|Sinceridad|

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Todo mi cuerpo estaba tensionado, seguía mirando la puerta sin moverme, llevaba así un rato, el tipo no había vuelto a golpear.

«Quizás se fue»

—SeokJin —tensión, tensión —. Sé que estás ahí.

Inmediatamente me ponía de pie para tomar una cuchilla de mi cocina y avanzar de forma lenta a la puerta. No sabía que iba a hacer con ella exactamente, pero me sentía seguro y patético... Y seguro, de nuevo. Tenía la una complexión similar, podía totalmente darle pelea, aunque nunca en mi vida había estado en una pelea antes. Yo era el tipo agradable en la escuela.

Quedando en frente de la puerta, ya no se oía nada del otro lado, otra vez, así que acercando mi oreja la pegaba a la fría superficie y nada, ningún ruido. Me moví decidido a acercarme a la mirilla para ver si seguía ahí, pero antes de poder apoyarme y mirar, él volvía a golpear haciéndome saltar del susto y soltando la cuchilla de repente.

—SeokJin, abre por favor. Solo necesito saber que estás bien, por favor —voz suplicante, pero algo sombría, sin perder su frialdad y tono grave.

— ¡Vete! —exclamé. Mi voz había temblado un poco, no lo esperaba—. Estoy bien, hombre. Sólo vete

—Quiero verte, no me iré sin verte.

¿En serio? ¿Qué carajos sucedía con los tipos en San Francisco? Este y mi compañero parecían cortados por la misma tijera.

—No confío en ti, hombre. Hay algo que me ocultas y no me importa lo que es, solo no quiero que vuelva aquí —tragué saliva—. Debo trabajar en mi historia, vete o llamaré a la policía.

Silencio total, ya no se escuchaba nada. Me acerqué a la mirilla una vez más y no lo vi, decidí girar la llave y abrir la puerta para comprobar que ya no estaba, no sin antes levantar la cuchilla por las dudas. No iba a dormir en paz si no confirmaba que se había ido.

Abriendo decidido y con lentitud, dí un paso para salir y mirar a los costados cuando de repente una figura me quitaba mi único elemento de defensa, me tapaba la boca y volvía a meterme adentro de mi apartamento con una fuerza descomunal para manejar a un tipo como yo.

—Cálmate, no te haré daño —murmuraba cerca de mi boca la cual estaba tapada por su mano y solo eso separaba sus labios de los míos.

«¿Cómo mierda es más fuerte que yo? Tenemos la misma jodida estatura y no se ve realmente tan fuerte»

Su aliento golpeaba mi rostro y mi cuerpo volvía a tensarse, había notado que ni siquiera había peleado tanto por tratar de zafarme de él. Mi instintos de supervivencia estaban fritos con este tipo. De forma lenta iba aflojando su agarre, esta vez la cuchilla la tenía él, pero la misma la lanzaba lejos, eso me calmaba un poco.

«No tratará de matarme, bueno algo es algo»

—¿Estás bien? —me miraba fijo, «Maldito infeliz y atractivo» —Lamento haber entrado así, pero necesitaba verte

—¿Quién mierda eres y por qué carajos necesitaba verme? —era todo lo que quería saber.

—Soy Noah, Jinnie. Noah

—¿El paramédico, cierto? —no me la creía ni un poco.

—Claro

—¡Mientes, carajo! —exclamé tomando distancia.

—¿De qué estás hablando? —fingía confusión.

Estrechando mis ojos, me acerque a mi laptop para girarla y así dejarlo que vea los archivos de todos los paramédicos de San Francisco llamados Noah.

Él abría sus ojos grandes mientras suspiraba, no dejaba notar preocupación alguna, más bien tenía una mirada regañadora—. Jinnie —decía en un grave susurro negando con su cabeza.

—Entras a mi vida de la misma nada, luego me sucede algo horrible que me cuesta recordar y tú estuviste ahí ¿En serio pretendes que no te investigue? Ninguno de esos Noah "Paramédicos" eres tú... ¡Ni uno!

—Puedes confiar en m~...

— ¡No, no puedo! no lo haré. No sé ni siquiera tu verdadero nombre o que te dedicas realmente. ¡No puedes pretender que confíe en ti sí mientes en algo tan simple como tu nombre! ¿Y por qué siquiera debería confiar? Es una locura eres un desconocido para mí tanto como yo lo soy para ti

—Hay una razón por la cual no te doy tanta información y no puedo... No es buena idea alejarme por el momento de ti.

—¿Y eso que carajos significa? deberías irte por que llamaré al 911. Estás definitivamente acosándome —traté de tomar mi móvil, pero él era más rápido y llegaba primero.

—Puedo explicarte algunas cosas para que entiendas —susurraba con una mirada que apenas rogaba por mi comprensión.

Parecía muy acostumbrado a tomar lo que deseaba.

—¿Entender qué? —dije entre dientes.

—Tu historia, debes parar —exclamaba.

— ¿Qué? ¿De qué hablas?

—Hye-Jin es peligrosa. Debes alejarte de ella y de ese estudio

—De acuerdo, hombre. Estás demente o acaso eres reportero de la competencia de DW-N y quieres robarme mis hist~...

—¡Jinnie, hablo en serio! —respondía.

—¡No me importa! ¡Y no soy Jinnie, carajo. Es Jin!... A mí me gusta mi nombre original ¡Y no miento sobre eso! —exclamé mi sentencia mientras me acercaba a él golpeando su pecho con mi dedo índice para terminar empujándolo.

Apenas si se movía. Genial.

—Te estás metiendo en algo peligroso —susurraba. No lo había movido tanto con mi empujón, pero ahora estaba cerca de él acorralándolo entre la pared y mi cuerpo—. Debes acabar con esa historia y debes dejar de contactarte con ella

—No lo haré. Mañana tengo una cita con ella —mentí. Hye-jin no había respondido a mi mensaje, de todos modos él estaba siendo ridículo diciendo que ella era peligrosa y jodidamente extraño al seguir enfrascado en mi seguridad—. La veré de nuevo y tú no me robarás la historia

—No se trata de eso, te estás metiendo en un nido- ... —él apretaba sus dientes como si la última y extraña palabra abandonará sus labios sin su consentimiento.

—¿Qué? —pregunté confundido mientras él hacía una mueca de exasperación.

—Solo hazme caso y dejala en paz —pedía.

—"Don nadie", vete o te golpeare.

Se me quedaba viendo de forma intensa, «Joder, eres precioso, pero te detesto mucho en este momento porque no sé a que tipo de demente tengo metido en mi casa y al parecer aún me atrae»

—Tae —exclamaba levantando sus manos en señal de rendición.

—¿Qué? —pregunté algo descolocado.

—Mi nombre. Mi nombre es Tae

—¿Y así de la nada escupes un nombre y pretendes que te crea? No lo haré. No te creo nada, no sé quien eres, per~...

—Soy Taehyung y no miento, esta vez —hacía una cara rara sabiendo lo falso que casi sonaba eso.

—Bien Taehyung, vete de mi casa, la competencia de DW-N no robará mi historia y aún puedo llamar a la policía para que te saquen de mi apartamento —le quitaba mi móvil con seguridad, él no luchaba para evitar que lo agarre.

—No soy reportero y no quiero tu historia. Solo vengo a advertirte y rogarte, si es necesario, que te alejes de Hye-jin

—Claro, porque así de pequeñita es peligrosa ¿Cierto? —no sabía por qué seguía hablando con él cuando debería de sacarlo a patadas, golpearlo o llamar a la policía. Sólo no me entendía ni a mí mismo a su alrededor—. Estás mal y se nota que no conocés a Hye-jin, es un sol de mujer

—Es peligrosa y no es broma. La conozco muy bien —respondía sin titubear.

—¿Sabes qué? —arrojé mi celular a la mesa—. Me cansaste, hombre. Me cansé de ti y tu cara bonita. Noah, Tae. Tae o Noah . No sé que problemas tienes, pero es hora de que te vayas —me arrimé a la puerta para abrirla y hacerle una señal de: "Vete por donde viniste"

Suspiraba acomodando su ropa para luego avanzar, no sin antes murmurar—: Solo prométeme que te vas a alejar de ese lugar. Escribe otra historia, lo que sea, pero no escribas sobre ella. Estarás dando a conocer un mensaje equivocado.

«¿Qué carajo?, "mensaje equivocado"»

Lo miré con entrecejo fruncido y volvía a cerrar la puerta con furia e irritado hasta la médula.

—Si no eres honesto conmigo aquí y ahora seguiré con mi historia sin importar las locuras que me digas. No quieres alejarte y parte de mí no quiere alejarte, suena ridículo, estamos siendo ridículos, pero dime lo que necesito saber o realmente pondré una orden de restricción contra ti.

Él me miraba unos momentos y luego de largos segundos suspiraba, «Vamos, joder ¡¿Solo dime qué mierda sucede?!»

—Solo diré que Hye-jin se esconde detrás de una fachada y hay muchas vidas en peligro, aparte de la tuya —lo observé detenidamente con mis brazos cruzados y negando con mi cabeza —. SeokJin, debés confiar en mí cuando te digo que esta historia y seguir adelante con ella te pone en un radar de... —se detenía de repente—, te pone en el radar de gente peligrosa

—¿Acaso es traficante y tú detective? —solo eso se me ocurría, realmente no lograba entenderlo. No tenía nada, no me daba nada.

Sonreía apenas cerrando sus ojos «Hermoso bastardo e insoportable culo arrogante»

—Ojala fuera tan simple —exclamaba.

Lo dije, me rindo.

—Se acabaron mis ideas. No eres reportero para robar mi historia y no eres detective, ni ella traficante. ¿Qué me estoy perdiendo, Tae?

—Todo un mundo escondido en las sombras.

Parpadee varias veces dándole a entender que sonaba como un loco fantasioso con esa frase.

—Debes irte. Tus adivinanzas y trabalenguas me marean —volví a abrir la puerta y él caminaba con la intención de irse finalmente, pero nuevamente quería tener la última palabra, culo engreído.

—No estoy jugando, corres peligro y no me dejas concentrarme en mi trabajo si estás en el medio a punto de ser atacado.

«¿A punto de ser atacado?»

La última frase despertaba un recuerdo que parecía faltarme. Estallando detrás de mis parpados y llevándome repentinamente al recuerdo bloqueado.

Tirado en el suelo con mi atacante sobre mi balbuceando algo y de repente, de repente unos colmillos que dejaba ver.

Un maldito vampiro salido de un película de horror.

Había recordado como alguien lo manoteaba para quitármelo de encima, haciendo que rebotara sobre mí, golpeando con fuerza mi frente y dejándome inconsciente luego de que mi nuca impactará en el pavimento.

Había comenzado a sudar y a temblar con la mirada perdida en el suelo. Sentía que me desvanecía así que me apoyaba sobre la puerta, pero él me sostenía a tiempo.
Cerrando la misma y me llevaba hasta la silla más cercana, luego me traía un vaso de agua el cual tomaba, pero mis manos no paraban de temblar. Iba a hiperventilarme otra vez.

—¿SeokJin, qué sucede? ¿Qué recordaste? Jinnie —me hacía preguntas mientras acariciaba mi rostro obligándome a mirarlo—. ¿SeokJin? — susurraba mi nombre, estaba muy cerca de mí—. ¿Qué te sucedió? — lo miré aterrado, sin poder moverme o alejarme de su rostro y como pude respondí:

—Vampiro —él abría sus ojos en demasía y podía ver que se llenaban de preocupación.

—Joder —susurraba sin aliento—. ¿Cómo pudiste recordar? — se alejaba de mí agarrando su cabeza con ambas manos y caminando como gato encerrado.

—Dime que lo que recordé no es... No es cierto —se detenía de repente, para mirarme con cierta lastima.

—Ojalá pudiera —respondía de forma sombría que hacia mi piel volverse de gallina.

—¿Qué mierda está sucediendo? ¿Fuiste tú quién me salvó de eso? —no entendía nada, pero ya necesitaba respuestas.

Mi memoria estaba fallando y era sub-real volver a decir la palabra "vampiro" como imbécil traumado. Aunque así me sentía.

—Primero debes respirar y calmarte —me ordenaba al verme ser un maldito manojo de nervios.

— ¡No! tú sabes lo que me atacó, tú estuviste allí. ¡Me salvaste, lo viste! —me levanté para volver a gritarle a la cara. Su semblante intentaba volver a uno sombrío e inmutable como de costumbre—. Solo dime que mi mente me está jugando una mala pasada —dije intentado mantener la calma ante aquella frase.

—Si crees que no puedes manejar la verdad. No me obligues a decírtela —respondía.

Su mirada era intensa y él se mantenía en silencio dejándome procesar esta nueva información.

Esta vez era yo quien comenzaba a caminar como gato encerrado. Los recuerdos volvían y esa horrible voz. Eso paso, fue real. Todo lo fue y un jodido vampiro había intentado atacarme o matarme. Aunque no sabía realmente como luciría unas bestias de esas en la vida real, estaba seguro que quizás eso que ví, se parecía mucho.

Cuando había terminado de procesar todo—por así decirlo—me sentaba en mi cama, había caminando de mi cuarto al comedor y viceversa, Tae no se había movido, solo sus ojos me seguían por doquier.

Cuando me había notado calmado venía a sentarse a mi lado—: Te explicaré lo justo y necesario, si así lo deseas, pero no te daré mayor información que pueda ponerte en más peligro.

Mis ojos amenazaban con llenarse de lágrimas y nublarme la vista—. Casi muero, ya estoy en peligro y tú solo me ocultas información que podría ser vital para alejarme de todo eso —una lágrima caía y él la limpiaba acariciando así también mi mejilla, no había podido evitar cerrar apenas mis ojos ante su tacto. Me sentía una grandote imbécil.

—Hye-Jin es una proveedora que se oculta bajo su vieja vida —comenzaba a hablar, alejando rápidamente su mano—. Solía ser bailarina y a eso se dedicaba, pero ahora sólo lo usa para atraer jóvenes, alimento. Es una fachada, pese a que sigue trabajando en la escuela de arte, no todo es lo que parece

— ¿A qué te refieres con proveedora? ¿Ella es un vampiro? —esta charla parecía irreal.

—Hye-Jin no es vampiro, aún. A lo que me refiero con proveedora es que ella se ofrece a alimentar al nido de vampiros que hay aquí en San Francisco. Ella y un par más, pero Hye-jin es la más loca y peligrosa de todos.

No sabía que decir, estaba intentado asimilar aquello sin parecer un niño asustado mirando a la nada y absorbiendo la nueva información que Tae me brindaba.

—Estoy tratando de entender ¿Cómo llegaste a dar con ella?

Esa pregunta me bajaba de mi nube—. ¿Qué?

—¿Cómo diste con ella?, ¿Cómo la conociste?

Parpadeando recordé como me había involucrado con esa mujer que tenía sonrisa de angel, pero al parecer era diabolica—. Yo recibí un email de ella pidiendo que escribiera sobre este nuevo proyecto que puso en práctica. La escuela de danza gratis —fruncí mi entrecejo. Al principio no me parecía extraño porque no era la primera vez que me contactaban para una historia. Había hecho conocidos en la universidad que a veces brindaban mi correo ya que tenían mi autorización. Aunque esto no se veía bueno, porque ella me había contactado, ella me había llevado allí en primer lugar.
«Oh no, no es bueno». Mi cara de nada comenzaba a cambiar—. Ella me llevó hasta ahí, ella quiere matar-...

—Cálmate, no sabemos que quiere contigo. No es así como se manejan cuando quieren conseguir comida para sus sucios chupa sangre

—Ya no digas comida porque voy a vom-... —mi estómago me fallaba, así que tapando rápidamente mi boca corría al baño.

Me encerraba con llave y empezaba a vomitar toda mi comida del día. Genial, estómago débil, por supuesto.

—¿Jin? cálmate, ella no trabaja de esta manera cuando su plan es matar o entregar víctimas a los vampiros —seguía vomitando y de manera asquerosamente ruidosa—. Mierda, SeokJin

—Est~... Estoy bien, solo deja... Deja de hablar un mo-momento, hombre. Solo cierra la maldita boca.

Finalmente acababa de vomitar, me lavaba los dientes, luego el rostro y decidía salir cuando me sentía listo y menos tembloroso, él me estaba esperando con cara de preocupación.

—No digas nada —levanté mi mano en señal de: "alto"—. Hye-jin es provee... Proveedora de un nido de-... —apreté mis labios—, nido de vampiros. Fue ella quién me... No lo entiendo ¿Qué quiere conmigo?

—Es lo que estoy tratando de descifrar —decía tranquilo.

—El vampiro de la otra noche quería matarme —exclamé.

—Si así fuese lo hubiese logrado y no lo hizo

—Porque llegaste a tiempo —susurré.

—No, yo... No llegué a tiempo —decía apenado.

—Solo recibí un golpe fuerte, pero sigo vivo —añadí restándole importancia a un pequeño golpe en comparación a probablemente haber sido asesinado. Devorado y vaciado de toda mi sangre, carajo esto era irreal.

—No deberías.

«Qué carajos ¿Me quiere muerto o qué?»

—¿Cómo que no debería?, ¿Qué mierda dices?

—Otro humano en tu lugar no habría sobrevivido a un verdadero ataque de vampiro —lo decía serio y se acercaba a mí estando a escasos centímetros de distancia—. ¿Qué quieren de ti?

Me observaba como si fuera una especie de fenómeno. Como si yo supiera algo de toda esta jodida mierda.

—Podrías dejar de estudiarme y mirarme así, yo debería preguntarte primero ¿Qué haces y por qué sabés tanto de vampiros? ¿Quién eres? —repliqué inmediatamente.

Lo observaba ansioso por una respuesta, pero esta vez quería una total y completamente honesta.

Buenas noches.

Finalmente comencé a utilizar un corrector ortográfico y gramatical, este texto fue revisado entre tres y cuatro veces.🙃
(Aunque me dormí una siesta en el proceso) 🤭
Eso me impidió actualizar más temprano. Jejejeje

Ya dijo su nombre real, Mabel!
¿Que les pareció?

Also 1k de votos 🥺🤧 gracias bebus!!!

Con amor Niñita Nany 💜

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro