El Aprendiz de Zeus Cap.50

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Ares usó aquel poder cuando tuve mi última batalla contra él. Su cuerpo y su armadura brillaron de color dorado, era un sol iluminante en su propio espacio y una gran energía emanaba de él.

—¡Ahora serás eliminado! —Ares se abalanzó contra Darkius a una gran velocidad y empezó a golpearlo con fuerza a un ritmo salvaje en todos lados incluyendo su armadura, sus puños destrozaban la armadura, Darkius escupía sangre y de vez en cuando gritaba por los golpes y no podía defenderse.

—Ustedes, intenten mover el hacha de Darkius para que puedan destruirla —nos indica Zeus.

—No funcionará, nunca funcionó —dijo de mala gana Poseidón.

Zeus miró unos segundos a Ares quien tenía dominio absoluto con su combate contra Darkius, luego se volvió a nosotros.

—Entonces intentémoslo mientras Ares lo mantiene ocupado.

(Va a dejar solo a Ares)

Fui con ellos a intentar levantar o destruir el hacha, no sé si el hacha era pesada o si había una clave para levantarla, Hermes, Apolo y yo hicimos nuestro mejor intento de levantarla tomando su mango y cabeza pero no se movía ni siquiera entre los tres, siquiera con la fuerza de dos dioses.

—Es inútil —decía Hermes sin soltar la cabeza del hacha —. Esta cosa es lo peor que se pudo haber inventado en este mundo.

Creé distintas armas eléctricas y golpeé el hacha con ellas, mis rayos en forma de armas se destruían, y algunas simplemente no le hacía efecto al hacha. Ningún rasguño. Ningún daño.

—No podemos rendirnos, Ares nos necesita —dije y miré a Ares, recibía ahora unos cuantos golpes de Darkius, pero los resistía y contraatacaba cuando podía.

Poseidón le clavó su tridente pero falló, Hades usaba hechizos de ceniza y magia extraña pero nada, Zeus usaba sus poderes eléctricos mejores que los míos y nada.

—¡Es inútil que lo intenten...! —vociferó Darkius en el suelo por haber recibido una paliza de Ares —¡Nada... Nada puede destruir mi hacha así como así!

Ares le dio una patada en el rostro que lo arrastró por toda la calle. Su fuerza podía ser nuestro privilegio esta vez.

—¡Ares, intenta destruir esta cosa! —le pidió Hefesto.

Ares llegó a nosotros, parecía todo un sol brillando con ese color dorado ardiente en todo su cuerpo, sus ojos brillaban en un blanco sin dejarlos ver completamente. Éste primero intentó levantarla pero le fue inútil, tomó la cabeza del hacha y la contrajo hacia sí pero nada igual, luego procedió a darle una patada en el mango pero el hacha sólo se hundió en el suelo.

De lejos se escuchaban las risas de Darkius, eran risas victoriosas y burlonas.

—¡Ni siquiera un Dios con un gran poder puede hacer algo productivo!

—¿Ahora qué? —pregunté angustiado.

Zeus no decía nada, todos callaron enseguida mirando fijamente el hacha, no tenían la idea de hacer algo al respecto.

—¡Ahora es mi turno! —todos volteamos a ver a Darkius, éste se había levantado y corrido a nosotros, Ares lo vio y corrió a él. Darkius le dio un derechazo a Ares a tiempo en la cara mandándolo al suelo.

Darkius empezó a correr hacia nosotros, con esa armadura pesada regada por todo su cuerpo.

—¡Eviten que tome el hacha!

Yo empecé a electrocutar a Darkius para tratar de frenarlo, recibía los rayos pero por nada del mundo se detenía ni mis rayos tampoco, Apolo, Hermes, Hades, Poseidón y Hefesto se pusieron al frente de Zeus y yo para resguardar el hacha.

Darkius hizo añicos a cada uno, golpeó con fuerza a cada uno a pesar de los ataques mágicos y con sólo un golpe a todos los dejó comiendo tierra excepto Zeus y yo. La magia no le afectó en lo absoluto y el peor que salió herido fue Hefesto.

—Oh, no.

—Dos personas que utilizan el Elemento Rayo. Maestro y Aprendiz, doble premio. Podré acabar con ustedes dos. Pudiste ser un buen aprendiz para mí, Tom —estoy seguro de que a Zeus no le gustó eso, en cambio lo golpeó con un relámpago que salió de su brazo.

La armadura era algo impresionante en realidad, ese mineral era algo de otro mundo y era difícil de penetrar por culpa de esa hacha.

—Parece que aún no entienden... No pueden derrotarme, nadie puede.

GOLPE RELÁMPAGO —mi mano derecha se encendió y golpeé su abdomen, quise intentar eso de nuevo pero solo sentí que mi mano se destrozó de nuevo. Darkius alzó su puño para golpearme pero Zeus lo evitó golpeándole la cara y haciendo que retrocediera un poco.

Hermes volvió a petrificar los pies de Darkius y el Dios y yo empezamos nuestro contraataque al igual que el resto.

Poseidón golpeó a Darkius con tridente dejándolo un poco atónito, Hades le disparó ataques mágicos que lograron penetrar la armadura y Apolo hacía lo mismo mientras que Hermes ayudaba a Hefesto a alejarse de todo haciendo lo posible para que Darkius no escapara.

Hades se acercó para rematar pero Darkius lo tomó del cuello y lo cargó para luego lanzarlo contra Hermes como un muñeco. Darkius se liberó y atacó a Poseidón, quien lo acometía con su poderosa agua; Zeus y yo con Apolo lo mantuvimos a margen, Poseidón corrió con su tridente en alto pero recibió rápidamente un gancho del Caos que lo dejó en el suelo.

Darkius tomó su tridente y se lo lanzó a Apolo, lo esquivó, pero no pudo esquivar el cuerpo de Poseidón lanzado por él.

Ahora solamente estábamos Zeus y yo delante de él y a la vez delante del hacha.

Zeus lo atacó sin pensarlo dos veces. Usaba la estrategia de teletransportarse con sus rayos a un punto cerca de Darkius y golpearlo desprevenido, cosa que le causaba confusión a Darkius y no podía acertarle sus golpes. Yo estaba atónito e impresionado mirando a los dioses derrotados y a Zeus haciendo su mejor esfuerzo.

Me dí vuelta y intenté levantar por mí mismo el hacha sin ayuda de nadie, aún tengo fe y sé que se puede hacer algo para derrotar a Darkius.

Zeus siguió con el ataque, pero Darkius memorizó sus entradas y salidas, aprendió en qué momento atacar y logró acertarle un golpe a Zeus sacándolo de los saltos eléctricos. Ambos pelearon a mano, pero eso era en lo que Darkius tenía más ventaja y supo enredar a Zeus para golpearlo por turnos; Zeus también golpeaba a Darkius con su fuerza y sus poderes, sin embargo no eran efectivos contra Darkius.

El Caos le dio un derechazo a Zeus que lo hizo retroceder, esos golpes dolían y ardían como el fuego a muchos grados; tomó la cabeza de Zeus y la bajó para darle un rodillazo para luego enviarlo al suelo con otro puñetazo. Pateó a Zeus en el suelo, hundiéndolo con fuerza, lo alzó tomándolo por la cabeza y lo lanzó contra un edificio a mi derecha.

Ahí perdí esperanza.

Darkius logró zafarse y derrotar a unos dioses.

Y ahora quedaba yo.

Darkius me miró con una sonrisa tenebrosa.

—No... ¡Ni creas que te dejaré hacerlo! —estaba dispuesto a dar mi vida para evitar que Darkius destruyera mi ciudad, lo que ya hizo.

—¡No seas tonto, McFly! Tienes la oportunidad de rendirte.

—Nunca lo haré.

Frente a Darkius probé varios ataques de mis rayos, él ni se inmutó con ellos. Me sentí patético, todos estaban retorcidos de dolor y yo era el único que quedaba en pie, me quedaba sin energía y procedí a atacarlo con golpes, golpes a mano limpia, rompiendo mis nudillos y provocándome a mí mismo dolor y que sangre brotara de mis nudillos.

—¿Creen que ustedes tendrán esperanza de derrotarme? Si es así, entonces los admiro —miré en ese momento su rostro, tenía una expresión orgullosa —, aún mantienen sus fuerzas y no parece que se detendrán. Se están condenando a ustedes mismos. Nadie me entiende. Tendrás el honor de ser el primero en morir, Tom.

—¡No! —escuché el grito de Zeus.

—Inténtalo a ver —le musité a Darkius y luego lo electrifiqué con mis rayos, pero como él resistía muy bien me encajó un golpe en mi cara y eso me dejó en el suelo con el mundo perdido.

Vi borrosamente cómo los dioses evitaron que Darkius tomara el hacha pero él siempre tenía un as bajo la manga para zafarse de ellos. Tomó el hacha y se rió cantando victoria, hasta que vi el cuerpo dorado de Ares chocar contra él, lo embistió con tal fuerza que lo envió lejos, pero por nada del mundo soltó el hacha.

Ares los levantó a todos incluyéndome a mí.

—Vamos a morir aquí si no atacamos con fuerza.

—Debe haber una forma. Yo creo... —siguió Poseidón retomando su tridente.

"Estoy segura de que debe haber una forma para hacerlo, sólo que aún no sale por sí misma…".

Aquella conversación con Jenissia llegó a mi mente después de las palabras de Poseidón, pero no creo que salga por sí misma, ya hemos buscado mucho y nada, creo que ahora sí no podré llegar a casa con ella.

Darkius se levantó de donde cayó, Ares se dirigió a él para atacarlo. Sin embargo, Darkius alzó su hacha a tiempo antes de que Ares llegara y golpeó la cabeza de Ares contra la cabeza del hacha sacándolo de su forma dorada y dejándolo en el suelo para ser rematado.

—¡Ares! —Darkius volvió a alzar su hacha para acabarlo pero Hades lo envió hacia atrás con sus cenizas Apolo se teletransportó a Ares y lo trajo a nosotros mientras que Hades y Poseidón decidieron ir a por Darkius.

El impacto fue más que fuerte, el hacha sonó con la cabeza de Ares, hasta lo sacó de su forma dorada.

Llegamos a él, estaba inconsciente, del lado derecho de su frente, cerca de su ceja y su sien, le salía sangre muy rápido, se desangraba por ahí.

—¡Ares! Ares, despierta —Apolo intentaba despertarlo mientras le curaba la cabeza, Apolo estaba más que preocupado, parecía un niño asustado —. ¡Levántate!

—¿Ahora lo ven? ¿Ven de lo que soy capaz si no se rinden ante mí? —vociferó Darkius.

—¡Cierra la boca! —Zeus se enfureció y se fue directo a Darkius y con sus rayos se lo llevó lejos del lugar.

Estaba angustiado y asustado, no sabía qué hacer, Ares parecía estar muerto pero Apolo hacía lo posible para no creer eso y para ayudarlo. Seguía respirando por suerte.

—Esto es peor que enfrentarse a un Titán... —comentó Hades jadeante caminando adolorido y cojeando hacia nosotros con su pómulo izquierdo rojo —¿Cómo está?

—Está inconsciente, pero necesita mi atención.

—¡Yo puedo ayudar con eso! —exclamó alguien desde los cielos, esa voz... Una angelical, una que me flechaba el corazón con tan sólo escucharla.

(Jenissia)

Miré a la dirección donde venía Jenissia, descendía del cielo con sus alas abiertas, estuve confundido y extrañado pero preocupado también.

—No, tú no... ¡Vete de aquí, es peligroso! —le ordenaba pero no parecía tener intenciones de irse. Terminó de descender y fue directo a Ares, se arrodilló y lo curó muy rápido, luego ayudó a los demás y después a mí de último curando mis nudillos sangrientos.

—Parece que te gusta romper tus nudillos —dijo ella mientras calmaba mi dolor en ellos.

—Pues no, pero ya se vuelve algo normal —concéntrate, Tom —. Debes irte, no puedes estar aquí.

—Ya estoy aquí.

(Es inútil intentar hacerla cambiar de parecer)

—Tom, Zeus debe necesitarte. Localízalo y ve a él—me ordenó Hades —, nosotros nos quedaremos, solo somos una carga —asentí agradecido y después me concentré para buscar a Zeus y Darkius.

Ambos estaban en todo el centro de Atenas, me duele ver que cada parte de aquí esté destruida, pero Apolo de seguro hará algo para reconstruir todo esto.

Me teletransporté allá, Zeus tenía una ardua batalla contra Darkius y su hacha, usaba sus rayos, se movía a todos lados golpeándole, el otro intentaba atinarle con su hacha las veces que éste se movía con sus rayos, una poderosa energía salía de Zeus, el cielo se nubló rápidamente y los relámpagos caía sin parar. No creo que yo vaya a hacer mucho aquí.

Zeus formaba y utilizaba grandes espadas, hachas pequeñas y lanzas para apuñalar a Darkius, el gran poder donado en sus armas penetraba la armadura pero no le eran eficaces como para matar a Darkius, no hay forma de hacerlo.

Mi maestro hizo todo y al final quedó sin energías, destruyó una parte del centro de la ciudad con sus poderes pero nada, me sentí derrotado y sin esperanzas, mi lado negativo salió a la luz reflejada. Darkius aprovechó que Zeus estaba débil y empezó a golpearlo fuertemente frente a mis ojos.

¿Así acabará? ¿El dios que no debería morir morirá? ¿Yo quedaré como un cobarde o el culpable de todo esto y de no hacer nada? No puedo creer nada de esto, si antes tuve miedo entonces ahora tengo más miedo que en aquellos momentos. Me arrodillé al suelo, con ganas de llorar.

Aquella pesadilla donde vi a aquel ser proyectada por mi mente se hizo presente, la profecía de Hurtson, todo viene a mi mente cada vez que escucho los guanteletes de Darkius golpear de manera agresiva a Zeus, el Dios del Trueno y del Olimpo.

Todo será destruido por él, todo se perderá y no podré vengar a Hurtson y ayudar a mis amigos, les voy a fallar.

Pensaba que todo estaba perdido, hasta que recordé todos los consejos que me dieron los dioses, Hurtson y la misma Jenissia. Estuve todo este tiempo negativo, yo puedo evitar que Zeus muera en manos de Darkius, puedo evitar muchas cosas, pero siento que con este miedo acompañándome no puedo, me trauma y me hace caer muy abajo en el fondo.

Me levanté, repitiendo diferentes frases y palabras, rápido y lento en mi mente, debía hacer una promesa y hacer justicia: vengar a Hurtson y traerle tranquilidad a los Clanes y Facciones. Debo derrotar a Darkius y a su hacha.

El cielo se nubló de nuevo, pero ahora eran mis truenos y relámpagos los que caían y sonaban rompiendo mis oídos. Puso fija su vista en mí y dejó a Zeus.

—Dije que tú serías el primero en morir, y cumpliré con eso —me recuerda mientras me enojaba y recapacitaba todo lo aprendido, mi cuerpo se encendió de nuevo, me salían rayos sin control disparados a todos lados, mi cuerpo era toda una fuente de energía eléctrica.

Un día Poseidón me dijo que mi cuerpo podría explotar si seguía reuniendo toda mi energía en mi cuerpo, y lo llegué a creer. Sin embargo, lo hacía para intentar algo que destruiría a Darkius y a su hacha totalmente.

Con mis rayos me fui a Zeus, lo tomé y lo llevé con los demás, estaba todo golpeado y herido.

—No vayas, Tom —me rogó con una voz totalmente rota una vez que lo llevé con Jenissia.

—Intentaré lo fallido hasta que me salga bien —le dije con una sonrisa, luego me fui adonde dejé esperando a Darkius con mis rayos quedando a unos metros de él —. Ya estoy. Esta será la última, esta batalla decidirá la Paz o el Caos. Tú y yo finalmente, como quieres.

—Conque aceptaste tu destino finalmente. Bien, hagámoslo y que gane el mejor —terminó con una sonrisa de oreja a oreja.

—Perdón, pero yo terminaré esto de una vez por todas.

Abrí la palma de mi mano derecha, en el centro estaba un pequeño punto luminoso de un color azul marino, el punto se dirigió a Darkius y quedó a su frente.

—¿Esto es lo que acabará conmigo? —preguntó Darkius entre risas burlonas.

Dí varios pasos atrás y y luego contesté.

—Es todo o nada. BOLA ELÉCTRICA —el punto de repente se hizo enorme empujando a Darkius hacia atrás.

Ése era mi plan: gastar toda mi energía en el ataque más poderoso que tengo. Perfeccioné esa habilidad para esto y, si es necesario, intentaré concentrarme y donarle a la esfera mi Energía Vital, pero el problema es que no sé cómo.

La esfera se hizo más grande que Darkius y yo combinados y seguía creciendo mientras la incrementaba con mi mano dándole poco a poco toda mi energía. Llegó al punto en el que era más grande que un edificio completo, hasta me daba mucha sombra y cubría gran parte del centro de la ciudad, pero apenas le doné casi la mitad de mi energía.

Usé toda mi energía en la esfera y creció hasta hacerse más grande y la elevé al cielo para que no siguiera destruyendo, supongo que todos deben estar viendo esto. Darkius corrió a mí para matarme pero yo me teletransporté arriba de la esfera y la hice crecer aún más, se sentía como un suelo redondo y frágil.

—Todo o nada —repetí en voz baja y luego, con mi mano, empujé la esfera directo a Darkius conmigo arriba.

La esfera bajó a gran velocidad, vi cómo Darkius intentó destruirla con su hacha pero fue inútil, se regeneraba y se hacía más grande cada segundo que pasaba.

—¡Es tu hora, Darkius! ¡Yo, Tom McFly, seré quien tendrá el honor de matarte y desterrarte de este hermoso y imperfecto mundo! ¡Ya no perteneces aquí desde hace milenios, mataste mucha gente inocente, incluyendo a uno de mis grandes amigos, y eso es un gran pecado! ¡No me arrepiento de haberte conocido, Darkius, pudiste ser algo más grande que un asesino con deseos de exterminar, pudiste ser un gran maestro para mí! Es tu hora.

Empujé con más fuerza la esfera, éste intentaba retenerla con sus manos pero la esfera lo penetraba y lo hundía en el suelo. Esto destruirá la ciudad, pero es lo mejor para salvarlos a todos, aunque me queda un poco de energía y puedo evitar eso también.

—¡Te odio... McFly! —escuché a Darkius gritar eso con fuerza, no se rendía y para eso le agregué más energía a la esfera, parecía un pequeño planeta de rayos azules.

—Yo te odio también, pero a la vez admiro, Darkius —antes de explotar la esfera yo creé una barrera a los alrededores de la esfera para que la explosión solo se hiciera aquí, yo me encerré con él, mantuve la barrera y del resto de mi energía lo agregué a la esfera, me concentré más dentro de mí y un pequeño canal rojo salió de mis manos, ese canal me debilitaba y me hacía perder la noción y la consciencia, luego deduje que, de alguna forma u otra, le donaba a la esfera mi Energía Vital y se hacía más fuerte.

—Feliz viaje, desgraciado.

Dí un gran salto al aire y chasqueé los dedos y la esfera explotó, creé un escudo y un poco de armadura para mí con la Energía Vital que me quedaba, pero la explosión la penetró y me hizo finalmente con la infinita paz para este mundo.

Mi plan era intentar matar a Darkius con esto y asegurarme de que nada saliera mal, ya no podía salir de ahí. De todos modos, mi pesadilla y mi miedo ya no se harán realidad. De eso estoy seguro ahora que sé que voy a morir para salvar el mundo y para eliminar a un destructor. Valdrá la pena, valdrá para muchos, lo valdrá para Jenissia aunque no lo piense...

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AAAAAAAAA

¡Holy shit! ¡Holy shit!

¡Pero esto no acaba! ¿Tom murió? ¿Qué pasó después de la explosión? ¡Vean lo que viene que aún no termina!

Pdta: Quiero dedicarle esta parte a ti, mi leal, callado e interactivo lector, has llegado hasta aquí, a este viaje en el pasado antes de los sucesos del primer libro para conocer los orígenes de la familia McFly, te agradezco todo el apoyo que le has dado a mi trabajo. No es fácil planificar toda una trama desde el inicio de todo hasta un final, pero con el tiempo sabes que no cuesta nada y que valdrá la pena sacarlo a la luz, así que te agradezco y te pido que le des tu apoyo y tu voto a este capítulo. Te mando un fuerte abrazo y... Quédate hasta el final

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