SeokJin y TaeHyung se encontraban frente al juez, escuchando sus palabras con sus padres y abogados a cada lado, listos para firmar. JiSeok y MinJae habían contratado un fotógrafo especial para solo un par de fotos que publicarían todos en sus redes sociales.

Al momento de firmar, TaeHyung había mirado a Seokjin unos segundos, pero éste había firmado sin expresión alguna. Tal y como había firmado el contrato con sus padres.

»Como si nada, todo sea por el dinero ¿no?

TaeHyung endurecía sus facciones y firmaba sin dudar también, aquello era tan frívolo y falso que quería reír fuerte y alto, pero luego recordaba con quien estaba contrayendo matrimonio y no sabía si correr o tirarse de un barranco. Jamás hubiera creído capaz a los viejos, si, las quejas a ambos sobre sus aventuras nunca tardaban en llegar, pero amenazarlos con lo único que a ambos les importaba-el dinero-era sucio y descarado, como ellos, pero bueno, así eran las cosas.

-Por favor, muestren a la cámara las firmas sobre el papel y sonrían -pedía el camarógrafo-. Juntense un poquito más...

SeokJin suspiraba y tomaba a TaeHyung de la cintura. Los músculos tensos del muchacho eran una obviedad bajo el tacto del castaño, pero no le diría nada. Ahora los papeles firmados volvían a su lugar y el tipo de la cámara les pedía mostrar sus ánillos.

-Podrían entrelazar sus dedos ¿por favor? -preguntaba.

SeokJin volvía a suspirar y tomaba con seguridad la mano de TaeHyung.

- ¿Es este un buen ángulo para tu toma? -cuestionaba con seriedad.

-SeokJin... -pedía su padre.

TaeHyung miraba a ambos y no decía nada. Apenas si cruzaba mirada con su viejo.

- ¿Un beso?

"No". Soltaban al unisono.

-Ya están de acuerdo en algo -mencionaba el padre de TaeHyung-. Como un verdadero matrimonio

-Muy chistoso -replicaba Tae-. Sin besos, mi padre es homofóbico -exclamaba.

SeokJin enarcaba una ceja y miraba en dirección a JiSeok, estaba al tanto de que no estaba completamente orgulloso de TaeHyung y su sexualidad, y que esto era lo que más le afectaba. Algo que también había sido la razón por la que TaeHyung no estaba seguro en su adolescencia. Ahora el hombre suspiraba y negaba con la cabeza, había que admitir que ambos viejos les guardaban una gran paciencia a ambos.

-No vamos a besarnos -recalcaba Seokjin.

El fotógrafo miraba a los Kim mayores, quienes tenían un rostro de pocos amigos.

-Una mínima muestra, sería genial. Algo más real -pedía MinJae-. Colaboren, es su dinero

Otro suspiro de SeokJin y TaeHyung tenía que dejar de contarlos, estaba seguro que era el suspiro número veinticinco en lo que iba de la tarde y eso le ponía los pelos de punta.

-Tómala de inmediato -ordenaba el castaño y TaeHyung volvía a tensarse.

De repente sentía la mano de SeokJin en su mentón y sus ojos se abrían enormemente, Seokjin se acercaba y lo besaba en la mejilla. El fotógrafo tomaba la foto y luego al verla, reía conforme. Seokjin lo soltaba y su mentón picaba por el tacto. Tan pronto como había sucedido, también se había desvanecido.

-Tu cara de susto le da el toque -mencionaba el fotógrafo.

Ambos Kim mayores se acercaban y reían a coro. TaeHyung miraba sorprendido a su padre y este soltaba:

-Se ven bien juntos.

SeokJin, quien se había apartado solo para beber agua, se juntaba con los otros tres y miraba la foto.

-Esto es cualquier cosa -mencionaba.

-Por favor, Jinnie -soltaba su padre-. Duren, al menos los dos años que pedimos en el contrato. Luego pueden hacer una mejor y real imagen.

Otro suspiro de SeokJin... TaeHyung mordía su labio inferior.

-No te preocupes, TaeHyung y yo haremos un excelente trabajo -afirmaba el mayor.

-El dinero es importante para tu bienestar y diario andar ¿no hijo? -provocaba MinJae-. ¿Has estado bien todos estos años, no?

-Yo... Y mi mamá -volvia a insistir-. Mi dinero también es de ella. Una simple pensión tuya no es suficiente, así que si. El dinero es necesario para su bienestar y el mío

-Jin... -pedía TaeHyung de la nada. Cómo si necesitara que éste no entrase en la provocación de su viejo.

