noches en primer lugar ¿cómo has estado Jeongguk? - su sonrisa coqueta parecía ser imborrable.

-En serio sigo creyendo que me persigues - El hombre de piel canela dejó mostrar sus perlas blancas tras agrandar su sonrisa, el simple acto molestó aún más a Jeongguk.

-Tranquilo, bonito. Encontrarte siempre ha sido casualidad - sus manos fueron a sus pantalones de mezclilla ajustados y su mirada voraz se desvío más allá del menor.
-Pero no me he acercado precisamente por ti - señaló hasta el VIP donde sus dos amigos aún brincaban ahora al ritmo de Black Widow.
-¿Son tus amigos? - sus ojos se fueron directamente hacia Yoongi y Hoseok, extrañandole verlos más cerca de lo común y volvió a mirarle con tal rapidez que su cuello dolió.

A ese paso se ganaría una seria desviación de columna.

-¿Acaso tú.. Ellos, ustedes?..

El mayor rió con gracia tras la expresión ingenua e incrédula del chico.

-Ya me sé la conjugación del verbo To Be al español, bonito. Lo que quiero son sus números y que me acepten unos tragos si mi osadía no supera mis perspectivas.

La boca de Jeongguk se abrió en forma desmesurada ante lo que escuchaba, reacción por la que Taehyung volvió a sonreír a medida que negaba con la cabeza y volvía a acercarse a su oido para que el menor pudiese escucharle a través del escándalo de la música.
-Realmente siento mucho lo que pasó aquella noche, supongo que me pasé de copas. No quisiera sonar como un cabrón pero realmente pensé que tu forma simpática de hablar conmigo era luz verde para acercarme a ti más allá de una amistad y sé que estuvo mal - Jeongguk asintió. En todo el tiempo transcurrido realmente no le guardó rencor, sólo estaba enojado por como habían sucedido las cosas, el rumbo que tomó todo no era el correcto desde mucho antes de haber conocido a Kim Taehyung.

-Supongo que.. Kim, no existe en mi algún rastro de odio hacia tí, no eres tan cretino como pensé - Taehyung revoloteó lo ojos con una sonrisa. No era la primera vez que escuchaba aquello.
-Y supongo, que podemos ser más cercanos ahora que te quieres liar en un trío con mis mejores amigos - extendió su mano, Kim la tomó en un fuerte apretón amistoso.

-No eras tan directo y descarado cuando te conocí.

-El tiempo apremia, Kim - ambos asintieron de acuerdo en aquella frase tal real.
-Entonces, les diré que hay un tipo de apariencia bondadosa que quiere emborracharles para hacer una orgía.

-No, sólo quiero conocerles y que me conozcan. Los quiero a ambos sobrios para cuando llegue la hora de..

-Ya, ya entendí - le detuvo, remeneando sus manos delante de su rostro. Kim rió al ver su fingida expresión de asco.

-¿Podrías reservarte el asunto del beso entre tu y yo?

Jeongguk se encogió de hombros y cambiando su gesto a uno despreocupado.
-Descuida. Una que otra vez también besé a ese chico pálido que ves allí y es mi mejor amigo, somos mente abierta.

<<Realmente había cambiado tanto>>...

-Entonces podrías formar parte de nosotros tres - se meció en su sitio, esperando la respuesta negativa a su oferta, pero nunca llegó.

-Lo pensaré - Jeongguk guiñó un ojito de forma coqueta hacia Taehyung, dándole la espalda para volver al lugar donde estaban sus amigos, olvidándose de su antigua ruta hacia los espejos.

Mintiéndose vilmente una vez más. Al único cuerpo al que querría tocar por siempre era el suyo.

Desde la barra, Taehyung alzó su vaso de whisky hacia los ojos curiosos que le miraron desde la parte más alta de la disco. Jeongguk había hecho bien su trabajo, porque no pasaron diez minutos más cuando tenía a los dos cuerpos sentados a sus costados.

Uno con piel canela, hermosos hoyuelos como si su rostro hubiese sido la pista de aterrizaje de dos ángeles. Su pelo color castaño claro y sus ojos tan solo un poquitito más oscuros hacían perfecta sinfonía. Sus piernas delgadas pero firmes hacían galanteo detrás de aquellos pantalones extraños que no dejaban nada a la imaginación.. Hermoso.

El otro, piel pálida como la nieve, ojos color chocolate y nariz pequeña, brindándole ese toque tierno, sin embargo su voz era gruesa y con temple, su figura pequeña no combinaba con su fuerte presencia pero oh vaya, que hermosa mezcla. Sus labios finos y delgados con ese sutil tono melón. Tentación...

