Capitulo 41

Sintió unos pasos escalofriantes con una respiración perturbadora... Ella caminaba por todo el baño, dejando sonidos anormales.

Ellison y Sunny se agarraron de las manos fuertemente.

Darlene temblaba y dejaba gotas de sangre en todo el piso del baño, empezó a cantar una canción con su voz mientras realizaba la búsqueda de los jóvenes en los cubículos.

Su voz sonaba mas escalofriante y le provocaba un fuerte dolor en la boca del estomago a Ellison que estaba temblando de miedo y rezando para que no abra la puerta de su cubículo, porque ahí sí, se verían muy complicados.

Seguía sintiendo la voz cantar... Hasta que en un momento todo se quedo en silencio. Fue ahí cuando Sunny y Ellison intercambiaron miradas de susto por lo que iba a venir.

Sintieron un fuerte sonido y un grito.

— ¡Ramona! —Grito Sunny y abrió la puerta del cubículo para encontrarla.

Alumbro con la linterna a donde se sintió el grito y encontró a Darlene encima de Ramona. Pego un grito y fue hacia ellas para salvarla.

Empujo a Darlene y tomo del brazo a Ramona para llevársela.

Ellison salió del currículo y tomo del brazo a Sunny para irse corriendo del baño, pero no podían avanzar porque Darlene tenía el pie de Ramona en su mano.

— ¡Suéltala! —Grito Sunny.

Darlene clavo la vista en sus ojos y Ramona estaba tratando de que soltara su pie mientras gritaba y lloraba.

—Nunca.

— ¡Has matado ya a demasiadas personas, detente! —Grito.

Apretó el pie de Ramona y ella se retorció del dolor, Ellison tiro del brazo de Sunny.

Estaban en una pelea con el cuerpo de la joven que estaba llorando del miedo y tratando de salirse para irse corriendo y no volver nunca más a ese baño.

Sunny y Ellison con todas sus fuerzas trataban de ganarle a esa "cosa" que tenía a la pobre joven llena de miedo.

Darlene largo una carcajada y agarro de los pelos a Ramona y tan solo unos segundos le corto la yugular con su uña.

Nadie pudo hacer nada.

Luego metió su uña en el corte que le había hecho y empezó a abrir la herida cada vez más para que se desangrara más rápido.

Ramona pego un gemido y Sunny soltó su brazo.

Cayeron al suelo y sin perder más tiempo corrieron a la salida del baño para irse inmediatamente de ahí antes de que sea demasiado tarde.

Ellison había visto el rostro de Darlene cuando estaba tratando de salvar a Ramona y lo había dejado completamente en shock.

Además de ver que en las pupilas de sus ojos estaban cargadas de sangre, que sus labios están rotos, e impregnados de un líquido oscuro, que su cara estaba bien lastimada, su pelo alborotado y sucio, pudo ver el rostro de una niña... Que alguna vez fue una persona común como él.

No sabía que le había pasado, no sabía si estaba muerta, no sabía si estaba viva... No sabía absolutamente nada de ella.

Las probabilidades de que estuviera muerta eran las de un 99% pero uno nunca sabia como terminaban las cosas.

Corrieron y corrieron y corrieron...

Ellison no sentía los pies de tanto correr, pero sentía la mano de Sunny con la de él.

Ramona ya se había ido, de seguro.

Solamente se sentían los ruidos de sus pies contra el suelo del silencioso y oscuro internado. Seguía sin haber nadie, y ellos seguían corriendo.

Ellison sentía sudor en su rostro, pero sentía frio por todo su cuerpo, y esta temblando demasiado...

Nadie los seguía.

Solo corrían por desesperación y miedo.

Seguían corriendo.

Hasta que inmediatamente todo eso fue interrumpido y cayeron al suelo desmayados.

Pero sus manos seguían unidas.

El reloj de su mesita de luz marcaba las cinco de la mañana.

Se levanto de la cama rápidamente, se puso un hermoso vestido rosa, sin mangas y corto hasta las rodillas.

Agarro un peine y se peino el pelo lentamente mientras veía su rostro en el espejo. Lentamente se puso unos zapatos rosas como el vestido y un collar que se lo había regalado su madre.

Agarro un sobre color azul que tenía en una pequeña mesa donde apoyaba sus maquillajes, anillos, perfumes y mas.

Dentro del sobre azul había una carta que había escrito hace 6 horas anteriores. Se maquillo los labios y se puso perfume.

Miro la ventana que tenía su habitación por unos segundos y salió lentamente por los pasillos del internado.

A esa hora todos estaban durmiendo, e incluso los cuerpos de los jóvenes sin vida seguían en el mismo lugar donde Darlene los había dejado.

La luz había vuelto pero la joven no la utilizo, no la necesitaba, porque había la luz que daba la naturaleza.

No era mucho porque eran las cinco de la mañana, pero servía igualmente porque algo lograba ver.

Charlotte se metió a una habitación donde decía "No entrar, solamente docentes o personal del internado".

Ignoro el cartel y de esa habitación que estaba llena de herramientas que utilizaba el internado para ver si se rompía algo, cogió una soga.

Vio la cámara que estaba encendida y salió corriendo de ahí antes de que viniera algún profesor o algo de eso.

Llego al patio del internado con la soga y la carta en la mano.

Trago saliva y empezó a caminar rápido porque tenía miedo que alguien la descubriera, pero no se daba cuenta que todos estaban durmiendo.

Seguían las mesas, los globos, el escenario, de la fiesta que había dado el internado y la joven miro todo con una sonrisa.

Ella no había disfrutado la fiesta.

Ella había llorado casi todo el día.

Charlotte miro fijamente el árbol que había seleccionado para su muerte. Era enorme, con muchas hojas y con un tronco muy lindo.

Es más ese árbol era especial porque estaba en el medio de muchas ventanas y ni bien salías al enorme patio del internado lo veías.

Se puso la carta en su pequeño bolsillo del vestido y dejo una mitad al descubierto para que se den cuenta de que había dejado algo antes de su muerte.

Escalo el árbol y en una rama grande y fuerte comenzó a atar con todas sus fuerzas la soga para que quede asegurada.

Luego lentamente llevo un poco de la cuerda a su cuello y la aseguro también para que no se cortara en medio de su muerte.

Apretó la cuerda de su cuello y de la rama bastante alta que estaba, salto libremente de ese dolor que tenia.

Y trágicamente pudo escapar de la vida.

El reloj marcaba las once de la mañana.

No había sol esa mañana en la ciudad de Leeds donde se encontraba el internado. Solo había nubes y más nubes grises que tapaban el sol.

Toda en el internado "La Paz" había empeorado.

Darlene habia hecho lo que quería.

Sam había llegado tarde lo único que puedo hacer es encontrar a Sunny y a Ellison desmayados y llevárselos a la enfermería.

Todo había acabado.

Dos personas habían muerto otra vez... Las habían asesinado cruelmente y el internado no sabía cómo iban a reaccionar sus padres.

Sam estaba destrozado por dentro.

Pensaba que lo había pasado la noche anterior era toda culpa de el mismo, por hacer enojar a Darlene, por no haberla comprendido. Pero se había llenado de miedo y de enojo, por la actitud de la joven muerta por haberle mentido desde el principio.

Sam siempre supo que algo no andaba bien en ella, pero no se imaginaba que estuviera muerta y que encima matara a todos los jóvenes.

Estaba en la enfermería esperando a que despierten sus amigos.

Ellison estaba tratando de despertarse, pero aun no podía, en cuanto Sunny seguía en un profundo desmayo.

A las siete de la mañana habían encontrado el cuerpo de Azael en medio de un pasillo y a las ocho de la mañana habían encontrado el cuerpo de Ramona desangrado en el baño.

Todo el internado estaba en silencio.

Por las muertes de los jóvenes a las cinco de la tarde planearon en la iglesia que tenían allí hacer una gran misa en nombre de todos los que habían muerto en un día.

A la mañana más temprano, Margaret y Adam habían encontrado a Charlotte colgada en un árbol totalmente sin vida.

Pudieron encontrar el sobre en su bolsillo, lo tomaron y leyeron escrito con marcador negro, especialmente para Ellison Price.

Pudieron deducir que habia sido un suicidio.

Intercambiaron miradas y no la abrieron, se la darían al joven que en ese momento estaba inconsciente en la enfermería.

Los profesores quedaron totalmente espantados de la muerte de la joven.

Ellison se sobresalto y se encontró con Sam a su lado en una silla.

