Los días pasaron, la tristeza podía más que yo, me dolía abrir los ojos y despertar, el levantarme de la cama requería todo mi valor, comía por hábito, trabajaba por obligación, sentía que mis pasiones ya no tenían sentido, la vida era tan triste.

En lo único que pensaba era en mi sueño de la noche en que murió V, se revolvía con las imágenes que pasaron en televisión, y yo solo lloraba en silencio.

-_____ -la voz de Madame Rose me hizo salir de mis pensamientos-

Parpadee un par de veces, estaba haciendo la obra de Van Gogh, parecía como si mis manos tuvieran memoria propia y no necesitaran de mi pensar.

-dígame -contesté mientras volteaba a verla, se encontraba a mi lado, vestida con una falta café y blusa blanca, se veía elegante-

-es nuestra hora de descanso, he preparado la comida -señaló hacia la puerta trasera de la tienda-

-Madame, no tengo hambre -solté un suspiro- muchas gracias -estaba dispuesta a volver a mi trabajo, pero me interrumpió-

-acompañame -pidió amablemente- Albert ha salido, no quisiera comer sola

Sus ojos reflejaban un pequeño brillo, no me pude resistir más, accedí, pues le quería mucho, no dije nada solo dejé mi pincel a un lado y me levanté de la silla, la seguí hasta la cocina.

No había entrado ahí desde el funeral transmitido en televisión, mis jefes lo habían entendido durante los primeros cuatro días, así que me dejaban comer sobre el mostrador, aunque realmente no siento hambre.

Me senté en la mesita, pero le di la espalda al televisor, no quería revivir recuerdos, y Madame Rose sirvió dos platos de sopa, después se sentó frente a mi.

-le he dicho a Albert que nos deje solas... -confesó-

-¿por qué? -pregunté mientras tomaba la cuchara y la comenzaba a mover sobre la sopa, esperando que en algún momento sintiera ganas de comer-

-tenemos que hablar _____, no te ves bien, no comes, haces tus cuadros sin interés, ¿es por V? -habló con cierto miedo sobre su voz-

Me tomé mi tiempo para responder, pues era de las únicas personas que me han visto tan vulnerable, además de mis padres en el ataque de pánico aquella noche, Madame Rose era una persona totalmente de confianza y tan sabia, quizá podría ayudarme.

-sí -fui directa- Madame, no me entendería -la miré a los ojos- cuando tocó mi mano sentí todo el amor del mundo, como si no necesitara nada más para vivir, solo a él

-¿algún otro detalle? -se interesaba demasiado, pero no entendía-

-¿a qué se refiere?

-¿sabes como conocí a Albert? -evadió mi pregunta-

-en una cafetería, usted era mesera y Monsieur Albert recurría con sus amigos -recordé la historia que la que me hablaron en Navidad-

-bien, él me notó después de meses - comenzó a contar- yo no le hablaba porque me daba pena -sacó una media sonrisa- y me temo que te haya pasado lo mismo -se angustió-

-¿por qué? -me confundía tanto-

-ambos sentíamos esa conexión de la que tanto hablas, era algo cotidiano cuando tocaba su mano al pagarme por los alimentos -bajó la mirada un momento- un día, cuando él iba a cruzar la puerta para salir, yo escuché algo, un pequeño sonido como una campanita o... -le interrumpí-

-¿un resplandor? -era como si viviéramos lo mismo-

Madame me miró sorprendida, su temor se hizo realidad, el resto de sus palabras se quedaron grabadas para siempre.

-V es tu alma gemela -volvió a mirarme-

-Madame, no entiendo nada, ¿cómo sabe de ese sonido?... -tenía mas preguntas pero ella continuó hablando-

-después de aquel sonido él regresó y me invitó a salir -hablaba con tanta calma, pero yo me desesperaba por aclarar mis dudas- por mis amigas supe que somos almas gemelas, ellas leían al respecto, pero eran casi expertas, te hablo de que mientras yo trabajaba ellas estudiaban el amor -notaba como sus ojos comenzaban a humedecerse-

-¿por qué tiene miedo?