"Mi nombre es Kim Taehyung, es un gusto para mi conocerles"...

Fueron sus palabras minutos atrás. Yoongi y Hoseok sonrieron tras una mirada cómplice.

Mejores amigos, mentes sin límites y unos muchos tragos de Ron de por medio.. Peligrosa combinación.


































Durmió sólo en casa y también despertó sólo.

Namjoon y Seokjin aparecieron una hora después de haber desaparecido como si nada hubiese pasado, llevándolo a casa cuando el reloj dió las 4:25 am.

Yoongi y Hoseok, bueno, lo último que supo de ellos o más bien vió fue a Taehyung metiendo su lengua en la boca del pelimenta mientras Hoseok besaba el cuello de Kim.

Al menos ellos pasarían una noche divertida.

La alarma le golpeó los sentidos al sonar a las 7:30 am. Era sábado en la mañana y las rutinas correspondientes eran más tarde que entre lunes y viernes.

Si, porque el señor Park sabía a la perfección el martirio de ir a trabajar con una puta resaca.

Esa mañana llegó a la empresa con unas gafas de sol marca Louis Vuitton que le había regalado Seokjin en su clausura de generación en la Academia. No era porque se le veían bien que decidió llevarlas sino porque las ojeras gracias a la parranda nocturna le tenían los ojos más hinchaditos de lo común y odiaba cuando Rebecca, la chica de recepción le decía que se veía como un bebé luego de su siesta.

Llamó por el ascensor sin mirar dentro si habían o no más personas allí. Le daba igual, el dolor de cabeza comenzaba a martillar y todo lo que quería era llegar al estudio donde revisaba los videos de las prácticas para encerrarse y tomar una jodida pastilla que aliviara los malestares que dejaba el alcohol en su cuerpo.

Su pelo notablemente más largo, caía por su frente tapándole aún más la visión. El undercut en la parte de atrás de su nuca y aquel tatuaje reluciendo en la extensión de su brazo le daban un aspecto demasiado seductor y distaba tanto del chico tímido que había llegado meses atrás a aquella empresa.

El ascensor se detuvo en su piso y salió de allí mirando a sus pies, sin embargo, su sensible sentido del olfato había reaccionado ante aquel sutil y delicioso aroma que él ya conocía, haciendo que su cuerpo temblara a escalas preocupantes y giró con tanta rapidez hacia atrás que logró marearse. Allí, en la esquina del elevador, hermosas hebras de pelo color azabache como la noche brillaban bajo la luz potente de las bombillas del interior. Sus labios algo más pálidos de lo que recordaba le dedicaron una bonita sonrisa y sus ojos pequeños desaparecieron tras arrugarse su rostro. Su cuerpo, más delgado que la última vez que le vió pero aún con peligrosas curvas ceñidas a las cuales amaría por siempre poder recorrer. Su mirada, guardaba un brillo distinto y quizá, maldita sea que sólo quizá era una señal de que le había extrañado tanto como él lo había hecho.

-Ganaré el honor de que me dejes descifrar lo que hay más allá de ese hermoso tatuaje...

Quitó las manos de las puertas que le impedían al ascensor avanzar y simplemente siguió su camino, dejándole estupefacto parado allí en medio del pasillo.

Jimin había vuelto. Y no estaba preparado para volver a verle otra vez.









💖
Pido disculpas a quienes esperaban el capítulo ayer. No pude hacer mucho pues debido a la tormenta hubo problemas con el tendido eléctrico y no tuve internet tampoco, pero acá estamos.



Hoy no estuve tan decaída así que siento que pude detallar mejor las escenas. Es algo con lo que me obsesiono mucho.. ¡Es mi primera historia larga! Soy sólo una novata y aveces me cuesta encontrar las palabras que aún desconozco para narrar. Espero aprender más para brindarles lo mejor 💜



Dedicatorias :
SophieRomRes
lovelykokie
AndreaRamirez2409
LuisaHidalgo02
MelinaAO
FiorelaParedesocrosp

Gracias bebés por estar y dar su amor. Igual para los demás lectores quienes han dedicado su tiempo y han experimentado sentimientos dentro de estos párrafos. ❤

Les dejo mi usuario de Instagram:
bigbabe_jeon0122
Por si quieren que hagamos cualquier dinámica por allí. Pero les advierto, no vean mis fotos antiguas porque les dará un ataque agudo de cringe 😂😂😂



💕Denle mucho amor a los bebés siempre 💕









¿Quieren detalles del trío Hopetaegi? 👀











See u soon💜










❄BigBabe_Jeon

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