— ¡Sunny! —Grito.

Sam toco su brazo y le entrego una mirada para tranquilizarlo.

—Sunny...

—Esta dormida en otra cama, está bien —Le entrego una sonrisa.

Ellison trago saliva y tiro su cuerpo de nuevo a la cama. Siento la almohada en su cabeza y su corazón latiendo fuertemente.

—Los encontré en medio del pasillo —Sam hizo una pausa —Ayer se ha cortado la luz, nada de lo que viste fue imaginación tuya.

Ellison recordaba una y otra vez cuando murió Ramona, el rostro de Darlene, cuando estuvieron encerrados en el baño... y más cosas que no podrían olvidar tan fácilmente.

—Han encontrado los cuerpos de Ramona y Azael.

Ellison se sentó en la cama y mordió su labio inferior.

—Lo siento mucho —Sam apoyo su mano en el hombro.

— ¿Están muertos? —Pregunto con lágrimas en los ojos.

Sam asintió.

Todo lo extraño y horroroso que había vivido hace unas horas atrás, no podía ser verdad, pero lamentablemente, había pasado.

Por suerte, le había dicho que Sunny se encontraba bien, no sabía cómo reaccionaría si le decían que le había pasado algo malo.

Sam lo abrazo y Ellison se puso a llorar bruscamente.

Horas después despertó Sunny y no dijo ni una sola palabra, hasta que le dieron el alta de la enfermería y vio a Ellison.

Se abrazaron y en silencio caminaron a su habitación.

Sintieron en alta voces que una voz de una mujer decía que a las cinco de la tarde deberían todos reunirse a la iglesia del internado.

Entraron a la habitación y se sentaron en sus respectivas camas.

— ¿Cómo te sientes? —Pregunto Sunny.

—No lo puedo creer que lo de ayer, haya pasado.

— ¿Ahora crees en lo para anormal? —Pregunto.

Ellison la miro de mala manera y asintió. Se quedaron unos segundos en un silencio incomodo y doloroso.

—Todos tenemos el enorme error de no creer hasta que lo ven —Ellison hizo una pausa — A veces no se necesita ver nada para creer, solamente se necesita una estúpida prueba... un pequeño grano que puede salir cuando menos te lo esperas.

Sunny asintió.

—Han muerto los dos.

Sunny lo miro y asintió.

— ¿Quién era esa chica que los asesino? —Pregunto Ellison — ¿Está muerta? —Trago saliva.

—Si, lo está.

Se quedaron unos segundos en silencio, y ninguno de los dos sabia que decir. Lo que habían vivido era algo difícil de razonar.

En ese momento tocaron la puerta de la habitación y se sobresaltaron.

Ellison se levanto, dio un suspiro y abrió la puerta. Se encontró con Adam y le recorrió un leve escalofrió.

¿Qué hacía en la habitación de ellos dos?

El profesor tenía el rostro más serio de lo habitual y saco un sobre color azul para entregárselo a Ellison.

—Antes de morir, Charlotte dejo esto —Adam se lo dio en la mano— Es una carta.

¿Charlotte, muerta?

— ¿Qué? —Pregunto Ellison.

—La encontramos hoy muerta, también con los demás —Dio un suspiro —Una lástima, creo que esa carta tiene que leerla usted —Hizo una pausa y Ellison sintió un fuerte dolor en el pecho —Después de hacerlo, entréguemela, así se las doy a sus parientes.

Ellison largo una lagrima en unos de sus ojos mientras no sacaba la vista de la carta.

—Me la entrega cuando nos juntemos hoy en la iglesia.

Pego media vuelta para irse, pero por un momento no se fue y se dirigio a Ellison.

—Espere, Price.

El joven ya estaba llorando en la puerta.

—A las tres de la tarde lo espera Emily la psicóloga para hablar, en donde siempre hacen las sesiones.

— ¿Cómo es que paso? — Pregunto.

—Todos dicen que se suicido.

Y desapareció en los pasillos sin más información.

Ellison entro a la habitación nuevamente, y Sunny lo encontró con lágrimas en los ojos y se preocupo.

— ¿Qué es lo que paso? —Se acerco a él.

Pero Ellison lo ignoro y abrió el sobre donde se encontraba la carta.

— ¿Qué paso, porque lloras? —Pregunto.