SeokJin lo miraba con seriedad y rasgos endurecidos. TaeHyung alzaba la vista y pasaba saliva, de repente la mirada de SeokJin se suavizaba y volvía a suspirar.

-Tengo que irme ¿terminamos con el circo?.

Jungkook se encontraba con su laptop, releyendo la lista de cosas a tocar ese semestre mientras Jimin estaba de turno en la cafetería en la que él se encontraba desayunando.

-Toma... -el rubio llegaba vestido con un pantalón de vestir y camisa negra. Unos zapatos bonitos y dejaba el desayuno de Jungkook en la mesa. Su cabello estaba peinado hacia atrás, muy elegante-. Leche malteada de banana...

Jungkook alzaba la vista y le sonreía, mostrando sus bonitos dientes delanteros y arrugando sus ojos-. Jiminaaah, eres el mejor...

-Voy a cobrarte por eso -setenciaba.

Jungkook hacía un puchero-. Oh, vamos Hyung -rogaba-. Todavía no puedo juntar lo de la renta, no seas así, muero de hambre. Estoy triste...

- ¡Mi tío me descuenta a fin de mes tus desayunos infantiles, jeon! -replicaba el rubio.

Jungkook le hacía otro puchero lastimero-. Solo vengo una vez a la semana, cuatro en total al mes ¿cuánto puede quitarte por eso? Solo tomo mi leche batida -exclamaba, tomando el sorbete entre sus dientes y luciendo lo más lastimoso posible.

Jimin suspiraba y se sentaba cinco minutos con él-. Pídele a YooA la próxima vez, ella te adora y a su propia hija no le descuenta nada.

Jungkook giraba a ver a la bonita prima de Jimin. 1, 65cm, cabello castaño largo y lacio. Su rostro era bien redondo con ojitos grandes y labios carnosos como los de Jimin. La chica lo miraba y saludaba de forma adorable, jungkook le devolvía el saludo y volvía a Jimin, quien reía ante la escena.

-No hay chance, sabes que ella cree que soy heterosexual -negaba horrorizado-, no podría presumir con ella por un desayuno gratis

-Ah, pero prefieres quitarme mi dinero y luego ni siquiera me lo devuelves -se quejaba golpeando la mesa-. A ver si uno de tus amantes te lleva a desayunar -susurraba solo para ellos dos.

Jungkook chasqueaba la lengua-. El de los millones amantes eres tú, no yo

-Bien que te ganaste laptop nueva por eso... -Jimin alzaba sus cejas.

-No hables así, deja de inventar fantasías en esa cabeza. El que cambia de amante y tiene millones para complacerle, eres tú y ¿encima te quejas porque no quieres darle una leche batida gratis a tu mejor amigo? Mísero -acusaba el pelinegro.

Jimin reía negando y luego notaba a su prima llamarlo-. Bueno, se acabó el descanso ¿Quieres algo para comer? Solo por esta vez, no te diré nada y complacere tu triste corazón.

Jungkook lo miraba con sus ojitos brillosos y asentía.

-Te pasas, Jeon. Te pasas -mencionaba Jimin, dispuesto a traerle algo rico para acompañar su leche batida.

Jungkook reía y Jimin volvía con un rico pedazo de pastel para él.

-Eres el mejor, Hyungie -exclamaba sonriente.

-Deberias buscar un segundo trabajo, puedo hablar con mi tío -mencionaba Jimin, probablemente por enésima vez.

Jungkook suspiraba-. La universidad me está consumiendo. Si busco un segundo trabajo aparte del ILLECEBRA, voy a fracasar... Este mes aumento la renta del alquiler y por eso se me complicó, encontraré como equilibrarme de nuevo entre los gastos de la casa y la universidad

-O podrías recibir ayuda especial... -Jimin alzaba sus cejas.

-Eso no -afirmaba el menor de los dos, volviendo su atención a su laptop y notando como Jimin se alejaba resoplando dramáticamente.

TaeHyung se encontraba mudando sus cosas a la nueva casa, Seokjin ya se encontraba en ella acomodando las suyas y revisando algunas otras. Ya estaban formalmente casados hacía una semana y la mudanza iba a pasar tarde o temprano, por lo que ambos optaron por la segunda opción. Sus viejos les estaban pisando los talones para ver que cumplieran todo al pie de la jodida letra pequeña del contrato.

- ¡Angelito! -gritaba TaeHyung al entrar con su valija y su gente que cargaba otras cosas-. Mi habitación está en el segundo piso, es la que está vacía -mencionaba, indicando a los ayudantes de la mudanzas.

