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RAQUELLE 

.   .   .   .   .   .   .   .   .   .   . 

Mi teléfono vibra provocando que los "tortolitos" se separen y yo pegue un salto por el susto.

—¿Hol-?

—¿Que se hace cuando alguien tiene un ataque de pánico?—La voz de Lydia hace que parpadee repetidas veces.—¡RAQUELLE, ES URGENTE!

—Está bien, está bien, no me grites. —Digo poniendo una mano en mi cabello.—¿Quien está teniendo el ataque de-?

—Stiles. Stiles está teniendo uno, justo ahora.—Dice y de fondo puedo escuchar como algo cae al suelo, lo que hace que me preocupa.

—Se supone que se tiene que encontrar la causa del por qué pasa el ataque, luego se tiene que empatizar con la persona, hazle pensar en cosas bonitas. 

—Piensa en amigos, unicornio, familiares... Oh, lo siento.—La voz de Lydia se distorsiona, supongo que es por que pega su celular a su pecho.—¡Raquelle, no funciona!

Una idea se me ocurre y una sonrisa se plasma en mi mentalmente.—Tiene que mantener a respiración, hazle hacer ejercicios.

—No funciona, ¿que..-que hago?—La respiración de mi amigo se escucha acelerada.

—Lydia, hazlo mantener la respiración. Bésalo.

—¿Que?

—¡Que lo beses, Lydia Martin!—Digo con un tono de voz alto.

—Okey, yo- bien, Stiles mírame.—Oigo la voz de mi amiga y luego el ruido provocado por las bocas impactar entre ellas. Ella lo hizo. Ella lo besó.

Con una sonrisa cuelgo el teléfono y suspiro, mi amigo tuvo un ataque de pánico y no estuve para él pero la chica de la cual lleva enamorado años lo besó. Hay un cincuenta-cincuenta en esto.

—Tenemos que irnos.—Dice Isaac llamando mi atención, yo asiento viendo a Allison con la mirada gacha. Sabe que los ví.

[...]

A la hora de haber llegado a casa recibí una llamada de Lydia diciendo que necesitaba que la acompañara a averiguar algo con los Hale y yo no dudé en ir, no quería dejarla con Peter sola, ellos tienen una pasado perturbador.  En el camino Lydia me actualizó de algunas cosas. Como el Nemetón, sus dibujos y Stiles, con el tema de mía amigo no quiso profundizar mucho lo cual decidí darle su espacio hasta que ya pasara todo esto y podamos hablar seriamente.

Ahora estamos frente a a puerta corrediza del loft.

—¿Como hacemos esto?—Pregunta ella, yo la miro sin entender.—¿Tocamos la puerta, entramos o...?

—O simplemente esperan a que les abra.—La voz de Peter hace que nos giremos a verlo.

—Tú.—Murmura Lydia viéndolo.

—Yo.—Responde Peter con un suspiro.

—Tú.—Vuelve a decir Lydia.

—Yo.—Repite lo que dijo suspirando con incomodidad, luego me mira.—¡Derek!, parece que tenemos visitas.

Ambas entramos y yo miro a los lados, en el fondo, cerca del ventanal grande, está Cora. Inconscientemente me acerco a ella hasta que escucho un carraspeo y veo a Peter mirándome con una ceja elevada. Yo lo ignoro y me pongo al lado de Lydia.

—¿No sabes dónde es? Pero Stiles dijo que estuvieron allí.—Reclama Lydia.

—Exacto, estuvimos.—Dice Peter mirando al suelo.—Pero después de unas experiencias memorables allí, Talia, la madre de Derek, y mi hermana mayor, decidió que no quería que volviéramos. Ella sabía lo peligroso que era, y nos quitó el recuerdo de su ubicación.—Agrega Peter. Yo alzo la cabeza para ver a Derek, él estaba con la mirada fija y el rostro serio, su mente debe ser un desastre. A veces el silencio es nuestro peor enemigo, por que nos deja oír todo y nada al mismo tiempo. 

—¿Y como lo encontraremos?—Pregunta Lydia a lo que Peter hace una mueca.

—Bien, creo que debemos irnos.—Digo cuando un mensaje llega mi teléfono. Scott volvió.

[...]

Lydia y yo pasamos adentro de la clínica veterinaria y apenas entro veo a Scott, Allison, Stiles y Isaac. 

