Capítulo 19

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

— Toma, bebe esto, estoy seguro de que te hará sentir mejor. — Comentaba Dongun mientras acariciaba los cabellos de Taehyung, regalándole una sonrisa a su esposo para animarlo después de haber comenzado a tener fiebre en la madrugada. — Creo que te estás resfriando. ¿Quieres que llame al doctor?

— No es necesario, mi amor, con esto estoy bien. — Contestó incorporándose en la cama.

Devolverle la sonrisa, no costaba, su buen trato tampoco. Si bien lo que los unió y lo más importante para él era su situación financiera, ese hombre tantos años mayor que él le hizo experimentar cosas diferentes. Él estaba ahí por el dinero y poder que Jeon Dongun manejaba, no le importaba mucho cómo era el mayor cuando tuvo la posibilidad de conquistarlo. Sin embargo, según lo iba tratando, se iba sorprendiendo.

Quizás porque nunca tuvo a alguien que se preocupara por él a ese nivel. Tenía a sus amigos que lo cuidaban, tuvo a Seojoon que solo trajo cosas positivas, mucho cariño, también cuidados e incluso un. Increíble sexo con el incentivo de su perfecto físico.

Dongun, era atractivo, a pesar de su edad se conservaba bien y sabía cómo llegar a su persona en la intimidad, por lo que esta nunca fue el mayor de los sacrificios. Tal vez por la experiencia acumulada, pero sus encuentros sexuales no dejaban quejas. Lo colmaba de todo lo material que necesitara, pero también de afecto. A veces sentía este tipo de afecto casi parental, como el padre o madre que no tuvo. Luego se daba cuenta de que eran simplemente dos hombres muy lejos de ser perfectos, pero que se sentían bien juntos.

Taehyung no creía en la monogamia, no podría jurar que sin Jungkook en su vida le hubiese sido totalmente fiel a su esposo, pero al menos sería una tentación menos. No miraría al hombre con que se casó y pensaría en lo bueno que estaba el hijo que él ayudó a crear. No buscaría similitudes ni se sentiría por momentos muy fugaces algo culpable al pensar en ese pelinegro. Justo como en ese instante en donde se preguntaba cómo eran los amaneceres entre Jungkook y Jaehyun.

Dejaba de pensar en el menor de sus hijastros, pero luego lo veía tan alegre y tranquilo con su pareja que terminaba molesto sin razón alguna. Él tuvo las cosas claras desde el primer momento en que se habían saludado en ese club exclusivo en el último piso de aquel hotel en Seúl y que ahora sabía que era otra de las propiedades de Jungkook. El tiempo había jugado a favor esa noche, donde el miedo, la ansiedad por los cambios que daría su vida al mudarse con Dongun lo había llevado a visitar ese sitio en busca de paz mental y diversión, como su pequeña despedida de soltero.

No estaba supuesto a verlo más, pero el jodido destino lo volvió a poner en su camino como el hijo de su esposo. Cuando lo conoció fue como ver frente a él a la pareja perfecta, ahora, sabía que distaba de serlo. Arrogante, insoportable incluso, pero lo apetecible no desaparecía. Horas atrás volvió tenerlo tan cerca cuando estaba en su oficina, que ahora el recuerdo seguía parpadeante en su mente.

— Tengo una reunión ahora en la mañana, intentaré cambiarla para otro día. — La voz de su esposo lo sacó de sus pensamientos.

— Mi amor, no es necesario. En caso de que sí esté enfermo, es solo un resfrío, no tienes que cancelar algo importante por mí. Solo ve y si deseas, cuando termines con tus obligaciones, regresa a casa, te estaré esperando. Creo que es algo bueno después de todo que tu hijo no me haya contratado al momento. — El mayor asintió con una sonrisa, acercándose para besar su frente. — Anoche estaba algo dormido, lamento no haber podido responderte apropiadamente. — Sin entender por un segundo a qué se refería, Dongun frunció su ceño. — También te amo.

Al pronunciar esas palabras, vio el brillo apropiarse de los ojos contrarios y frente a esto sonrió. Eran dos palabras cualquiera, para él, no costaba decirlas, no veía nada profundo en ello. El amor realmente lo sentía más real con los hechos, ese que no necesitaba ser dicho, sino sentido. Decir te amo o cualquier frase de índole romántica y amorosa, poco tenía que ver con sus sentimientos. Si el mayor era feliz escuchándolas de su boca, no tenía problema alguno con decirlas.

— Tan bello... — Susurró agarrando su rostro para besarlo profundamente.

No le había dado mucha importancia a que no le respondiera. No existía necesidad alguna en decir esas palabras en concreto para dejar en claro esos sentimientos. Tampoco creía necesario repetirla tantas veces, lo dijo porque le nació, no para escucharla también. Taehyung, en todos sus años de vida, era una de las cosas más bonitas que le habían sucedido.

