JinYoung piensa que Jackson es un enigma. Se le hace muy difícil entenderlo y mucho más difícil adivinar lo que por su mente pasa. A veces es muy claro con lo que quiere, otras no tanto.

Es muy bueno para hacerlo confundir y JinYoung pierde la cabeza constantemente debido al chico.

Así que cuando Jackson le dijo que él era el único que podía darle algo que otros no, JinYoung no estaba seguro a lo que se refería.

Jackson llegó al departamento que compartían cargando bolsas llenas de todo tipo de regalos que le habían obsequiado, por su cumpleaños. Viajó a China para festejar junto a su familia y se quedó una semana, regresó con una montaña de regalos que apenas lo dejaban caminar, haciéndole ver como un pingüino tambaleándose.
Escuchó cuando dejó las bolsas sobre la mesa y luego sus pasos tomaron dirección a la sala de estar.

—Al fin en casa— dijo sentándose a su lado en el sofá. JinYoung prestó atención al chico que se acomodaba contra él y dejó la televisión en segundo plano.

Jackson comenzó a restregarse contra su hombro igual que un gato y acabó con la cabeza sobre su regazo, JinYoung dejó que lo hiciera, después de todo no podía decirle que no porque el chico estaría detrás de él insistiendo en recibir cariñitos.

—¿Cómo te fue?

—Increíble, pero estaba ansioso por volver. Es bueno verte, JinYoung.

—Me ves casi todos los días.

—Pero siempre es bueno verte— Jackson sonrió y tomó una de sus manos, comenzando a jugar con sus dedos. —Recibí muchos regalos, Jin.

Las bolsas en la mesa eran la evidencia.

—Me alegro por tí.

—Pero ninguno es tuyo— unos labios fruncidos y ojos tristones fue lo que JinYoung observó.

—Creí que no te importaba si te daban regalos o no.

—Así es, no me importa si los demás no quieren darme obsequios, pero me importa demasiado cuando se trata de ti.

—¿Por qué?

—Porque sólo tú puedes darme lo que quiero— y durante un rato, no se escuchó nada más que el sonido proveniente de la televisión. JinYoung trataba que descifrar lo que Jackson quería esta vez. —Entonces... ¿Me darás un regalo?

—Me dijiste que no debía comprar nada para ti.

—Sé lo que te dije, pero lo que quiero no necesita ser comprado.

Unos días atrás le preguntó directamente lo que quería, ya que no tenía idea de qué sería bueno para él.

"No te preocupes, Jin. No necesitas comprarme algo".

Pero ahí estaba, exigiendo su regalo.

Si no era algo que se obtenía en una tienda, ¿qué demonios podría ser lo que el castaño quería?

JinYoung pensó que no podría ser nada malo, quizá pediría un favor como prepararle el desayuno, arreglar su habitación o algo así. Soltó un suspiro, si quería algo como eso sería difícil para JinYoung porque él no era de hacer favores, pero podría intentarlo.

Jackson siempre ha tenido excepciones.

JinYoung nunca prestaba sus libros, cuando le pedían uno siempre decía que se lo había dado a otra persona— cosa que no era cierta— pero cuando Jackson le pidió "The Great Gatsby", JinYoung se lo dio.

JinYoung tampoco presta su ropa, y sin embargo, Jackson tiene permiso para agarrar la prenda que quiera.

No le gusta que toquen sus cosas sin permiso, pero no puede enojarse con Jackson cuando le ve con sus audífonos, su cargador o cuando se come sus galletas y brownies. Al menos, el menor le repone cada cosa que toma de la alacena o el refrigerador.

Jackson es especial. Probablemente es por eso que le concede todo lo que desea, y ésta no será la última vez que lo haga.

—De acuerdo. ¿Qué es lo que quieres?

JinYoung se sorprendió cuando el chico tomó el control remoto y apagó la TV. Bien, de todas maneras no había estado prestando atención al programa.
Jackson se sentó sobre sus piernas y sus manos se aferraron a los hombros de JinYoung. Vio cómo sus labios formaron una sonrisa genuina que estaba acompañada de un sonrojo mínimo y adorable. Los ojos del castaño brillaron como si de algo asombroso se tratara y la mente de JinYoung comenzó a nublarse ante esa mirada y el refrescante aliento de menta.

—Un beso.

JinYoung parpadeó para enfocarse en Jackson y ver si no se trataba de una broma. Mirada decidida y expresión ansiosa ante su respuesta. Jackson realmente quería un beso.

Jackson cerró los ojos y JinYoung lo tomó con cuidado del cuello, acercándose lo suficiente hasta que sus labios tocaron la suave mejilla del menor.

Al mirarle nuevamente, Jackson parpadeó confundido y aquella expresión que denotaba ansias y emoción se fue apagando poco a poco. ¿Qué pasaba? ¿No fue eso lo que había querido?

JinYoung pensó que ese beso no había sido lo que Jackson había esperado, así que comenzó a llenarle la cara de besitos rápidos hasta hacerlo sonreír abiertamente.

Se sintió satisfecho por hacerle reír nuevamente pero no esperó que la felicidad de Jackson causara que el chico le regresara la misma cantidad de besitos por todo el rostro, sino es que más.

Sus labios chasqueaban contra la piel de JinYoung, y las cosquillas no tardaron en aparecer. Un calor agradable lo cubría de pies a cabeza.

—Jack, me haces cosquillas— dijo con la respiración agitada.

Y eso pareció animarlo a continuar en vez de detenerse. Los besos cambiaron de ritmo y el rumbo se desvió también, pronto JinYoung se vio recibiendo caricias prolongadas con esos finos belfos a lo largo de su cuello. Eran suaves y ligeramente mojados, Jackson lo hizo estremecer completamente cuando le otorgó la caricia final con la lengua, trazando un camino invisible desde la clavícula hasta culminar con un beso húmedo en la mejilla.

—Me refería a otra clase de beso, JinYoung— los ojos de Jackson se tornaron oscuros, sus labios brillaban y todo se percibía como un espejismo. —¿Me lo das? Por favor. Si-si quieres puede ser uno chiquito— el menor tomó las manos de JinYoung y las guió hasta su cintura mientras que las propias las apoyó en su pecho, dando caricias que le erizaban la piel debajo de la ropa.— Es sólo un beso.

JinYoung sintió que se quedaba sin aire ante la petición inocente pero desesperada del castaño. Jackson realmente quería ese beso.

Y JinYoung también.

Sostuvo con firmeza la cintura del chico y dejó que sus dedos acariciaran un poco de piel a su disposición. Sólo un poco.

Sus labios se juntaron por fin y desde el primer contacto, cuando Jackson tembló sobre su regazo, JinYoung supo que ése no sería un simple beso. No era sólo un beso. Era mucho más.

Sentía que flotaba sobre las nubes, porque la boca de Jackson era el mismo cielo. JinYoung lo adoró tanto, porque siempre había querido volar y ahora estaba volando junto a él.

—Es mejor de lo que imaginé— murmuró Jackson.

Un hermoso color escarlata pintaba los labios y la piel del castaño. JinYoung permitió que sus cuerpos se tocaran aún más y volvió a besarlo sin que hubiera espacio alguno entre ellos.

Los suspiros de Jackson entre beso y beso, los suyos entre caricia y caricia, los guiaba a un mundo nuevo donde todo era más que perfecto.

Un nuevo mundo por descubrir que estaba al alcance de un beso.

.

Aquí un JinSon a petición de AkiDash_D45h4_creep . Gracias por recomendarlo. Como no mencionaste el género, intenté hacer algo fluff, porque es mi favorito y a todos les va bien el fluff.

.