Al ver que el primero me mira, yo camino rápidamente hacia él y golpeo su mejilla con fuerza.

—Eres un estúpido, tonto, tarado....—Le digo golpeando su pecho cada vez con menos fuerza. Luego paso mis brazos alrededor de su cintura creando un abrazo. —No vuelvas a hacer eso, McCall, nunca. Ni a mi ni a Stiles, ni a nadie. 

Scott me abraza con más fuerza y apoya su cabeza en el hueco de mi hombro mientras que yo la apoyo en su pecho. Nos quedamos así unos segundos hasta que vuelvo a sentir lo mismo, su corazón empieza a latir con fuerza. Con cuidado me separo de él.

—¿Estás bien?—Le pregunto, él traga con dificultad, puedo ver como el bulto de su garganta se mueve lentamente y vuelve a su lugar con rapidez. Él abre sus labios pero no salen nada de estos, está incomodo.—Luego hablamos de esto.—Susurro mirándolo.

—Bien, tiene que ser una corriente telúrica, o incluso en el eje de dos, o donde se cruzan todas. Solo sé que que allí llevó Derek a Paige a morir.

—Mi padre y Gerard estuvieron allí.—Dice Allison.—Pero Gerard dijo que fue hace años y no recordaba donde era. Y mi padre no está para decirnos ahora.—Allison dice lo ultimo con dolor en su voz.

—El mio tampoco.—Se suma Stiles.

—¿Entonces como encontramos ese lugar?—Pregunta el rubio, Isaac. Yo lo miro y luego a Deaton.

—Quizás haya una manera. Pero es peligroso.—Dice Deaton a lo que yo niego.

—No me agrada la idea.—Digo en un murmuro. 

—Los tres deben traer algo de valor sentimental de ellos.—Dice Deaton, los tres se miran y asienten. 

[...]

Luego de al menos treinta minutos, Allison, Scott y Stiles vuelven al lugar en donde estamos con los objetos.

Isaac y yo ponemos más hielo en las tres bañeras que hay aquí.

—Dame esa cubeta, rubio.—Le digo, él asiente y me la da. Yo la tomo y luego veo que Isaac sonrie.—¿Que?—Justo en ese momento siento algo frío en mi espalda.—Hijo de...Tu madre.—Digo sacudiendo mi blusa, me había puesto un hielo en mi blusa.—Te cortaré tus garras y las pondré en exposición para ganar dinero.—Digo tirándole el hielo con dirección a su rostro pero él lo esquiva.

Luego de que terminamos de llenar las bañeras nos alejamos cada uno por su lado. Isaac al lado de Deaton y yo entre medio de Scott y Stiles.

—Muy bien. ¿Que trajiste?—Pregunta el veterinario mirando a Stiles.

Stiles da vuelta la placa de sheriff de su padre.—La placa de mi papá.—Dice con lastima.—Jennifer la aplastó con la mano, entonces traté de alisarla a martillazos. No quedó muy bien.

—Sti, por lo que escuché, el objeto tiene que ser de valor sentimental no de valor estético.—Le digo con una sonrisa.

—Como Raquelle dijo, no tiene que verse bien, solo tiene que tener un significado hacia ti.—Dice Deaton dándome la razón.

—¿Eso es una bala de plata de verdad?—Pregunta Isaac haciendo que me gire a ver a Allison con sorpresa.

—Si, mi padre la fabricó como algo ceremonial.

—¿Todavía lo tienes?—Le pregunto y ella sonrie.—La mayoría de nosotros ya lo usamos. Creí que Gerard te había obligado a usarla.

Allison niega.—No, la cambié antes de tiempo y esta la guardé.—Me explica, yo asiento.

—¿Scott?—Pregunta Deaton. Frunzo el ceño al ver el objeto de Scott.

—Mi papá le regaló este reloj a mi mamá cuando la contrataron en el hospital.—Dice mirando el reloj, a decir verdad es bastante bonito.—Ella decía que era lo único que funcionaba en su matrimonio.

Una risa silenciosa se escapa de mi, Melissa y su humor.

—Okey. ustedes tres entrarán. Cada uno de nosotros los mantendrá abajo hasta que estén..Bueno, muertos. Pero no será solo alguien que los sostenga. Tiene que ser alguien que pueda sacarlos de vuelta. Alguien que tenga una fuerte conexión con ustedes.—Dice Deaton, yo miro a los tres. 

¿Con quien voy?, Allison es mi prima, lo que significa que somos familia, y Stiles y Scott, son mis mejores amigos.

Miro a Lydia, ella se acerca a Allison pero Deaton la llama.

—Lydia, ve con Stiles.—Dice a lo que yo asiento en dirección a Allison y me encamino hacia ella.

—Raquelle,—Me llama y yo lo miro, él me sonrie señalando a Scott.—tú vas con Scott.

—¿Seguro?, por que Raquelle es familiar mio y...

—Allison, déjalo así.—Le murmuro. Isaac y ella se miran. 

Luego me volteo a ver a Scott el tenía la mirada desviada. Yo me acerco a él.

—Ey, estarás bien.—Le aseguro tomando su mano, él me mira y sonrie un poco.

Los tres se van a la parte de atrás en donde hay ropa para que se puedan cambiar, luego vuelven y Scott junto a Stiles llevan camiseta y pantalones suelto mientras que mi prima lleva un vestido suelto.

Allison es la primera en poner un pie y jadea de impresión al sentir el agua helada. Scott se voltea a verme y yo asiento lentamente.

—Óiganme los tres,—Los llamo ellos me hacen caso y me miran.—mas les vale que vuelvan o juro que iré a donde sea que se encuentren y les pegaré en la cabeza con un fierro.—Ellos ríen ligeramente ya que el agua no les permite más que temblar del frío.—Pero en serio, vuelvan, por favor.—Les digo mirándolos fijamente a cada uno.

Isaac, Lydia y yo nos ponemos en posición y nos preparamos para sumergirlos en el agua hasta que dejen de respirar. 

—Scott, si no vuelvo, y tú sí, hay algo que debes saber.—Dice Stiles.—Tu padre está en la ciudad.—Y con eso le da fin a la pequeña conversación para que los tres los ahoguemos. 

Hundo los hombros de Scott y él lucha para poder dejar de respirar, su mano se aferra a mi brazo con fuerza, sus garras salen y se clavan en mi piel. Yo tiro mi cabeza hacia atrás apretando mi mandíbula con fuerza para no gemir del dolor. Luego de unos minutos los tres dejan de respirar y los brazos de mi amigo se van deslizando hasta caer en el agua. 

Un suspiro de alivio sale de mis labios hasta que noto algunas gotas de sangre brotar de las heridas causadas por las garras de McCall. 

—Ten.—La voz de Lydia hace que me de vuelta, ella tiene un paño para que me limpie las heridas.

—Gracias.

[...]

La música alta de los audífonos era lo único que puedo usar para distraerme.

 Lydia me había prestado su teléfono y con sus audífonos presioné la primera canción de su lista de reproducción. Rolling in the deep de Adele, fue la que sonó. Canción hermosa para momento incorrecto. Mis ojos se cerraron unos segundos antes de que me sobresaltara por el ruido de agua cayendo. 

Allison, Scott y Stiles volvieron de su muerte. Yo me saco rápidamente los audífonos y los coloco en la barra metálica, corro hacia uno de las toallas y la tomo acercándome a Scott.

—Toma.—Le digo mientras acomodo la toalla sobre sus hombros. Él tiembla un poco por lo que me acerco detrás de Scotty y lo abrazo, no se si es por el frío o por que, pero noto como los músculos de mi amigo contraerse al punto de tensarse. 

—Lo vimos. Sabemos donde está.—Habla mi amigo.

—Si, lo pasamos. Había un tocón. Un árbol enorme. Ya no es tan grande.—Dice Stiles, con la toalla que Lydia le dio.—Lo cortaron. Pero aún es muy grande.

—Fue cuando buscábamos el cuerpo.—Agrega Scotty.

—La noche que Peter te mordió.—Dice Stiles haciendo que frunza mi ceño.

—Raquelle y yo íbamos en el auto con mi madre. Casi le damos a alguien.—Dice Allison robando mis palabras.

—Era yo. Casi me atropellan.—Aclara Scotty a lo que se forma un silencio.—Podemos encontrarlo.

—¿Qué?—Pregunta Allison viendo que nadie más habla.

—Ustedes pasaron mucho tiempo inconscientes.—Se anima a decir Isaac.

—¿Cuanto es mucho tiempo?—Pregunta Stiles con un poco de temor.

—Dieciséis horas.—Dice Deaton.

—¿Estuvimos en el agua por dieciséis horas?—Habla Scott a lo que yo asiento.

—Y la luna llena sale en menos de cuatro.—Dice Deaton.

[...]

—No, ni lo pienses. —Digo mirando a Scott. Él me mira.

—Concuerdo con Quelly, no volverás con ellos.—Dice Stiles con el ceño fruncido.

—Hice un trato con Deucalion. —Responde Scott a nuestras quejas.

—¿No les suena como un trato con el diablo?—Pregunta Stiles viéndonos.

—¿Por que es Importante?—Habla Isaac, quien se encuentra al lado de Allison.

—Por que aún no podemos vencer a Jennifer sin ayuda de ellos.—Scott los mira y puedo ver como su mandíbula se marca.

—Confía en ti más que en nadie. Dile que se equivoca.—Lo trata de convencer, Allison

—No estoy seguro de que se equivoque.— Dice Deaton haciendo que nosotros le prestemos atención—Las circunstancias como estas a veces exigen unirse con que gente que normalmente consideras enemiga.

—¿Qué? ¿tú también Deat? —Digo con incredulidad, él me mira con una mueca.

—Así que vamos a confiar en él.—Dice Isaac.— El que se hace llamar "muerte, destructor de mundos". ¿Confiaremos en él?

—Yo no confiaría en él.— Habla el Druida.—Pero podrías usarlo en beneficio propio. Puede que Deucalion sea el enemigo pero también puede ser la carnada.

Nos quedamos en silencio cada uno en sus pensamientos tratando de digerir lo que dijo Deaton cuando el sonido de la puerta principal siendo abierta llama nuestra atención. 

—Estoy buscando a Raquelle y a Lydia.—La voz de Ethan hace que Allison, Isaac, Scott y Stiles me miren. Yo, ignorando sus miradas me giro a ver a Lydia, ambas nos asentimos antes de ir hacia donde está el veterinario.

—¿Que quieres?—Pregunto y siento como Lydia se pone a mi lado

—Necesito tu ayuda.—Dice mirándome con ojos de suplica.

—¿Para que?—Stiles se coloca al lado mio un poco más adelante que yo, de forma protectora.

—Para que impedir que mi hermano y Kali maten a Derek.—Al decir eso lo miro y asiento. 

Entro de nuevo para buscar mi chaqueta y celular.

—No piensas ir, ¿verdad?—La voz de Scott atrás mio hace que suspire. Volteo a verlo.

—Iré, por Derek, y por que no quiero más muertes.—Digo y él frunce su ceño.

—No estoy de acuerdo.—Se suma Stiles a la conversación, yo río.

—Lo haré quieran o no, y ustedes no pueden hablar. Por que la idea de que hayan muerto nunca me gustó y sin embargo lo hicieron, así que...

Me alejo de ellos y salgo afuera colocándome la chaqueta, Ethan me mira y a Lydia.

—Le haces algo y cortaré una rama de serbal, la envolveré en acónito y luego en muérdago y te la meteré por...

—Stiles.—Lo corta Scott, él bufa.

—Siempre interrumpes mis mejores amenazas—Susurra a lo que yo río. 

—Estaré bien, estaremos bien, lo prometo.—Los miro antes de que Deaton abra la puerta y salga de la protección del lugar. —Vamos.—Digo mirando a Ethan y a Lydia. Y con eso empezamos a caminar.

[...]

—Sabemos sobre el eclipse lunar, Kali no se cruzará de brazos para quedar en igualdad de condiciones. Ella vendrá. Mi hermano viene con ella. 

—Eso me basta. ¿Derek?

—¿Quieren que huya?

—No. Quiero que te quedes, y que te mate un alfa con fetichismo de pies. ¡Por supuesto que quiero que huyas!— Dice Peter a lo que yo sonrio de lado, eso fue gracioso.—Corre, galopa, salta, huye de esta ciudad.

—Si quieres pelear y morir por algo, está bien.—Habla Cora a lo que yo abro los ojos sorprendida.—Pero hazlo por algo que valga la pena.

—¿Desde cuando esta chica se convirtió en suicida?—Le susurro a Lydia, ella golpea suavemente mi brazo y sonrie.

—¿Como saben que voy a perder?—Derek pregunta.

—No lo sabemos. Pero apostaría a que ella tiene una idea.—Peter mira directamente a Lydia.—¿No es así, Lydia?

—No sé nada.—Responde ella.

Peter empieza a acercarse a ella.—Pero sientes algo, ¿no?—Lydia en respuesta desvía la mirada.

—¿Que sientes?—La mirada de Derek se fija en ella.

—Siento que...Que estoy parada en un cementerio.—Dice Lydia viéndonos. 

[...]

La alarma suena y Kali la rompe, Lydia, Ethan y yo estamos frente a ella.

—¿Donde está?—Pregunta amenazante.

—Dijo que iba a hacer compras y diligencias.—Empieza a hablar Lydia.—La tarde común de un hombre lobo.

—¿Con quien crees que hablas?—Pregunta Kali a lo que yo suspiro con gracia.

—Con alguien a quien le urge una pedicura. Te recomendaré a alguien con gusto.—Responde Lydia y yo le sonrio.

—O pueda coartarlas yo misma, tengo dos dagas que están necesitadas de ser usadas, acércate y te haré el favor.—Le digo, ella se mueve unos pasos hacia mi pero Aiden, quien se encuentra tras de ella, le gruñe amenazante.

Kali se da vuelta, viéndolo.—Oh, ¿en serio?—Le pregunta Kali a él. Aiden sin importarle, se acerca a ella y le gruñe otra vez pero con más fuerza y un tono más elevado. La alfa lo mira y empieza a caminar alrededor de él.—¿Alguien tomó sus tareas muy en serio?

Aiden me mira, y yo relamo mis labios, esto se está poniendo muy raro.

—Ella no es el problema.

Kali frena en frente de él.—Quizá el problema sea a quien le eres leal.

Lydia suspira.—Por dios, esto se pondrá violento, ¿cierto?

—Probablemente.

—Si, sin lugar a dudas.—Respondo yo después deque Ethan hable.

De repente los vidrios de la parte de arriba se rompieron y Ethan me garra de la cintura junto a Lydia cubriéndonos con sus brazos.

Jennifer Blake cae de una manera demasiado genial. Y levanta su cabeza para mirar adelante, específicamente a Kali. Ella se levanta lentamente.

—¿Quien quiere ir primero?—Pregunta. Al decir eso Kali la mira y gruñe, mostrando su lado licántropo. 

Y sin esperar ella ataca primero. Kali eleva su pierna y la empuja, tratando de golpear a Jennifer pero esta lo esquiva sin mucha dificultad. Kali vuelve a intentar pero Jennifer se agacha y se mueve hacia el otro lado. Luego de varios intentos, Kali saca sus garras y pasa por detrás de Jennifer, queriendo herirla con ellas. Jennifer con rapidez apoya su mano contra el cuerpo de Kali y ella sale volando por lo aires y cae en el suelo como un saco de patatas. 

Aiden, quien estaba detrás de ellas viendo todo, se acerca a Jennifer lo que provoca que me quiera levantar a ayudarlo pero los brazos de Ethan me retienen.

—Ethan, déjame ayudarlo, ella lo destruirá.—Le suplico pero él solo me mira con severidad. ¿Por que la necesidad de protegerme cuando hace unas semanas me querían muerta?, creo.

Aiden se acerca a Jennifer y ella se da la vuelta cuando el lobo quiere rasguñarla. Aiden se da la vuelta en un intento de defensa pero Jennifer hace lo mismo que hizo con la alfa y Aiden cae cerca de la puerta corrediza. 

—¡Aiden!—Susurro con impresión. Él se levanta y me mira, su ojo izquierdo se cierra y se abre, acaba de guiñarme un ojo. ¿En serio acaba de guiñarme un ojo en este tipo de situación?

Siento como los brazos de Ethan empiezan a deslizarse y luego lo veo junto a su gemelo. Ambos están sin camiseta y sus brazos están agarrando. El lobo mega últron se está a punto de hacer presente. Jennifer, se acerca a ellos con rapidez y los toma del cuello a ambos, separándolos antes de que terminen el proceso de hacerse uno.  Yo me levanto y Lydia se ve obligada a hacer lo mismo.

Kali se levanta y Jennifer la mira. Dios, esta mujer si que no se da por vencida. Kali se acerca a Jennifer y se le queda mirando.

—Así es, Kali. Mírame.—Dice Jennifer, yo miro a Lydia con el ceño fruncido, ella está igual de confundida que yo.—Mírame la cara. ¿Sabes lo que se requiere para poder verse así?—Pregunta Jennifer, Kali parece... Asustada.—¿Para verse normal?

Kali traga saliva.—No me importa.

Jennifer sonrie con cinismo.—Se requiere poder. Poder como este.— A penas termina de decir eso, sus manos empiezan a elevarse, los vidrios que están debajo suyo empiezan a temblar y de apoco, siguiendo el movimiento de mano de nuestra anterior profesora de literatura, se van elevando hasta rodearla. 

—Yo...Debí...¡Debí arrancarte la cabeza!—Dijo Kali, Jennifer sin previo aviso grito con fuerza y cada uno de los cristales que estaban alrededor de ella se lanzaron sobre la alfa.

Kali cae en un sonido seco, la sangre empieza a derramarse por el suelo, y Jennifer se gira a vernos, primero se fija en mi y luego en Lydia. Al ver como Jennifer clava su vista en mi amiga yo me pongo delante de ella.

—Sobre mi cadáver.—Susurro mirándola, Jennifer me sonrie y se trata de acercar pero un sonido detrás de ella hace que se gire y que nosotras miremos. Aidethan, el alfa últron está parado justo atrás de ella y se nota que están enojados. Una sonrisa sale de mis labios. 

Ellos se acercan y tratan de golpearla pero Jennifer da la vuelta y toma su cabeza, tirándola hacia atrás, el crujir de sus huesos es lo único que se escucha. 

—¡Aiden, Ethan!—Lydia se sorprende y grita sus nombres, la mujer se girar a vernos.

—¿Cual es la cita que más le gusta al entrenador? Entre más grande son...

Ella empieza a acercarse y yo tanteo con mi mano mi daga, es la común. Mis brazos empujan a Lydia hacia atrás. 

—¿Que quieres de mí?—Pregunta Lydia detrás mio.

—Que hagas lo mejor que haces, Lydia.—Dice Jennifer a unos pasos nuestros.—Quiero que grites.

El rostro de la mayor se transforma, en su verdadera apariencia y Lydia grita lo más fuerte que puede, mis oídos empiezan a zumbar.

Cora y Derek aparecen y la menor de los Hale corre hacia nosotras. Jennifer se aleja cuando ve a Derek en la entrada.

—¿Estás bien?—Me pregunta la Hale, yo la miro y asiento. Sus palabras se escuchan un poco distorsionadas para mi pero puedo entender lo que dice, leer los labios sirve de mucho. Señalo a Lydia, Cora entiende, ella se acerca a Lydia y la toma en brazos. 

Yo miro a mis costados, mi escucha es casi nula, sigo escuchando un pitido molesto, veo el cuerpo inerte de Kali y eso me hace recordar a los gemelos. Empiezo a buscarlo con la mirada y cuando los veo empiezo a gatear hacia ellos. Incluso gatear me resulta dificil.

Ellos están separados, me acerco a ambos y con mi mano trato de tocar su cuello pero mi vista se empieza a nublar. 

—No, no, no ahora.—Susurro con dificultad, mi respiración se está acelerando. Ataque de pánico. 

La mano de Cora se coloca en mi espalda y me hace sentarme. Yo la miro con mis ojos cristalizados, ella mira a los gemelos y con una sonrisa tranquilizadora me asiente. Están vivos. 

Un suspiro de alivio sale de mis labios.—Gracias.—Murmuro.

[...]

Deaton coloca a Aiden y a Ethan en las mesas metálicas, ambos tenían sangre saliendo de su boca.

—¿Puedes salvarlos?—Le pregunto al veterinario.

—Solo si comienzan a curarse solos.—Dice a lo que yo asiento.—Sostenle la mano.—Me dice el mayor y y yo le hago caso.

Deaton le corta a Aiden y a Ethan y les hace algunas cosas,no entiendo nada por que estoy distraída. Por primera vez en mucho tiempo me estoy preocupando por el "enemigo", Ethan y Aiden entraron en mi vida sin darme cuenta. Y eso...Me gusta., pero muy en el fondo, por ahora no lo mencionaría en voz alta.

—Yo lo sabía.—El murmuro de Aiden hace que salga de mis pensamientos  y agache la mirada para verlo.

—¿Qué?—Pregunto con curiosidad, mis manos están entrelazadas con las de él sobre su pecho.

—Yo sabía que te agradaba.—Murmura a lo que yo río por lo bajo. Él inconscientemente toma mi brazos y lo besa. Un escalofrió me recorre el cuerpo. Eso me gustó. 

Puedo ver como me sigue mirando y con una sonrisa decido hacerlo. Era ahora o nunca. 

Me acerco a su rostro y planto un beso casto en estos, Aiden sonrie mirándome.

—¿Y eso?—Me pregunta con diversión y yo niego con una sonrisa. 

Luego de una hora más o menos, mi celular vibra. Aiden está dormido por lo que lentamente saco mis manos de las suyas y abro mi teléfono.

Ally

Necesito que vengas. 

Encontramos e Nemetón y a nuestros padres. 

Una sonrisa se plasma en mi rostro. Está saliendo todo bien, luego miro a Aiden y la sonrisa se va. Un suspiro sale de mi, tengo que ir, pero no quiero dejarlo.

—Ve.—Susurra y lo miro, él aun tiene los ojos cerrados pero haba lucido.—Ve a donde tengs que ir, se que es importante.

Me acerco a él y le sonrio con pena.—Volveré. Lo prometo.—Susurro, me acerco a la silla al lado de él que fue en donde dejé mi chaqueta y la tomo. Cuando estooy por irme, el brazo de Aiden toma el mio y me jala.

—Despídete como se debe.—Susurra abriendo sus ojos, estos me miran con esa intensidad que me hace suspirar. Me acerco a él lentamente y Aiden toma mi rostro con sus manos, junta nuestros labios y nos sincronizamos. Es algo loco que lo digo, pero parecen estar perfectamente hechos el uno para el otro. Encajan a la perfección. 

—Me debo ir.—Susurro separándome de él. Aiden asiente y vuelve a cerrar los ojos con una sonrisa. 

Al salir veo a Lydia con un esmalte de uñas y a Cora frunciendo el ceño, Lydia pasa la pintura por las uñas de la Hale y ella mira lo que hace.

Una risa escapa de mi, llamando la atención de ambas. Lydia me sonrie y Cora me mira levantando una ceja.

—Luego hablaremos.—Le aclaro a Lydia, se que preguntará hasta que sentí con lo que pasó y ahora no puedo.—¿Me haces un favor, bueno, me hacen un favor?—Le pregunto ambas me miran.—Tengo que irme peor necesito que los cuiden a ambos. Por mi, por favor. Volveré.

Ambas asienten y Lydia se acerca para abrazarme. Yo le sonrío.—Suerte.

Asiento y me alejo yendo a la puerta, pero antes de salir miro a Cora.—Bonitas uñas. Me gusta el rosa chillón, hace juego con tu personalidad.—Le digo en burla, oigo como resopla. Y ahora si, me dirijo al auto. 

 Tengo que estar preparada para lo que suceda por lo que me direcciono al departamento. Mis dagas me esperan allí. Espero que salga bien todo.




[NOTA DE AUTORA]

YESSS, pude actualizar seguido. Dios me siento bien. 

Escuchar Lana del rey, Chase Atlantic, The weeknd, Artic Monkeys, YUNGBLUD y The Neighbourhood me hizo muás que bien. Son mi terapia.

En fin, es probable que suba otro capitulo. QUEDA POCO PARA TERMINAR EL PRIMER ACTO.

joder. Estoy nervioda con eso. Ya quiero que lean como será la vida de Quelly.

Pues sin más que decir, me retiro. pero no sin antes recordarles que se hidraten, coman y respiren. La vida es corta como para escuchar opiniones ajenas, que por si acaso cabe aclarar, elas personas que opinan sobre los cuerpo o actitudes o lo que sea son las mas inseguras a parte de que se quieren sentir reflejado en otros, por lo que hieren con comentarios para sentirse "bien". 

Ahora si, nos vemos. Tengan lindo dia, tarde, noche o el horario en el que se encuentran

Les ama, Luu.















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