—Déjame leer la carta y después te diré —Se seco las lágrimas.

Sunny lo miro confundido, pero de todas formas termino asintiendo y dejándolo que leyera tranquilo.

Se asomo a la ventana para ver las pequeñas letras prolijas, mucho mejor. La carta decía:

"Querido Ellison:

Todos están disfrutando de la fiesta menos yo.

Pasaron horas y aun sigue, ahora todos ya no están en el patio si no en el salón.

A pesar de que nos hemos conocido no lo suficiente, quiero que sepas, que te quiero un montón. Te he tomado mucho cariño, por ser un joven tan dulce y tan tierno... te lo ganaste.

Sé que solamente quieres ser mi amigo, pero yo quiero ser mucho más que eso, es mas en un momento pensé en casarme contigo y formar una familia, pero todo eso era imposible porque tú no me ves con los mismos ojos que yo te veo.

Pensaba en escribirle una carta a mi familia (que es mucho más importante que un chico) pero no lo hice porque muchas veces pensé que ellos nunca me comprendieron, por eso estoy aquí...

En estos últimos días, quiero que sepas, que aunque tú nunca te hayas preguntado por mí, yo no estaba bien del todo.

Mi depresión comenzaba a aumentar más, y cuando tú me dijiste que no me querías, ese día en la cafetería empecé a sentir deseos de quitarme la vida, otra vez.

Espero que cuando leas esta carta no te parezca que estoy loca, solamente quiero que comprendas que yo me había enamorado locamente de ti. Todas las noches siempre soñaba con ver tus ojos verdes cerca mío y que nos hundíamos en un beso de pasión.

Pero nada de eso nunca pasaría porque tú eres inalcanzable para mi e intente de dejar de pensar en ti, pero no funcionaba es mas cada día era peor.

Así que he tomado una decisión correcta.

Dejar de sufrir por amores no correspondidos.

Estar en un sueño profundo en paz.

Creo que mi familia se va a poner muy triste, pero es algo que tienen que aceptar que yo no iba a ser eterna... y que bueno, esto principalmente lo hice por ti Ellison.

Tengo la decisión en mi mente y sé que no me voy a arrepentir.

En esta madrugada me sacare la vida, con una adorable cuerda, y espero que veas mi cuerpo a la mañana siguiente totalmente sin vida.

Ojala algún día desees amarme como lo haces con Sunny Hawkins, ojala algún día desees besarme y tocarme como yo a ti.

Con amor:

Charlotte Sellers.

Te amo Ellison Price, desde el primer día en que te vi...

Adiós".

Ellison termino de leer la carta, la doblo tranquilamente y la volvió a meter en el sobre azul donde la había puesto, la joven.

Le dolía el pecho, se sentía mareado, sentía el liquido de sus ojos salir con desesperación, se sentía muy mal.

—Charlotte, se suicido por mí— Añadió.

Sam estaca caminando en los pasillos, pensando una y otra vez en lo que había hablado con Darlene.

¿Dónde estaría ahora? ¿Estaría detrás, por los pasillos? No lo sabía.

Pasó por la biblioteca y se detuvo.

Algo le llamo la atención y entro. No había nadie. Ni siquiera estaba Margaret, así que pensó en algo positivo.

Se acerco a una de las computadoras y prendió una de ellas. Se sentó tranquilamente en la silla, y miraba muchos sectores de la biblioteca.

De seguro, todos los profesores estarían ocupados con las autoridades, y con los padres de los jóvenes asesinados...

Negó con la cabeza y pego una última mirada a la biblioteca. Vacía.

Hizo un click en Google, y puso en el buscador lo siguiente:

"Muerte de Darlene Harrison en el internado: La Paz"

Un montón de links, le empezaron a inundar la vista con títulos como:

"Muere asesinada una joven llamada Darlene Harrison en el internado"

"Denuncian al director por asesinar y abusar a Darlene"

"La madre de Darlene, la joven asesinada, pide justicia"

"Encuentran a una joven asesinada en el internado"

"Confirman que el director del internado abusaba sexualmente y asesino a la joven Darlene Harrison"

Todas noticias de muchos años atrás... Sam se tapo la boca de lo impresionado que estaba, de verdad, existía todo lo que había hablado con ella.

Era un espíritu que vagaba en el internado y mataba a muchos jóvenes, porque no podía descansar en paz.

Entro a una noticia de esas, y ahí se entero de casi todo lo que pasaba.

Decían que Darlene había ingresado por problemas mentales al internado y allí adentro no la había pasado nada bien.

Sus compañeros la trataban mal, y el director de esos momentos la abusaba sexualmente, hasta que un día llego a matarla.

La había asesinado a golpes.

A Sam le agarro un fuerte dolor en el estomago cuando leyó eso, tenía razón Darlene, ella había sufrido mucho antes de morir...

También se entero de que días después de asesinar a Darlene, el director se suicido y que el cuerpo de la joven estaba en el grande cementerio del internado —No puede ser.

Se quedo un rato mirando hacia la nada y pensando.

Marco todas las noticias y las imprimió para tener alguna prueba. Salió corriendo de la biblioteca y pensaba mostrárselas a Sunny y Ellison que ayer habían vivido un momento difícil y para anormal que les iba a hacer creer que ella era un espíritu.

Pero hoy no.

Era un día difícil y todavía quedaban seis largos días en el internado, podría decirles cualquiera de esos días...

Así que se fue a su habitación con algo en la mente:

A Darlene la habían enterrado en el cementerio del internado, ¿Estaría su tumba todavía?

Pasaron horas y Ellison se encontraba yendo a la psicóloga como le había dicho el profesor Adam. Se encontró con la puerta y toca la puerta.

Espero unos segundos y se abrió la puerta lentamente.

Amy estaba con una leve sonrisa en el rostro y lo invito a pasar. Se saludaron y se sentaron para empezar a hablar de ciertas cosas.

Ellison se puso nervioso y la psicóloga lo noto.

— ¿Has estado llorando? —Pregunto Amy— Lo digo por cómo se ven tus ojos hoy.

Ellison la miro y luego asintió.

—Te cite para que hablemos de Charlotte.

Oh no, pensó Ellison.

Seguro que creían todos que él era el malo de la película, que le lastimo el corazón a la chica, la uso, la hizo poner en depresión y llego hasta hacerla suicidar.

La verdad que él nunca había comprendido lo que pasaba con Charlotte. Ella le había tomado tanta importancia a un chico que no debería haber hecho.

Pero a la vez Ellison pensaba que tenía la culpa también, quizás se le hubiera prestado un poco mas de atención.

Además también tenía un poco la culpa por dejarla ir el último día en que la vio. Cada vez que recordaba esas imágenes le venía una fuerte melancolía, ganas de llorar, y desesperación de que aun en este tiempo estaba viva.

Mordió su labio inferior y bajo la mirada.

—No quiero hablar.

—Se que para ti es muy difícil —Amy clavo la vista en el.

—Yo siento que no le hice nada a Charlotte, siento tanto que se haya suicidado de esa forma, no era mi intención y estoy muy mal, de verdad...

Lo interrumpe.

—Tranquilo —Toco la mano de Ellison que estaba apoyada en la mesa —Ya sé que tú eres inocente, querido.

Ellison levanto una ceja.

—De eso venia a hablarte.

Se quedaron unos segundos en silencio.

— ¿No cree que soy un monstruo? —Pregunto Ellison.

— ¡Para nada! —Levanto la voz— Esa chica estaba demasiado mal, tenía muchos problemas psicológicos.

Ellison se quedo en silencio y no dijo nada.

—Yo justamente estaba tratando su caso y era muy difícil hacerla entender muchas cosas... hacerla entrar en razón —Empezó a buscar en su carpeta llena de papeles.

— ¿Quiere decir que yo no tengo la culpa de nada? —Pregunto Ellison.

La psicóloga lo miro por un momento y negó con la cabeza.

—Charlotte me hablaba mucho en los últimos tiempos sobre ti y yo creía que te estaba espiando y lo hacía.

Ellison le dio un fuerte escalofrió y trago saliva.

—Sus padres y su historial mostraba que era una acosadora —Saco unas hojas y Ellison vio una pequeña foto de la joven —Antes de entrar aquí, estaba obsesionada con un chico de su escuela— Hizo una pausa —El tenia novia y le hacia la vida imposible a los dos, ella me lo contaba...

— ¿Se lo contaba? —Levanto una ceja.

