Sentía como si, a cada paso, su ser fuera dejando trozos de si mismo.

Temía girarse y encontrarse con sus restos marcando el camino desde que él murió.

Así se sentía. Muerto en vida.

Jamas creyó que eso fuera a sucederle a él, BoGum y él se amaban verdaderamente...

O eso creía.

Cada que cerraba los ojos volvía a ver a su esposo cojiendose a su mejor amigo.

¡Por una mierda!

Se suponía que él y su esposo estaban hechos el uno para el otro, su amor había sido tan fuerte y tan profundo que era difícil para TaeHyung aceptar que BoGum había dejado de amarlo en algún momento del camino.

Porque de eso si estaba seguro.

BoGum ya no lo amaba. De hacerlo no estaría cojiendo con su supuesto mejor amigo dentro de su camerino que era como un santuario para él. Su espacio.

Quiso darse la vuelta y encararlo, quiso volver y pedir una explicación pues no se merecía esa traición de su parte, no se merecía su traición en absoluto, pero los ruidos provenientes de la sala de presentación de la obra le hizo pensar mejor las cosas. Había dedicado mucho de su tiempo para lograr aquello, aunque en ese mismo instante todo podría irse al carajo, pero también había trabajo de montones de personas, otro tanto de ellas había dejado sus deberes de lado sólo para asistir a su presentación, JungKook se había arriesgado a ir hasta él en su motocicleta, había hecho el camino de regreso sin un casco, arriesgando su vida.

Simplemente no podía dejar que las emociones lo dominaran ahora, no debía.

Así que tomo todo el valor que tenía, aunque era muy poco, pasó las yemas de sus dedos por debajo de sus ojos y limpio el maquillaje que se haya corrido, alboroto un poco su cabello y se abanico el rostro con las manos.

La función debe continuar.

Espero pacientemente hasta que un mesero anduvo cerca de su lugar, en el pasillo del lado donde la luz no iluminaba, le pidió que llamara a su hermano mientras recobraba la compostura.

No siempre debía hacer un drama por las cosas, él y BoGum podían hablar serenamente, podrían sacar a Jimin de sus vidas y volver a lo de antes.

Podía hacerlo, por el bien de su matrimonio, por su bien y por el de BoGum.

Si alguien se enteraba de lo que él había visto, no solo su matrimonio estaría dañado, por no decir que acabado, sino que toda la vida que BoGum conocía, de la que la bruja Park se pavoneaba, caería a pedazos demasiado pequeños como para si quiera intentar juntaros de nuevo.

Él amaba a su esposo por lo que debía asegurarse de que su matrimonio se mantuviera, aunque eso significara hacerse el ciego ante lo que había visto.

— Cariño, ¿estas bien? — pregunto Jin en cuanto llego a él, lo envolvió en sus brazos y su calidez termino por debilitar la seguridad que tenia minutos atrás, pero no debía permitirlo.

Trago el nudo que se había formado en su garganta y parpadeo rápidamente para deshacerse de las lagrimas que comenzaban a formarse en sus ojos. Deseaba llorar con todas sus fuerzas, pero no debía hacerlo.

Jin se alejo de él y sintió como su alma caía a sus pies. Este no era el TaeHyung que amaba, el chico frente a él no parecía tener ni una similitud con su hermano.

No estaba esa imagen radiante, no había esa chispa de felicidad y emoción en sus ojos y su cuerpo estaba mas tenso que las cuerdas de una guitarra. Si lo que NamJoon les había comentado era verdad, TaeHyung estaba realmente mal.

— ¿Sucede algo bebé?

— No Jinnie, esta todo bien — el artista trato de que su voz se mantuviera firme y entusiasta, pero no podía mantenerla por mucho.

Sentía que si alguien mostraba mas preocupación de la debida por él terminaría por derrumbarse hasta que no pudiera mas.

Jin se dio cuenta de lo mal que estaba su hermano, pero lo conocía tan bien y sabia que nada lo convencería de hablar. A él le quedaba el hecho de esperar para cuando el momento llegará, escucharlo y sostenerlo de caer.

— Bien, supongo que está bien. Solo no dudes en hablar conmigo cuando lo necesites — aconsejo el mayor queriendo que el artista se abriera con él.

TaeHyung miro a su hermano tratando de controlar sus lagrimas, era obvio que Seokjin había notado que algo no estaba bien, pero no quería decir nada.

— Lo se Jinnie, pero no debes preocuparte. La verdad es que estoy nervioso, ¿recuerdas aquella pintura que querías que presentara hoy? Es la primera de un nuevo concepto. Estoy trabajando en algo nuevo, pero no se si sera tan bien recibido como lo ultimo que he hecho. Quiero saborear el éxito de esta presentación para enfocarme en lograr lo mismo en la próxima — aun cuando fue una explicación lo suficiente mente realista y bien elaborada, el mayor no le creyó.

A Jin no le quedo mas opción que aceptar la explicación de su menor. Las cosas saldrían a relucir en el momento indicado, sabia que NamJoon se encargaría de ello.

TaeHyung y Seokjin caminaron hasta el centro del salón, Tae nunca pedía un escenario, un podio o algo con lo que presentarse, de hecho, ni siquiera le gustaba el usar micrófonos, pero eso era necesario.

JungKook miro lo mas cerca que fue posible, había mucha gente invitada, pero no había rastro de la señora Park. Entendía el porque de aquel tan buen ambiente.

Escucho cada palabra del artista y, aunque realmente estaba fascinado por la explicación y las emociones que TaeHyung trataba de compartir al hablar de sus obras, no pudo ver aquel peculiar brillo que adornaba sus ojos cuando este momento llegaba. Sus ojos estaban apagados aun cuando sus palabras trataban de llevar la felicidad a quienes las escuchaban.

Después de que todas las obras se descubrieron, cada persona comenzó con el recorrido, JungKook se acerco a SeokJin luego de ver que la chica de Tae había llegado y Nam se había ido con ella sosteniendo una maleta en las manos.

El trió no tardo en entablar conversación, los invitados de tanto en tanto se acercaban a dar su opinión sobre las obras y el esposo de TaeHyung estuvo con él en algunas ocasiones como queriendo remarcar que era a quien pertenecía. JungKook sabia que BoGum lo sabia, el menor estaba enterado de su enamoramiento por el hermoso rubio y hacia cualquier cosa para remarcar su posición como esposo. Aunque ahora un chico bajo de regordetas mejillas estaba acaparando una atención que no le pertenecía, pero lo que mas llamo la atención del critico fue darse cuenta de que el contacto del menor con su esposo solo lograba que TaeHyung se tensara, no podría decir cual momento incomodaba mas al artista, si el toque de su esposo o la presencia de aquel entrometido asistente.

— JungKook — TaeHyung le llamo en voz baja mientras los invitados y el resto socializaba luego de la presentación.

— Tae, realmente he amado tu obra...

— Lamento no darte la entrevista.

— Descuida, siempre puedes hablarme de ello cuando tengas oportunidad. Si quieres podemos hacerlo ahora...

— No — TaeHyung lo interrumpió abruptamente — preferiría no hacerlo, he declarado que no concederé entrevistas por el momento. Yo se que tu no eres como ellos, no haces esto por ganar puntos para alimentar tu carrera así que realmente me apena no poder hablar contigo de mi trabajo. La verdad es que no me siento bien.

— No debes preocuparte por eso, estoy fascinado con lo que veo — JungKook recorrio el cuerpo contrario con admiración.

Si bien amaba el trabajo artístico de TaeHyung, su cuerpo dejaba en ridículo a cualquier obra que le pusieran de frente. La imagen de TaeHyung era perfecta, no habia nada que él quisiera cambiar en el artista. No sólo se refería al cuerpo como tal, aunque este fuera del total agrado del criticó, sino que veia del eso su imagen, la forma en que vestia y los ademanes con los que acompañaba su hablar, su caminar y su presencia.

—Prometo que te llamare en cuanto la siguiente presentación este lista, no importa si no hay invitaciones entonces. Seras tu el primero en verlo — aseguró Tae tratando de sonreír. Claro que se sentia como la mierda, él realmente deseaba morir en ese momento, pero saber que había alguien mas con el mismo amor que el por el arte le hacia soportarlo un poco mas — Prometo dejar que veas un dia de trabajo conmigo, podemos hacerlo — aseguró.

TaeHyung dudaba en si podria seguir con su trabajo y su vida con normalidad. Todo el tiempo en que estuvo activo en la presentación tuvo que hacer esfuerzos para no derrumbarse. No podía controlar la reacción de su cuerpo cuando su esposo lo tocaba. No era como en el pasado que sentía una oleada de excitación que lo llevaba a robarse a su esposo por algunos minutos y encerrarse en el camerino para hacer el amor, ahora su cuerpo estaba alerta de cualquier movimiento del contrario. Tampoco podía despegar su mirada de él cuando Jimin llegaba y lo alejaba de él, sentia un alivio al sentir su cuerpo libre de la amenaza que sentia sin embargo, también se senria herido al darse cuenta de los gestos emtre ambos, aquellas caricias del rubio a los brazos de su esposo, los roces de manos solo hacian mas dificil todo. Jimin lo miraba a cada oportunidad y no detenía sus acciones, era como si se burlara de él restregando en su cara que BoGum ahora lo preferia sobre su matrimonio.

— Gracias, aceptó — JungKook vio la mirada ensombrecida de su menor y decidió que no queria verla más.

— ¿Podrías hacer algo por mí?

— Por supuesto.

— Llevame a mi casa, la verdad es que no me siento bien, pero no quiero preocupar a nadie.

JungKook queria preguntar porque no se lo habia pedido a su esposo, pero recordo lo dicho por Nam, BoGum no era ahora del agrada de su esposo y eso era triste.

— Claro, vamos.

Ambos se dirigian al pasillo donde estaba el camerino y despues el ascensor que los llevaria al estacionamiento subterráneo, no querian ser visto, pero la suerte no estaba de su lado.

— ¿Tae, todo bien? — BoGum los interceptó antes de que pudieran perderse en el pasillo, TaeHyung vio a Jimin detras de su esposo y su estomago se revolvió.

— Si, todo bien.

—¿A donde vas?

— Bueno... Yo...

— Tae me concedera una entrevista así que vamos a su camerino para ello — explicó JungKook recibiendo una mirada agradecida del rubio dorado.

— Dijiste que no habría entrevistas hoy — BoGum se tenso mientras sus ojos iban hacia la puerta del camerino.

No queria que su esposo entrará allí, para colmo, Jimin había llegado a su lado y había tomado su mano como si nada estuviera mal, como si TaeHyung no estuviera allí.

— Es JungKook, con él no me molesta hablar ahora. Así que, si me lo permites — TaeHyung continuó su camino dejando a un confundido BoGum en el pasillo.

Jimin quiso abofetearse al ver lo mal que se veía el artista, él no era idiota. Sabia que TaeHyung los habia visto en su camerino, admiraba la tranquilidad fingida con la que actuaba y odiaba el tener que mantener su postura solo para dañarlo.

JungKook no dijo nada mas mientras ambos bajaban hacia el estacionamiento, tampoco dijo nada mientras llegaban al edificio del menor. Sólo se limito a mirar al rubio y no podía evitar sentirse mal por él.

— ¿Estas bien aqui, por tu cuenta? Siempre puedo quedarme un poco.

— Si, estoy bien. Ahora sólo quiero estar solo. No seria buena idea que BoGum llegara y supiera que me acompañaste dentro.

JungKook lo entendía. Así que se despidio del menor dejando un beso en la mejilla. Tae apenas si registro ese acto, estar en el que era o habia sido su hogar le lastimaba.

Sin saber como, de pronto estaba en medio de su habitación, no podía con el dolor y no sabía que hacer. Cayó de rodillas mientras las fotos de su boda y lo compartido en su relación lo arrinconaban.

Entonces gritó.

Grito, lloro y maldijo.

Esa no era su vida. Él no se merecía esto.

⊰❂⊱

— ¿Estas seguro de esto cariño? — pregunto la mujer mayor con una sonrisa.

Bien, ella debía tratar de evitar aquello, pero no queria hacerlo. Ambos chicos merecian tener un tiempo juntos.

Jimin se habia ido para buscar un mejor trabajo y ayudar a salir adelante a su familia con todo y su enfermedad.

Y lo habia logrado.

Hoseok estaba ansioso por volver a ver a su pareja. Recuerda que Jimin le pidió que no dijeea que eran pareja, nadie debía saberlo si quería mantener su trabajo así que él podia sacrificarse un poco.

Iria a buscar a su pareja y se presentaría como su amigo y socio, no creía que su jefe se opusiera a dejar a su asistente perder unas horas. Aunque fueran pocas, Hoseok tenia la esperanza de pasara algo de tiempo con su amor.

— Si mamá Park, Jimin estara feliz de verme, lo se.

— Tal vez deberías llamarlo.

— No mamá, quiero darle una sorpresa.

— No me gustaría que mal gastadas tu día libre.

— Y no lo haré, si Jimin no puede estar conmigo al menos podre verlo. Tambien puedo ir a buscar algunas cosas de las que necesitamos y visitar algunos departamento. Te amo mamá Park, pero quiero estar con Jimin. Podemos tener un lugar para nosotros allá y vernos de vez en cuando.

Park Soo estaba de acuerdo. Sus hijos necesitaban un tiempo para ellos.

— ¿Al menos sabes donde buscarlo?

— En las oficinas Kim, trabaja para él esposo del menor de los Kim así que allí estará.

— Bien, es, pero que tengas un buen viaje — Soo se despidió dejando a Hoseok a la espera del amanecer, a primera hora viajaria a Seúl y se encontraría con su pareja.

Estaba ansioso.