-a tu corta edad has perdido a tu alma gemela -llevó sus manos a sus ojos, intentando ocultarme sus lagrimas- es algo que me entristece mucho

-¿es mi alma gemela por las sensaciones y los sonidos? -trataba de relacionar todo-

-son conexiones del universo -soltó un suspiro y volvió a su postura normal- solo suceden con una persona

-eso significa no me volveré a enamorar -hice una mueca-

-¡no! No me malinterpretes, te puedes enamorar, pero no sentirás las conexiones del universo, hay personas que jamás lo sienten, no saben de la pureza del amor

-¿y qué sucede con ellas?

Ahí se encontraba mi respuesta.

-deben de reencontrarse en otra vida

Sus palabras fueron como un golpe, los recuerdos de mis sueños se hicieron presentes, y mi corazón latía demasiado rápido.

-¿a qué se refiere? -requirió de todas mis fuerzas preguntar-

-es como una segunda oportunidad para estar juntos y cuando se logra, al morir se vuelve un ser de luz

Esto podía sonar demasiado ridículo para el resto de personas, pero Madame Rose había descrito mis emociones, y el sonido del cual no había hablado con nadie, creía en sus palabras.

-Madame, hay algo de lo que no he hablado -cerré los ojos con fuerza, y segundos después sentí como tocó mi mano-

-no importa si lo sigues guardando, todos tenemos secretos

-soñé algo -le ignoré, y después abrí lentamente mis ojos- era con V, pero nuestros nombres cambiaron, él era TaeHyung y yo Angeline, aunque alguien me llamó ______

-¿cómo te llamabas Angeline y alguien te llamó  _____? -ahora yo le confundía-

-no lo sé, V también me llamó por mi verdadero nombre -decidí no estancarnos en el dilema y continué- estábamos en el año 2021, todo era tan diferente, la ropa, la tecnología, incluso mi casa

-2021 -se sorprendió- ¿esto tiene que ver con tus ataques de pánico?

-solo me ha sucedido dos veces, aquí en la tienda y después de ese sueño

-¡claro! ¡todo tiene sentido ahora! -aumentó su tono de voz y sacó una sonrisa- _____, has soñado con tu siguiente vida, ¡te reencontraras con V!

Cerré los ojos con fuerza, y moví mi cabeza hacia los lados, tratando de procesar las palabras de Madame Rose, dije que le creía pero todo parecía tan irreal.

-¿qué dice? -me altere un poco- ¿por qué?

-vienen en aquel libro... -evadió mis preguntas- espera, lo iré a buscar

No me dejó hablar, pues subió por las escaleras que se dirigian a los dos grandes cuartos de arriba.

¿Amor de mi vida?, ¿mi siguiente vida?, no era como que no creyera en la reencarnación o el universo, solo que jamás me había detenido a meditar al respecto, ¿cómo Madame Rose sabía de mi pensar y mi sentir?.

-¡aquí está! -gritó, y segundos después bajó corriendo- debes leerlo, te lo explicará mejor que yo

"Amor verdadero: conexiones del universo" leí el título mientras Madame me lo entregaba, este era de un verde esmeralda demasiado opaco debido al polvo y los años que parecía estar guardado, las letras eran negras, al abrirlo un poco me di cuenta que algunas hojas ya estaban sueltas y el resto luchaban por sostenerse.

-¿por qué me dice todo esto? -exteriorise más preguntas- ¿es para que ya no me sienta mal?

-_____, soy la primer persona que quiero que estés bien -fue honesta- algún día te hablaría de todo esto, pero decidí hacerlo hoy porque notaba como sonreías por V, después del concierto parecía como si emanaras luz

-pero él murió -insistí-

-y era lo que temía, solo te viste con tu alma gemela una vez, ¡pero en la siguiente vida estarán juntos! -volvió a sentarse sobre la mesa, y juntó sus manos con las mías- cuéntame todos tus sueños

Temblaba un poco, pues por fin confesaria cada sueño, aquellos que me hicieron sonreír y enamorarme de V, ahora lloraba por la nostalgia que me causaban, conforme le contaba a Madame Rose cada detalle, sentía menos presión sobre mi pecho, mi cuerpo parecía más ligero, probablemente necesitaba hablar con alguien y sacar todos mis sentimientos, y ella fue la persona indicada.

Aun tenía esperanza de encontrarme con V.

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Créditos de la portada: YesenM ♡