—Exactamente, pero ponía un montón de excusas como que ella estaba enamorada del joven, cosas para que la comprendiéramos —Negó con la cabeza.

Los invadió un silencio incomodo y melancolico.

—En fin, esto me pidieron que lo haga algunos profesores, porque piensas que vas a recaer en una depresión y que te vas a echar toda la culpa a ti por lo que hizo esta jovencita —Se cruzo de brazos — ¿No es así?

Ellison negó con la cabeza.

El sabía conscientemente que nunca le había dicho que se suicidara, pero si sabía que le había dicho que la quería como una amiga y le había roto el corazón.

Pero ya no podía hacer nada, ella estaba muerta.

— ¿Es la verdad lo que me está diciendo de Charlotte? —Ellison pregunto asombrado.

—Claro que sí.

Le mostro todos los historiales donde mostraban los antecedentes de la joven antes de entrar al internado.

Denuncias por parte del joven al que acosaba. Decía que una vez llego a golpear a su novia, y a entrar por la noche a la casa del chico.

Ellison asintió y dejo los papeles en el escritorio.

—Solamente necesito que te tranquilices y que pienses que no tienes toda la culpa de lo que haya hecho la joven —Le entrego una leve sonrisa.

—Intentare.

—Solo grábate esto Price— Clavo la vista en sus ojos verdes— Ella solamente se suicido por su desorden mental y si piensas que es solo por ti es mentira, solamente busco algo para decir encubrir su suicido, pobre chica, era hermosa y tenia una vida por delante pero a veces la mente domina al cuerpo.

En parte tenía razón. Por lo que había dicho en la carta ella estaba presentado una depresión bastante difícil de salir.

Ellison salió del cuarto y camino con él sobre azul en la mano.

Dio un suspiro y pensó en que ojala la familia de la chica no le tome bronca o algo por el estilo, solo quería vivir en paz los últimos días que le quedaban en el internado.

No podía creer que al fin no le hayan echado la culpa a él... Sabían que Charlotte estaba loca.

Lo que le extraño fue la actitud de la psicóloga, se mostro muy tranquila y muy fría con Charlotte, un poco más le decía:

"Déjala estaba loca."

Más tarde todos se tuvieron que dirigir a la iglesia donde realizarían una misa en honor a los tres jóvenes que habían muerto.

Ramona, Azael y Charlotte.

La iglesia del internado era enorme y de a poco se iban llenando con todas las personas que tenían que ir a ver, más los familiares de las personas fallecidas.

Ellison le entrego a Adam la carta y se fue a sentar con Sunny y sus amigos.

Sam estaba callado, Kenly a veces decían algunas cosas, y las que más hablaban eran las gemelas que tiraban comentarios como estos:

"¿Están bien, Ellison y Sunny?

No podemos creer todo lo que está pasando.

¿Todos se encuentran bien?

Que tragedia lo de Charlotte.

Ramona, era nuestra enemiga pero aun no podemos creer lo que le paso."

Todos estaban esperando a que comience la misa. Había un enorme proyector en la iglesia, y todos se estaban acomodando en los bancos que había.

Los profesores estaban controlando que todo estuviera en orden y un cura con el pelo blanco de canas estaba esperando con un micrófono en la mano.

—Nunca le he prestado atención a la iglesia de aquí—Sunny miro a Ellison que estaba mirando hacia la nada, muy distraído — ¿O no?

—Oh yo tampoco.

Sunny largo una pequeña risita y lo abrazo unos segundos hasta que todo se terminara de organizar.

Habían venido también los familiares de los que habían muerto, que se encontraban al lado de algunos profesores con los rostros serios y vestidos de negro.

El cura miro a toda la iglesia y vio que ya estaban todos sentados para que comenzaran a realizar la misa, pero no callados.

—Vamos a hacer por favor silencio.

En el proyector pusieron tres fotos de los jóvenes que habían muerto. En las fotos se veían con una inmensa sonrisa.

Parecían felices... Pero Charlotte en los últimos momentos no estaba feliz como se veía en la foto, y los otros dos jóvenes no mostraron nunca esa sonrisa que se veía en la foto, cuando estaban en el internado.

Ellison miraba las fotos de los tres jóvenes y le venía una tristeza terrible... Tan jóvenes, dos asesinados cruelmente, y otra joven que se saco la vida tan cruelmente.