Cuando era joven, se casó por presión y conveniencia mutua, en sus planes los hijos entraban porque era lo más normal, pero no creyó que una cosita pequeña que no fue siquiera concebida con amor, pudiera causarle tantos cambios en su pensar. Podría no ser un padre devoto ni el más convencional, pero a su manera, amaba a sus hijos y eran lo más importante para él aunque no se viera así. Tenía su propia creencia y crianza, pero los amaba. Jungkook y Seokjin, ahora también Taehyung, los tres eran su adoración aunque sus relaciones fuesen tan diferentes.

— ¿Nos vemos en la tarde? —Taehyung asintió.

— Si me llego a sentir mejor, lo más probable sea que vaya a ver a Hoseok.

— Está bien, pero solo si te sientes mejor. Además, deja de decirme a cada lugar que vas, solo soy tu esposo. — Se burló de la mueca del peligris y lo besó por última vez. —Me voy, me mantendré en contacto.

En otro lado de la ciudad, justamente en uno de los edificios exclusivos, otra pareja desayunaba junta. Mientras Jungkook iba preparando la mesa, Jaehyun servía los alimentos para llevarlos. Ambos tendrían un agotador día de trabajo, pero siempre que podían, les gustaba darse un tiempo en medio de su cotidianidad, tranquilos, solo ellos dos.

— ¿Realmente estás pensando hacer audiciones para la agencia? Creí que querías mantener un pequeño número de artistas. — Comentaba acariciando su tatuado cuello, tomando asiento. — Gracias. — Sonrió aceptando la caja de jugo que Jungkook le entregaba.

— No será, audiciones abiertas como aquellas de las grandes compañías, será bastante rigurosa y limitada para pocas personas. Los artistas y personal de la empresa pueden sugerir a personas que ellos crean con talento, luego se evaluarán siguiendo los criterios de los profesionales.

— Algo parecido a lo que hiciste con el marido de tu papá, ¿no? — Jungkook asintió. — Llevas con esa idea desde hace un tiempo, pero no creí que realmente la fueras a llevar a cabo.

— Quiero brindarle a personas talentosas y que no han tenido mucha suerte una oportunidad sin importar su edad o quienes puedan respaldarlos. Deseo que sea algo justo y mantener un buen ambiente entre todos.

— ¿Por qué no audicionas tú? — Jungkook se carcajeó ante la pregunta, mas al notar la elevada ceja de su pareja no pudo evitar aceptar que este hablaba en serio.

— ¿Yo? El presidente de la empresa como un artista no creo que sea lo mejor, además, soy un hombre de negocios. A esta edad no tengo la energía para tantas cosas a la vez, tampoco tendría el tiempo.

— Estás en tus veinte todavía, Jung, además, no es como que debas depender de ello. Podrías dejarlo como un pasatiempo, algo que hagas de vez en cuando. No serás ni el primero ni el último empresario en hacerlo. De las grandes compañías de entretenimiento del país, el noventa por ciento de sus dirigentes son o fueron también artistas. No están tan activos como el resto, pero hacen lo suyo. — Sonrió, no lo convencería fácilmente, pero sabía que la idea se le quedaría deambulando en la mente. — Me encantaría escucharte cantar nuevamente como cuando éramos estudiantes.

— Me escuchas cantar...

— Prácticamente lo que te escucho es tararear o hacer karaoke, no lo tomas en serio. Solo piénsalo un poco, es bueno que hagas cosas que te apasionen, nunca quisiste ser un hombre de negocios en realidad, solo seguiste los pasos de tu familia.

— En un principio sí fue así, no quería que mi hyung cargara con el peso de todas las responsabilidades como lo viene haciendo desde niño. Si yo me volvía empresario, seríamos dos para repartir la carga, yo realmente no sé todavía cómo ha hecho mi padre para manejar tantos negocios desde tan temprana edad. — Negó pensando muy levemente en el pasado. — Pero lo pensaré, quizás tipo solo cantar, sacar alguna canción, algo sencillo.

Complacido porque sabía que aunque no lo admitiera Jungkook estaba un poco emocionado con eso, Jae asintió centrándose en la comida, intercambiando temas triviales. Fue entonces que el recuerdo del día anterior vino a su mente, mirando al CEO de su compañía.

— Ahora que recuerdo, ayer me dijiste que teníamos que hablar de algo, pero cuando llegaste ya yo estaba dormido.

El otro pelinegro dejó de comer, asintiendo y pensando por dónde debería comenzar. Necesitaba escoger bien sus palabras porque no quería que su pareja fuese a malinterpretar las cosas. Dejando los palillos de lado, inhaló y exhaló con calma baja la mirada que ahora se había vuelto ansiosa y algo intensa porque estuvo algo preocupado desde que Jungkook le dijo en la oficina: "tenemos que hablar en casa".