Gente contratada por sus padres, de confianza y que mantendría su boca cerrada sobre que los nuevos principes del vino, recién casados, tenían habitaciones separadas. TaeHyung llevaba un pantalón suelto de color beige, una remera lisa blanca y un saco que hacía juego con su pantalón. Sus rulos estaban despeinados y se veía muy adorable, mientras gritaba el apodo de SeokJin.

- ¿Angelito? -subía las escaleras y se dirigía a la habitación de SeokJin, dónde lo encontraba hablando por teléfono.

-Si, mamá... Quédate tranquila, estaremos bien -respondía y giraba notando a TaeHyung en el marco de su puerta. Éste levantaba su mano en señal de saludo y de que le mandara otro a su madre-. Mi hermano menor te manda saludos -el azabache fruncía el ceño y SeokJin reía-. De acuerdo, cuídate. Te veré mañana.

Cortando el llamado miraba a TaeHyung de brazos cruzados.

- ¿Hermano menor? -replicaba éste.

-Por supuesto -respondía relajado. Llevaba una mano al pelo de TaeHyung y lo despeinaba-. Mi adorable pequeño hermanito

- ¡Ya! -quitaba la mano de SeokJin casi bruscamente y se peinaba-. Ni de chicos me veías como hermano y mucho menos de adolecentes ¿y ahora sí? -cuestionaba con mirada incrédula.

SeokJin suspiraba-. Cómo sea.

TaeHyung hacía una mueca y lo maldecía interiormente. SeokJin no le seguía el juego cuando tocaba ese tema en particular. Hacía dos años atrás, peleaban un poco más al respecto. Intentando ver quién de los dos era menos víctima en el historial que compartian, pero luego Seokjin había optado por dejarlo hablar solo o darle la razón en cualquiera fuera su opinión al respecto, pero no revolvía el pasado. La tensión de llevarse naturalmente mal o tener asuntos inconclusos seguía ahí, pero Seokjin ya no tenía ese interes en defender su postura.

- ¿Qué haces en mi habitación?

- ¿Es más grande que la mía? -preguntaba TaeHyung, mirando todo en detalle. SeokJin ya estaba asentado en dicho hogar.

-No seas imbécil. Las habitaciones son iguales y al fin y al cabo, tú elegiste primero la tuya intentando ser el más ventajero.

SeokJin se alejaba y se dirigía a guardar algunas prendas en su enorme placard contra la pared, ese día llevaba puesta una camisa blanca y unos vaqueros ajustados con zapatos negros. Si veía muy bien, demasiado.

-Dijiste que luego de una semana dejarían de hablar de nuestra patética boda y aún hay gente sacando el tema en Twitter -mencionaba TaeHyung, sentándose en la cama de SeokJin.

El castaño giraba y se encogía de hombros-. Solo hablan porque querían una foto con un estúpido beso. En cambio solo publicamos el estúpido papel firmado y los anillos, como sea... Ya dejarán de hablar.

TaeHyung resoplaba-. Volverás a tu programa la siguiente semana y todos estarán esperando a ver qué despilfarras...

SeokJin enarcaba una ceja-. No voy a despilfarrar nada -afirmaba-. Y si llegarán a preguntar, tengo mi reportorio armado

- ¿Qué dirás si...? -curioseaba TaeHyung-. ¿Qué dirás si te preguntan por mi?

SeokJin volvía a voltear mientras ordenaba unas prendas-. Diré que tenemos un acuerdo prenupcial que no me deja hablar de nuestra intimidad -giraba viendo a TaeHyung y alzaba sus cejas evitando reír.

-No te pongas a contar sobre tus folladas, voy a quedar como el cornudo más grande de la historia -pedía TaeHyung.

SeokJin se giraba con ceño fruncido y expresión descreida mientras se acercaba a TaeHyung-. Peor es que te dejen como un mentiroso qué-... -cortaba sus palabras. TaeHyung se tensaba por completo, ahí estaba esa llamarada de rencor que quería ver-, quedate tranquilo. No me interesa presumirte esta vez, buscaré la manera de evitarlo. Duerme sin cobertor -presionaba su hombro amigablemente y le guiñaba un ojo mientras miraba hacia la puerta.

»Y como si nada se esfumó el momento de tensión... Pensaba TaeHyung.

Un hombre con la ropa del camión de mudanzas suyo estaba en la puerta esperando.

-Te buscan, ve -soltaba Seokjin, volvía a girar para acomodar su ropa y TaeHyung pasaba saliva, marchandose de inmediato.

La semana estaba finalizando y TaeHyung no quería considerar las palabras de su padre sobre aprovechar la foto del beso de SeokJin para su propio Instagram y así evitaría seguir en la lengua de los que dudaban. Estaba sobre el gran sofa de cuero blanco, solo, sentado en la sala comiendo dulces y mirando una película que trataba de quién sabe qué. Con Seokjin se cruzaban poco en las noches y algo en las mañanas... Hasta que unos pasos firmes se escuchaban venir de las escaleras.

Se levantaba y veía a SeokJin todo de negro, con un traje precioso ajustado y unos zapatos en punta, su cabello castaño oscuro estaba hacia un lado y se veía tan pero tan jodidamente...

»Caliente... Pensaba TaeHyung de inmediato.

Sacudía su cabeza, impresionado de sus propios pensamientos. Pasaba por encima del sillón de un salto y se paraba frente a Seokjin.

- ¿A dónde se supone que vas? -cuestionaba-. No tienes radio hasta mañana a la noche.

SeokJin alzaba sus cejas-. ¿Estás controlandome?

- ¡Por supuesto! -admitía-. Nuestros viejos nos controlan y ¿tú vas a salir así como si nada?

- ¡Por supuesto! -imitaba el mayor-. También puedes salir, solo ten cuidado -mecionaba como si nada-. Busca algunos de tus amantes, solo sé cuidadoso.

TaeHyung se enfurecía en su pijamas a cuadro-. ¡No tengo ningún amante, Jin!

-Oh, mal por tí. Adiós -mencionaba en dirección a la puerta.

- ¡Espera, espera! -TaeHyung se ponía frente a Seokjin y lo detenía.

Este lo empujaba y arreglaba su traje-. ¿Qué haces?

- ¿A dónde vas? -insistía Tae.

-No te importa

- ¿Tienes un amante?

-No te importa por dos -repetía SeokJin.

-Oh, vamos hombre. ¿Cómo lo haces?

El castaño no podía evitar reír-. No todos somos tan desastrosos como tú, pestañas

- ¿A qué te refieres?

-No soy tan descarado como tú crees o como tú lo eres. Déjame pasar -pedía el mayor.

TaeHyung volvía a frenarlo-. ¿Cómo lo haces? Yo ya no tengo ganas de pagarle a nadie...

-Woah... Eso es deprimente -mencionaba Seokjin-. Yo solo pago para ir a un club y beber tragos

- ¿Un club? -TaeHyung enarcaba una ceja.

-De acuerdo es un burdel -admitía-. Mi chico baila ahí

- ¿Tú ch-... Qué? -TaeHyung se atragantaba con las palabras-. Tú tienes... Tienes un...

-Si, tengo mi amante. ¿Qué creías? Déjame pasar -TaeHyung seguía sin moverse.

- ¿No es eso peligroso? -cuestionaba.

-El ILLECEBRA es de confianza para mí y para muchos. Así que no -volvía a avanzar pero Tae lo detenía otra vez.

- ¿Puedo ir?

- ¿Estás loco? -soltaba el castaño.

- ¿Qué? Dijiste que era un burdel. Cualquiera puede ir... ¿Puedo?

-Dios. Te dije que no sería tu maldito chaperon

- ¡También necesito alivio! Pagaré lo que sea por un amante como el tuyo ¿cuánto cuesta su compañía? -preguntaba de nuevo.

SeokJin entrecerraba sus ojos-. Más te vale no humillarme. Iremos en mi auto porque tú eres un imbécil y todo el mundo conoce tu patente

-Si, bueno... Cosas que pasan -reía y se dirigía a su habitación-. ¡No te vayas sin mi!

-Vistete elegante, es primordial -mencionaba Seokjin mientras se sentaba en el sofa-. Y apresúrate

-De acuerdo, pero no me dijiste cuánto cuesta la compañía de esos chicos

-Yo no pago por mi amante -respondía Seokjin.

- ¿Y como mierda mantienes su boca cerrada para que no diga nada?

-Simple... -soltaba y TaeHyung alzaba sus cejas esperando su respuesta-. Lo mantengo ocupado con mi lengua o mi polla dentro de su bonita boca.

Jum!

Bueno bueno, aparecieron Jimin y jungkook. Van camino al ILLECEBRA.

No sé asusten, Jintae es el ship principal, pero habrán cosas. Los aclare en los títulos mencionando a los ah ships para que sepan lo que van a encontrar y no se lleven sorpresas.

Este cap fue extra por ser estreno, me quedaré actualizando los Findes. Ya estoy escribiendo Erotofonofilia ;)

Gracias a las que tomen el riesgo de leer este fic UwU.

Con amor Niñita Nany 💜