— Se trata sobre el esposo de mi padre.

No tenía motivos para revelar cosas de su pasado, pero dado que Taehyung de cierta forma, tal cual dijo seguía en su presente y ahora incluso trabajarían juntos, pensaba que la decisión de hablar con Jaehyun era la más correcta.

— ¿Taehyung? — Preguntó algo confundido. — ¿Qué tendríamos que hablar tú y yo de él?

Estaba aliviado, por alguna razón esperó lo peor aunque no sabía qué sería lo peor exactamente, simplemente esa frase era un poco espeluznante. Ese tenemos que hablar se había quedado rondando demasiado latente.

— ¿Recuerdas cuando hablamos por teléfono y me dijiste que posiblemente regresarías a Corea? — Jaehyun asintió intentando hacer memoria sobre todo lo que hablaron. — La primera vez que me llamaste te dije que estaba con alguien, te sorprendiste porque estuve pasando el fin de semana con esa persona.

Ladeando su cabeza, miró fijamente a Jungkook, asintiendo porque ya sabía por dónde iría esa conversación y no era la más agradable de todas. No obstante, se levantó con cuidado para recoger la mesa, preparándose para escuchar el resto de la conversación y Jungkook lo notó. Fue por esto que calló, levantándose para ayudarlo en silencio a recoger todo, yendo luego hacia la terraza. No solía hacerlo a menudo, pero el de cuello tatuado buscó un cigarrillo y, si bien Jungkook tampoco fumaba regularmente, muy rara vez, pasándose meses e incluso años sin probar uno, lo acompañó con otro.

— Fue Taehyung el chico especial que pensabas seguir viendo y que de buenas a primeras me dijiste que olvidara, que todo había sido un error causado por la sensación del momento. ¿Me equivoco? — Jungkook negó dando una calada de su cigarro, viendo como el contrario hacía lo mismo. — De acuerdo.

— Para mí fue un shock encontrarlo en casa de mi padre como su pareja, escuchar que se irían a casar porque como te conté, él me gustó mucho. — Jaehyun asintió, le sorprendió cuando dos semanas después de escuchar que le gustaría intentar algo con alguien ellos recordaran viejos tiempos. Jungkook le había dado aquella explicación y no preguntó más porque sus sentimientos por él seguían ahí.

Aunque ambos tomaron caminos diferentes después de él ser forzado a abandonar el país por culpa de Seokjin, Jungkook, el chico del cual se enamoró seguía en su mente. Sí, discutieron, por la calentura del momento le dijo muchas cosas feas que lo dañaron, palabras que estragaron todo y después se arrepintió mucho de decir. Esa fue una gran lección, fue tan dolorosa que a día de hoy aún le pesaba, en la actualidad, su cerebro lo obligaba a procesar dos veces las cosas antes de abrir la boca.

No creyó que llegarían a una relación, ninguno lo hizo, pero según fueron pasando los meses, lo de ellos se fue afianzando, se fueron compenetrando con mayor madures que en su adolescencia e inicio de adultez. Ahora llevaban más de dos años juntos, en nada cumplirían tres desde que volvieron a estar juntos.

La información que le estaban compartiendo en esos momentos por alguna razón lo inquietaba un poco. Taehyung era lo suficientemente importante como para que Jungkook considerara que tenía que hablar de eso. Quería pensar que estaba equivocado, pero no veía otra razón para que su novio trajera al presente esa conversación. ¿Había pasado algo entre ellos recientemente?

— Imagínate, el chico con el que follaste durante días enteros y con quien sopesaste la idea de conocerse más en aras de una relación resulta siendo el prometido de tu propio padre.

— Sí, lo imagino, supongo que realmente te impactó. — Ambos asintieron. — ¿Qué sientes por él? — Jungkook abrió los ojos un poco confundido por esa pregunta. — Puedo imaginar también que por esa razón decidiste hablar conmigo. Comprendo si tienes sentimientos persistentes por él, puedo hacerme a un lado aunque sienta cosas por ti, no puedo mantenerte junto a mí si tu cabeza y mente está con alguien más. No ahora que tenemos este tipo de relación. Cuando solamente teníamos encuentros fortuitos cuando éramos más jóvenes o hace dos años y medio cuando nos volvimos a encontrar, sería entendible, pero ahora, no podría soportar eso, Jung. En verdad, aunque duela, prefiero que sea como siempre sincero conmigo y terminemos esto.

— Vaya, tu mente sí que se ha ido por otros rumbos. — Negó con una sonrisa, palmeando sus propios muslos para que el contrario que no se levantó de su asiento fuera hacia él. Viendo esto, se levantó y caminó hasta Jaehyun, sentándose en su regazo para darle un beso. — No quiero ni pienso terminar contigo, no ahora y no por Taehyung. Si te estoy contando esto, es porque quiero que entiendas la incomodidad entre los dos ahora que él también será un artista de la compañía. Justo ayer viste que estuvo en mi oficina y discutimos. Él está con mi padre por interés, creo que creyó que podría seguirse divirtiendo conmigo, pero se equivocó.

— ¿Se besaron?

— No nos besamos, solo hablamos, fue una conversación un tanto intensa, se podría decir que perdí por segundos los estribos porque me molesté con su actitud, pero nada más. No sé qué pretenda, si en algún momento haga algún comentario o acción inadecuada que te pueda hacer sentir incómodo. Quiero que tengas la seguridad de que nada ocurre entre los dos, que terceros no afecten nuestra relación. Solo me interesa que estés seguro de esto que tenemos, por eso te estoy contando todo esto.

— Gracias por siempre ser sincero conmigo. — Sonrió bajando su nuca para besarlo. — Solo me interesa saber una cosa más que ya pregunté... ¿Qué sientes por él? Tengo ojos, puede ver que no carece de nada, es bien atractivo. De hecho, si no estuviera loquito por ti, hasta le echaría un ojo. — Jungkook golpeó el costado de su dorso suavemente y se levantó para regresar a su asiento mientras ambos reían.

— Mentirte no puedo, me costó superar lo ocurrido entre los dos. No sé bien cómo explicarte, pero todo fue muy extraño. Me gustó mucho, en la ca- — Se detuvo sin saber si debía hablar de eso, pero ya ellos en el pasado habían hablado de esto en particular, prefería ser transparente con él. — En la cama tuvimos una conexión muy fuerte, ya te lo dije años atrás se sintió muy diferente, luego compartimos todo el fin de semana juntos y su personalidad también me gustó. Sin embargo, no sé qué de todo eso fue real. Mentiría si te dijera que me enamoré en tres días, fue más un gusto, una atracción fuerte por vivir algo con tanta intensidad y que pocas veces ocurre. No hubo oportunidad para crear sentimientos, luego descubrí que estaba con mi papá y por eso se me quedó tanto tiempo en la mente, no pude dejar ir ese fin de semana tan rápido.

— ¿Y ahora?

— Me sigue pareciendo atractivo físicamente, como cualquier artista o persona porque tengo ojos para ver. No obstante, ya no me genera ninguna de las cosas que me generó en el pasado, ese fue un encuentro algo ficticio que no trascendió. — No mentía, vio muchas veces a Taehyung y no hubo absolutamente nada, cero emoción o sentimientos, ni deseos, ni atracción o molestia. — Ayer me sacó un poco de mis casillas, pero nada más. Él no es un problema para mí, para nosotros. — Jaehyun asintió con una sonrisa, procesando en silencio todo lo que escuchaba. — Hey, te estoy siendo sincero, por favor, no quiero que dudes de mi cariño o lo que siento por ti.

— No lo hago, siempre has sido muy sincero conmigo y siempre te lo agradeceré. Es un poco raro verlo ahora y no pensar en que él fue esa persona de la que me hablaste años atrás, pero como bien dices, todo quedó en el pasado y ahora nosotros dos somos el presente. — Jungkook volvió a acercarse, palmeando su hombro para que lo siguiera a la habitación.

Ambos se quedaron mirando fijamente, primero serios, luego sonriendo cuando el pelinegro que ya estaba vestido con su traje comenzó a desvestirse. Jaehyun lo imitó, dejó su cuerpo completamente desnudo antes de acercarse a él, deseando más que nunca poder caer en esa cama y así reafirmar que no había cambio alguno. Eran ellos dos, los mismos de siempre.

Cerró sus ojos complacido después de la batalla librada para que Jungkook se perdiera en su interior. Abrazó su cuerpo, se besaron y luego se perdieron en el desenfreno más calmado que habían experimentado. Se gustaban, se querían, quizás ninguno mencionara la palabra "amor", pero sabían que tenían sentimientos reales que de alguna forma hacían a sus corazones latir. En el pasado, Jaehyung no estuvo seguro de si el otro pelinegro hubiese llegado a sentir lo mismo por él, ahora, sí tenía la esperanza de que Jungkook lo amara como lo hacía él.

¡Hola por aquí! Espero que se encuentren bien.

Ya sé, hay algunas quejándose porque el "romance" del Taekook va lento, pero comprenda que tiene un por qué. Descuiden, todo se irá desarrollando...

Pd: ando enamorada, por eso ando compartiendo mi nuevo booktrailer por todas partes🙈😂

https://youtu.be/R0WnurPUyCE

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro